En Tu Nombre Vivimos
Episodio 8:
El nombre de Al·lâh
Al·ÿabbâr
“El Omnipotente Reparador,
Quien Resarce de toda injusticia”
En el nombre de Al·lâh ([1]),
El Más Compasivo, El Muy Misericordioso.
Las alabanzas son para Al∙lâh, el
Señor de los mundos
y los Rezos y la Paz de Al·lâh
sean sobre su Profeta. (SAAWS) ([2])
¡Bienvenidos!. Continuamos juntos
el programa “En Tu nombre vivimos”.
Ojalá que contribuya a enseñarle a
cada uno de los que están viéndonos ahora cómo vivir el
mes de Ramadán con los nombres más bellos de Al∙lâh.
Ciertamente, el objetivo por el que
denominamos este programa “En Tu nombre vivimos”
es que se encaucen todos los asuntos de nuestra vida
conforme a los nombres más bellos de Al∙lâh, de modo que
no nos limitemos a llorar por pura impresión al
escucharlos.
El nombre de Al∙lâh Al·ÿabbâr “El
Omnipotente Reparador”
El nombre que trataremos hoy es
toda misericordia, ternura, bondad, amabilidad y cariño.
Es Al·ÿabbâr “El Omnipotente Reparador”.
Alguna gente imagina que los
nombres más bellos como: Al·ÿabbâr “El
Omnipotente Reparador”, Al·Muntaqim “El Vengador”
y Al·Qahhâr “El Que siempre Vence”, son nombres
que solo reflejan las cualidades orientadas a castigar a
los injustos y vengarse de los tiranos.
El problema es que la persona lleve
toda su vida sin percibir la grandeza de los nombres más
bellos de Al∙lâh. Como la que recoge la sura 112 de Al-Ijlâs
(La Adoración Pura) (TSQ,):
“Di: Él es Al·lâh, Uno, Al·lâh, el Señor Absoluto”,
varias veces a lo largo de años sin que conciba o
perciba el significado del nombre El Señor
Absoluto y sin vivir con él.
El nombre Al·ÿabbâr “El
Omnipotente Reparador”, se mencionó en Al-Qor`ân una
sola vez, en la sura 59, de Al-Hashr “La
congregación” aleya 23: “Él es Al·lâh, Quien no
hay dios sino Él, el Soberano, el Purísimo, la Paz, el
que da Seguridad, el Atento Vigilante, el Irresistible,
el Omnipotente Reparador, el Soberbio. ¡Gloria a Al·lâh
por encima de lo que asocian!”
Al·ÿabbâr, en la lengua árabe,
entre otros significados, quiere decir quien socorre a
los oprimidos. Este nombre es el refugio para los
afligidos, para quien sufre injusticia, para los
huérfanos, para los derrotados y oprimidos injustamente.
Al·ÿabbâr, es El que te socorre
cuando recurres a Él al ser objeto de injusticia, ya que
Él es Quien socorre a los oprimidos.
La raíz de la palabra “Al·ÿabbâr”
en árabe es “ÿabira” o “enyesado” que se utiliza para
ayudar a que cicatrice por ejemplo una fractura en la
mano.
¡Mujer, tú que sufres injusticia!
¡O tú, muchacha, que has sido objeto de murmuraciones,
siendo inocente!,... ¿Quién os queda excepto Al·ÿabbâr?.
¡O tú, huérfano, quien has sido
menoscabado por el mundo! ¡O tú, viuda, o divorciada,
que has sido abandonada por todo el mundo incluso por
tus vecinos!... ¿Quién os queda excepto Al·ÿabbâr?.
¡O como asociado, tú que te has
asociado, para fundar una empresa, con alguien que luego
te ha estafado apoderándose de todo tu patrimonio!
¿Quien te queda excepto Al·ÿabbâr?.
¡Y tú, mujer, que has sido objeto
de una injusticia insoportable, al padecer maltrato y
perjuicio por tu marido! ¿Quien te queda excepto
Al·ÿabbâr?.
¡Huérfanos y afligidos! ¡Todos
aquellos que hayan sufrido alguna injusticia en este
mundo!...¿Quien os queda excepto Al·ÿabbâr?.
No puedes recurrir a Él como
víctima sin que te proporcione el resarcimiento
apropiado, ya que Él se puso de nombre a sí mismo
Al·ÿabbâr, El Omnipotente Reparador, Quien Resarce de
todo quebranto.
Si has sido objeto de menoscabo,
recurre a Él, en actitud sumisa entre Sus Manos, lloroso
y dile: “Me han menoscabado…Esa persona me ha
menoscabado”.
Este Nombre es el refugio para los
menoscabados, los afligidos, los débiles y los
oprimidos.
Existen dos tipos de menoscabos:
menoscabo del cuerpo y el del corazón. Si los médicos
pueden curar los menoscabos y fracturas del cuerpo, solo
Al∙lâh, Glorificado y Enaltecido sea, cura el menoscabo
en los corazones. ¡Incluso el menoscabo en los cuerpos
se cura por el Al·ÿabbâr (El Omnipotente Reparador)!
Cuando te fracturas la mano, el médico te devuelve el
hueso fracturado a su sitio colocándote una escayola
pero solo se cura gracias al Omnipotente Reparador que
ordena a las células óseas que actúen para reparar la
fractura y les ordena después de descansar. Este es Su
poder en los cuerpos ¡Imagínense Su poder en los
corazones!
El Profeta, que los Rezos y la Paz
de Al∙lâh sean sobre él, dice al orar: “Oh, reparador
de toda alma destruida”. Y dice: “Los precarios y
temerosos están bajo la protección de Al∙lâh”. Por
eso, el Profeta dice: “Al∙lâh, Te ruego que me des el
amor de los pobres” porque están bajo la protección
del Omnipotente Reparador. Hay un refrán popular que
dice: “Al∙lâh repara las almas”. Corre a tomar refugio
en Al∙lâh si te fracturas e implórale: “Al∙lâh, repara
mi alma”. ¡Qué lástima que hayan pasado años de tu vida
sin que conozcas al Omnipotente Reparador! Si alguien
pide algo a otra persona le dice: “por favor, puedes
hacerlo por mí”, e intentas, con ello, ser amable para
que el otro sea amable contigo. Esto lo hacemos con los
seres humanos ¿Qué vas a decir del Más Generoso?
¿Reparador u Omnipotente Reparador?
La diferencia está en que el
reparador te repara una o dos veces, pero El Omnipotente
Reparador te repara cuanto más recurres a Él. Una
persona puede ser conocida por “reparador”, pero nadie
puede ser llamado “el Omnipotente Reparador” más que
Al∙lâh, Glorificado y Enaltecido sea. El Omnipotente
Reparador puede hacerte olvidar el daño que te causó una
persona por ejemplo. Después de esto, ¿Recurrirás al
Omnipotente Reparador o a otro? ¿Recurrimos a la gente
pidiéndole que nos consuele mientras que El Omnipotente
Reparador te ofrece su consuelo y reparación? El nombre
del Omnipotente Reparador implica que existe alguien
“roto”, al igual que El Todo Sustentador implica la
existencia de un sustentado; El Misericordioso implica
la existencia de alguien que pide la misericordia, y El
Que Concede el
arrepentimiento implica un pecador. Así que seguramente
has de sentirte con el alma rota para que recurras al
Omnipotente Reparador, y entonces, es cuando sientes una
dulzura en la adoración que nunca habías experimentado,
como el rezar dos Rak'as (inclinaciones), con el alma
descompuesta, dirigiéndote al Omnipotente Reparador. ¡La
verdadera catástrofe es que no recurras al Omnipotente
Reparador cuando te sientes roto! De este modo te verás
sometido a la tentación diabólica, a sabiendas de que
sentirás los más dulces momentos de adoración cuando
recurras con el alma rota al Omnipotente Reparador. Es
la máxima cercanía y cariño hacia Al∙lâh,
Glorificado y Enaltecido sea.
Una regla en la que tienes que
creer
“Si te sientes abatido y le
suplicas a Al·lâh, no te defraudará”, puede que tarde en
curarte por alguna razón que él conoce y tú no, pero no
te defraudará. Y un ejemplo de esto es lo siguiente: una
persona tuvo un problema en su país y se vio forzado a
emigrar, esto le pasó en el mes de Ramadán, y salió
dolido sin saber el rumbo que iba a tomar o el país al
que iba a viajar, y tuvo la oportunidad de vivir
Al·’Omra (La Peregrinación Menor) hasta el trigésimo día
de Ramadán. Caminaba entre la gente en La Habitación
Sagrada de Al∙lâh sin verles, por la tragedia tan grande
que sufría. Y el vigésimo séptimo día de ese mes, empezó
la Circunvalación alrededor de la Ka‘ba, y aunque
conocía muchas súplicas y plegarias, en ese momento se
le trabó la lengua y durante todo su recorrido sólo pudo
decir: “¡Oh Al·lâh, apiádate de mí!; ¡Oh Al·lâh,
apiádate de mí!” Y es Al·lâh el que le condujo a
decir esas palabras. Y en una de las partes de la
peregrinación, le detuvo un hombre diciéndole que
llevaba buscándole 3 días para decirle que había visto
en un sueño al profeta SAAWS diciéndole que le hiciera
llegar a ese hombre: que estaba del lado de la Verdad y
que tuviera paciencia, pues iba a sufrir durante un año
después del cual se le iban a facilitar todas las
puertas del éxito. Entonces el hombre lloró por causa de
la rapidez con la que había sido respondido con afecto
por Al·lâh y porque le ha enviado tal premisa. Después
de todo eso, salió de La Habitación Sagrada de Al·lâh
sorprendiéndose de la llamada de un buen hombre que le
daba la buena noticia de que había conseguido para él el
permiso de residencia en un país determinado. Es
imposible que recurras al Omnipotente Reparador
pidiéndole que se apiade de ti, y que te defraude.
Y otro ejemplo es el de la madre de
Mûsâ. Ya que el Faraón mataba a los varones recién
nacidos, y cuando nació Mûsâ, Al·lâh le reveló a su
madre: [Amamántalo y cuando temas por él, déjalo
en el río], y después de eso
Al·lâh, Enaltecido sea, le dijo: [y no temas ni te
entristezcas porque te lo devolveremos y haremos de él
uno de los enviados.] Al-Qasas: 7.
y esta historia surgió después de la del Faraón y los
Hijos de Israel (Asunto de una Nación) lo que significa
que Al·lâh nos ha mostrado la historia de una mujer que
no se vio abatida después de este asunto tan colosal.
¡Qué valioso es para Al·lâh un corazón como este! Y
después sigue: [así se lo devolvimos a su madre
para consuelo de sus ojos y para que no se
entristeciera] Al-Qasas: 13. Llamo
a los desalentados, a los apesadumbrados, a los débiles,
a los huérfanos, a la Umma de Mohammad (SAAWS), a
nuestra gente en Irak, a nuestra gente en Líbano, a
nuestra gente en Palestina; si estamos abatidos, sólo
podemos recurrir al Omnipotente Reparador. [la
promesa de Al·lâh es verídica. Sin embargo la mayoría de
ellos no saben.] Al-Qasas: 13. El
Omnipotente Reparador jamás te defraudará.
El refugio del
Profeta (SAAWS) en Al·ÿabbâr:
El Profeta (SAAWS)
fue apedreado un día en At-Tâef, a la edad de 50 años,
cuando buscaba un refugio para él y Zaid bnu
Hâriza.
Suplicó a Al·lâh, dirigiendo su queja a Él sin pedirle
nada: ((Oh Al·lâh, a Ti me quejo de mi débil fuerza,
de mi impotencia y debilidad frente a la gente, Tú que
eres el Más Clemente. ¿A quien me confías?. ¿A un
enemigo que me maltrate? – como la condición de la
nación actualmente –¿O a un pariente a quien has de
confiar mi suerte? …Si no estás enfadado conmigo
entonces no me importa nada... aunque es tu Misericordia
la que colma más mi dolor. Me refugio en la Luz de Tu
Honorable Faz, por la que resplandecen los Cielos y la
Tierra, la que hace que se iluminen las tinieblas y por
la que se ordena todo asunto de este mundo y del Otro;
en todo ello me refugio de que me alcance Tu ira o
descienda sobre mí Tu maldición. Solo Tú tienes derecho
a reprenderme hasta que te plazca. Y no hay poderío ni
fuerza más que con Tu permiso)) Aprended de vuestro
Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre
él, cómo refugiarse en Al·lâh. Después vino un niño
pequeño llamado ‘Addâs, ofreció unas uvas al Profeta (SAAWS)
y mantuvo con él una conversación, de la que el chico
supo que era el Profeta de Al·lâh. Entonces se inclinó
besando los pies del Profeta (SAAWS).
¡Al·ÿabbâr es
El Que te Repara! Puede socorrerte gradualmente por Su
Saber, pero ha de tranquilizarte incluso con un signo.
Desde luego viene después de esto la reparación
completa, esto es, Al-Isrâ´ wal-Mi'râÿ.
En lo que se refiere a nuestra
nación, este es el tiempo más adecuado en el que
necesita la reparación de Al·ÿabbâr.
Para
repararte, Él te resarce del opresor:
Al·lâh
castiga a quien comete injusticia contigo para
repararte. Es Omnipotente
Reparador
para los oprimidos y
Omnipotente Reparador contra
los injustos. Si aquel que te ha oprimido, no se
arrepiente y persiste en lo que ha hecho, Al·lâh te
devolverá la confianza restaurándote el derecho frente a
quien te ha oprimido. ¡Observa que la palabra
“omnipotente” como cualidad humana es rechazable
mientras que como nombre de Al·lâh, Glorificado y
Enaltecido Sea, “Al·ÿabbâr” (El Omnipotente Reparador)
es una expresión de bien y beneficio porque devuelve a
los oprimidos sus derechos. Es Omnipotente Reparador
para los sometidos y Omnipotente Reparador contra los
tiránicos. Al·lâh tiene que penalizar a quien te oprime.
Es como si el nombre de Al·lâh “Al·ÿabbâr” tuviera dos
partes: una para el injusto y otra para el oprimido.
La diferencia
entre “Al·ÿabbâr”
(El Omnipotente Reparador) y “Al·Muntaqem”
(El Vengador):
“Al·Muntaqem”
se relaciona solamente con los injustos mientras que
“Al·ÿabbâr” enlaza principalmente con los oprimidos,
pero para reintegrar el derecho de éstos debe tomar de
los injustos. De esto desprendemos lo siguiente: “Nunca
duermas por la noche siendo injusto” Hay un refrán
que dice: “Qué suerte tiene quien pasa su noche
oprimido y no injusto”. ¡Oh vosotros que cometéis
injusticias contra la gente, tened cuidado! ¡Oh tú, el
oprimido que tienes sed de vengarte de quienes te han
oprimido, ojo porque Al·lâh ha estado contigo en el
momento en que has sido objeto de injusticia! Estás en
el regazo de Al·ÿabbâr. ¡Por tanto, nunca oprimas a tu
criada!, porque se refugiaría en Al·ÿabbâr por la noche
llorándole tu injusticia. ¡Oh dueño del trabajo, no
trates tiránicamente a un empleado o a un pobre recadero
tuyo, porque recurriría a Al·lâh llorándole tu
injusticia y reclamándole que le socorra y que Al·lâh te
castigue por su culpa. Si vives con los nombres más
bellos de Al·lâh, ¿cómo crees que será la reforma de la
tierra? ¡Vosotros que designáis en los puestos de
responsabilidad mediante enchufe a unas personas
mientras que otros son más meritorios, obligando de este
modo a que éstos se refugien en Al·ÿabbâr, quejándose a
Él que están cualificados para estos puestos pero que el
enchufismo es el que ha determinado que sea fulano!
¡Nunca designases a nadie mediante enchufe porque
Al·ÿabbâr te castigará por culpa de aquel a quien has
perjudicado haciendo que no acceda a ese puesto! ¿Has
notado cómo este Nombre penetra en nuestra vida?
Al·lâh transforma tu castigo en
gracia:
A veces
eres injusto con alguien y entonces Al·lâh te castiga
por ello a fin de resarcir al oprimido. Así pues sufres,
lloras y te diriges a Al·lâh Al·ÿabbâr ( El
Omnipotente Reparador) quien cambia tu pena por una
gracia que te hace feliz y te hace reconciliarte contigo
mismo haciendo que tu vida cambie a mejor. Transforma tu
sufrimiento en una gracia.
Te doy un ejemplo:
El ejemplo de Mûsâ (AS) (Moisés)
cuando propinó un puñetazo a un hombre y éste cayó
muerto al instante. Como consecuencia escapó de Egipto.
Este hecho le hizo sufrir mucho pero al final ese
sufrimiento se transformó en una gracia, pues estos 10
años de huída le prepararon para la profecía.
Te doy otro ejemplo:
Había un hombre, que no era
religioso, que tenía dos hijos. Era una persona que le
gustaba burlarse de la gente, reír, contar chistes
etc... Quería a sus hijos mucho pero no se preocupaba de
ellos. Un día vio a un ciego andando por la calle,
entonces caminó a su lado imitándole y burlándose de él
para que la gente riera. Seguro que este ciego sufrió
mucho por culpa de este comportamiento. Unos meses
después, el hombre tuvo un niño ciego y ello le hizo
padecer mucho. Al·lâh ha vengado así a quien ha sido
ofendido haciéndole padecer al hombre su misma suerte.
Observa cómo este castigo se fue transformando en
gracia. Después de tener este hijo el hombre estuvo
deprimido por unos meses hasta que su relación con este
hijo se cortó. Cuidaba de sus otros dos hijos dejando la
educación de ese hijo a su madre corriendo solamente con
sus gastos. Puesto que no quería cuidarle aunque sufría
por dentro viéndolo como un castigo dirigido a él,
prefería ignorarle. El padre no quiso tratar con este
hijo hasta que tuvo 6 años.
Un día la madre salió con los otros
dos hijos mayores. El padre se encontró solo en casa con
este hijo ciego. Entonces éste le dijo: ''¡Oh papá, hoy
es viernes, ¿puedes acompañarme a la mezquita?!''.
El hombre se asombró al comprobar
que su hijo de 6 años rezaba y quería ir a la mezquita.
Entonces le preguntó a su hijo:
''¿quién te dijo que debes ir a la mezquita?''. El hijo
le respondió: ''mi madre a veces me acompaña''. Su madre
era muy devota. Entonces el padre le dijo a su hijo:
''te acompañaré a la mezquita''. El hombre sintió como
si estuviese acompañando a un gran sheij que iba
enseñándole. Entonces el hijo dijo a su padre: ''¡Papá,
te voy a recitar la sura de Al-Kahf (La Caverna)!''. El
hijo empezó a recitarla y el padre empezó a llorar pues
hasta ese momento no había sido consciente de la
existencia de Al·lâh. Lo que le había hecho padecer,
precisamente, es lo que se transformó en una gran
bendición. Empiezas siendo injusto con alguien, Al·lâh
te castiga y sufres. Al final te diriges a Él y tu
castigo se convierte en una gracia.
La plegaria
Una de ellas recoge: ¡Señor, me
asombran los que te conocen ¿cómo es que temen a tus
siervos siendo Tu el Omnipotente Reparador?! ¡Señor me
asombran los que te conocen:
¿Cómo es que aterrorizan a tus
siervos siendo Tú el Omnipotente Reparador?
Si has sido oprimido alguna vez,
prostérnate ante Él y dile:
“Omnipotente Reparador, repara
mi espíritu” Si has sido injusto con alguien,
apresúrate hacia él y pídele perdón, pídele que no te
maldiga y procura restaurar su ánimo.
El Omnipotente Reparador en el día
del Levantamiento:
El momento más difícil durante el
día del Levantamiento será cuando la gente sea llamada
para mostrarse ante Al·lâh, Glorificado y Enaltecido
sea. ¡Imagínate¡ ese día cada persona será llamada “Fulano
hijo de Fulano” Los ángeles te conducirán hasta
colocarte ante Al·lâh, entonces no habrá ningún
traductor entre tú y Él. Los ángeles te reconocerán por
tu notable preocupación y temor. Te llamarán: ¡Fulano
hijo de Fulano! Ven para personarte ante el
Omnipotente Reparador. En este caso se Le llama a
Al·lâh con el nombre “El Omnipotente Reparador” porque
durante la vida o has sido oprimido o has sido opresor.
¡Imagínate, de pie entre las manos de Al·lâh! Vosotros
que fuisteis injustos con la gente, ¿seríais capaces de
dormir tranquilos esta noche? ¡Tu que has sido injusta
con alguna señora y encima lo has divulgado! ¡Tu que
todos los días maltrataste a tu empleada! ¡Vosotros que
arrebatasteis las pertenencias de la gente! ¿Seríais
capaces de dormir tranquilamente esta noche? Cuando
pongas tu cabeza sobre la almohada quiero que recuerdes
ese Día: “¡Fulano hijo de Fulano! ven para
personarte ante el Omnipotente Reparador!” Imagínate
que le dices: “Señor, tal como has reparado mi
espíritu oprimido en esta vida, ¡repara mi espíritu en
el jardín! ¡Repara mi espíritu durante el Día del
Levantamiento” Y que entonces te ampare. Y también
si Le dices: “Señor fui injusto con alguien en vida
pero supe que eras el Omnipotente Reparador, por lo que
me fui, al sexto día de Ramadán, y reparé el espíritu de
Fulano de ello; Señor, te pido que repares mi espíritu
ahora”
Otro tipo de Reparación:
Consiste en devolver la confianza a
los devotos. Una persona que está muy entusiasmada por
adorar a Al·lâh en el mes de Ramadán y decide, por
ejemplo, hacer dos finalizaciones completas de lectura
del sagrado Corán y rezar las oraciones nocturnas de
Ramadán (Tarâwîh) colectivamente estando siempre
en la primera fila pero que repentinamente se le
presenta mucho trabajo o sufre alguna enfermedad.
Entonces empieza a llorar y se entristece. Al·lâh le
restaurará su ánimo y le recompensará. Otro ejemplo
reside en lo que dijo nuestro señor Mûsâ “Moisés”:
“Y cuando Mûsâ vino a Nuestra cita y su Señor le
habló, dijo: ¡Señor mío! Muéstrate ante mí para que
pueda verte; dijo: No Me verás, pero mira el monte y si
permanece en su sitio entonces Me verás. Y cuando su
Señor se manifestó al monte lo pulverizó y Mûsâ cayó
fulminado. Al volver en sí, dijo: ¡Gloria a Ti! A Ti me
vuelvo y es el primero de los creyentes”
aleya 143, sura Al-A'râf (Al-A'râf)
Nuestro señor Mûsâ “Moisés pidió un
tipo determinado de adoración que no le ha sido
concedida pero a pesar de ello no ha cesado ya que como
se refleja en el siguiente versículo dijo: “Dijo:
¡Mûsâ! Verdaderamente te he
escogido por encima de los hombres, dándote Mi mensaje y
Mi palabra, así que toma lo que te he dado y sé de los
agradecidos”
aleya (versículo) 144, sura Al-A'râf
, es decir, que si no has conseguido esta plegaria
obtendrás otra, es decir, ser “el portavoz del más
Compasivo”.
Si Al·lâh te ha impedido la
práctica de un acto de adoración Él es quien restaura la
confianza en el espíritu de sus devotos concediendo la
práctica de otro acto de adoración.
A los que
Al·lâh
más desagravia por excelencia:
Es a los
padres. No se te ocurra alterar el estado de ánimo de tu
madre ni de tu padre, tampoco provocar el llanto en sus
ojos, que su cara enrojezca por enfado, o que su corazón
esté roto por tu culpa.
Por eso, el
vocablo ÿabbâr
(que refleja en este caso la arrogancia y la tiranía en
el trato con los padres) fue mencionado dos veces en el
Corán en relación con el trato a los padres
advirtiéndonos de no tratarles con tiranía. La primera
vez, describiendo las cualidades del profeta Yahyâ:
“Y piadoso con sus padres, ni tirano ni
desobediente. ] (TSC, Sura 19, Maryam "María" :
Aleya 14).
Y la segunda
por boca del profeta ‘Îsâ
(Jesús) : “Y ser
piadoso con mi madre; y no me ha hecho ni tirano ni
desgraciado.” (TSC, Sura 19, Maryam "María" :
Aleya 32).
Nunca se te
ocurra estar avergonzado de tus padres, tampoco darte
vergüenza de que tus amigos te vean con ellos, alterando
así su ánimo.
Otros
ejemplos de cómo Al·lâh
te desagravia:
Nos desagravia
cuando acepta el arrepentimiento, cuando acepta remediar
las deficiencias de los rezos obligatorios con los
rezos voluntarios o cuando perdona a los creyentes sus
fallos por los actos de bien que habían hecho antes.
Desagravia y
levanta la moral de toda la Umma (Comunidad musulmana)
cuando, después de haber sido quebrada implacablemente
por los Tártaros, estos abrazan el Islam.
Desagravia a
los esclavos cuando decreta que todo aquel que cometa
cierto pecado libere a un esclavo como indemnización,
contribuyendo así a la abolición de la esclavitud.
Desagravia a
los sirvientes. Dice el Profeta (SAWWS): “Dadles de
comer de lo que comáis y no les encarguéis hacer más
labores que las que puedan aguantar”.
Desagravia
a la mujer. Dice el Profeta (SAAWS): "Sed tiernos con
las frasquillas” (refiriéndose a las mujeres por su
naturaleza frágil semejante a la de los frascos
de vidrio). Aparte de asignarles una parte en la
herencia, de la que les habían privado antes del Islam.
Consuela a
los huérfanos y eleva su ánimo.
Al·lâh
dice: "Son vuestros hermanos en la religión"
y recompensa a quien les consuele. Dice el Profeta (SAAWS):
“Yo y el que sustente al huérfano estaremos tan
cercanos en el paraíso como éstos – señalando la
distancia entre sus dos dedos- “
El deber
práctico:
1)
Si eres víctima de injusticia, refúgiate en Al·Ÿabbâr,
inclínate ante él y dile “Señor mío, subsana mis
ánimos”.
Os emplazo a
transmitir este episodio a otras personas para que toda
la gente llegue a conocer a
Al·lâh.
2)
Si eres
injusto, te ruego que te vayas esta misma noche a quien
hayas agraviado, sea un criado, un camarero o una
esposa, y te reconcilies con él hasta que quede
complacido, si no quieres que
Al·lâh,
Enaltecido sea, te inflija un duro castigo.
3)
Levanta el
ánimo de una persona de aquí hasta mañana, busca a un
pobre o dirígete a un centro de acogida o a un hospital,
llévate contigo un regalo, socorre a un familiar que
necesita tu ayuda, sonríe a un necesitado, acaricia la
cabeza de un huérfano etc. Para que en el Día del Juicio
digas a Al·lâh: «He levantado
el ánimo de fulano, levanta mi ánimo, pues». Y para
que la gente sepa que el Islam es una religión
transformadora del mundo y no se limita solo a la vida
espiritual.
Que la Paz, la Misericordia y las
Bendiciones de Al·lâh sean con vosotros.
Equipo de Dar Altarÿama-El convoy español
Al∙lâh=
significa Dios. Es el Nombre Más Grande que
ostenta el Único Creador que posee todos los
atributos propios de la divinidad, tal como fue
revelado en el Qor´ân.
(SAAWS):
Sal·la Al·lâhu Alayhi
Wa Sal·lam: Los Rezos y la Paz de
Al∙lâh
sean sobre él, que es explicada por los ulemas
como sigue:
Sal·la
Al·lâhu Alayhi:
significa que le cubra con su misericordia…El
motivo de traducirlo literalmente es porque
estas palabras son repetidas por los musulmanes
de todo el mundo, siguiendo el precepto divino
de decir esta expresión siempre que se mencione
al Profeta, en la llamada a la oración (Al Âdhân)
o en cualquier circunstancia, como veneración
concedida por Al·lâh a Su último Mensajero, que
ha sido enviado a toda la humanidad. Wa
sal·lam:
significa: y derrame Su Paz sobre él.
Fuente:
www.amrkhaled.net