En Tu Nombre Vivimos
Episodio 22:
El nombre de Al·lâh
Al·Muÿîb (El Que Responde)
En nombre
de Al·lâh,
el Todo Misericordioso,
el Muy Misericordioso;
Alabado Sea Al·lâh, el Señor de los
mundos
Que los rezos y la paz de Al·lâh
sean sobre su Profeta (SAAWS)
,
Antes de
hablar del Nombre de hoy quiero apuntar que estamos en
los últimos diez días de Ramadán, escasos días pero muy
valiosos. Todos esperamos apasionados la misericordia,
el perdón, la bondad y la aceptación del arrepentimiento
por parte de Al·lâh, que nos permita salvarnos del
infierno. Una vez que el Generoso libera nunca más
vuelve a prender. Como sucede a esa persona en cuyo
cuello lleva atada una cadena que se alarga hasta el
infierno, y entonces viene el Ramadán y los diez últimos
días, se rompe la cadena, se libera su cuello del
grillete quedando a salvo del infierno. Si Te salva
nunca más Te cautivará. El árabe originario si tenía un
esclavo y lo liberaba, era imposible que lo volviese a
esclavizar. ¡Qué decir entonces del Más Generoso y del
Más Magnánimo, Glorificado y Enaltecido sea!
Nos
acercamos a la noche que vale más que mil meses. La
recompensa por la adoración en esta noche para Al·lâh
supera a la de mil meses, lo que supone cerca de 84
años. Entonces la recompensa de esta noche equivale a
unos 84 años de adoración. Cuando se acercaban los diez
últimos días el Profeta, que los Rezos y la Paz de
Al·lâh sean sobre él, permanecía en vilo, se remangaba
su ropa y despertaba a su familia. La gran recompensa es
salvarse del infierno. En esta noche Al·lâh acepta las
súplicas dirigidas a Él. Son unos momentos muy valiosos
en los que tienes que aumentar tu devoción, rogando
mucho, acercándote a Al·lâh, frecuentando las mezquitas
y recitando mucho el Qor´ân (Corán). Dos Rak' as
(inclinaciones) equivalen a 84 años durante los cuales
repites esas dos raka’as. Una lágrima de temor de Al·lâh
equivalen a mares de lágrimas que se añaden a tus buenos
actos. Si dejas satisfecha a tu madre en la Noche de
Gran Prestigio es como dejarla satisfecha durante 84
años; una Sadaqa (limosna no obligatoria)
en esta noche equivale a 84 años dando limosnas.
Entonces tus buenos actos van aumentando más y más en
esta noche.
El nombre de
hoy te da esperanza, tranquilidad, felicidad y
optimismo, te incita a más entusiasmo, más adoración y
más ruegos a Al·lâh. El nombre de hoy es
Al·Muÿîb
(El Que Responde). Al·lâh
dice: “Mi Señor está cerca, y responde”
TSQ,
(Hûd, aleya 61). El término
(Y hemos respondido) se repite en muchas suras
del Qor´ân. Existen varios ruegos en el Qor´ân que te
enseña Al·lâh para implorarle con ellos.
El nombre de
Al·Muÿîb (El Que Responde) tiene contigo una relación
muy especial, y tú tienes con Al·Muÿîb (El Que Responde)
en los diez últimos días una relación aún más especial.
El Profeta, que los Rezos y la Paz de
Al·lâh sean sobre él, dice: “El
ayunante al romper su ayuno su ruego no se rechaza”.
La expresión no se rechaza indica que realmente
no se rechaza. Por otra parte, el ruego más famoso
figura en medio de las aleyas de ayuno: “Cuando
Mis siervos te pregunten por Mi, estoy cerca y respondo
a la oración de quien invoca cuando me invoca”
(Al Baqara, La Vaca, aleya 186). Además, los ruegos que
se hacen en la Noche de Gran Prestigio son aceptados.
Tienes tres cosas con Al·Muÿîb
(El Que Responde) en Ramadán y los diez últimos días.
Por eso los
compañeros del Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh
sean sobre él, preparaban unas súplicas especiales a
propósito para el mes de Ramadán y la peregrinación
mayor, e insistían con mucha perseverancia en repetirlas
cada Ramadán, en cada inclinación y en cada
prosternación. Decían: ¡Por Al·lâh que no llegaba el
siguiente Ramadán sin que Él haya respondido a nuestras
presentes súplicas!
Significado de Al·Muÿîb “El Que
Responde”:
El Que
corresponde a la necesidad de los que Le piden, con la
respuesta y con generosos ofrecimientos. Al·Muÿîb, es
pues, El Que Responde a las súplicas de aquellos que
piden. Si Él no hubiese querido responderte, no habría
permitido a tu lengua pronunciarlas, pero si ésta lo
hace (suplicar y rogar a Al·lâh), entonces has de saber
que “Al·Muÿîb”, Glorificado y Enaltecido sea, quiere
darte lo que necesitas. Aquí encontramos otro
significado de “El Que Responde”, o sea El Que pone
Ad·do‘â’ (la súplica) en los corazones y en las lenguas
de la gente. Primero: corresponde tu petición con la
respuesta y segundo: es Él el que la arroja en tu
corazón.
El primer
significado es el cercano, el fácil, o sea: tú pides y
Él te responde, mientras el segundo es el más bello, o
sea: que Él lanza en tú corazón la palabra:
suplicadme.
Por este motivo
nuestro señor ‘Omar Bnu Al·Jattâb dijo: “Yo no
cargo con la preocupación de la respuesta sino de la
súplica, pues cuando se me inspira (la súplica), sé que
Él me ha concedido la respuesta”, o sea, que estaba
seguro de su repuesta. Además nuestro señor ‘Ali dijo:
“Si en el Día del Levantamiento me dijeran: dejaremos el
ajuste de cuentas (el Juicio Final) a cargo de tus
padres, yo rechazaría, porque Al·lâh será más
Misericordioso que ellos (mis padres)”. No cabe duda que
‘Ali conocía muy bien al Muy Misericordioso. Alguien
afirmó: (tengo más miedo de estar privado de la súplica
que de obtener la respuesta). Entonces si Al·Muÿîb
permite a mi lengua pronunciar la súplica, significa que
la respuesta está con Él, por eso el Profeta (SAAWS)
dijo: “A quien se le abre la puerta de la súplica, se
le ha abierto una de las puertas de la misericordia”.
Así pues, el primer significado es que Al·lâh responde
al ruego de los que preguntan, pero el significado más
bello es que Él coloca en sus corazones y en sus lenguas
la inspiración de dirigirse hacia Él con ad·do‘â’ (la
súplica y el ruego a Al·lâh), para responderles, pues Él
es quien inspira y quien responde.
Observaciones acerca del nombre de
Al·lâh “Al·Muïîb” (El Que Responde):
Al·Muÿîb no ha
establecido un momento específico para la súplica:
cuando me necesites, me encontrarás. Si el momento de la
respuesta fuera en un tiempo determinado del día, habría
dificultad; también, si imagináramos que el momento de
la súplica entre los hombres fuera siguiendo un orden
preciso, sería igualmente difícil. Así que “El Que
Responde” te facilitó la cosa: puedes suplicarle alzando
tus manos o sin alzarlas, con la lengua o sin mover los
labios, puedes también suplicarle en tu interior sin
pronunciar palabra, pues Al·Muÿîb “El Que Responde” está
contigo en cualquier momento e instante del día.
“El Que Responde”
te hace conocer el resto de Sus nombres más bellos, pues
el Profeta (que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre
él) dijo: (la súplica es (la) adoración), puesto
que es posible que durante el rezo no sientas que lo
estás adorando, o cuando donas el Azaque (limosna
obligatoria) no sientas la adoración, lo mismo puede
ocurrir cuando ayunas, pues estás acostumbrado a
hacerlo, pero no es posible que alces tus manos con el
fin de suplicarle sin que te sientas su siervo. El hecho
de alzar las manos y suplicarle significa que confías en
Sus nombres más bellos y que crees que Él es El
Inmensamente Sublime, El Dueño del Poder, El que tiene
todo en Sus manos, El Soberano, El Que todo lo oye y El
Que todo lo ve.
Así pues, el
hecho de que tú te dirijas hacia Al·Muÿîb “El Que
Responde” significa que tienes el convencimiento de
todos Sus más bellos nombres.
También con el nombre de Al·Muÿîb
comprendes la gloria de As·samî‘(El Que todo lo Oye) y
Al·Basîr (El Que todo lo ve) porque millares y
millones suplican a Al·Muÿîb en el mismo momento y nada
le entretiene, Glorificado Sea, de oír. Por ejemplo,
algunas veces alguien está hablando contigo, y otro
viene para hablarte y le pides que espere porque estás
oyendo a la primera persona, mientras Al∙lâh es
incomparable pues millones le ruegan en el mismo momento
y cada uno de ellos sabe que Al∙lâh le oye. Es imposible
que alguien se enfade con otro que implora a Al·lâh a la
vez, porque está seguro que Al·Muÿîb es As·samî‘ y Al·Basîr
y que a Al·Muÿîb nada le entretiene de oír, como tampoco
se le mezclan las voces. En el bello Hadiz
qudsiyy: “! Siervos míos! Si el primero de vosotros y
el último, si vuestros hombres y vuestros genios se
levantaran en una misma región y me pidieran, y le diese
a cada uno de ellos lo que pidiese, no haría disminuir
eso de lo que poseo sino lo equivalente a lo que
reduciría una aguja que se introdujera en el mar”.
Es un nombre que te introduce en los demás nombres más
bellos de Al∙lâh, te hace quererlos y te enseña Su
grandeza y Quién es As·samî‘ y Al·Basîr. Es
cierto lo que el Enviado de Al∙lâh, los Rezos y la Paz
de Al·lâh sean sobre él, dice cuando afirma que la
súplica es adoración. Al·Muÿîb gasta generosamente
en sus siervos “…Por el contrario Sus dos manos
están abiertas (extendidas), y gasta como
quiere…” (Sura de Al-Mâ´ida (La Mesa Servida),
versículo núm.64).
Al·Muÿîb quiere a los insistentes. Si le
insistes a un hombre termina hartándose mientras que
Al∙lâh ama a los insistentes en la súplica. El Profeta,
los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dice: “Al∙lâh
ama a los insistentes en la súplica” porque cada vez
que insistes te realizas más como siervo y confirmas que
no tienes nadie sino Él. Asimismo Al·Muÿîb te impone
unas circunstancias ya que hace tiempo que no le
suplicaste; enfrenta al enfermo a la enfermedad para que
alce sus manos y diga: ¡Señor, cúrame!; enfrenta a la
gente a los desastres para que se vuelvan a Él y lo
conozcan confesando ser siervos de Al·Muÿîb; hace
naufragar al barco con el fin de que la gente eleve su
voz en el mar pidiendo: ¡sálvanos, sálvanos!; hace que
el hombre se pierda en el desierto a fin de arrepentirse
y poder rogarle: ¡Señor, sálvame, sálvame! E impone a
toda una nación su debilitamiento para que levante sus
manos, consciente de que se trata de una orden de Al·lâh
e implore: ¡Señor, sálvanos, sálvanos! Así es
como Al·Muÿîb te invita a que te dirijas a Él.
Siempre Al·Muÿîb en el Qor´ân viene
acompañado por el nombre de Al·Qarîb (El Cercano) “…cierto
que mi Señor está cerca, y responde.” (Sura de
Hûd, versículo núm.61). El siervo está más cerca de su
Señor cuando está prosternado, por eso, incrementad
vuestras súplicas “Y cuando Mis siervos te
pregunten sobre Mí, Yo estoy cerca y respondo al ruego
del que pide, cuando Me pide...” (Sura de
Al-Baqara (La Vaca), versículo núm.186). ¿Por qué? Pues
porque tú no suplicas a quien está lejos de ti sino a
quien está cerca. Está cerca y no necesita que le
expliques tu problema o lo que deseas porque lo sabe al
estar cerca de ti. También le ruegas sin rubor y sin
necesidad de explicación, debido a que al estar cerca,
no necesitas elevar tu voz en la súplica, pues Él sabe
lo que hay en los pechos. Al∙lâh está más cerca de ti
que cualquier otra persona en el mundo, más que tu
madre, tu padre y tus hijos. Está más cerca que todos
ellos. “Hemos creado al hombre y sabemos lo que su
alma le susurra. Estamos más cerca de él que su propia
vena yugular.” (Sura de Qâf, versículo núm.16).
“A Él le piden todos los que están en los cielos y
en la tierra. Cada día, Él está en algún asunto.”
(Sura de Ar·rahmân (El Más Compasivo), versículo
núm.29). La semilla pide a Al∙lâh que la haga crecer, la
ballena en el océano ruega a Al∙lâh que la sustente,
la hormiga implora a Al·lâh
que la provea. Todo el universo se dirige a El Que
Responde, Aquel que quiere que le implores en todo,
hasta en las cosas ínfimas. El Profeta SAAWS decía
cuando algo se perdía: “Oh, Al·lâh, El que hace
reunir a la gente en el Día del Levantamiento, reúneme
con lo que he perdido”
Al·lâh
quiere que le ruegues acerca de todo en tu vida, acerca
de las cosas importantes como de las ínfimas! Imagina a
un hombre rico que le dice a otro pobre: nunca te
dirijas a otra persona ni te humilles ante nadie, pues
yo soy el que me hago responsable de ti. Pues a
Al·lâh corresponde el mejor y el más sublime ejemplo.
Aleyas
y dichos del Profeta SAAWS que describen a El Que
Responde, Glorificado y Enaltecido sea:
Un beduino fue al Profeta SAAWS y
le dijo: dime Mensajero de Al·lâh, ¿está Al·lâh tan
lejos que tengamos que llamarle en voz alta o está tan
cerca que baste susurrarle en voz baja?. El Profeta no
supo qué contestarle y se le reveló la respuesta.
Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, dice -lo que
podemos traducir como-: [Y cuando Mis siervos te
pregunten sobre Mí... Yo estoy cerca y respondo al ruego
del que pide, cuando Me pide;] (TSC, Sura 2,
Al-Baqara "La Vaca" : Aleya 186).
Esa pregunta era muy fácil de
responder para el Profeta SAAWS, pero no la contestó,
porque a esa pregunta solo contesta Al·lâh, Glorificado
y Enaltecido sea, para que así sepas que la relación con
Al·lâh es directa.
Todas las aleya que empiezan con “si
te preguntan” o “te preguntarán”, siempre
contiene la palabra “di”
Como por ejemplo, Al·lâh,
Enaltecido y Glorificado dice -lo que podemos traducir
como- [Y te preguntarán sobre la menstruación. Di:
Es una impureza. ] (TSC, Sura 2, Al-Baqara "La
Vaca" : Aleya 222).
Al·lâh, Enaltecido y Glorificado
sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Te
preguntarán si se puede combatir durante los meses
inviolables. Di: Hacerlo es grave, ] (TSC, Sura
2, Al-Baqara "La Vaca" : Aleya 217).
Al·lâh, Glorificado y Enaltecido
sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Te
preguntarán sobre el vino y el juego de azar. Di: En
ambas cosas hay mucho daño para los hombres y algún
beneficio] (TSC, Sura 2, Al-Baqara "La Vaca" :
Aleya 219).
La única vez que no se mencionó la
palabra “di” fue en la siguiente aleya, en la que
Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, dice -lo que
podemos traducir como-: [Y cuando Mis siervos te
pregunten sobre Mí... Yo estoy cerca y respondo al ruego
del que pide, cuando Me pide] (TSC, Sura 2,
Al-Baqara "La Vaca" : Aleya 186). Porque la relación es
tan cercana, también usó la expresión “el que pide” y no
la del creyente o el siervo, y también la frase “cuando
me pide”, eso para saber que todo está en tus manos.
Al·lâh, Glorificado y Enaltecido
sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Y
vuestro Señor ha dicho: Invocadme y os responderé. Pero
es cierto que aquellos cuya soberbia les impida
adorarme, entrarán en Ÿahannam humillados. ]
(TSC, Sura 40, Ghâfir "El Perdonador" : Aleya 60). Aquí
no dijo "Invocadle y os responderá” porque la relación
es directa y cercana, y quien no invoque a Al·lâh, es un
arrogante, ya que no tiene a nadie a quien suplicar más
que a Al·lâh.
Al·lâh, Glorificado y Enaltecido
sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Pedid a
vuestro Señor, humilde y secretamente; es cierto que Él
no ama a los que se exceden. ] (TSC, Sura 7,
Al-A'râf : Aleya 55).
Al·lâh, Glorificado y Enaltecido
sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Y no
corrompáis las cosas en la tierra después del orden que
se ha puesto en ella; e invocadlo con temor y anhelo. Es
verdad que la misericordia de Al·lâh está próxima a los
bienhechores. ] (TSC, Sura 7, Al-A'râf : Aleya
56).
Y el Dicho del Profeta SAAWS “La
invocación a Al·lâh es la adoración” y también:
(Al·lâh no ha honrado nada tanto como la invocación)
y ( Quien no suplique a Al·lâh, provoca su ira)
así como: (No dejéis de invocar a Al·lâh, pues con la
súplica a Al·lâh nadie se pierde). Tu dispones de
un arma poderosísima, que se llama la invocación, porque
Al·lâh se llama El Que Responde. Cuán bello es el dicho
que dice: (Al·lâh siente tanto embarazo y generosidad
que le da vergüenza que un siervo levante las manos
pidiendo algo y se las devuelva vacías, llenas de
decepción). (Al·lâh baja al primer cielo en la
tercera parte de la noche, llamando a los siervos:
¿Quién Me suplica para responderle, y quien Me pide algo
para dárselo, y quien Me pide perdón, para perdonarle?).
El Generoso da sin necesidad de que le pidan.
¡¡¡Imagínate si le imploras, llorando, suplicando e
insistiendo en tu súplica!!! Cuanto más consciente seas
del nombre de El Que Responde, cuanto más cerca estará
Su respuesta.
Lo extraño es que la aceptación y el
cumplimiento de las súplicas en Al-Qor´ân (El Corán)
siempre se dan con las súplicas imposibles de cumplir
para que te tranquilices, pues la frase ((y le
respondimos)), es necesario que esté precedida
de una súplica muy difícil desde el punto de vista de
los humanos, por ejemplo, nuestro señor Ibrâhîm
(Abraham) vino a este Lugar Sagrado cuando no había
ninguna persona ni planta en él, y dijo como viene en la
aleya: “Y cuando dijo Ibrâhîm: ¡Señor mío! Haz de
este territorio un lugar seguro y provee de frutos a
aquéllos de sus habitantes que crean en Al·lâh y en el
Último Día…” (sura de Al-Baqara (la Vaca), aleya
126) y en la otra aleya: “…así pues haz que los
corazones de la gente se vuelquen hacia ellos”
(sura de Ibrâhîm “Abraham”, aleya 37). Por lo tanto,
este lugar es una prueba de Al·Muÿîb (El Que
responde), Glorificado y enaltecido sea. ¿Acaso nuestro
señor Ibrâhîm (Abraham) imaginaba que a este lugar se
dirigirían millones de personas en verano y en invierno,
que toda la tierra espera e intenta venir a este lugar,
y que el pozo de Zamzam no ha dejado de
manar hasta nuestros días?
Igualmente,
nuestro señor
Zakariyyâ´
(Zacarías) “Cuando
llamó a su Señor en súplica escondida”
(sura de Maryam “María”,
aleya 3), le suplica pidiendo tal como viene en
esta aleya: “Dijo:
¡Señor mío! Mis huesos se han debilitado y mi cabello ha
encanecido y nunca, Señor, en lo que Te he pedido, he
sido decepcionado”
(sura de Maryam “María”,
aleya 4) y en otra aleya dice:
“… y mi mujer es estéril,
concédeme de Tu parte un hijo”
(sura de Maryam “María”,
aleya 5), y en otra: “es
cierto que mi Señor atiende las súplicas”
(sura de Ibrâhîm “Abraham”, aleya 39). Esto
demuestra la confianza en Al·lâh, Enaltecido sea, la
confianza en que le responderá, pues a pesar de que es
un hombre viejo, que su mujer es estéril y que su
cabello ha encanecido suplica a Al·lâh, y Al·lâh le
satisface su súplica de inmediato:
“Y
le respondimos y le concedimos a Yahyâ
restableciendo para él a su esposa”
(sura de Al-Anbiyâ´ “Los Profetas”, aleya 90), puesto
que la letra "y" es para indicar la rapidez.
También, nuestro
señor Sulaymân (Salomón) dice: “…y
concédeme un reino que nadie más después de mí pueda
tener… ”,
(sura de Sâd, aleya 35), pues fue
respondido. Asimismo, del fondo del mar, nuestro señor
Yûnos (Jonás) hace una súplica, pues dicen los ángeles:
"una voz conocida desde un lugar ignorado", y dice
Al·lâh, enaltecido sea:
éste es mi siervo
Yûnos (Jonás)
“Y
le respondimos y lo libramos de la angustia. Así es como
salvamos a los creyentes”
(sura de Al-Anbiyâ´
(los profetas), aleya 88). Así que, Al·lâh ha respondido
a la súplica de quien quería la descendencia pese a su
imposibilidad, así como la súplica de nuestro señor
Ibrâhîm (Abraham) que quería el sustento aunque era
imposible, y ésta de nuestro señor Sulaymân (Salomón)
que quería el reino, a pesar de lo imposible que era
también, y la de nuestro señor Yûnos (Jonâs) que estaba
en una seria aflicción, tristeza y calamidad. Lo mismo
ocurrió con nuestro señor Nûh
(Noé),
después de 950 años de su misión: “Y
abrimos las puertas del cielo con un agua torrencial, e
hicimos que la tierra se abriera en manantiales y se
encontraron las aguas por un mandato que había sido
decretado. Y lo llevamos en una embarcación hecha de
tablas y clavos”
(sura de Al-Qamar“La Luna”, aleyas 11-13), y también la
hermosa aleya: “Y así fue
como Nûh nos llamó. ¡Qué excelentes fuimos al
responderle!”(sura
de As·sâffât
“Los
Alineados en Filas”, aleya 75).
Estos días son
días de respuesta de las súplicas, y tenemos un Dios
(Al·lâh) cercano y que responde (Muÿîb). Nuestro señor
Abû Horayra dice: “fui al Profeta (SAAWS), que los Rezos
y la Paz de Al·lâh sean sobre él, y le dije: “Oh
mensajero de Al·lâh, cada vez que voy a mi madre me hace
escuchar malas palabras de ti, y blasfema contra ti,
pues, suplica a Al·lâh, mensajero de Al·lâh, para que
guíe a la madre de Abû Horayra”. Entonces, el Profeta
levantó sus manos y dijo: “Oh Al·lâh, orienta a la
madre de Abû Horayra”. Así que, me fui, teniendo por
buen augurio la súplica del Profeta, volví a casa y
llamé a la puerta. Entonces ella dijo: “Abû Horayra,
permanece en tu lugar”. Dije: “va a hacerme escuchar
otra vez malas palabras sobre el Mensajero de Al·lâh”,
entonces abrió la puerta, me miró y dijo: “Abû Horayra,
escucha: Testifico que no hay más dios que Al·lâh y que
Mohammad es Su mensajero”. Entonces lloré de alegría, y
volví al mensajero de Al·lâh llorando y diciendo: “Oh
mensajero de Al·lâh, Al·lâh ha respondido a tu súplica y
mi madre se ha convertido al Islam”, entonces el Profeta
(SAAWS), que los rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él,
dijo: “La alabanza es para Al·lâh”, así le dije:
“Mensajero de Al·lâh, ¿no harás una súplica para mí?
Suplica a Al·lâh, Mensajero de Al·lâh, que nos haga a mí
y a mi madre queridos por los musulmanes, y nos haga
quererlos”. Entonces el Profeta dijo: “Oh Al·lâh, haz
a este siervito Tuyo y a su madre queridos por los
creyentes, y haz que ellos quieran a los creyentes”.
Dice Abû Horayra: “no hay ningún musulmán que haya oído
de mí y no me haya querido””.
Recuerda cuantas invocaciones
imploraste a Al·lâh siendo que Al·lâh siempre te ha
respondido, pero Satán te hace olvidar que a causa
de tal o cual invocación, tal o cual gracia es por
lo que Al·lâh te ha respondido, por miedo a que te
pongas radiante de júbilo, haciéndote olvidar
de este modo a Al·Muÿîb
(El
Que Responde). Porque si te hubieras percatado de
que esta gracia es en origen a causa de la
invocación, y si te hubieras enterado de que tienes
a mano un arma singular, habrías alcanzado la
cúspide del amor a Al·lâh, amén de que te habrías
sentido radiante de júbilo por haber alcanzado la
plena manifestación de la esclavitud a Al·lâh,
porque la invocación es el meollo de la adoración,
por eso Satán te hace olvidar que es a causa de
Al·lâh que se debe esta gracia.
¡Glorificado y Enaltecido sea Aquel
a quien no se le enredan las voces! ¡Glorificado y
Enaltecido sea Aquel que no desatiende a uno por
estar a la escucha de otro! ¡Glorificado y
Enaltecido sea Aquel que se dio a Sí mismo el nombre
de Al·Muÿîb
(El
Que Responde) y dijo: ((estoy
muy cerca y respondo))!
¡Glorificado y Enaltecido Sea Aquel que te inspira
para que le implores a fin de responder a tu
invocación, te inspira a que lo hagas a fin de
darte! ¡Glorificado y Enaltecido sea!...
Al·Muÿîb
(El Que Responde) te responde
en todo momento pero los momentos en los que se
manifiesta en Toda Su Magnificencia,
y son más recomendables para implorarle, son los
siguientes:
-
En la tercera parte final de la
noche: “un hombre vino al Profeta SAAWS y
dijo: Mensajero de Al·lâh ¿cuál es la
imploración que Al·lâh atiende más? El Profeta
SAWWS le respondió: la de la tercera parte
final de la noche”.
-
Entre
al-Adân
(la llamada a la oración) y la
Iqâma
(la llamada que anuncia que ha comenzado la
oración obligatoria).
-
En viernes. Dice el Profeta
SAWWS: “en el viernes hay ciertamente una
hora con la que no coincide cualquier musulmán
implorando a Al·lâh, sin que reciba cumplida
respuesta” Ha sido ocultada para que le
implores en todos los momentos señalados del
día, a saber: ya sea directamente después del
alba o en plena aurora o durante el tiempo de la
salât
del viernes o directamente después, o en el
intervalo entre la salât de ‘Asr y al
Maghrib o bien en el momento del
crepúsculo.
·
En el día de ‘Arafa,
la
noche de Al-Qadr
(La Noche de Gran Prestigio), el mes de Ramadán, a la
hora de romper el ayuno, ante la Ka'ba a la hora
de la circunvalación a la Ka'ba ( tawâf), ante
al-Multazam (El área entre la Piedra Negra
y la puerta de la Ka'ba), a la hora de beber del
agua de Zamzam, a la hora de postrarse, a la hora
de terminar la lectura del
Qor´ân, a la hora de
arrepentirse, a la hora de tomar la decisión de dejar
un pecado, de ponerse el hiÿab (vestimenta
islámica), cuando uno implora con su hermano el musulmán
sin que éste esté presente (dice el profeta SAAWS : « (…)
se le encomienda un ángel para que cada vez que
invoque( para su hermano) el ángel le responda: âmîn
(amén) y para ti lo mismo».
Al·Muÿîb
(El
Que Responde) no te pide que Le invoque con estilo
pomposo o bien especial, invócale cualesquiera que
sea tu lengua. Un hombre dijo al Profeta SAAWS: “Mensajero
de Al·lâh no me veo capaz de invocarle a Al·lâh
como lo haces tu ni como lo hace Mu’ad Ibnu Ÿabal.
El profeta SAWWS le respondió: ¡hombre¡¿ y qué dices
tu?. EL hombre le replicó: yo digo: ¡Al·lâh haz que
entre al paraíso, Al·lâh sálvame del infierno!
Entonces el Profeta SAAWS le respondió: en torno a
esto gira mi invocación así como la de Mu’ad”
Requisitos y condiciones para la
respuesta a las invocaciones::
-
Tener la absoluta certeza y
confianza en su respuesta. Dijo el Profeta, que los
Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él:
“¡suplicad y rogad a Al·lâh estando completamente
seguros que os responderá!”
Y dijo también (SAAWS): “ Cuando
alguien suplique y ruegue a Al·lâh que no diga “¡señor!
si quieres concédeme esto” sino que sea firme en su
asunto”.
-
Sentir ebriedad y sumisión durante
las invocaciones. Dijo el Profeta (SAAWS):
“Al·lâh no responde a las invocaciones de un
individuo cuyo corazón esté totalmente abstraído”.
Dijo Ibnu ‘Omar, que Al·lâh esté complacido con
ellos: “Sé cuando son respondidas mis invocaciones
y mis ruegos” Le preguntaron:
“ y ¿como lo sabes?” Dijo: “cuando se
embriaga el corazón, cuando vibran todos los sentidos y
cuando lloran los ojos. Me digo a mí mismo: es
momento apropiado para la respuesta, y es entonces
cuando me excedo más y más en mis invocaciones”
Dijo
el imán Ahmad Ibnu Hanbal: “¿Sabéis las
invocaciones de quiénes son respondidas?” Le
preguntaron: “¿de quiénes?” dijo: “Imaginad a un hombre
que se encuentra a la deriva perdido en el inmenso
océano. Su barco ha quedado destruido y está agarrado a
un trozo de madera, a punto de morir, con el mar
totalmente agitado, rodeado de un fuerte oleaje y
pidiendo socorro e implorando.: Oh Señor, Oh Señor.
Si vuestras súplicas llegan a ser semejantes a las de
este hombre, serán atendidas sin lugar a dudas”
-
No apresurarse nunca. Dijo el
Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre
él: “se conceden las invocaciones de aquel que no
es apresurado” Preguntaron: ¿cómo se apresura
uno, Mensajero de Al·lâh!? Dijo (SAAWS): “
diciendo: he suplicado y rogado una y otra vez pero
no se me ha respondido; entonces abandona las
invocaciones y es entonces cuando verdaderamente no
va a ser respondido”
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Alimentarse totalmente de lo lícito.
Uno de los principios recomendables para que sean
atendidas las invocaciones, está el sacar limosna
del dinero ahorrado para garantizar su pureza. Narró
el Profeta (SAAWS) la historia de este hombre: “Un
hombre que emprende un prolongado viaje, suplica
constantemente: ¡Señor.. Señor.. Señor!”“ pero su
alimento es ilícito, su bebida es ilícita y su
vivienda es ilícita ¡¿cómo se le va a responder?!”
Formas éticas de implorar:
Ø
Levantar y elevar las manos
Ø
Ablución (siempre que sea posible)
Ø
Orientación hacia la Ka’ba
Ø
Comenzar alabando a Al·lâh; a
continuación invocar los Rezos y la Paz de Al·lâh
para el Profeta (SAAWS); posteriormente, dirigirse a
Al·lâh con sus más bellos nombres; luego, insistir en
las invocaciones y finalmente, dar limosna.
Dijo Ibnu Al-qayyim: “Quienes cumplan
literalmente con estos cuatro requisitos”:
1.
Certeza en la respuesta
2.
Ebriedad durante las súplicas. No apresurase nunca
3.
Alimentarse única y exclusivamente de lo licito
4.
Aplicar las normas éticas para las invocaciones.
no serán
rechazadas sus plegarias, aunque sea después de
transcurrido algún tiempo. Pregunta Al·lâh, Bendito
Enaltecido sea: “¡Yibrîl! ¿Me ha invocado mi siervo?
Contesta Yibrîll: “Sí, Oh Señor”; “Yibrîl demora la
respuesta a mi siervo, quiero seguir oyendo su voz”
Al∙lâh=
significa Dios. Es el Nombre Más Grande que
ostenta el Único Creador que posee todos los
atributos propios de la divinidad, tal como fue
revelado en el Qor´ân.
(SAAWS):
Sal·la Al·lâhu Alayhi
Wa Sal·lam: Los Rezos y la Paz de
Al∙lâh
sean sobre él, que es explicada por los ulemas
como sigue:
Sal·la
Al·lâhu Alayhi:
significa que le cubra con su misericordia…El
motivo de traducirlo literalmente es porque
estas palabras son repetidas por los musulmanes
de todo el mundo, siguiendo el precepto divino
de decir esta expresión siempre que se mencione
al Profeta, en la llamada a la oración (Al
Âdhân) o en cualquier circunstancia, como
veneración concedida por Al·lâh a Su último
Mensajero, que ha sido enviado a toda la
humanidad. Wa sal·lam:
significa: y derrame Su Paz sobre él.
TSQ
: Traducción de los Significados
de Al Qor'ân. Es imposible transmitir
exactamente los verdaderos significados que
contienen las palabras de Al Qor'ân o imitar su
elocuente retórica. Se han traducido los
significados de Al Qor'ân y no se puede decir
que sea una traducción de Al Qor'ân. Esta
traducción nunca podrá reemplazar la lectura de
Al Qor'ân en lengua árabe -la lengua en que fue
revelado.
Fuente:
www.amrkhaled.net