LOS MAS BELLOS NOMBRES IX
A L - M U Q A D D I M
A L - M U
' A K H K H I R
A L - A W
W A L
A L - A K
H I R
A Z - Z A
H I R
A L - B A
T I N
A L - W A
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A L - M U T A ` A L I
A L - B A R R
A T - T A W W
A B
A L - M U
N T A Q I M
A L - ' A
F U
A R - R A
' U F
Allah adelanta a quien El lo
dispone.
Allah promueve a los elegidos
entre Sus creaciones,
colocando algunos por encima y
delante de otros. Por ejemplo,
Allah invita a la totalidad de
la humanidad a la verdad,
pero conduce algunos a
responder a la invitación,
mientras otros son dejados
atrás. Allah crea todos los
seres humanos como Musulmanes;
algunos hacen realidad su Islam,
su entrega, mientras otros son
relegados. Allah ha hecho que
ciertas cosas sean legítimas y
otras ilícitas para todas los
hombres. El ha conferido a
algunos capacidad discriminativa,
éstos se apoyan en su Ley y
progresan. Otros son pisoteados.
Allah favorece algunos de sus
servidores por medio del
tranquilo amor hacia ellos que
El crea en los corazones de la
gente, y a otros por medio de
estridentes aclamaciones y
aplauso. Hay grandes reyes
cuyas muertes fueron
celebradas por sus pueblos
con alegría. Hay hombres
humildes cuyas partidas el mundo
lloró. El creyente sabe que no
obstante será Allah el que
promueve a quien El dispone, El
ha prescripto también leyes de
acción para nosotros. Si no
hacemos nada y somos
perezosos, el desenlace es la
pobreza, la estrechez, las
dificultades y el dolor. Si
nuestro esfuerzo es tras
fortuna y fama, el dinero
será gastado en la bebida, el
juego, la degradación. La
conclusión de ello será
nuevamente penurias, la escasez
y el sufrimiento.
El hombre debe colocar su ser
en armonía con Allah
al-Muqaddim, trabajar de acuerdo
con Sus leyes y progresar. Si la
meta es lograr lo bueno de
este mundo por medios
leg¡timos, y si Allah no
permite al servidor hacerse
rico, no obstante que lo
intente esforzadamente, en
última instancia, Allah sabe
mejor. Quizás esta aceptación
constituya un progreso aún más
importante que adelantar en la
riqueza. Porque la medida de la
verdadera prosperidad es el
grado de nuestra cercanía a
Allah.
" 'Abd al-Muqaddim " es el que
Allah mantiene en el primer
rango desde todos los aspectos.
Allah también le confiere el
control sobre los que van a ser
adelantados y sobre los que han
sido promovidos.
Allah es El que deja atrás a
quien El dispone, y demora su
progreso.
Así como El conduce algunos al
progreso, El conduce a otros
a la regresión. Así como El
recompensa aquellos cuyos
esfuerzos se hallan en armonía
con Su voluntad, promoviéndolos
al primer rango, El deja atrás
a otros que se encuentran
haciendo esfuerzos iguales.
Siempre existe un motivo. Si un
creyente es dejado atrás a
pesar de sus trabajos, puede
que exista algo malo, alguna
impureza, alguna hipocresía en
sus intenciones. O puede ser que
su progreso necesite de mayores
dificultades y dolor de manera
que él valúe más sólidamente la
recompensa y guarde mejor su
condición cuando la alcance.
El progresar y el ser dejado
atrás son también, relativos. El
que se halla en el primer rango,
seguramente está adelantado,
pero el que se encuentra en el
segundo rango, no obstante el
estar ubicado detrás del
primero, está delante del
tercero. Allah en Su sabiduría
adelanta y
retrasa a quienquiera que El
dispone. El buen servidor acepta
su
condición y estado, continuando
sus esfuerzos, pero también
intentando comprender las
razones por su condición.
El buen servidor debiera saber
que lo más importante es su
cercanía con Allah. Los medios
de acercamiento a El son `ibadah'
y `ubúdiyyah': `Ibadah'
es hacer cosas para complacer a
Allah y `ubúdiyyah' es el estar
complacido con cuanto Allah
ejecuta.
" 'Abd al-Mu'akhkhir " es aquél
que se convierte en instrumento
de posponer el castigo de
aquellos que se rebelan en
contra de la `shari'ah',
que se desvían, que
se tiranizan a sí mismos y a
otros.
Arribado un cierto punto,
también se transforma en un
instrumento para detener a estos
pecadores.
Allah es el Primero.
Aún cuando nosotros decimos
que El es antes del antes, el
primer "antes" está previo al
segundo y se compara con éste.
El hecho que El sea el primero
no se encuentra relacionado ni
siquiera con aquello que viene
después de El -que es toda la
existencia, visible e invisible-
porque ello significaría que
mientras El es el Primero,
habría todavía un segundo. No
existe ninguno como El. Su
cualidad de primero significa
que no hay nadie antes que El,
que El es auto-existente, que
todo proviene de El y que El es
la causa de todo cuanto ingresó
a ser. Por la gracia de este
atributo, el buen servidor
debiera ser el primero en
devoción, adoración, y buenas
acciones.
" 'Abd al-Awwal " es el
servidor a quien le ha sido
confiado el
secreto del comienzo y el
fin de todo. El es
consciente de la
eternidad y de la infinitud.
Allah es el Ultimo.
No podemos afirmar que El es
después del después, porque El
no puede ser comparado con
aquello que entonces Lo
precedería a El. Como El no
tiene comienzo, El no tiene fin.
El es eterno. Toda existencia
tiene dos extremos: un comienzo
cuando ella es creada, nacida;
y un fin cuando ella muere y
desaparece.
El es antes del antes porque
El ha creado la primera
existencia de la nada; El es el
Ultimo porque cuando todo
desparece solamente El
existir .
Todos sobre ella (la tierra) se
encaminan (están destinados)
a la desaparición y (pero solo)
subsiste para siempre la
persona de tu Señor, el Señor de
(en toda Su) Gloria y Honor.
Sura Rahman (55:26-27)
Toda existencia retornará a El.
El es el Ultimo en el sentido de
qué el círculo de la existencia
comienza y finaliza con El. El
comienzo y el fin de todo
proviene de El, todo viene desde
El y todo se dirige
hacia El. No existía nada antes
de El; no existirá nada después
de El.
El creyente sabe que todo
cuanto posee, tanto material
como espiritual, es de El y a El
retornará. El creyente mismo
retornará a
El y habrá de rendir cuentas de
cómo usó y cuidó aquello que le
fue
dado en préstamo y
temporariamente. Por
consiguiente las acciones del
buen servidor desde el comienzo
hasta el fin son llevadas a
cabo por Su amor, para Su
buena complacencia, y en el
nombre de la buena
servidumbre.
Es apropiado leer, recitar y
considerar juntos los atributos
de "El
Primero" y de "El Ultimo",
porque el significado se asemeja
a un
círculo donde lo primero y lo
último constituyen una unidad.
" 'Abd al-Akhir " es el que sabe
que todo tiene un fin excepto
Allah El Más Elevado, quien es
el único Eterno. Así, trabaja
para abandonar su ser temporal
dentro de la eternalidad de su
Señor.
Allah es el Manifiesto.
Una cosa es aparente para
algunos y oculta para otros de
acuerdo con las habilidades de
ver y educir. Allah El Más Alto
está oculto de aquellos que
buscan verlo por medio de sus
sentidos o de su imaginación,
pero El es aparente para
aquellos que buscan conocerLe
por inferencia a través de ese
tesoro de sabiduría y razón que
Allah les ha otorgado.
Allah se encuentra escondido
en la sinfinitud de Su infinito
poder y existencia. El es como
una luz que hace todo visible,
no obstante lo
cual Su misma Luz actúa como un
velo para Su Luz. Eso que no
posee límites parece no tener
forma, por consiguiente se hace
invisible. Pero El es aparente
en todas las cosas: todo cuanto
nuestros ojos ven, cada sonido
que nosotros escuchamos, cada
cosa que nosotros tocamos, cada
cosa que degustamos. El
significado de cuanto pensamos,
de todo fuera y dentro de
nosotros, no es El, sino que
proviene de El. Todas las
cosas se constituyen en una
prueba de Su existencia. Y
dicen, "Yo no soy nada por mí
mismo. El que me hizo, el que
me conserva y me mantiene, es mi
Creador. Estoy en necesidad de
El a cada momento de mi
existencia. Cada forma, cada
color, cada sabor, cada
perfume, cada movimiento, cada
fuerza, cada cualidad que
aparece en mí, proviene de El.
Es hecha por El, es Su don, Su
generosidad, Su trabajo."
Allah se manifiesta en Sus
atributos. A un artista se le
puede
conocer por su obra. Si uno
no mira la puesta de sol, pero
ve sus
reflejos en ventanas
distantes y afirma que ha
visto al sol
poniéndose, no se aparta de la
verdad. Si se contemplan los
perfectos
atributos de Allah en Su
creación, dentro y fuera
nuestro, y se dice,
"Yo he visto a Allah," no se
está mintiendo.
Somos capaces de ver
únicamente aquello que está más
cerca nuestro. Y lo que se
encuentra más cercano suyo, es
usted mismo. El hombre es la
mejor creación de Allah. Toda la
creación se halla dentro de él.
Si logra ver Sus perfectos
atributos en la perfecta
creación que usted es, estar
viendo a Allah el Manifestado, y
su fe será completa.
Lo aparente y lo escondido
están también en el hombre. Su
forma, sus palabras, sus
acciones, y sus trabajos, son
visibles. Sus sentimientos y sus
pensamientos son ocultos. El
hombre no es como es meramente
por lo que es ostensible en él.
El hombre podrá engordar o
enflaquecer, o podrá aún llegar
a perder un miembro -pero su
esencia, su identidad, aquello
que `él es', aquello que es
constante, se encuentra oculto
dentro de él. Su identidad se
hace manifiesta únicamente a
través de sus acciones, por
medio de la evaluación de las
cualidades de sus acciones.
" 'Abd az-Zahir" es aquél a
quien el significado interno de
las cosas se hace manifiesto
exteriormente, como el profeta
Moisés (Quiera Allah
bendecirle), a quien fué
otorgado el secreto del Uno
Manifestado. El contempló la
manifestación de la luz divina
en las llamas de la Zarza
ardiente, e invitó a Bani Israel
a la fe con una enorme Torah
que le fué revelada en escritura
de letras de oro, decretando ley
mundana, salvación de las manos
del tirano, y los beneficios del
Paraíso.
Allah es el Oculto.
Su existencia es a la vez
manifiesta y oculta. El es
aparente porque los signos de Su
existencia son visibles aún
para los ciegos, pero Su
esencia se esconde a
nosotros. Si hay una obra
de arte, debe ciertamente
haber un artista que la ha
creado. Si hay una Creación,
hay, con certeza, un Creador. Si
usted existe, El existe. Sin
embargo no es posible para la
criatura, el conocer
verdaderamente al Creador,
porque el conocimiento, la
mente, la comprensión del que
es creado, son limitados. Por
consiguiente estas herramientas
abarcan solamente un área
limitada. Allah El Más Elevado
es eterno, infinito, sin un
comienzo ni un fin,
inextinguible en Su conocimiento
y poder. Esperar que una
existencia temporal y limitada
abarque un concepto eterno e
infinito, es absurdo. ¨Acaso
puede caber un océano dentro de
un balde? Y sin embargo, un
balde lleno de agua del
océano, aunque sea `el ' océano,
es `del' océano. La
manifestación de Sus atributos
en Su creación es como ese
balde de agua: no El, pero de
El. Su escondida esencia es
como el océano, cuyas
profundidades y anchura son
infinitos, inimaginables.
El conocer la esencia de algo,
no importa cuán pequeño
–descubrirlo en su totalidad,
externamente e internamente, el
penetrar en todos sus secretos-
es prácticamente imposible. La
ciencia en su avanzado estado de
hoy en día, y en lo que nosotros
imaginamos ser el día de
mañana, siempre termina y
siempre terminar en
impotencia y respetuosa
admiración. De todas las cosas
en la creación, lo más cercano
nuestro somos nosotros mismos. ¨Acaso el hombre ha sido capaz
de comprenderse a sí mismo?
Ese es el motivo por el cual
el Mensajero de Allah (Que la
Paz y las Bendiciones de Allah
estén con él) nos ordenó el
contemplar a Allah en Sus
atributos y nos prohibió
que pensáramos más allá de
ello.
Solamente Allah conoce Su propia
esencia; nosotros no tenemos
poder para concebirla. Aquellos
que empujaron sus mentes para ir
más allá, o bien perdieron su
razón o cayeron en los abismos
del descreimiento, la falta de
fe y el atribuír iguales a
Allah.
" 'Abd al-Batin" es el buen
servidor sobre quien Allah ha
conferido el conocimiento de su
propio corazón, cuyo ser
interior se encuentra
purificado, cuya espiritualidad
sobrepasa su ser material, para
quien el velo se parte, los
secretos se hacen manifiestos,
y el futuro conocido. El se
convierte en un instrumento que
invita a los hombres a limpiar
su mundo interno con la divina
luz, y a llegar a la perfección
espiritual. Allah, el Oculto,
manifestó Su atributo de
`al-Batin' en el profeta Adan
(Quiera Allah bendecirle), y
le enseñó no sólo la
manifestación de Sus atributos
sino también su significado.
Hasta Adán (Quiera Allah
bendecirle), aún los ángeles
conocían a Allah solo a través
de la manifestación de Sus
atributos. Esta es la diferencia
en el grado de perfección de la
fe entre Adán (Quiera Allah
bendecirle) y los ángeles. Es
es el motivo por el cual Allah
ordenó a los ángeles que se
prosternasen delante de Adán
(Quiera Allah bendecirle), y esa
es la razón por la que Adán
(Quiera Allah bendecirle) se
convirtió en el maestro de los
ángeles.
Allah es el único Administrador
y Gobernador de la creación
entera.
Su gobierno es de tal poder que
la entera creación desde el
comienzo hasta el fin (aún antes
de ella!) se encuentra debajo
de su voluntad y de su dominio.
Con la sola orden "Sé!" vino a
la existencia desde la
no-existencia. Todo aparece de
esta manera: administrado,
desarrollado, y cuando el
momento llega, muriendo,
desapareciendo de la vista. Aún
después de la muerte, todas las
cosas permanecen bajo Su
gobierno, y finalmente serán
traídas nuevamente a la vida.
En su administración de la
creación, Allah conoce en todo
momento lo que há ocurrido, lo
que está ocurriendo, y lo que
ocurrirá tal como fué planeado,
predestinado. El es el único que
dispone y El es el único que
ejecuta.
Previamente a su creación, El
preparó un programa para usted;
en qué momento y lugar, de qué
madre nacería, cada
acontecimiento que le pasaría,
todo cuanto haría cada minuto de
su vida, hasta el número de
respiraciones que inhalaría,
hasta los pedacitos de alimento
que consumiría. Cada sílaba que
pronunciaría, cada sonido que
escucharía, todo cuanto verá y
hará, está planeado.
De la creación entera, El ha
dado voluntad únicamente al
hombre. Se concibe que se puede
cambiar el destino con esta
voluntad. En realidad, ella solo
sirve a que usted comprenda,
reciba, se beneficie, y
disfrute lo que está escrito
para usted. Cuando piensa que se
rebela, lo que le hubiese
ocurrido aún le pasará ,
solamente que le falta
comprensión, está inconsciente,
resentido y en desarmonía con
aquello que le está
aconteciendo. Su voluntad es su
habilidad, ya sea de abrir sus
ojos -para ver la creación de
Allah en la cual Sus bellos
nombres se encuentran
manifestados y para recibir la
luz de la fe y el conocimiento-
o para desobedecer y pecar,
cerrando sus ojos y
permaneciendo en la obscuridad.
Sin embargo aquello que
existe, aún existe, ya sea que
usted lo vea o que se halle
ciego a ello.
La totalidad de la creación
está gobernada por el
conocimiento y el poder de
Allah; ni una hoja se mueve
sin Su deseo. Tampoco se
encuentra el movimiento de
la hoja desconectado de otras
cosas impulsadas por el mismo
viento, y voluntad.
No piense que usted se halla
abandonado a sí mismo. Sepa y
vea que usted es una parte de un
orden divino, debajo de un
Gobernante justo, compasivo y
benefactor. Todo es medido, es
registrado, y se mueve
velozmente. Utilice su voluntad
para tomar conciencia de ello,
para tener fe en ello y para
ponerse en armonía con ello.
" 'Abd al-Wali " es el que se
gobierna a sí mismo, y a quienes
le son confiados a su cuidado,
de acuerdo con las leyes de
Allah. El es justo, es bueno, y
el dispensa justicia y bondad.
En retorno por sus servicios ‚l
recibe dones y sabiduría de
Allah con los cuales el
perfecciona más aún su
administración y su magnanimidad
para con otra gente.
A medida que él enseña a otros
a ser justos y generosos como
él, cada vez que aquellos a
los que él guía, actúan con
equidad y
desinterés, a él llegan dos
veces las recompensas que ellos
reciben.
El buen administrador es aquél
cuyas buenas acciones
sobrepasarán sus acciones
erradas en la balanza del Día
del Juicio. Allah le mantiene
bajo la sombra de Su trono.
Allah socorre de quien ayuda a
otros.
Allah es el Supremo.
Su grandeza crece. A medida
que El dá de Sus inextinguibles
tesoros, Sus riquezas se
incrementan. Así como las
necesidades de Su creación
aumentan, Sus dones crecen. Sin
embargo si se uniesen todas las
fuerzas, las mentes
confabuladas, y los ejércitos
reunidos del universo entero,
no podrían tomar por asalto nada
de El ni aún una cosa del tamaño
de una semilla de mostaza, sin
Su permiso y Su voluntad.
Usted puede ser fuerte, joven
y bien parecido hoy en día, y
mañana estar enfermo, decrépito
y baldado. Puede ser sabio e
inteligente, pero después perder
su ingenio. Y si es rico,
entrar en bancarrota. Piense en
las naciones que fueron
supremas sobre la faz de
esta tierra, pero luego fueron
pisoteadas y deshonradas y han
desaparecion de los mapas.
Allah, el Supremo, está
exento de todas estas
frustraciones y
defectos.
El verdadero servidor,quien dice
con sinceridad “amintu
billahi', "Yo creo en
Allah," pone su fé en Aquél
cuyos atributos, cualidades y
bellos nombres se encuentran
descriptos en el Sagrado Corán y
en los hadices. Están también
aquellos que no adoran nada sino
a ellos mismos, a este mundo, y
a sus alegrías, placeres y
riquezas.
Más aún,
hay otros que creen en dioses
que supuestamente caminarían
por los jardines del Edén en la
frescura del día, o que se
desplazarían por sobre las nubes
o se sentarían en tronos,
divinidades que tendrían esposas
e hijos, y que se lamentarían de
haber dado vida a algunas de sus
creaciones y a determinados
hombres.
Allah el Supremo está libre de
tales atribuciones. Aquellos que
Lo disminuyen al nivel de sus
imaginaciones se están
inferiorizando a ellos mismos
desde el alto rango de la
servidumbre hasta el más bajo de
los niveles de sus egos
decretadores de maldad.
" 'Abd al-Muta'ali " es ese
exaltado servidor de Allah que
asciende desde una elevación
hasta otra en la comprensión de
las cosas dentro y fuera de sí
mismo. El es testigo de divinas
alturas carentes de límite,
elevándose a este nivel a través
de la generosidad de Allah y
como recompensa por su continua
consciencia, recuerdo y
devoción. Su solo propósito,
intención, esfuerzo y atención
estén enfocados en conocer,
encontrar, y ser con Allah.
Allah El Más Elevado en la
Surah Ta-Ha (20:114)
dirigiéndose a Muhammad (Que la
Paz y las Bendiciones de Allah
estén con él), el más alto ser
en la creación entera, dice:
... (Oh
Mi amado) dí: Mi Señor, hazme
crecer en conocimiento.
Aún a él se le ordena el desear
saber más sobre su Señor.
A L - B A R R
Allah es el Perfecto Hacedor del
Bien.
Todas las virtudes y los dones
provienen de El. Para Sus
servidores,
El ama lo bueno, lo cómodo y lo
fácil. El no gusta de penurias
ni
tampoco Le agradan aquellos que
las crean. Sin embargo, El
perdona a los que no hacen el
bien. El esconde la mezquindad.
Si, en Su justicia, El decide
por el castigo, éste jamás
excede el pecado cometido,
mientras que Su recompensa por
las buenas acciones es diez
veces mayor. El demora Su
condena de modo que quizás el
servidor que está cayendo en un
error se dá cuenta de su mal
accionar y lo repare con una
acto meritorio. Entonces El
transforma el pecado por el cual
hubo arrepentimiento en una
buena acción. Si Su servidor
tiene la intención de hacer
algo loable, pero no logra
ejecutarlo, El recompensa el
propósito como si hubiese sido
realizado. Pero si Su servidor
tiene la intención de pecar,
y no es capaz de llevarlo a
cabo, El lo perdona.
Cuando usted hace el bien a
la creación de Allah, aunque
sólo sea
mediante una palabra amable o
una sonrisa, ve el reflejo de
Allah, el
Perfecto Hacedor del Bien, en su
ser. Cuando el profeta Moisés
(Quiera Allah bendecirle)
hablaba con su Señor sobre el
Monte Sinaí, vió un hombre
parado sobre el punto más
elevado del trono de Allah. El
preguntó "Oh Señor, ¨cómo hizo
ese servidor para alcanzar tales
alturas?" Allah El Más Elevado
contestó, "El jamás tuvo
envidia del bien que Yo otorgué
a mis servidores, y fué
especialmente abnegado con su
madre y con su padre". Estos
son los signos de la bondad de
Allah reflejados en Su servidor.
" 'Abd al-Barr" es aquél en
quien se han manifestado todas
las cualidades de bondad, tanto
material como espiritual. Allah
ha
brindado a todos los creyentes
la posibilidad de desear el
bien, y
esta se activa en quien se
sumerge a sí mismo en el mar del
misterio
del bello nombre de Allah, de
`al-Barr'.
A T - T A W W
A B
Allah es El que constantemente
retorna al hombre al
arrepentimiento. `Tawbah' significa regresar:
retornar de rebelión y pecado al
recto
sendero de la virtud. Allah
despierta los corazones de los
creyentes
del sueño de la negligencia por
medio del amor a El, con la
manifestación de Su existencia
alrededor de ellos, con las
palabras de sano consejo de
aquellos que están cercanos a
El, con la promesa de Sus
recompensas y el Paraíso, y con
el temor de Su castigo y del
Fuego Infernal.
Allah posee servidores cuyos
corazones se prenden fuego con
una sola chispa. El también los
tiene con corazones que se han
convertido en fría piedra. Si
uno volcase montones de fuego
sobre ellos, todavía no se
entibiarían. Algunos corazones
son como el hierro, que se
ablanda un poco con el fuego y
se vuelve inmediatamente rígido
nuevamente. Ese es el motivo por
el que uno ha de ser
recuentemente mantenido en
vigilia mediante el escuchar las
órdenes de Allah en el Corán.
El universo entero -todas las
cosas, incluyéndole a usted- es
el Corán. Si usted toma
lecciones de lo que vé, dentro y
fuera suyo, se despertará y
retornará desde la pecaminosa
condición de inconsciencia y
desarmonía al estado de ser en
armonía con la voluntad de
Allah. Esto se constituye en el
arrepentimiento aceptable a
Allah, con el cual Su ira se
transforma en misericordia,
compasión y amor.
La contrición que es aceptable
a Allah no es sencillamente
contemplar lo erróneo y la
fealdad de nuestras acciones,
lamentando
haber cometido cosas malas y
deseando no repetirlas, temiendo
el
castigo de Allah y esperando
por la misericordia de Allah.
Esto es
como cortar la mala hierba
dejando las raíces. Uno ha de
cavar y
extraer todas las raíces. El
arrepentimiento aceptable a
Allah es el
esfuerzo de limpieza interna,
apuntando a eliminar las causas
de los
pecados. Allah promete no
solamente Su misericordia y
absolución, sino Su amor, a
quienes así se purifican.
Cuando usted es capaz de
perdonar y continuar haciéndolo
a quienes le lastiman, ver la
manifestación de “at-Tawwab” en
sí mismo. Allah confiere
indulto a quienes absuelven a
otros. No importa cuán pecadores
sean ellos, ni cuán a menudo
olviden su contrición, ellos
jamás han de albergar dudas
sobre la misericordia de Allah
ni sobre la aceptación de su
arrepentimiento.
" 'Abd at Tawwab" es el
bendecido servidor que, desde
los deseos de
la carne y las mentiras e
imaginaciones del mundo, ha sido
hecho
regresar hasta la Verdad.
Mediante la repetida contrición
de sus
acciones erróneas, él ha llegado
a conocer la multiplicidad en sí
mismo, y al desprenderse de ella
por su arrepentimiento, há
logrado la
unidad y la unicidad.
A L - M U
N T A Q I M
Allah es el Gran Vengador.
Allah castiga a quienes
persisten en la rebelión,
delirando en su
inconsciencia y egoísmo,
creando desarmonía, tiranizando
los
servidores de Allah y Su
creación -éstos son los
infieles que
atribuyen socios a Allah. El les
brinda tiempo y ocasiones para
darse
cuenta y arrepentirse de sus
equivocadas acciones. El les
avisa con
repetidas advertencias. El
acepta sus excusas; El demora su
castigo.
Al perdonarlos, al posponer su
condena, Su venganza se hace más
terrible. Porque el pecador
persistente há tenido más
ocasiones para errar, haciéndose
por ello merecedor de una pena
más severa. Aquellos que se
hacen esclavos de sus egos en
lugar de hacerse servidores de
Allah, cuando perciben que no
son punidos por lo que se
encuentran haciendo, arriesgan
un terrible derrumbe. La
misericordia de Allah los
envicia, y se remontan más y más
alto en su arrogancia. De
súbito, un día, Allah les
derriba. Desde lugares elevados,
la caída se hace más grande.
Muchos tiranos fueron llevados
a tales alturas antes que fueran
aplastados. Allah hace de
aquellos sobre los que toman
venganza, una lección, para
aquellos a quienes El desea
salvar.
Los que saben como tomar
venganza sobre los enemigos de
Allah -y el más grande son sus
propios egos- , reflejan el
atributo de Allah de
`al-Muntaqim'. Hz. Bayazid
al-Bistami dice, "Una noche me
sentí
demasiado cansado y perezoso
como para llevar a cabo
algunas de mis devociones. Yo
me castigué a mí mismo mediante
no beber agua durante un año
íntegro."
" 'Abd al-Muntaqim " es aquél
cuya venganza sobre los enemigos
de
Allah es terrible, y quien es
todavía más riguroso con su
propio ego,
el que constituye su más grande
enemigo.
A L - ' A
F U
Allah es el Perdonador, el
Eliminador de los pecados.
`Al-'Afú' es lo opuesto de
al-Muntaqim, el Vengador. Su
acepción se
encuentra cercana a la de
`al-Ghafur', el Todo-Perdonador,
solamente que es más intensa. La
raíz de la palabra `Ghafur'
significa el pasar por alto los
errores, mientras que la raíz de
la palabra `'Afu' implica
destruír, eliminar los pecados.
En la primera instancia los
errores tolerados aún existen;
en la segunda, los pecados
eliminados, desaparecen.
Allah ama perdonar, borrar los
pecados. No es a menudo que El
castiga a los que niegan, a los
que se rebelan. El acepta el
reconocimiento de sus pecados
como arrepentimiento. El cancela
sus pecados. En lugar de medidas
punitivas, El confiere Sus
munificencias sobre ellos.
Yace un secreto en Su
diferimiento del castigo y en el
perdón de los
pecados. Al enseñarnos que el
Fuego del Infierno está allí, El
nos
está señalando que existen
senderos hacia la salvación. Es
como el
anuncio de un ser rico,
generoso y compasivo, al
declarar:
Nuestras
puertas están abiertas y las
mesas tendidas. Los que acepten
la
invitación a esta fiesta son
bienvenidos, y no reprocharemos
a quienes
no acudan a ella.
Los dones de Allah en este
mundo, que son temporales, no
son nada en comparación con los
prometidos para el Paraíso. El
perdón de los pecados es un
estímulo para que los negadores
cambien sus caminos, para que
vengan al sendero recto, al
Paraíso. La infinita
misericordia de Allah es por
cierto mayor que los pecados de
Sus servidores. Sus puertas
están siempre abiertas para los
que se deciden a entrar.
Pero quienes son ciegos y
sordos a las advertencias que
constituyen
la compasión, misericordia y
perdón de Allah, los que
persisten en su
infidelidad y negación, los que
encuentran justificación por su
negación en ser repetidamente
perdonados, que son corruptos,
que toman placer en pecar, que
intentan conducir a otros al
desvío -ellos serán finalmente
castigados en este mundo al ser
ahogados en el oro que han
acumulado, y en el Más Allá por
el Fuego del Infierno. Esta
condena no niega el atributo del
Perdonador, del Eliminador de
los pecados, sino que es una
manifestación de Su bello nombre
de El Justo. Bondad y maldad no
son lo mismo. Si así se los
hiciera aparecer, podría causar
confusión en la mente del buen
servidor.
" 'Abd al-'Afu" es el que cree
verdaderamente, el que teme a
Allah
-no tanto a Su castigo, como a
la pérdida de Su amor. El es
quien
posee consciencia, el que tiene
vergüenza. Y para él, tanto lo
bueno
como lo malo que le llegan
de Allah, son iguales. El
refleja el
atributo de `al-'Afu' al
perdonar a quien lo oprime, al
alimentar al
que le hace sufrir hambre, al
dar a quien por la fuerza,
toma de él.
Allah trata a Sus servidores del
modo que ellos lo hacen con
otros.
A R - R A
' U F
Allah es el Todo-Clemente.
El ha creado todo con Su mano
de poder, y El puede
extinguirlo, ya
que El no necesita de Su
creación. Este poder e
independencia, Su
capacidad de percibir la
totalidad de las cosas,
incluyendo la
rebelión y la negación en
alguno de Sus creados, no impide
a El su
infinita misericordia y
clemencia.
Por el contrario, a
pesar de Su
capacidad de ver nuestros
pecados, de Su justicia, de Su
capacidad de castigar, el hecho
de que El elige perdonar,
comprueba Su infinita
benevolencia e indulgencia.
Aún si a uno le falta fe y su
arrogancia no conoce límite, si
cree
que obtiene su subsistencia por
sí mismo y que es el amo de su
propio destino, contemple a los
animales y a las plantas -ellos
son sordos, mudos, y carentes
de mente. ¨Cómo cuidan a su
descendientes? ¨Cómo construyen
las aves sus nidos? ¨Porqué no
se exceden en alguna dirección
que pudiera causar su
destrucción, mientras que el
hombre lo hace? ¨Cuál es el
misterio en esa fábrica que es
el gusano de seda, quien
construye su capullo y produce
el más bello y suave filamento
para vestir, o la pequeña
abeja que edifica su colmena y
produce el más dulce de todos
los alimentos?
Estos y todos los demás son
los signos de la clemencia,
misericordia
y generosidad alrededor suyo.
Pero para el hombre, la
manifestación
de la indulgencia de Allah es
aún mayor. El ha "...creado todo
y cada cosa para tí, y a tí
para El mismo." El ha creado a
usted como la mejor de las
creaciones, perfecto, como
Su representante -para
gobernar, para guiar, para usar
Su reino. El le ha dado los
medios
para pensar, para hablar, para
leer y escribir. El le ha
enseñado
aquello que es mejor, y aquello
que es malo, lo recto y lo
erróneo, lo
lícito y lo ilegítimo. Si
intenta contar Sus dones y
bendiciones, ser incapaz de hacerlo. Para el
creyente y para el infiel por
igual, Su
magnanimidad, benevolencia y
piedad no tienen límites.
Aquél en quien se refleja la
indulgencia de Allah es el que
recuerda
sus pecados y toma consciencia
que los dones de Allah llegan a
pesar de sus errores; él intenta
servir a la creación de Allah
con su mente, su cuerpo, y su
propiedad.
" 'Abd ar-Ra'uf " es aquél en
quien se manifiestan la
misericordia y
la compasión de Allah. El es
clemente en todo sentido,
excepto acerca del castigo, de
acuerdo con la `shari'ah'. No
obstante que la justicia de la
ley religiosa aparentemente
constituye un castigo, en
realidad es una gracia, porque
la falta por la cual uno há
pagado, es eliminada.