En Tu Nombre Vivimos
Episodio 4:
El nombre de Al·lâh
At·tawwâb
(Quien concede el arrepentimiento)
En el nombre
de Al·lâh,
El Más Compasivo, El Muy Misericordioso. Alabado sea
Al·lâh Y los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre su
Profeta, (SAAWS).
Algunos
chicos me dijeron que temen que al hablar cada día de un
nuevo nombre de
Al·lâh
acaben olvidando los nombres anteriores; pero finalmente
los nombres más bellos de
Al·lâh te
harán conocer a Al·lâh aunque olvides el nombre y su
definición, porque el objetivo es que el programa
acuerde contigo un método de pensamiento encaminado a
hacerte conocer a Al·lâh desplegando esfuerzos, y no hay
duda que Al·lâh te facilitará todo ello.
Invitación divina
El nombre de
hoy es una invitación divina que renueva tu esperanza en
la vida, una invitación divina para toda la sociedad y
la gente. El nombre que vamos a abordar hoy es At·tawwâb
(Quien concede el
arrepentimiento). Tenemos que arrepentirnos a principios
del Ramadân para que
seamos salvados del infierno y aceptados por
Al·lâh. Si
fuéramos nosotros los que tuviéramos que pedir la
aceptación de nuestro arrepentimiento hubiera sido más
difícil pero, Glorificado y Enaltecido sea, es Él quien
nos lo concede.
Significado del nombre
Arrepentirse
significa regresar, volver y retornar. Al·lâh admite a
cualquiera que retorna a Él, sin rechazarle. ¡Es el
resumen del episodio! Al·lâh, Glorificado y Enaltecido
sea, dice: [Él es Quien acepta el arrepentimiento
de Sus Siervos] (TSQ,)
(Ash·shûrâ,
La Consulta, aleya 25). Es una aleya muy bella, pues, es
posible que pidas disculpas a una persona y no te las
acepte porque la envergadura de tus errores es
inaceptable, pero Al·lâh,
Glorificado y Enaltecido sea, te va a conferir perdón en
cualquier momento. Otra cosa, es probable que temas
pedir perdón por temor a ser rechazado, sin embargo,
Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, te dice en esta
aleya que serás aceptado.
Siempre
aparece la palabra aceptación junto con el
arrepentimiento en el Qor´ân, como en la anterior
aleya y en la siguiente: [Que perdona el pecado y
acepta el arrepentimiento] (Ghâfir
[El Perdonador], aleya 3), y la aleya: [¿No saben
que Al·lâh es Quien acepta el
arrepentimiento de Sus siervos]
(At·tawba, El Arrepentimiento, aleya 104).
Al·lâh nunca te rechazará.
¡Qué aleya más hermosa!, sentidla pues. Después de lo
que hemos dicho ¿vas a arrepentirte o el pecado está muy
arraigado en tu corazón que no puedes liberarte de él?
¿A quién
le acepta Al·lâh el arrepentimiento?
¿A quién se
le dirige la concesión del arrepentimiento y el nombre
At•tawwâb (Quien concede el
arrepentimiento)? No sólo se les dirige a los que
no sirven a Al·lâh o a los delincuentes, a los que se
han desviado del Camino de Al·lâh y a quines dudan para
elegir entre pecar o servir, sino que también se alude a
los creyentes… nos habla a todos nosotros. Dice la
aleya: (Y volveos a Al·lâh todos, oh creyentes,
para que podáis tener éxito) Sura An·nûr 24 (La
sura de la Luz: 31), el arrepentimiento es para los que
cometen Kabâ´er (Los Pecados graves)… los que fornican.
¡Y con qué frecuencia se está practicando la fornicación
en nuestros países últimamente!
Dice la
aleya: (…pues quien lo haga, encontrará la
consecuencia de su falta. El Día del Levantamiento le
será doblado el castigo y en él será inmortal,
envilecido.) Al-Furqân 25 (Sura de
El
Discernimiento: 68-70).
El
arrepentimiento también se dirige al que trata mal a sus
padres, hay que arrepentirse de la corrupción que
también se ha liberalizado en nuestros países, pues
quien la da y quien la recibe son condenados al
Infierno, hay que arrepentirse de la ingesta de alcohol,
pues Al·lâh maldice a quien lo toma, a quien lo coge, a
quien lo transporta y a quien lo vende. También se
tienen que arrepentir los que promueven las atrocidades
que se ven por los canales de televisión, y las
impurezas que ellos promueven. Y también está obligado a
arrepentirse quien deja de rezar, y también los que no
lo han dejado de hacer del todo, sino que no llevan a
cabo la oración de Al·Faÿr (El Alba) aunque forma parte
de las oraciones obligatorias. Y se puede decir lo mismo
de los ricos y adinerados, tenéis que arrepentiros de no
darles una parte de vuestro dinero a los pobres. Y
también el marido que humilla a su mujer porque es más
débil, sin saber que la injusticia se multiplica y recae
sobre él en el Día del Levantamiento, y que ¡necesita
arrepentirse de haberlo cometido! Y el policía que
maltrata a los ciudadanos y les humilla, ¡no sabe que
los que más daño causan en la Tierra son los que más
sufrirán en el Día del Levantamiento!... ¿No necesita
arrepentirse? Quien ha robado el dinero de la gente y de
los huérfanos… ¿no necesita arrepentirse?
Y dejando el
tema de los Pecados Graves, ¿no es necesario el
arrepentimiento por los Pecados Leves que cometemos día
a día? Como es el caso de quien prescinde de Al·lâh en
su vida, pues él se considera una persona respetada, y
ciertamente lo es. Pero prescinde de la presencia de
Al·lâh, y a veces es más difícil que esta persona se
arrepienta a que lo haga un pecador; porque suele pasar
un tiempo, y el pecador está sensibilizado con el pecado
que ha cometido.
Pero quien
prescinde de Al·lâh, es manipulado por Satán, pues Satán
no dejará de incitarle: estás muy bien, permanece
así, como estás… ¿Cuándo se dará cuenta de su error
éste que excluye a Al·lâh de su vida? {¿Es que no
van a volverse hacia Al·lâh y Le van a pedir perdón?
Al·lâh es Perdonador y Compasivo} Al-Mâ´ida 5 (Sura
de la Mesa Servida: 74). ¿Sientes la ternura que emerge
de esta aleya?... También el chico joven que no le
presta nada de su juventud a su religión, aun estando
lleno de fuerzas y energía… ¿no necesita, pues,
arrepentirse? Y digo lo mismo al hablar de nuestra vida
pasada, alejados de Al·lâh, y de las gracias que Al·lâh
nos ha otorgado, las mismas que no Le hemos agradecido…
¿acaso no necesitamos arrepentirnos por ello?
Dice Sûfyân
Az·zawry y es uno de los seguidores más sobresalientes:
me senté un día para contar mis pecados, y cuando
terminé de hacerlo me di cuenta de que eran 21000, y me
dije a mí mismo te encontrarás con Al·lâh, oh Sûfyân,
con 21000 pecados, y te preguntará por cada uno de
ellos, te detendrás junto a Al·lâh sin que haya entre tú
y Él intermediario !Te preguntará por cada uno de los
pecados! Sigue: entonces empecé a contarlos y a
arrepentirme, contarlos y arrepentirme, contarlos y
arrepentirme.
Y le fue
contada esta historia a un amigo mío que me contó que él
hizo lo mismo y asegura que después de hacerlo se sintió
en el más absoluto estado de vitalidad, más activo y
sintió también que una alegría le llenaba el corazón.
La Sura de At Tawba "El
Arrepentimiento" ha ofrecido el arrepentimiento a toda
la gente, incluso a los incrédulos. Se ha mencionado el
término del arrepentimiento 17 veces en esta Sura.
Al·lâh Glorificado y enaltecido sea, dice sobre los
incrédulos: [Con el creyente
no respetan ningún pacto ni tratado. Esos son los
transgresores. Y si se arrepienten, establecen el salât
(los rezos) y entregan el zakât (la limosna), son
vuestros hermanos en la práctica de adoración],
Y después hablaba de los que mezclan las
buenas acciones con otras malas
[Y hay otros que reconocen sus pecados y
juntan una buena acción con otra mala. Puede que Al·lâh
les conceda el perdón, es cierto que Al·lâh es
Perdonador, Compasivo],
y también para el Profeta, que los Rezos y la Paz de
Al·lâh sean sobre él: [Al·lâh ha perdonado
al Profeta, a los emigrantes y a los Ansâr] (At·tawba,
El Arrepentimiento, aleya 117). El perdón es para todo
el mundo.
El arrepentimiento en el
Qor´ân y la Sunna
Vamos a citar
las aleyas y los dichos del Profeta que hablan del
perdón y el arrepentimiento, tal vez se muevan los
corazones después de este comienzo tan fuerte. Al·lâh,
Dios de la Sagrada Casa, dice [¡Di! ¡Siervos míos
que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no
desesperéis de la Misericordia de Al·lâh, es verdad que
Al·lâh perdona todos los pecados, pues Él es el
Perdonador, el Compasivo!] (Az·zumar, los
Grupos, aleya 53).
Esta aleya
nos tranquiliza. ¿Hay mejor invitación que esta aleya
para arrepentirse? Es como si te estuviera diciendo por
muchos que sean tus pecados, y lo mucho que te alejaste
de Al·lâh, cuando vuelves a Él diciéndole que te
arrepentiste, te responderá aceptando tu
arrepentimiento. Y observad la delicadeza de esta aleya
cuando dice
Siervos míos y no dice criminales o
pecadores, además dice los que se han excedido en
contra de sí mismos, y no menciona un cierto pecado.
El resto de esta aleya te conmueve fuertemente: [Y
volveos a vuestro Señor y someteos a Él antes de que os
llegue el castigo, pues luego no seréis socorridos. Y
seguid lo mejor de lo que se os ha hecho descender
procedente de vuestro Señor antes de que os llegue el
castigo de repente sin que os deis cuenta]
(Az·zumar, los Grupos, aleya 54-55).
Luego
describe la escena del Día de la Resurrección:
[Para que nadie tenga que decir: Desgraciado de mí por
haber descuidado lo referente a Al·lâh, yo era de los
que se burlaban, o diga: Si Al·lâh me hubiera guiado
-ya te ofreció la penitencia- habría sido de
los temerosos, o diga cuando vea el castigo: Ojalá
tuviera otra oportunidad para poder estar entre los que
hacen el bien] (Az·zumar, los
Grupos, aleya 56-58)… ¡Temo que escuches esta aleya en
el día de la Resurrección! [Sin embargo te
llegaron Mis signos y negaste su veracidad, te
ensoberbeciste y fuiste de los incrédulos. El Día del
Levantamiento verás a quienes mienten sobre Al·lâh con
el rostro ennegrecido. ¿Acaso no hay en el Infierno
refugio para los soberbios?]
(Az·zumar, los Grupos, aleya
59-60).
Al·lâh
Enaltecido sea, para aclararte que te quiere y te
perdona, dice: [Es cierto que Al·lâh ama a los que
se vuelven a Él y a los que se purifican]
(Sura Al baqara, La Vaca, aleya
222).
Lo que Al·lâh
quiere es:
[Y Al·lâh quiere volverse a vosotros con Su favor
pero los que siguen los apetitos quieren que caigáis en
una gran desviación. Al·lâh quiere aliviaros, ya que el
hombre fue creado débil]
(Sura An·nisâ´, Las mujeres, Aleya 27). Se
refiere a todos los pecadores en esta aleya, porque no
podrán aguantar el Día de la Resurrección [Acaso
no pueden volverse a Al·lâh?]. También Al·lâh
Glorificado y Enaltecido sea, dice: [Y quien no se
vuelva en arrepentimiento... Esos son los injustos]
(Sura Al-Hoÿorât, aleya 11).
El Profeta,
los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dijo:
[Pedid perdón a Al·lâh pues yo Le pido perdón más de
cien veces al día]. ¿Has dicho alguna vez: ¡Al·lâh!
me arrepiento de todos los pecados anteriores y abriré
una nueva página en Ramadán, aunque fueras religioso y
te descuidaste respecto a Al·lâh? El arrepentimiento es
el primer grado de servidumbre y su último grado, es el
comienzo de la religiosidad y el fin último de la vida.
Por eso la vida del Profeta concluyó con la sura de
At·tawba (El Arrepentimiento) y sus últimas aleyas en la
sura An·nasr (La Victoria): [Cuando llegue
la victoria de Al·lâh y la conquista, glorifica a tu
Señor con Su alabanza y pídele perdón…]
El profeta,
los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dijo: [Al·lâh,
en el día de la creación de los Cielos y la Tierra, creó
una puerta que la dejó abierta antes de la puesta del
sol. La distancia hasta esta puerta equivale al
recorrido de unos setenta años sin llegar al final, y el
caminante recorre su ancho unos setenta años sin
cubrirlo]. Después les preguntó a sus compañeros:
[¿Sabéis qué es esta puerta?] Le contestaron:
[No, enviado de Al·lâh]. Les indicó: [La puerta
es el arrepentimiento] Así la puerta es amplia y más
grande que tus pecados y está abierta: [cuando el sol
salga del Oeste, la puerta se cerrará].
Asimismo el
Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él,
dijo: [Cualquier siervo que comete un pecado, y
después realiza las abluciones, lleva a cabo dos
postraciones a Al·lâh y luego se sienta pidiendo Su
perdón, Al·lâh le perdona su pecado], lo narró el
imám Ahmad.
También el
Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él,
declaró: [A nadie le gusta la excusa como a Al·lâh].
Al·lâh es el mejor modelo a seguir en la aceptación de
la excusa. Cuando pides disculpas de la gente te dicen
que tus excusas son ridículas, mientras que Al·lâh,
Glorificado y Enaltecido Sea, desea que Le pidas
disculpas. El Profeta, los Rezos y la Paz sean sobre él,
explicó: [Al·lâh extiende Sus manos por la noche para
que los pecadores del día se arrepientan y las extiende
por el día para que los pecadores de la noche se
arrepientan]. Al·lâh acepta el arrepentimiento las
24 horas del día. Al·lâh, Alabado y Ensalzado Sea, dice
en un dicho divino de Al·lâh: [Hijo de Âdam (Adán),
cada vez que me suplicas y me ruegas, te perdono a pesar
de todo y no me importa. Hijo de Adán, si tus pecados
llegan hasta la parte visible del cielo y me pides
perdón, te perdono. Hijo de Adán, si me vienes con
pecados equivalentes a la tierra y me encuentras sin
asociar algo conmigo, te vengo con perdón igual que
ella. Agradezco el poco trabajo y perdono los muchos
errores. Mi compasión precede mi ira y mi paciencia se
adelanta a mi castigo. Os soy
más compasivo que la madre misericordiosa a su hijo.
Siervos míos, os equivocáis de día y de noche y perdono
todos los pecados, por eso pedidme perdón y os perdonaré].
Dijo el
Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él:
“cada noche desciende
Nuestro
Señor, Bendito y Enaltecido sea, al cielo de este mundo
en el tercio último de la noche y dice: “¿quién me
implora y le respondo?” “¿quien me pide
perdón y le perdono?” “¿Algún arrepentido al que
conceda el arrepentimiento?” Y en otro relato divino
dijo Al·lâh, Altísimo sea, a Dâwûd (David): “¡Oh
Dâwûd! (David) si supieran los desviados mi anhelo por
su regreso y mi avidez por su arrepentimiento se
disolverían de anhelo por mí. ¡Oh Dâwûd!, si éste es mi
deseo para los desviados, ¿cómo será mi querer a los
próximos a mí?” y dijo El Altísimo en el siguiente
relato: “Mi relación con el hombre y el genio es
un hecho inaudito: les creo y adoran a otro distinto de
Mí, les sustento y dan las gracias a otros, mis
beneficios a ellos descienden mientras que sus maldades
a mí ascienden, Me acerco a ellos a través de mi
Misericordia, ¡siendo Yo el Rico! Y siendo ellos los
más pobres me rechazan con sus desobediencias. ¡Los que
me recuerdan, son los que gozarán de mi compañía! ¡Los
que me obedecen, serán merecedores de mi amor! Los que
me desobedecen no dejaré que desesperen de mi compasión:
si vuelven a mí seré yo su amado y si se niegan seré su
sanador. Les pondré a prueba mediante desgracias para
purificarles de sus defectos. Quien me venga
arrepentido, lo acogeré desde lejos y quien me evite, le
llamaré de cerca y le diré: ¿dónde vas, acaso tienes
otro señor que no sea Yo”
Dijo el
Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él:
“ Al·lâh es más compasivo con vosotros que una
madre con su hijo”
Importantes significados:
Hay un bello
y bonito relato del Profeta, que los Rezos y la Paz de
Al·lâh sean sobre él, que dice: “Al·lâh se alegra por
el arrepentimiento de su siervo” y relata la
historia de un hombre para reflejar la magnitud de dicha
alegría: “un hombre, que viajaba por el Sahara
(desierto), se le pierde su camella y toda la comida y
bebida que llevaba encima. Tras la tragedia tenia la
certeza de que se perdería y moriría y sumergido en la
extrema desesperación decidió excavar una fosa para
dormir y acabar en ella (¡imagínate el grado de
desesperación en la que se encuentra! Es similar a la
desesperación del desobediente por los pecados y faltas
que hayan plagado su vida) pero de repente y mientras
estaba en esa situación aparece su camella con todas
sus pertenencias (comida y bebida) y al querer
agradecérselo a Al·lâh, Altísimo sea, dijo: “¡oh
Al·lâh! Tu eres mi siervo y yo Soy tu señor” Por su
extrema alegría ¡se equivocó! y en relación a ello dijo
el Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre
él: “La alegría de Al·lâh por vuestro
arrepentimiento, si se arrepiente, es mayor que la de
este hombre” es decir su alegría y contento, Alabado
y Altísimo sea, no equivale al contento y la alegría de
los humanos: “No hay nada como Él; Él es El Que
Oye y El Que Ve”
(Aleya “versículo” 11 Sura “capitulo” La Consulta)
Las albricias
de Al·lâh por tu arrepentimiento es mayor que tu propia
alegría y contento, por ejemplo cuando das una
determinada cantidad de dinero como limosna te alegras
más que la persona que la ha recibido: él se ocupa de lo
que le has dado pero no se da cuenta de tu alegría por
él; todo ello se asemeja a la situación de
arrepentimiento: sentirás vergüenza, dolor,
arrepentimiento... cosa que es muy querida y
considerada por Al·lâh porque te ha conducido al más
alto nivel de adoración a Al·lâh, Alabado y Altísimo
sea.
El arrepentimiento supone
elevarle a uno a los más sublimes grados de cercanía a
Al∙lâh, esto sucede en
el mismísimo momento en el cual decida arrepentirse para
convertirse en un bienamado de Al∙lâh,
el Más Compasivo. En efecto, para alentarle a
arrepentirse tiene que saber que Satán,
¡sea maldecido!, cuando se negó a postrarse ante
Âdam (Adán) y después de ser
expulsado del Paraíso dijo: Juro por Tu Gloria y
Soberanía que les seduciré y
les animaré a cometer los pecados, mientras exista vida
en sus cuerpos. Al∙lâh,
enaltecido sea, le respondió: « Juro por Mi Gloria y
Soberanía, que les perdonaré siempre que me pidan perdón ».
Así pues, ¡Arrepentiros!
¿Porqué entonces
Al∙lâh, Enaltecido
sea, nos da todo ese perdón ?
porque Al·lâh creó al hombre en la tierra para hacer el
bien: "y cuando tu Señor dijo a los ángeles: voy a
poner un sucesor en la tierra" (Al Baqara “La
Vaca”: 30) ¿Qué pasaría si no hubiese arrepentimiento?
Si uno después de robar, o de apropiarse de algo ajeno
contra la voluntad de su propietario se arrepintiese
pero sin que hubiese una posibilidad para el
perdón, volvería a cometer el mismo pecado, lo que
conllevaría en sí como resultado una
perversión de la tierra.
Quisiera de corazón, que un gobernante, un presidente,
o un responsable en una institución reuniese a la gente
para instruirles sobre el arrepentimiento, y les dijera:
mañana es el Día del arrepentimiento, para arrepentirse
del soborno, de la pereza y del fraude. Si es el caso,
habría una productividad impensable, porque el
arrepentimiento descansa sobre la idea de una reformar
de la sociedad. Espero que nuestros países tengan en
cuenta los más bellos nombres de Al·lâh como incentivo
para transformarse hacia lo mejor… ¡En tu nombre
vivimos!
At-tawâb
te pide que disminuyas al máximo tus puntos débiles y
por consiguiente corregirlos, mientras que Ash-shakûr
(El que agradece y recompensa) valora los puntos
positivos. El arrepentimiento tiene otro papel, pues en
el mismísimo momento en el que decides arrepentirte,
conoces de veras a Al·lâh. Nunca te habrías arrepentido
sin haber sabido previamente que Él es el Más Grande, el
Que da el Justo Castigo, el Muy Misericordioso y el
Perdonador. Le conociste con sus más bellos nombres,
todo ello en el mismísimo momento en que decidiste
arrepentirte.
Puede que te
venga a la mente esta prerrogativa: ¿ porqué Al·lâh no
nos hizo invulnerables desde el principio? Precisamente,
porque Ar-rabb (Al·lâh) es en árabe quien bien conoce,
ampara y resguarda a sus siervos, por eso si no cometes
ningún pecado, puede que te pongas soberbio, o peques de
narcisismo como pasó con Satán, convirtiéndote así en
kâfir (incrédulo). Al·lâh, Enaltecido sea, no quiso
hacernos invulnerables a los pecados, por compasión para
con nosotros. Ibn Alqayyim menciona una hermosa
tradición que te permite saber porqué esto es así. Y es
que cuando Âdam (Adán) comió del fruto prohibido, y
posteriormente bajó del árbol, rompió a llorar. Entonces
Al·lâh le dijo: Âdam, si te habría hecho inmune a ti
y a tu descendencia, ¿a quién otorgaría Mi Misericordia,
Perdón, Clemencia e Indulgencia?. ¡Ciertamente soy Yo el
Perdonador, el Misericordioso! Âdam, en el paraíso
accedías para nuestro encuentro como los reyes cuando
entran a ver a los reyes, pero ahora accedes para
nuestro encuentro como un siervo que entra para el
encuentro de los reyes y ello me agrada más. Âdam,
cohibido con un pecado, implorando perdón, Me agradas
más que engreído con un acto de bien. Âdam, el sollozo
de los pecadores me agrada más que el tasbih
(invocación en recuerdo a Al·lâh) de los engreídos. Âdam,
no te entristezcas si te he dicho sal (del Paraíso)
porque el paraíso para ti lo he creado, mas debes
descender a la tierra, fundar y difundir los principios
de la devoción, hacer el bien en Mi tierra y cuando
anheles el paraíso, ven y serás el bienvenido.»
Hay otro
significado muy bonito que te hará amar el
arrepentimiento más y más. El nombre de Al.lâh
“At-tawwâb” (Quien concede el arrepentimiento), tiene
una relación muy estrecha con otro nombre Suyo, que es “Ar-rahîm”,
El Muy Misericordioso, pues siempre se menciona el
arrepentimiento junto a la misericordia.
Antes de
citar esta relación y conexión entre los dos nombres, te
pregunto: ¿Cómo quieres que Al.lâh te trate? ¿Con Su
justicia o con Su misericordia?... si la respuesta es:
con Su justicia, entonces te dejará hacer lo que quieras
en tu vida mundana, pero en el Día del Levantamiento te
enfrentará con todos tus pecados y te arrojará en el
Infierno, mientras que con Su misericordia te guiará
hacia el arrepentimiento... esto podría ser a través de
una señal, una desgracia o una prueba.
Escucha esta
frase y apréndela de memoria: O vas hacia Al·lâh
corriendo o Él te llevará tendido. Todo esto para
explicarte la conexión que hay entre “Quien concede el
arrepentimiento” y “El Muy Misericordioso”, y Al·lâh
empieza contigo haciéndote desear el arrepentimiento.
Tengo un amigo muy religioso que es médico, quien me
contó que una vez fue a visitar a una mujer que tenía
diabetes. Cuando terminó su visita, la mujer insistió en
que su hijo le llevara a casa. Durante su camino, el
médico preguntó al joven sobre la oración y sobre otros
asuntos referentes a la religión. El chico le contestó
que la oración – según su punto de vista- no es
importante y no significa nada. El médico sorprendido
le dijo: ¿no tienes miedo del infierno? Y él le
respondió que los habitantes del infierno son los
mejores. En tal punto el médico abandonó el coche y se
fue.... Un año después, la misma mujer necesitó otra
visita médica y llamó a mi amigo. Él fue a verla y
cuando acabó la visita, ella le pidió que esperara a su
hijo para que le llevara a casa, y él rechazó con
insistencia, pero ella le dijo que su hijo llegará
enseguida, pues estaba en la mezquita rezando “al-‘ishaa”
(la oración de la noche).
El médico
decidió esperarle y por el camino le preguntó qué le
había ocurrido para haber cambiado de esta forma. El
chico le contó que trabajaba en una agencia de viajes,
que organizaba viajes de peregrinación a Makka. Que una
vez fue con un grupo de personas que querían realizar la
peregrinación, pero él se quedó en el hotel solo, y cada
vez que quería cometer un pecado no encontraba la
ocasión precisa, así que decidió ir a ver la “Ka‘ba”
(casa sagrada de Al·lâh) por primera vez en su vida. Era
el primer día del mes de “sha’bân” por la mañana muy
temprano, y era también el día de la limpieza de la
Ka‘ba y la apertura de su puerta. Mientras estaba
mirando lo que pasaba, llegó un miembro de la familia de
Shaiba, una familia muy generosa que tiene la llave de
la habitación sagrada de Al·lâh. Este hombre le preguntó
al chico si le gustaría rezar dentro de la Ka‘ba -¿Quién
es el que facilitó que todo eso ocurriera?-... El joven,
avergonzado, aceptó entrar dentro de la “Ka‘ba”, y
cuenta: fue como si naciera de nuevo, entré impúdico e
incrédulo y salí creyendo en la unicidad de Al·lâh,
Enaltecido sea, diciendo: ¡Señor, me he arrepentido!,
¡Señor, me he arrepentido!...... ¿Has visto cómo Lo guió
al camino recto?
Después de
este largo discurso, ¿has decidido arrepentirte?
Hay dos
aleyas muy bonitas, la primera dice: […y Él se
volvió sobre ellos para que pudieran retractarse de su
error] Sura de At·tawba, el arrepentimiento,
aleya 118. Aquí Al·lâh concedió el arrepentimiento antes
de que su siervo lo pidiera. La segunda aleya es:
[… salvo los que se vuelvan atrás, rectifiquen y lo
pongan en claro, a ésos les devolveré Mi favor...]
Sura de Al-Baqara, la vaca, aleya 160...
En la primera
aleya Al·lâh guía al arrepentimiento y ellos se
retractan de su error, mientras que en la segunda viene
antes el arrepentimiento...pues es algo que proviene de
Él hacia ellos. Esto significa que Él te conduce a
arrepentirte, tú lo haces y Él lo acepta... pero desde
el principio es Al·lâh quien te indica hacerlo, como lo
que pasó con Âdam (Adán) cuando comió del árbol, estaba
corriendo y moviéndose por el Paraíso, pero aún no había
conocido a Al·lâh, Quien concede el arrepentimiento, y
no sabía la manera de conseguir el perdón.... la aleya
dice: [Luego Âdam recibió palabras inspiradas por
su Señor, que se volvió a él...] (Sura de Al-Baqara,
la vaca, aleya 37), y le aconsejó repetir estas
palabras: [...¡Señor nuestro! Hemos sido injustos
con nosotros mismos y si no nos perdonas y no tienes
misericordia de nosotros, estaremos entre los perdidos]
(Sura de Al-A'râf, aleya 23). Âdam Le obedeció y
Al·lâh le dijo: ¡He aceptado tu arrepentimiento!...
Así que Él es
quien primero te guía hacia el arrepentimiento, y luego
lo acepta y te lo concede.
Las condiciones del
arrepentimiento:
Hay tres condiciones del
arrepentimiento entre Al·lâh
y tú, puedes realizarlas ahora mismo estando sentado.
1.
La primera: el
remordimiento. El
Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh
sean sobre él,
dijo: [El arrepentimiento es
el remordimiento]. Pues sin la contrición
Al·lâh no acepta el arrepentimiento
de la persona.
2.
La segunda:
dejar de cometer este pecado.
3.
La tercera: la
intención sincera de no volver a cometerlo.
No puedo vender mi otra vida por
mi vida mundana. La comparación
entre ambas es igual que la comparación entre la burbuja
de jabón y una gema preciosa, o como quien posee 10
riyales y al mismo tiempo te ofrece un cheque de cuenta
abierta sobre el que hay escrito [Allí
tendrán lo que quieran y más aún junto a Nosotros]
(la sura de Qâf, aleya 35).
Se comenta un relato agradable
sobre el profeta Mûsâ (Moisés) en el que sesenta mil
personas de los hijos de Israel
padecían aridez, sin lluvia y se iban a morir de sed así
como los animales. Entonces Mûsâ les reunió y les dijo
que salieran para rezar la oración de Al-Istisqâ´ (una
oración para rogar a Al·lâh que les dé de beber).
Siguió rogando a Al·lâh para
que lloviera pero en vano. Entonces dijo: [¡Al·lâh,
me acostumbraste a la concesión de mis súplicas, pero
esta vez no ha llovido!]
Al·lâh
le reveló: [¡Mûsâ, no ha llovido
porque hay entre vosotros uno que me está desobedeciendo
desde hace 40 años, por eso estáis privados de la lluvia
por su gran pecado].
(¿Sabéis la razón de los desastres y de la mala
situación que tenemos en nuestros países ahora?)
Mûsâ le preguntó a
Al·lâh: [¡Al·lâh!,
¿qué debemos hacer?]
Al·lâh
le dijo: [expulsarle de entre
vosotros para que llueva].
Entonces Mûsâ se dirigió al pueblo:
[hay entre nosotros un hombre que está desobedeciendo
a Al·lâh desde hace 40 años, echadle de entre
vosotros para que llueva]. Aquel hombre sabía que se
refería a él, entonces dijo a Al·lâh: [¡Al·lâh!,
si salgo, la gente sabrá que yo soy el hombre que comete
los grandes pecados que nos están privando de la lluvia
y al mismo tiempo si me quedo no lloverá, ¿qué hago?, no
tengo ninguna opción salvo pedir el perdón. Me he
arrepentido y Te prometo que nunca volveré a
desobedecerte, haz que llueva],
y entonces Al·lâh hizo llover.
Mûsâ exclamó: [¡Al·lâh, ha
llovido sin que nadie haya salido!]. Al·lâh
le dijo: [¡Mûsâ!, ha llovido por
mi alegría del arrepentimiento del siervo que me ha
desobedecido durante 40 años].
Mûsâ le pidió: [¡Al·lâh,
dime quién es esta persona para alegrarme por él].
Al·lâh,
Enaltecido Sea, le respondió: [¡Mûsâ, cómo le voy a
descubrir el día de su arrepentimiento habiéndole
ocultado durante 40 años de desobediencia!]
4.
La cuarta
condición: si has quitado el derecho de alguien debes
devolvérselo. Por
mucho que
llores por remordimiento tienes que
devolver el derecho de la gente. En el caso de
difamación no se lo confeséis a las personas de quienes
habéis hablado... Implorad para ellos a fin de que no se
alteren con respecto a vosotros.
El más
dulce día de tu vida
Ka’b Bnu Mâlik, se había retrasado
en relación al ejército de los musulmanes en la batalla
de Tabûk, y el Profeta (SAAWS) dio órdenes de oponerse a
él durante 50 días hasta que se cansó profundamente.
Después de 50 días se reveló la sura de At·tawba
confirmando el perdón de Al·lâh. Entonces salió la gente
a la calle, llamándole en voz alta: Oh Ka’b,
alégrate... Al·lâh ha aceptado tu arrepentimiento
Cuenta Ka’b:
“Salí de mi casa y grupos de gene me encontraban por el
camino diciéndome: Enhorabuena por la aceptación de
Al∙lâh de tu arrepentimiento, Ka’b, hasta que entré
en la mezquita, y vi al Profeta con el rostro
resplandeciente de felicidad como si de un fragmento de
luna se tratase, y me dijo: “Ven aquí”. Tímido me
acerqué hacia él.
Me dijo: “Siéntate”,
pues me senté
Me dijo:
Ten la buena noticia Ka’b del día más distinguido desde
que naciste. Al∙lâh ha aceptado tu arrepentimiento.
Y ya
concluyendo... ¿Qué pasaría si retornas al pecado? Pues
te arrepientes una segunda vez y Al∙lâh aceptará tu
arrepentimiento de nuevo, y una tercera vez también.
En un dicho,
cuenta el Profeta que Al∙lâh dice: “Mi siervo ha
cometido un pecado y luego dijo: ¡Señor mío! he cometido
un pecado, perdóneme, pues. Entonces dijo Al∙lâh: “Mi
siervo supo que tiene un Señor que perdona los pecados y
que castiga los pecados, pues He perdonado a Mi
siervo”. Luego el siervo reincidió cometiendo otro
pecado, y luego dijo: ¡Señor mío! perdónemelo. Entonces
Al∙lâh dijo: “Mi siervo supo que tiene un Señor que
perdona los pecados y que castiga los pecados, luego He
perdonado a Mi siervo”. Luego el siervo volvió a cometer
otro pecado. Entonces dijo Al∙lâh, Alabado y Enaltecido
sea: “Que Mi siervo haga lo que quiera siendo que
regresa a Mi y se arrepiente ante Mi.”
A veces,
cuando la persona vuelve a cometer pecados, siente una
especie de muralla que le separa de Al∙lâh y que no
puede arrepentirse porque siente vergüenza.
Pero Al∙lâh,
At·tawwâb te dice: Haz un acto de bien para que quiebre
el muro de la vergüenza. {{….es cierto que las
bondades anulan las maldades.}} La sura 11 de
Hûd, aleya 114, y también {{sigue el acto de mal
con otro de bien para anularlo}}.
Por eso
existe el mes de Ramadân, para hacer los actos de bien,
quebrar el muro y arrepentirte…
El mes de
Ramadân es el mes del arrepentimiento. Os ruego adorar
Al∙lâh, At·tawwâb, esta noche porque este episodio será
el testimonio sobre nosotros el Día del
Levantamiento.
Que la
Paz, la Misericordia y las Bendiciones de Al·lâh sean
con vosotros.
Equipo
de Dar Altarÿama-El convoy español
Al∙lâh=
significa Dios. Es el Nombre Más Grande que
ostenta el Único Creador que posee todos los
atributos propios de la divinidad, tal como fue
revelado en el Qor´ân.
(SAAWS):
Sal·la Al·lâhu Alayhi
Wa Sal·lam: Los Rezos y la Paz de
Al∙lâh
sean sobre él, que es explicada por los ulemas
como sigue:
Sal·la
Al·lâhu Alayhi:
significa que le cubra con su misericordia…El
motivo de traducirlo literalmente es porque
estas palabras son repetidas por los musulmanes
de todo el mundo, siguiendo el precepto divino
de decir esta expresión siempre que se mencione
al Profeta, en la llamada a la oración (Al Âdhân)
o en cualquier circunstancia, como veneración
concedida por Al·lâh a Su último Mensajero, que
ha sido enviado a toda la humanidad. Wa
sal·lam:
significa: y
derrame Su Paz sobre él.
Fuente:
www.amrkhaled.net