En Tu Nombre Vivimos
Episodio 2:
El nombre de Al·lâh
Al·Fattâh
(El Que facilita toda conquista y
triunfo)
En el nombre de Al·lâh,[1]
el Más Compasivo, el Muy Misericordioso
Las
alabanzas son para Al·lâh, Señor del Universo y los
Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre su mensajero (SAAWS).
[2]
¡Bienvenidos! Hoy
contemplamos el significado del primer nombre de entre
los nombres más bellos de Al·lâh, que es Al·Fattâh
(El Que facilita toda conquista y el que otorga y
establece el éxito y el triunfo). Este nombre se
mencionó dos veces en Al-Qor`ân [el Corán]. La primera
vez, en la aleya: “….¡Señor nuestro!
Facilita el triunfo entre nosotros y nuestra gente con
justicia; Tú eres el Mejor Otorgador del Triunfo.”
(TSQ,)
la Sura
7 de
Al-A‘râf
versículo 89
La segunda
vez, en la aleya “Di: Nuestro Señor nos
reunirá y luego facilitará el triunfo entre vosotros con
justicia, Él es Quien Otorga el Triunfo, el Conocedor”
la Sura 34 de
Saba’
aleya 26.
El verbo derivado de este
nombre fue mencionado muchas veces tanto en tiempo
presente de indicativo como en pretérito perfecto.
En el episodio de hoy trataremos cuatro puntos:
-
El significado del nombre
Al·Fattâh. ¿Cómo podemos
conocer a Al·lâh mejor a través del significado de
Su nombre Al·Fattâh?
-
Cuatro
importantes puntos para tener en cuenta al tratar
con Su nombre Al·Fattâh.
-
El mes de
Ramadán es el de conquistas y triunfos por eso
empezaremos por el nombre de Al·lâh Al·Fattâh.
-
Nuestro
deber hacia Su nombre Al·Fattâh
¿Qué significa el nombre de
Al·lâh Al·Fattâh ?
Generalmente oímos a la gente
sencilla decir: ¡Que Al·lâh te facilite todo aquello que
te propones!. Cada mañana, lo primero que hacen los
artesanos y los dueños de las tiendas antes de empezar
su trabajo, es decir: ¡Oh Fattâh
(Otorgador del Triunfo), Oh,
‘Alîm
(Omnisciente)!.
Los ulemas,
cuando encuentran a algún joven a quien Al·lâh ha
otorgado éxito en el mundo del conocimiento, le dicen:
''que Al·lâh
te facilite obtener el conocimiento de los sabios''. ¿Cuál
es el secreto? ¿Y
porque la gente sencilla siempre pronuncia el nombre de
Al·lâh Al·Fattâh?. Contemplemos y
pretendamos penetrar en el significado de Su nombre
Al·Fattâh.
Este nombre
proviene del verbo Fataha (abrir). Abrir
es el antónimo de cerrar. Abrir es apartar cualquier
cosa que cierra. Por ejemplo ¡no puedes decir que has
abierto una puerta abierta! ya que la acción del verbo
abrir cae sobre algún objeto cerrado.
El nombre de
Al·lâh,
Al·Fattâh, tiene tres significados:
1.
El que, con su
voluntad y poder, abre todo lo cerrado, deshace las
aflicciones, depone las angustias, permite superar las
pruebas y despeja las dificultades.
Si todas las puertas están cerradas
ante ti, si toda la gente te dice: ''no hay
esperanzas'', si todo el mundo se obscurece ante tus
ojos y sientes que tus lágrimas te sofocan, recurre a
Al·Fattâh.
Una vez que este significado se
instale en tu corazón y llegues a conocer a
Al·lâh
con esta comprensión, serás entonces la persona más
fuerte del mundo.
Dirígete a Él, humíllate, llora y
prostérnate ante Él, así te abrirá todo lo cerrado si
Al·lâh
quiere. Él es Quien creó los cielos y la tierra. Es
Él (Glorificado y Enaltecido Sea)
Quien posee el poder de decir:
“La
misericordia que Al·lâh
dispensa para los hombres no hay quien la impida y la
que Él retiene no hay, después de Él, quien la libere.
Él es el Victorioso, el Sabio.”
la Sura
35 de Fâter (El Originador) aleya 2.
Si Al·lâh te
abre las puertas ¿quién puede cerrarlas? Si te abre la
puerta de la misericordia para resolver tu problema,
todas las fuerzas reunidas del mundo no podrán cerrar
una puerta que Al·lâh ha abierto.
Dirijo mis
palabras a quien se enfrenta a problemas familiares, a
quien cuyas relaciones con su esposa han empeorado y
están ya a punto llevarle al divorcio, a los hermanos
que sufren problemas familiares. Si os encontrarais ante
un problema sin solución, recurrid a Al·Fattâh,
humillaos y prosternaos ante Él. Decidle: ¡OH
Al·Fattâh, el problema se me hace muy difícil
y no me quedan soluciones excepto Tú, ¡yâ Fattâh
!.
Lo mismo digo
a la casadera cuyo casamiento se retrasa; al enfermo que
tiene cerradas todas las puertas de la curación,
aquellos que padecen graves enfermedades, como el tener
un hijo con cierto tipo de enfermedad; a la nación
musulmana oprimida en Irak, Palestina y Líbano, ante
todos estos duros acontecimientos que están teniendo
lugar y a la injusta acusación de terrorista contra cada
musulmán.
El día de la
conquista de Badr el número de musulmanes era 300
mientras los incrédulos contaban con 1000 efectivos. Los
musulmanes tenían 2 caballos y los incrédulos 100. No
había concordancia, se trataba de una situación
“cerrada”.
¡Observa lo
que hace el Profeta (SAAWS)! Alza sus manos y se queda
implorando y rogando que se vio la blancura de sus
axilas y su manto cayó: “Señor mío, concédeme lo que
me prometiste”. Hasta tal extremo, que Abû Bakr,
viendo tanta ansia y dedicación con que el Profeta (SAAWS)
estaba implorando y preocupado por él, lo acarició
diciéndole: “Tranquilízate, mensajero de Al·lâh”
Fíjate lo que
dice la aleya acerca de los incrédulos: “Si
buscabais la victoria, la victoria ya os ha alcanzado”
(La sura de Al-Anfâl “Los Botines de Guerra”: versículo
núm. 19). El profeta, (SAAWS) (Que los Rezos y la Paz de
Al·lâh sean sobre él), recibió la buena noticia, se puso
de pie y dijo: “Al·lâho Akbar (Al·lâh es el Más
Grande), tened buen augurio. Aquí está Ÿibrîl (El
Arcángel Gabriel) tomando las riendas de su caballo y
encabezando a mil de los ángeles luchando con vosotros
en el día de Badr.” Viene el día de la conquista y
los musulmanes vencen. ¿Sabrías recurrir a Al·Fattâh
de esta manera y humillarte hacia él? ¿Sabrías cómo
alzar las manos y bajar la cabeza sometiéndote a
Al·Fattâh, mientras dices: “Oh Fattâh
Te ruego, en tu nombre Al·Fattâh,
que hagas desaparecer mi problema.
Se cuenta que
cuando un problema científico se le resistía a Ibn
Taymiyya, salía al desierto, colocaba su mejilla sobre
la arena para resaltar su sometimiento a Al·Fattâh,
implorando perdón por largo tiempo. Dice: “Juro por
Al·lâh que no volvía hasta que Al·lâh me soluciona
la cuestión”. Oh profesores… Oh científicos…Oh
investigadores… Oh preparadores de tesis… Oh
estudiantes... recurrid a Al·Fattâh.
Estos años en
los que no hemos sentido el valor de Al·Fattâh
ha sido una verdadera pérdida. Conozco a un amigo cuyo
hijo nació en un doloroso parto y lo sacaron con un
aparato, lo que causó un trastorno en las células
nerviosas. Ha resultado de esto unos fuertes temblores y
todos los médicos coincidieron en que iba a quedar
paralítico o morir. Mi amigo se rindió y su máximo deseo
era la muerte de su hijo, pero cuando acudió a un
compañero, se encontró por casualidad con un médico,
quien le declaró: “todavía hay un tratamiento”. Cuenta
que recurrió a Al·lâh cuando todas las puertas de los
médicos se le cerraron y suplicó aunque el resultado de
todos sus esfuerzos fueran en vano. El chico se curó
finalmente y ahora tiene 12 años, juega y crece. ¿Te
imaginas las veces que Al·Fattâh te ha
facilita la solución de un problema que tú has
considerado cerrado y no has recurrido a la plegaria?.
2- Al·Fattâh (El Que Facilita
toda conquista), el Que otorga el éxito y el triunfo y
abre las puertas del éxito al comienzo de todo:
Supongamos que quieres abrir una empresa, decides
casarte o emprender un nuevo tema cerrado para ti, cuyo
fin todavía ignoras, y necesitas un empujón hacia
adelante y aspiras a tener éxito. Entonces ¿Qué vas a
hacer? Te refugias en El Que Facilita todo. A todos los
que desean que este Ramadán sea un mes de apertura y
facilidad en todos sus asuntos refúgiense en Al·Fattâh
(El Que facilita todo) porque facilita todo comienzo y
por muy espinoso y cerrado que parezca el resultado
final. Contempla la siguiente aleya: “Sólo Él
posee las llaves de lo oculto” (Los Rebaños,
aleya 59). Si se hubiera dicho en la aleya (Tiene las
llaves de lo oculto) es posible que se interprete por no
ser el único en poseerlos. Pero el adverbio “solo”
indica que es El Único que los posee.
3- Falla entre los litigantes de
forma justa: Al·lâh dice:
“Di: Nuestro Señor nos
reunirá y luego facilitará el triunfo entre nosotros con
justicia, Él es Quien Otorga el Triunfo, el Conocedor”
(sura
de Saba, aleya 26), y dice:
“….¡Señor nuestro! Facilita el triunfo
entre nosotros y nuestra gente con justicia...”
(Al-A‘râf, aleya 89). Cuando se intensifica tu disputa
con la gente y te sientes ofendido, si atentan contra tu
dignidad siendo inocente y dicen de ti tal y cual cosa,
El Que Facilita todo falla entre los litigantes haciendo
prevalecer la justicia. Si alguien te ofende, si
conspiran para hacerte daño, si te acusan injustamente,
mientras tengas razón no tengas miedo aunque digan de ti
lo contrario de lo que ha sucedido y la gente termine
por creerlo, refúgiate en Al·Fattâh y prostérnate ante
Él.
Nuestra señora Âisha, esposa del
Profeta, fue acusada injustamente, cuando los hipócritas
hicieron circular durante dos meses el rumor de que
había cometido adulterio con Safwán Ibn Al Mu’attal.
Durante todo un mes estuvieron hablando de ella. El
Profeta, desde “almimbar”, dijo: “He sido ofendido en
mi familia ¿Quién sale en mi defensa?” Se
intensificó el problema. La señora Âisha cuenta:
“estuve llorando día y noche hasta el punto de que sentí
que mi hígado estaba a punto de estallar”. El
Profeta le pregunta: “¿Si has cometido algún error
pide perdón a Al·lâh?”.
Âisha se dirige a Abu Bakr: “responde por mi al
Mesajero de Al·lâh”. Él le dice: “no sé que le
voy a responder”. La señora Âisha les dice a ambos:
“Juro por Al·lâh que no sé lo que voy a decir. Si os
digo que soy inocente de esto no me vais a creer. Y si
reconozco un hecho que no he cometido me vais a creer.
Sólo diría lo que dijo el padre de Yûsof –con tanta
tristeza se olvidó del nombre de nuestro señor Yaaqûb
(Jacob)-: “Hay que tener digna paciencia, sólo me
quejo a Al·lâh de lo que estáis diciendo”. Âisha
cuenta: “Mi única esperanza era que el Profeta viese
un sueño revelador que probase mi inocencia”.
Finalmente descendió la azora de La Luz que declaró
inocente a Âisha en la aleya 20 haciéndole justicia.
Nuestro señor Yûsof entró en la
cárcel injustamente por ser acusado de intentar violar a
la mujer de Al ‘Azîz. Fue encerrado en prisión durante
nueve años sin haber cometido ningún delito. Salió de la
prisión gracias a un sueño que había tenido el faraón.
Entonces vino a la mujer de Al ‘Azîz, la que dijo: “Ahora
brilla la verdad, yo soy la que lo ha seducido”
(Yûsof, aleya 51).
¿Cuántas
veces Al·lâh te ha salvado y te ha hecho justicia aun
sin tu haber recurrido a “Al-Fattâh”?
¿Cuántas veces no sabías qué decir ante un hecho
difamatorio y tu lengua de pronto adquirió una
elocuencia que te ha permitido defender tu inocencia?
¿Cuántas veces ha hecho que surgiera alguien en tu
defensa? ¿Cuántas veces ha puesto Al·lâh en evidencia
ante la gente que tu enemigo era el infame y el injusto?
¿Y cuántas veces te ha salvado de un problema?
¿Y sin
embargo, cuántas veces dijiste: “yo he abierto esta
empresa gracias a mi destreza” o dijiste: “yo gracias a
mi habilidad he escrito una poesía”? Al·lâh, Glorificado
y Enaltecido sea, es “Al-Fattâh”, el que facilita todo
éxito. Échate en Sus manos y dile: Oh Fattâh!, te pido
perdón, ahora sí te conozco.
Nuestra
finalidad en estas fechas de Ramadán es esperar el
momento del triunfo, el momento en que seamos liberados
del fuego y obtengamos la complacencia de Al·lâh.
Cuatro
puntos importantes en relación con “Al-Fattâh”:
1-
Él quiere que tu te esfuerces hasta
el último momento, porque tu no sabes por
cierto cuándo llegará el momento del triunfo, así que
Al·lâh retarda ese momento para examinar si confías en
Él y si perseveras en tu trabajo. Hay algunas personas
que durante el mes de Ramadán dicen: hemos llorado,
suplicado, adorado y todavía no sentimos nada en
nuestros corazones, somos muy malas personas.... A veces
retarda tu éxito de modo que sigas insistente y confiado
en Él hasta el último instante... o la retarda para que
te quedes ante la puerta por mucho tiempo, para que te
quedes entre Sus manos por mucho tiempo, y es posible,
tal vez, que llores el último minuto antes de finalizar
el 30 de Ramadán.
Un sabio
dijo: “No te canses de esperar ante Su puerta, aunque te
echen, y no dejes de rogar perdón aunque te rechacen. Si
la puerta se abre para los gratos (bien recibidos),
entra tú como los intrusos, y dile que eres un mezquino
y que esperas su caridad; pues la caridad corresponde a
los pobres y a los mezquinos, y yo soy uno de ellos”.
Hassân bnu
Zâbit dijo en su poesía:
No me
apartaré de Tu puerta ni buscaré en otro la ayuda....
Tejeré mi
vestimenta con Tu complacencia y estaré orgulloso de ser
Tu esclavo.
No te
entristezcas si durante Ramadán no llegas a llorar. Si
Al·lâh quiere esto tendrá lugar, pero es importante que
permanezcas a Su puerta. La puerta que se golpea con
fuerza, tiene que abrirse.
¿Amas el
Islam y confías en que Al·lâh abrirá una puerta de
esperanza? Al-Fattâh te concederá lo que quieras y
renovará la esperanza dentro de ti.
Cuando Le
supliques, llámalo con el nombre de “Al-Fattâh”.
Pero una cosa
muy importante: ¿de verdad estás dispuesto a hacer
triunfar el Islam?
El profeta (SAAWS)
llamó y convocó al camino recto de Al·lâh a 26 tribus
para que lo protegieran, pero sin ninguna respuesta
hasta el tercer día de “Mona”. Mientras la gente
desataba sus tiendas para irse, el Profeta (SAAWS)
encontró seis jóvenes de la edad de 18 años, el último
día de “Ayyâm Attashrîq”,
quienes estaban afeitándose las cabezas. El Mensajero de
Al·lâh les dijo: “¿podéis sentaros a fin de que os
hable?”. Ellos aceptaron, así que él (el Profeta
SAAWS) les propuso el Islam. Dijeron: “este es el
profeta que los judíos nos mencionaron, lo que ha
permitido a los judíos tener éxito sobre las tribus de
“Al-Aus” y “Al-Jazraў”, a
través del conocimiento del Profeta (que los Rezos y la
Paz de Al·lâh sean sobre él).
2-
“Al-Fattâh” te
proporciona el triunfo cuando menos lo esperas, y
probablemente pienses que no hay solución al problema y
que todas las puertas están cerradas, mas se trata de la
cumbre del triunfo.
Nuestro señor
Yûsof (AS) fue encarcelado por nueve años. Su
encarcelamiento fue un triunfo, porque si no hubiese
llegado a parar a la prisión (como encarcelado) nunca
habría conocido al asistente del rey que tuvo aquel
sueño. También si hubiese salido de la prisión
temprano-antes del sueño del rey- no habría llegado a
ser el victorioso de Egipto, sino todo lo contrario,
habría sido una persona normal dentro de la sociedad...
Es posible que la situación de la “Umma” (comunidad)
actualmente sea de triunfo, pero que nosotros no nos
percatemos de ello...
El día que tuvo lugar el
pacto de Al-Hudaybiyya, los musulmanes decidieron hacer
la ‘Omra (peregrinación menor) pero los idólatras se lo
impidieron. Entonces el Profeta (SAAWS) les propuso que
firmasen un pacto de paz y así fue. Sin embargo,
nuestro señor ‘Omar Bnu Al Jattab abogó o bien por la
‘Ómra o bien por la guerra. Acto seguido, desciende la
aleya: “Ciertamente te hemos dado una evidente
victoria.” Al-Fath (La Conquista) aleya:1
Omar le dijo: ¿Pero no nos
dijiste que íbamos a realizar la ‘Omra?
El profeta SAAWS le replicó:
¡En efecto, vamos a hacer la ‘Omra!.
Omar : Pero aún no la hemos
llevado a cabo.
El profeta SAAWS: ¡Omar !
¿Acaso dije que iba a ser para este año?
Omar dijo: No. Entonces le
dijo el Profeta (SAAWS): Luego, es una victoria.
Efectivamente, el número de los que abrazaron el
Islam durante estos dos años fue comparable a los que
se convirtieron al Islam desde el primer día de la
proclamación del Islam hasta el día de la conclusión
del pacto de Al-Hudaybiyya.
Escribe todo lo que te venga
a la memoria relacionado con los momentos en los que Al·lâh te
ha solucionado un problema, te ha abierto todo cuanto
estaba cerrado, enrevesado y dificultoso y verás que es
mejor de lo que estamos diciendo. Aquí sólo exponemos un
método para meditar y reflexionar las cosas. Ojalá que
toda la familia se siente para recordar esos momentos de
apuro que se han solucionado gracias a Al-Fattâh.
3- Con cosas muy
sencillas Al-Fattâh os conduce al éxito:
Con una palabra, una lágrima,
una aleya, una situación … Allá van unos ejemplos:
- Puede que usted lea una
aleya cien veces y Al·lâh le abra la mente para concebir
un sentido que le cambie la vida totalmente. Conozco a
uno, que no era practicante, que me contó que una
vez mientras se dirigía rumbo a su trabajo escuchó una
aleya que procedía de un café cuyo dueño tenía costumbre
de emitir el Qor´ân :
“¡Mensajero!, recuérdales el
comienzo de su creación para que sepan que son de barro
y que no deben engañarse acerca de lo que son, ni
someterse a Lucifer, que era un genio enemigo de vuestro
padre (Âdam). Satanás, ensoberbecido, se rebeló contra
Al·lâh. ¡¿Cómo podéis tomarle a él y a su prole por
protectores después de haber sabido que son vuestros
enemigos?! ¡Qué pésimo cambio el de los inicuos que
obedecieron a Satanás!”
Al-Kahf (La
Caverna) aleya:50
Y sigue contando: Me encontré
diciéndome a mí mismo juro por Ti, Al·lâh que nunca lo
haré de ahora en adelante, nunca Te cambiaré por Satán.
- Un joven nos cuenta cómo
fue guiado al buen camino. Una vez estaba de viaje en un
tren El Cairo-Alejandría. Lo tenía todo preparado para
cometer uno de los pecados más aberrantes, y para llevar
tal empresa a cabo tomó todas las medidas para que todo
saliera perfecto. Al ascender al tren se sentó junto a
un joven practicante que leía el Qor´ân. Dice: Al·lâh
hizo que escuchara esta aleya:
“Aquellos que traicionan y se
ocultan de la gente, no pueden ocultarse de Al·lâh,
porque está permanentemente presente con ellos cuando
traman de noche lo que no Le satisface. Al·lâh abarca
todo lo que traman.”
An-Nisa' (Las
Mujeres) aleya 108
Acto seguido rompió a llorar
y no paró hasta llegar a Alejandría, para coger el tren
de vuelta a El Cairo.
-Conozco a uno que empezó su
vida como delincuente. Un día su amigo le dijo: ¡Eh tu!
¡ Basta ya! cuánto tiempo llevas viajando sólo para el
mero deleite, viaja por una vez en pro de Al·lâh, y
lleva a cabo una ‘Omra (Peregrinación Menor).
Buscad, pues, todos esos
momentos de Fath ... La oportunidad, toca a la puerta
con golpecitos suaves. Humíllate, busca esa oportunidad…
en Ramadán
4- Si se
te abren las puertas no lo hacen de una manera normal,
sino más bien de manera extraordinaria, porque si
hubiera sido de la primera forma, tal y como tú te
esperabas, entonces lo cuestionarías como algo exitoso,
por ello el triunfo procedente de Al·lâh tiene que ser
algo que supera tu capacidad de imaginación y figuración
“Te hemos facilitado un triunfo evidente”
versículo 1,Sura (capitulo) Al-Fath (la
conquista)
Nuestra
señora “Hâÿar” puso todo su empeño y esfuerzo hasta el
último momento corriendo entre el Safâ y el Marwâ,
consciente de que el máxima éxito que deseaba entonces
era que su hijo Ismâ´îl (Ismael) pudiese beber agua. Sin
embargo vino la concesión de Al·lâh pero no en su forma
habitual sino más bien como un hecho extraordinario que
se prolongaría hasta el día de la resurrección como
recompensa al esfuerzo realizado por ella. ¡Así será,
nuestra señora Hâÿar: beberán bajo los pies de tu hijo
hasta el día de la Resurrección!
Otro caso
similar es lo que le sucedió al Profeta, que los Rezos y
la Paz de Al·lâh sean sobre él, cuando pasó de la
estrecha y pequeña cueva de Hirâ´, cuando nadie le
conocía ni le creía, a la conquista de la Meca “Te
hemos facilitado un triunfo evidente” (Aleya
(versículo) 1, Sura de la Conquista). Nadie anterior o
posterior a él la conquistaría de la forma como lo hizo
él.
En la batalla
de Badr, el número de combatientes compañeros del
Profeta (SAAWS) era de tan solo trescientos; en la
batalla de Uhud es de mil; en la de Jandaq
también de mil; en el acuerdo de Hudaybiyya es de mil
cuatrocientos, el mismo número que en la batalla de
Jaybar, un número reducido y escaso. Pero de repente el
número asciende a diez mil en la conquista de la Meca.
Posteriormente y tras ésta conquista la situación de la
Península Arábiga cambia: algunos crerán en él, otros se
convertirán al Islam o simplemente le temerán... todo
esto sucede después de todas las precauciones que tomaba
él con la gente y con relación a esta conquista
desciende el siguiente versículo: “Cuando llegue
la victoria de Al·lâh y la conquista (1) y veas a la
gente entrar por grupos en la adoración de Al·lâh(2)”
(Aleya(versículo) 1-2, Sura (capitulo) de la Victoria)
Así es como entra en la meca victorioso, circunvala
alrededor de la Ka´ba junto a diez mil hombres recitando
el capitulo (Sura) de la Conquista: “Te hemos
facilitado un triunfo evidente(1) Para que Al·lâh te
perdonara tus faltas pasadas y las que pudieran venir,
completara Su gracia contigo y te guiara a un camino
recto(2) Glorifica a tu Señor con Su alabanza y pídele
perdón” Aleyas(versículos) 1-3, Sura
(capitulo) de la conquista.
¿No
desearías, acaso, un triunfo inhabitual en este mes de
Ramadán? ¿No desearías un triunfo mejor que cualquier
año? Si es así entonces dirígete al que facilita el
triunfo y dile que haga de este mes el mejor de tu vida
en todos los sentidos, ya que después no sabes en qué
situación estarás, si enfermo o no si vivo o no ¡Señor,
que sea el año del triunfo!
El mes de
Ramadán es un mes de triunfo, por ello Al-Fattâh es
el primer nombre de Al·lâh con el que comenzamos
Cuando se
presenta el mes de Ramadán las puertas del cielo se
abren, las del infierno se cierran y los demonios son
encadenados.
En el mes de
Ramadán hay seis contribuciones al triunfo:
1.Aquel
que ayune el mes de Ramadán con total fe y
consideración de la recompensa le serán perdonadas sus
faltas pasadas.
2.Aquel
que rece las oraciones nocturnas en el mes de
Ramadán con total fe y consideración de la recompensa,
le serán perdonadas sus faltas pasadas.
3.Aquel
que rece las oraciones nocturnas voluntarias en la
noche 27 de Ramadán (la noche del Qadr) le
serán perdonadas sus faltas pasadas.
4.La
liberación del infierno. Dijo el Profeta, que
los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él “En el
mes de Ramadán Al·lâh designa rescatados del infierno y
eso se produce en cada noche”
5.Tesoro
de recompensas. Dijo el Profeta, que los
Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él: “Quien lleve a
cabo, durante el mes de Ramadán, una obra de bien
voluntaria será como quien haya practicado una obra
obligatoria durante el resto del año y quien lleve a
cabo una obra obligatoria será como quien haya
practicado setenta obras obligatorias el resto del año”
6.La
noche del Qadr, el día 27 de Ramadán, es
mejor que mil meses, es decir tu adoración en esta noche
equivale a ochenta y cuatro años de adoración.
Tu
deber ante Su nombre Al·Fattâh:
1)
Sométete a Él
2)
Ten esperanza…
Al·lâh, con su voluntad, hará triunfar la Umma
[Comunidad musulmana]
3)
Que seas quien abra la puerta al bien y
la cierre al mal.
Al·Fattâh
está contigo tanto en la
vida mundanal, como en la tumba donde los dos ángeles te
preguntarán enérgicamente: ¿Quien es tu Señor?
Aunque seas creyente y
estés en el camino recto, tendrás miedo pero
responderás: “Mi Señor es
Al·lâh”.
Te preguntarán ¿Cuál es tu Dîn
(Religión)?
Responderás: El Islam
Volverán a preguntarte: ¿Qué dices
acerca del hombre que fue enviado a vosotros?
Responderás: Es Mohammad ,
que los Rezos y la Paz de
Al·lâh sean sobre él.
En ese
momento, una voz clamará desde el cielo: “Mi siervo ha
dicho la verdad, cubrid el suelo de su tumba con las
cosas del paraíso, y abridle una puerta al paraíso”
Y así será: te
abrirán una puerta al paraíso.
El siervo no
parará de llamar: ¡Señor mío!, que empiece la Hora [El
Día Final], que empiece la Hora, que empiece la Hora
[para que me encuentre con mi familia y mis hijos en el
Paraíso]
Que la
Paz, la Misericordia y las Bendiciones de Al·lâh sean
con vosotros.
Equipo
de Dar Altarÿama-El convoy español
Al∙lâh=
significa Dios. Es el Nombre Más Grande que
ostenta el Único Creador que posee todos los
atributos propios de la divinidad, tal como fue
revelado en el Qor´ân.
(SAAWS):
Sal·la Al·lâhu Alayhi
Wa Sal·lam: Los Rezos y la Paz de
Al∙lâh
sean sobre él, que es explicada por los ulemas
como sigue:
Sal·la
Al·lâhu Alayhi:
significa que le cubra con su misericordia…El
motivo de traducirlo literalmente es porque
estas palabras son repetidas por los musulmanes
de todo el mundo, siguiendo el precepto divino
de decir esta expresión siempre que se mencione
al Profeta, en la llamada a la oración (Al Âdhân)
o en cualquier circunstancia, como veneración
concedida por Al·lâh a Su último Mensajero, que
ha sido enviado a toda la humanidad. Wa
sal·lam:
significa: y
derrame Su Paz sobre él.
Fuente:
www.amrkhaled.net