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En Tu Nombre Vivimos

 

Episodio 4:

El nombre de Al·lâh

At·tawwâb

(Quien concede el arrepentimiento)

 

En el nombre de Al·lâh([1]), El Más Compasivo, El Muy Misericordioso. Alabado sea Al·lâh Y los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre su Profeta, (SAAWS)[2].

Algunos chicos me dijeron que temen que al hablar cada día de un nuevo nombre de Al·lâh acaben olvidando los nombres anteriores; pero finalmente los nombres más bellos de Al·lâh te harán conocer a Al·lâh aunque olvides el nombre y su definición, porque el objetivo es que el programa acuerde contigo un método de pensamiento encaminado a hacerte conocer a Al·lâh desplegando esfuerzos, y no hay duda que Al·lâh te facilitará todo ello.

 

Invitación divina

El nombre de hoy es una invitación divina que renueva tu esperanza en la vida, una invitación divina para toda la sociedad y la gente. El nombre que vamos a abordar hoy es At·tawwâb (Quien concede el arrepentimiento). Tenemos que arrepentirnos a principios del Ramadân para que seamos salvados del infierno y aceptados por Al·lâh. Si fuéramos nosotros los que tuviéramos que pedir la aceptación de nuestro arrepentimiento hubiera sido más difícil pero, Glorificado y Enaltecido sea, es Él quien nos lo concede.

 

Significado del nombre

Arrepentirse significa regresar, volver y retornar. Al·lâh admite a cualquiera que retorna a Él, sin rechazarle. ¡Es el resumen del episodio!  Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, dice: [Él es Quien acepta el arrepentimiento de Sus Siervos] (TSQ,[3]) (Ash·shûrâ, La Consulta, aleya 25). Es una aleya muy bella, pues, es posible que pidas disculpas a una persona y no te las acepte porque la envergadura de tus errores es inaceptable, pero Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, te va a conferir perdón en cualquier momento. Otra cosa, es probable que temas pedir perdón por temor a ser rechazado, sin embargo, Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, te dice en esta aleya que serás aceptado.

Siempre aparece la palabra aceptación junto con el arrepentimiento en el Qor´ân, como en la anterior aleya y en la siguiente: [Que perdona el pecado y acepta el arrepentimiento] (Ghâfir [El Perdonador], aleya 3), y la aleya: [¿No saben que Al·lâh es Quien acepta el arrepentimiento de Sus siervos] (At·tawba, El Arrepentimiento, aleya 104). Al·lâh nunca te rechazará. ¡Qué aleya más hermosa!, sentidla pues. Después de lo que hemos dicho ¿vas a arrepentirte o el pecado está muy arraigado en tu corazón que no puedes liberarte de él?

 

¿A quién le acepta Al·lâh el arrepentimiento?

¿A quién se le dirige la concesión del arrepentimiento y el nombre At•tawwâb (Quien concede el arrepentimiento)? No sólo se les dirige a los que no sirven a Al·lâh o a los delincuentes, a los que se han desviado del Camino de Al·lâh y a quines dudan para elegir entre pecar o servir, sino que también se alude a los creyentes… nos habla a todos nosotros. Dice la aleya: (Y volveos a Al·lâh todos, oh creyentes, para que podáis tener éxito) Sura An·nûr 24 (La sura de la Luz: 31), el arrepentimiento es para los que cometen Kabâ´er (Los Pecados graves)… los que fornican. ¡Y con qué frecuencia se está practicando la fornicación en nuestros países últimamente!

Dice la aleya: (…pues quien lo haga, encontrará la consecuencia de su falta. El Día del Levantamiento le será doblado el castigo y en él será inmortal, envilecido.) Al-Furqân 25 (Sura de

El Discernimiento: 68-70).

El arrepentimiento también se dirige al que trata mal a sus padres, hay que arrepentirse de la corrupción que también se ha liberalizado en nuestros países, pues quien la da y quien la recibe son condenados al Infierno, hay que arrepentirse de la ingesta de alcohol, pues Al·lâh maldice a quien lo toma, a quien lo coge, a quien lo transporta y a quien lo vende. También se tienen que arrepentir los que promueven las atrocidades que se ven por los canales de televisión, y las impurezas que ellos promueven. Y también está obligado a arrepentirse quien deja de rezar, y también los que no lo han dejado de hacer del todo, sino que no llevan a cabo la oración de Al·Faÿr (El Alba) aunque forma parte de las oraciones obligatorias. Y se puede decir lo mismo de los ricos y adinerados, tenéis que arrepentiros de no darles una parte de vuestro dinero a los pobres. Y también el marido que humilla a su mujer porque es más débil, sin saber que la injusticia se multiplica y recae sobre él en el Día del Levantamiento, y que  ¡necesita arrepentirse de haberlo cometido! Y el policía que maltrata a los ciudadanos y les humilla, ¡no sabe que los que más daño causan en la Tierra son los que más sufrirán en el Día del Levantamiento!... ¿No necesita arrepentirse? Quien ha robado el dinero de la gente y de los huérfanos… ¿no necesita arrepentirse?

Y dejando el tema de los Pecados Graves, ¿no es necesario el arrepentimiento por los Pecados Leves que cometemos día a día? Como es el caso de quien prescinde de Al·lâh en su vida, pues él se considera una persona respetada, y ciertamente lo es. Pero prescinde de la presencia de Al·lâh, y a veces es más difícil que esta persona se arrepienta a que lo haga un pecador; porque suele pasar un tiempo, y el pecador está sensibilizado con el pecado que ha cometido.

Pero quien prescinde de Al·lâh, es manipulado por Satán, pues Satán no dejará de incitarle: estás muy bien, permanece así, como estás… ¿Cuándo se dará cuenta de su error éste que excluye a Al·lâh de su vida? {¿Es que no van a volverse hacia Al·lâh y Le van a pedir perdón? Al·lâh es Perdonador y Compasivo} Al-Mâ´ida 5 (Sura de la Mesa Servida: 74). ¿Sientes la ternura que emerge de esta aleya?... También el chico joven que no le presta nada de su juventud a su religión, aun estando lleno de fuerzas y energía… ¿no necesita, pues, arrepentirse? Y digo lo mismo al hablar de nuestra vida pasada, alejados de Al·lâh, y de las gracias que Al·lâh nos ha otorgado, las mismas que no Le hemos agradecido… ¿acaso no necesitamos arrepentirnos por ello?

Dice Sûfyân Az·zawry y es uno de los seguidores más sobresalientes: me senté un día para contar mis pecados, y cuando terminé de hacerlo me di cuenta de que eran 21000, y me dije a mí mismo te encontrarás con Al·lâh, oh Sûfyân, con 21000 pecados, y te preguntará por cada uno de ellos, te detendrás junto a Al·lâh sin que haya entre tú y Él intermediario !Te preguntará por cada uno de los pecados! Sigue: entonces empecé a contarlos y a arrepentirme, contarlos y arrepentirme, contarlos y arrepentirme.

Y le fue contada esta historia a un amigo mío que me contó que él hizo lo mismo y asegura que después de hacerlo se sintió en el más absoluto estado de vitalidad, más activo y sintió también que una alegría le llenaba el corazón.

La Sura de At Tawba "El Arrepentimiento" ha ofrecido el arrepentimiento a toda la gente, incluso a los incrédulos. Se ha mencionado el término del arrepentimiento 17 veces en esta Sura. Al·lâh Glorificado y enaltecido sea, dice sobre los incrédulos: [Con el creyente no respetan ningún pacto ni tratado. Esos son los transgresores. Y si se arrepienten, establecen el salât (los rezos) y entregan el zakât (la limosna), son vuestros hermanos en la práctica de adoración], Y después hablaba de los que mezclan las buenas acciones con otras malas [Y hay otros que reconocen sus pecados y juntan una buena acción con otra mala. Puede que Al·lâh les conceda el perdón, es cierto que Al·lâh es Perdonador, Compasivo], y también para el Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él: [Al·lâh ha perdonado al Profeta, a los emigrantes y a los Ansâr] (At·tawba, El Arrepentimiento, aleya 117). El perdón es para todo el mundo.

 

El arrepentimiento en el Qor´ân y la Sunna

Vamos a citar las aleyas y los dichos del Profeta que hablan del perdón y el arrepentimiento, tal vez se muevan los corazones después de este comienzo tan fuerte. Al·lâh, Dios de la Sagrada Casa, dice [¡Di! ¡Siervos míos que os habéis excedido en contra de vosotros mismos, no desesperéis de la Misericordia de Al·lâh, es verdad que Al·lâh perdona todos los pecados, pues Él es el Perdonador, el Compasivo!] (Az·zumar, los Grupos, aleya 53). 

Esta aleya nos tranquiliza. ¿Hay mejor invitación que esta aleya para arrepentirse? Es como si te estuviera diciendo por muchos que sean tus pecados, y lo mucho que te alejaste de Al·lâh, cuando vuelves a Él diciéndole que te arrepentiste, te responderá aceptando tu arrepentimiento. Y observad la delicadeza de esta aleya cuando dice Siervos míos y no dice criminales o pecadores, además dice los que se han excedido en contra de sí mismos, y no menciona un cierto pecado. El resto de esta aleya te conmueve fuertemente: [Y volveos a vuestro Señor y someteos a Él antes de que os llegue el castigo, pues luego no seréis socorridos. Y seguid lo mejor de lo que se os ha hecho descender procedente de vuestro Señor antes de que os llegue el castigo de repente sin que os deis cuenta] (Az·zumar, los Grupos, aleya 54-55). 

Luego describe la escena del Día de la Resurrección: [Para que nadie tenga que decir: Desgraciado de mí por haber descuidado lo referente a Al·lâh, yo era de los que se burlaban, o diga: Si Al·lâh me hubiera guiado -ya te ofreció la penitencia-  habría sido de los temerosos, o diga cuando vea el castigo: Ojalá tuviera otra oportunidad para poder estar entre los que hacen el bien] (Az·zumar, los Grupos, aleya 56-58)… ¡Temo que escuches esta aleya en el día de la Resurrección! [Sin embargo te llegaron Mis signos y negaste su veracidad, te ensoberbeciste y fuiste de los incrédulos. El Día del Levantamiento verás a quienes mienten sobre Al·lâh con el rostro ennegrecido. ¿Acaso no hay en el Infierno refugio para los soberbios?] (Az·zumar, los Grupos, aleya 59-60).

Al·lâh Enaltecido sea, para aclararte que te quiere y te perdona, dice: [Es cierto que Al·lâh ama a los que se vuelven a Él y a los que se purifican]  (Sura Al baqara, La Vaca, aleya 222).

Lo que Al·lâh quiere es: [Y Al·lâh quiere volverse a vosotros con Su favor pero los que siguen los apetitos quieren que caigáis en una gran desviación. Al·lâh quiere aliviaros, ya que el hombre fue creado débil] (Sura An·nisâ´, Las mujeres, Aleya 27). Se refiere a todos los pecadores en esta aleya, porque no podrán aguantar el Día de la Resurrección [Acaso no pueden volverse a Al·lâh?]. También Al·lâh Glorificado y Enaltecido sea, dice: [Y quien no se vuelva en arrepentimiento... Esos son los injustos] (Sura Al-Hoÿorât, aleya 11).

El Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dijo: [Pedid perdón a Al·lâh pues yo Le pido perdón más de cien veces al día]. ¿Has dicho alguna vez: ¡Al·lâh! me arrepiento de todos los pecados anteriores y abriré una nueva página en Ramadán, aunque fueras religioso y te descuidaste respecto a Al·lâh? El arrepentimiento es el primer grado de servidumbre y su último grado, es el comienzo de la religiosidad y el fin último de la vida. Por eso la vida del Profeta concluyó con la sura de At·tawba (El Arrepentimiento) y sus últimas aleyas en la sura An·nasr (La Victoria): [Cuando llegue la victoria de Al·lâh y la conquista, glorifica a tu Señor con Su alabanza y pídele perdón…]

El profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dijo: [Al·lâh, en el día de la creación de los Cielos y la Tierra, creó una puerta que la dejó abierta antes de la puesta del sol. La distancia hasta esta puerta equivale al recorrido de unos setenta años sin llegar al final, y el caminante recorre su ancho unos setenta años sin cubrirlo]. Después les preguntó a sus compañeros: [¿Sabéis qué es esta puerta?] Le contestaron: [No, enviado de Al·lâh]. Les indicó: [La puerta es el arrepentimiento] Así la puerta es amplia y más grande que tus pecados y está abierta: [cuando el sol salga del Oeste, la puerta se cerrará].

Asimismo el Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dijo: [Cualquier siervo que comete un pecado, y después realiza las abluciones, lleva a cabo dos postraciones a Al·lâh y luego se sienta pidiendo Su perdón, Al·lâh le perdona su pecado], lo narró el imám Ahmad.

También el Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, declaró: [A nadie le gusta la excusa como a Al·lâh]. Al·lâh es el mejor modelo a seguir en la aceptación de la excusa. Cuando pides disculpas de la gente te dicen que tus excusas son ridículas, mientras que Al·lâh, Glorificado y Enaltecido Sea, desea que Le pidas disculpas. El Profeta, los Rezos y la Paz sean sobre él, explicó: [Al·lâh extiende Sus manos por la noche para que los pecadores del día se arrepientan y las extiende por el día para que los pecadores de la noche se arrepientan]. Al·lâh acepta el arrepentimiento las 24 horas del día. Al·lâh, Alabado y Ensalzado Sea, dice en un dicho divino de Al·lâh: [Hijo de Âdam (Adán), cada vez que me suplicas y me ruegas, te perdono a pesar de todo y no me importa. Hijo de Adán, si tus pecados llegan hasta la parte visible del cielo y me pides perdón, te perdono. Hijo de Adán, si me vienes con pecados equivalentes a la tierra y me encuentras sin asociar algo conmigo, te vengo con perdón igual que ella. Agradezco el poco trabajo y perdono los muchos errores. Mi compasión precede mi ira y mi paciencia se adelanta a mi castigo. Os soy más compasivo que la madre misericordiosa a su hijo. Siervos míos, os equivocáis de día y de noche y perdono todos los pecados, por eso pedidme perdón y os perdonaré].

Dijo el Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él: “cada noche desciende

Nuestro Señor, Bendito y Enaltecido sea, al cielo de este mundo en el tercio último de la noche y dice: “¿quién me implora y le respondo?” “¿quien me pide perdón y le perdono?” “¿Algún arrepentido  al que conceda el arrepentimiento?” Y en otro relato divino dijo Al·lâh, Altísimo sea, a Dâwûd (David): “¡Oh Dâwûd! (David) si supieran los desviados mi anhelo por su regreso  y mi avidez  por su arrepentimiento se disolverían de anhelo por mí. ¡Oh Dâwûd!, si éste es mi deseo para los desviados, ¿cómo será mi querer a los próximos a mí?” y dijo El Altísimo en el siguiente relato: “Mi relación con el hombre y el genio es un hecho inaudito: les creo y adoran a otro distinto de Mí, les sustento y dan las gracias a otros, mis beneficios a ellos  descienden mientras que sus maldades a mí ascienden, Me acerco a ellos a través de mi Misericordia,  ¡siendo Yo el Rico! Y siendo ellos los más pobres me rechazan con sus desobediencias. ¡Los que me recuerdan, son los que gozarán de mi compañía! ¡Los que me obedecen, serán merecedores de mi amor! Los que me desobedecen no dejaré que desesperen de mi compasión: si vuelven a mí seré yo su amado y si se niegan seré su sanador. Les pondré a prueba mediante desgracias para purificarles de sus defectos. Quien me venga arrepentido, lo acogeré desde lejos y quien me evite, le llamaré de cerca y le diré: ¿dónde vas, acaso tienes otro señor que no sea Yo”

Dijo el Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él: “ Al·lâh es más compasivo con vosotros que una madre con su hijo

 

Importantes significados:

Hay un bello y bonito relato del Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, que dice: “Al·lâh se alegra por el arrepentimiento de su siervo” y relata la historia de un hombre para reflejar la magnitud de dicha alegría:  “un  hombre, que viajaba por el Sahara (desierto), se le pierde su camella y toda la comida y bebida que llevaba encima. Tras la tragedia tenia la certeza de que se perdería y moriría y sumergido en la extrema desesperación decidió  excavar una fosa para dormir y acabar en ella (¡imagínate el grado de desesperación en la que se encuentra! Es similar a la desesperación del desobediente por los pecados y faltas que hayan plagado  su vida) pero de repente y mientras estaba en esa situación aparece su camella con todas sus  pertenencias (comida y bebida)  y al querer agradecérselo a Al·lâh, Altísimo sea, dijo: “¡oh Al·lâh! Tu eres mi siervo y yo Soy tu señor”  Por su extrema alegría ¡se equivocó! y en relación a ello dijo el Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él: “La alegría de Al·lâh por vuestro arrepentimiento, si se arrepiente, es mayor que la de este hombre” es decir su alegría y contento, Alabado y Altísimo sea, no equivale al contento y la alegría de los humanos: “No hay nada como Él; Él es El Que Oye y El Que Ve (Aleya “versículo” 11 Sura “capitulo” La Consulta)

Las albricias de Al·lâh por tu arrepentimiento es mayor que tu propia alegría y contento, por ejemplo cuando das una determinada cantidad de dinero como limosna te alegras más que la persona que la ha recibido: él se ocupa de lo que le has dado pero no se da cuenta de tu alegría por él; todo ello se asemeja a la situación de arrepentimiento: sentirás vergüenza, dolor, arrepentimiento...  cosa  que es muy querida y considerada por Al·lâh  porque te ha conducido al más alto nivel de adoración  a Al·lâh, Alabado y Altísimo sea.

El arrepentimiento supone elevarle  a uno a los más sublimes grados de cercanía a Al∙lâh, esto sucede en el mismísimo momento en el cual decida arrepentirse para convertirse en un bienamado de Al∙lâh, el Más Compasivo. En efecto, para alentarle a arrepentirse tiene que saber que  Satán, ¡sea maldecido!, cuando se negó a postrarse ante Âdam (Adán) y  después de ser expulsado del Paraíso dijo: Juro por Tu Gloria y Soberanía que les seduciré y les animaré a cometer los pecados, mientras exista vida en sus cuerpos. Al∙lâh, enaltecido sea, le respondió: « Juro por Mi Gloria y Soberanía, que les perdonaré siempre que me pidan perdón ». Así pues, ¡Arrepentiros!

¿Porqué entonces Al∙lâh, Enaltecido sea, nos da todo ese perdón ? porque Al·lâh  creó al hombre en la tierra para hacer el bien: "y cuando tu Señor dijo a los ángeles: voy a poner un sucesor en la tierra" (Al Baqara “La Vaca”: 30) ¿Qué pasaría si no hubiese arrepentimiento? Si uno después de robar, o de apropiarse de algo ajeno contra la voluntad de su propietario se arrepintiese pero sin que hubiese una posibilidad para el perdón, volvería a cometer el mismo pecado, lo que conllevaría en sí como resultado una perversión de la tierra. Quisiera de corazón, que  un gobernante, un presidente, o un responsable en una institución reuniese a la gente para instruirles sobre el arrepentimiento, y les dijera: mañana es el Día del arrepentimiento, para arrepentirse del soborno, de la pereza y del fraude. Si es el caso, habría una productividad impensable, porque el arrepentimiento descansa  sobre la idea de una reformar de la sociedad. Espero que nuestros países tengan en cuenta los más bellos nombres de Al·lâh como incentivo para transformarse hacia lo mejor… ¡En tu nombre vivimos!

At-tawâb te pide que disminuyas al máximo tus puntos débiles y por consiguiente corregirlos, mientras que Ash-shakûr (El que agradece y recompensa)  valora los puntos positivos. El arrepentimiento tiene otro papel, pues en el mismísimo momento en el que decides arrepentirte, conoces de veras a Al·lâh. Nunca te habrías arrepentido sin haber sabido previamente que Él es el Más Grande, el Que da el Justo Castigo, el Muy Misericordioso y el Perdonador. Le conociste con sus más bellos nombres, todo ello en el mismísimo momento en que decidiste arrepentirte.

Puede que te venga a la mente esta prerrogativa: ¿ porqué Al·lâh no nos hizo invulnerables desde el principio? Precisamente, porque Ar-rabb (Al·lâh) es en árabe quien bien conoce, ampara y resguarda a sus siervos, por eso si no cometes ningún pecado, puede que te pongas soberbio, o peques de narcisismo como pasó  con Satán, convirtiéndote así en  kâfir (incrédulo). Al·lâh, Enaltecido sea, no quiso hacernos invulnerables a los pecados, por compasión para con nosotros. Ibn Alqayyim menciona una hermosa tradición que te permite saber porqué esto es así. Y es que cuando Âdam (Adán) comió del fruto prohibido, y posteriormente bajó del árbol, rompió a llorar. Entonces Al·lâh le dijo: Âdam, si te habría hecho inmune a ti y a tu descendencia, ¿a quién otorgaría Mi Misericordia, Perdón, Clemencia e Indulgencia?. ¡Ciertamente soy Yo el Perdonador, el Misericordioso! Âdam, en el paraíso accedías para nuestro encuentro como los reyes cuando entran a ver a los reyes, pero ahora accedes para nuestro encuentro como un siervo que entra para el encuentro de los reyes y ello me agrada más. Âdam, cohibido con  un pecado, implorando perdón, Me agradas más que engreído con un acto de bien. Âdam, el sollozo de los pecadores me agrada más que el tasbih (invocación en recuerdo a Al·lâh) de los engreídos. Âdam, no te entristezcas si te he dicho sal (del Paraíso) porque el paraíso para ti lo he creado, mas debes descender a la tierra, fundar y difundir los principios de la devoción, hacer el bien en Mi tierra y cuando anheles el paraíso, ven y serás el bienvenido.»

Hay otro significado muy bonito que te hará amar el arrepentimiento más y más. El nombre de Al.lâh “At-tawwâb” (Quien concede el arrepentimiento), tiene una relación muy estrecha con otro nombre Suyo, que es “Ar-rahîm”, El Muy Misericordioso, pues siempre se menciona  el arrepentimiento junto a la misericordia.

Antes de citar esta relación y conexión entre los dos nombres, te pregunto: ¿Cómo quieres que Al.lâh te trate? ¿Con Su justicia o con Su misericordia?... si la respuesta es: con Su justicia, entonces te dejará hacer lo que quieras en tu vida mundana, pero en el Día del Levantamiento te enfrentará con todos tus pecados y te arrojará en el Infierno, mientras que con Su misericordia te guiará hacia el arrepentimiento...  esto podría ser a través de una señal, una desgracia o una prueba.

Escucha esta frase y apréndela de memoria: O vas hacia Al·lâh corriendo o Él te llevará tendido. Todo esto para explicarte la conexión que hay entre “Quien concede el arrepentimiento” y “El Muy Misericordioso”, y Al·lâh empieza contigo haciéndote desear el arrepentimiento. Tengo un amigo muy religioso que es médico, quien me contó que una vez fue a visitar a una mujer que tenía diabetes. Cuando terminó su visita, la mujer insistió en que su hijo le llevara a casa. Durante su camino, el médico preguntó al joven sobre la oración y sobre otros asuntos referentes a la religión. El chico le contestó que la oración – según su punto de vista- no es importante y  no significa nada. El médico sorprendido le dijo: ¿no tienes miedo del infierno? Y él le respondió que los habitantes del infierno son los mejores. En tal punto el médico abandonó el coche y se fue.... Un año después, la misma mujer necesitó otra visita médica y llamó a mi amigo. Él fue a verla y cuando acabó la visita, ella le pidió que esperara a su hijo para que le llevara a casa, y él rechazó con insistencia, pero ella le dijo que su hijo llegará enseguida, pues estaba en la mezquita rezando “al-‘ishaa” (la oración de la noche).

El médico decidió esperarle y por el camino le preguntó qué le había ocurrido para haber cambiado de esta forma. El chico le contó que trabajaba en una agencia de viajes, que organizaba viajes de peregrinación a Makka. Que una vez fue con un grupo de personas que querían realizar la peregrinación, pero él se quedó en el hotel solo, y cada vez que quería cometer un pecado no encontraba la ocasión precisa, así que decidió ir a ver la “Ka‘ba” (casa sagrada de Al·lâh) por primera vez en su vida. Era el primer día del mes de “sha’bân” por la mañana muy temprano, y era también el día de la limpieza de la Ka‘ba y la apertura de su puerta. Mientras estaba mirando lo que pasaba, llegó un miembro de la familia de Shaiba, una familia muy generosa que tiene la llave de la habitación sagrada de Al·lâh. Este hombre le preguntó al chico si le gustaría rezar dentro de la Ka‘ba -¿Quién es el que facilitó que todo eso ocurriera?-... El joven, avergonzado, aceptó entrar dentro de la “Ka‘ba”, y cuenta: fue como si naciera de nuevo, entré impúdico e incrédulo y salí creyendo en la unicidad de Al·lâh, Enaltecido sea, diciendo: ¡Señor, me he arrepentido!, ¡Señor, me he arrepentido!...... ¿Has visto cómo Lo guió al camino recto?

Después de este largo discurso, ¿has decidido arrepentirte?

Hay dos aleyas muy bonitas, la primera dice: […y Él se volvió sobre ellos para que pudieran retractarse de su error] Sura de At·tawba, el arrepentimiento, aleya 118. Aquí Al·lâh concedió el arrepentimiento antes de que su siervo lo pidiera. La segunda aleya es: [… salvo los que se vuelvan atrás, rectifiquen y lo pongan en claro, a ésos les devolveré Mi favor...] Sura de Al-Baqara, la vaca, aleya 160...

En la primera aleya Al·lâh guía al arrepentimiento y ellos se retractan de su error, mientras que en la segunda viene antes el arrepentimiento...pues es algo que proviene de Él hacia ellos. Esto significa que Él te conduce a arrepentirte, tú lo haces y Él lo acepta... pero desde el principio es Al·lâh quien te indica hacerlo, como lo que pasó con Âdam (Adán) cuando comió del árbol, estaba corriendo y moviéndose por el Paraíso, pero aún no había conocido a Al·lâh, Quien concede el arrepentimiento, y no sabía la manera de conseguir el perdón.... la aleya dice: [Luego Âdam recibió palabras inspiradas por su Señor, que se volvió a él...] (Sura de Al-Baqara, la vaca, aleya 37), y le aconsejó repetir estas palabras: [...¡Señor nuestro! Hemos sido injustos con nosotros mismos y si no nos perdonas y no tienes misericordia de nosotros, estaremos entre los perdidos] (Sura de Al-A'râf, aleya 23). Âdam Le obedeció y Al·lâh le dijo: ¡He aceptado tu arrepentimiento!...

Así que Él es quien primero te guía hacia el arrepentimiento, y luego lo acepta y te lo concede.

 

Las condiciones del arrepentimiento:

Hay tres condiciones del arrepentimiento entre Al·lâh y tú, puedes realizarlas ahora mismo estando sentado.

1.                  La primera: el remordimiento. El Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él,

dijo: [El arrepentimiento es el remordimiento]. Pues sin la contrición Al·lâh no acepta el arrepentimiento de la persona.

2.                  La segunda: dejar de cometer este pecado.

3.                  La tercera: la intención sincera de no volver a cometerlo. No puedo vender mi otra vida por

mi vida mundana. La comparación entre ambas es igual que la comparación entre la burbuja de jabón y una gema preciosa, o como quien posee 10 riyales y al mismo tiempo te ofrece un cheque de cuenta abierta sobre el que hay escrito [Allí tendrán lo que quieran y más aún junto a Nosotros] (la sura de Qâf, aleya 35).

 

Se comenta un relato agradable sobre el profeta Mûsâ (Moisés) en el que sesenta mil personas de los hijos de Israel padecían aridez, sin lluvia y se iban a morir de sed así como los animales. Entonces Mûsâ les reunió y les dijo que salieran para rezar la oración de Al-Istisqâ´ (una oración para rogar a Al·lâh que les dé de beber). Siguió rogando a Al·lâh para que lloviera pero en vano. Entonces dijo: [¡Al·lâh, me acostumbraste a la concesión de mis súplicas, pero esta vez no ha llovido!]

Al·lâh le reveló: [¡Mûsâ, no ha llovido porque hay entre vosotros uno que me está desobedeciendo desde hace 40 años, por eso estáis privados de la lluvia por su gran pecado]. (¿Sabéis la razón de los desastres y de la mala situación que tenemos en nuestros países ahora?)

Mûsâ le preguntó a Al·lâh: [¡Al·lâh!, ¿qué debemos hacer?]

Al·lâh le dijo: [expulsarle de entre vosotros para que llueva]. Entonces Mûsâ se dirigió al pueblo: [hay entre nosotros un hombre que está desobedeciendo a Al·lâh desde hace 40 años, echadle de entre vosotros para que llueva]. Aquel hombre sabía que se refería a él, entonces dijo a Al·lâh: [¡Al·lâh!, si salgo, la gente sabrá que yo soy el hombre que comete los grandes pecados que nos están privando de la lluvia y al mismo tiempo si me quedo no lloverá, ¿qué hago?, no tengo ninguna opción salvo pedir el perdón. Me he arrepentido y Te prometo que nunca volveré a desobedecerte, haz que llueva], y entonces Al·lâh hizo llover. Mûsâ exclamó: [¡Al·lâh, ha llovido sin que nadie haya salido!]. Al·lâh le dijo: [¡Mûsâ!, ha llovido por mi alegría del arrepentimiento del siervo que me ha desobedecido durante 40 años].

Mûsâ le pidió: [¡Al·lâh, dime quién es esta persona para alegrarme  por él].

Al·lâh, Enaltecido Sea, le respondió: [¡Mûsâ, cómo le voy a descubrir el día de su arrepentimiento habiéndole ocultado durante 40 años de desobediencia!]

 

4.                  La cuarta condición: si has quitado el derecho de alguien debes devolvérselo. Por mucho que

llores por remordimiento tienes que devolver el derecho de la gente. En el caso de difamación no se lo confeséis a las personas de quienes habéis hablado... Implorad para ellos a fin de que no se alteren con respecto a vosotros.

 

El más dulce día de tu vida

Ka’b Bnu Mâlik, se había retrasado en relación al ejército de los musulmanes en la batalla de Tabûk, y el Profeta (SAAWS) dio órdenes de oponerse a él durante 50 días hasta que se cansó profundamente. Después de 50 días se reveló la sura de At·tawba confirmando el perdón de Al·lâh. Entonces salió la gente a la calle, llamándole en voz alta: Oh Ka’b, alégrate... Al·lâh ha aceptado tu arrepentimiento

Cuenta Ka’b: “Salí de mi casa y grupos de gene me encontraban por el camino diciéndome: Enhorabuena por la aceptación de Al∙lâh de tu arrepentimiento, Ka’b, hasta que entré en la mezquita, y vi al Profeta con el rostro resplandeciente de felicidad como si de un fragmento de luna se tratase, y me dijo: “Ven aquí”. Tímido me acerqué hacia él.

Me dijo: “Siéntate”, pues me senté

Me dijo: Ten la buena noticia Ka’b del día más distinguido desde que naciste. Al∙lâh ha aceptado tu arrepentimiento.

Y ya concluyendo... ¿Qué pasaría si retornas al pecado?  Pues te arrepientes una segunda vez y Al∙lâh aceptará tu arrepentimiento de nuevo, y una tercera vez también.

En un dicho, cuenta el Profeta que Al∙lâh dice: “Mi siervo ha cometido un pecado y luego dijo: ¡Señor mío! he cometido un pecado, perdóneme, pues. Entonces dijo Al∙lâh: “Mi siervo supo que tiene un Señor que perdona los pecados y que castiga los pecados, pues He perdonado a Mi siervo”.  Luego el siervo reincidió cometiendo otro pecado,  y luego dijo: ¡Señor mío! perdónemelo. Entonces Al∙lâh dijo: “Mi siervo supo que tiene un Señor que perdona los pecados y que castiga los pecados, luego He perdonado a Mi siervo”. Luego el siervo volvió a cometer otro pecado. Entonces dijo Al∙lâh, Alabado  y Enaltecido sea: “Que Mi siervo haga lo que quiera siendo que regresa a Mi y se arrepiente ante Mi.”

A veces, cuando la persona vuelve a cometer pecados, siente una especie de muralla que le separa de Al∙lâh y que no puede arrepentirse porque siente vergüenza.

Pero Al∙lâh, At·tawwâb te dice: Haz un acto de bien para que quiebre el muro de la vergüenza. {{….es cierto que las bondades anulan las maldades.}} La sura 11 de Hûd, aleya 114, y también {{sigue el acto de mal con otro de bien para anularlo}}.  

Por eso existe el mes de Ramadân, para hacer los actos de bien, quebrar el muro y arrepentirte…

El mes de Ramadân es el mes del arrepentimiento. Os ruego adorar Al∙lâh, At·tawwâb, esta noche porque este episodio será el testimonio sobre nosotros el Día del Levantamiento.    

 

Que la Paz, la Misericordia y las Bendiciones de Al·lâh sean con vosotros.

Equipo de Dar Altarÿama-El convoy español


[1] Al∙lâh= significa Dios. Es el Nombre Más Grande que ostenta el Único Creador que posee todos los atributos propios de la divinidad, tal como fue revelado en el Qor´ân.

[2] (SAAWS): Sal·la Al·lâhu Alayhi Wa Sal·lam: Los Rezos y la Paz  de Al∙lâh sean sobre él, que es explicada por los ulemas como sigue:

Sal·la Al·lâhu Alayhi: significa que le cubra con su misericordiaEl motivo de traducirlo literalmente es porque estas palabras son repetidas por los musulmanes de todo el mundo, siguiendo el precepto divino de decir esta expresión siempre que se mencione al Profeta, en la llamada a la oración (Al Âdhân) o en cualquier circunstancia, como veneración concedida por Al·lâh a Su último Mensajero, que ha sido enviado a toda la humanidad. Wa sal·lam: significa:  y derrame Su Paz sobre él.

[3] TSQTraducción de los Significados de Al Qor'ân. Es imposible transmitir exactamente los verdaderos significados que contienen las palabras de Al Qor'ân o imitar su elocuente retórica. Se han traducido los significados de Al Qor'ân y no se puede decir que sea una traducción de Al Qor'ân. Esta traducción nunca podrá reemplazar la lectura de Al Qor'ân en lengua árabe -la lengua en que fue revelado-.

 

 Fuente: www.amrkhaled.net

 

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