Portada | Almadrasa | Foros | Revista | Galería | Islam | Corán | Cultura | Poesía | Andalus | Biblioteca | Jesús | Tienda

 

 

En Tu Nombre Vivimos

 

Episodio 22:

El nombre de Al·lâh

Al·Muÿîb (El Que Responde)

 

En nombre de Al·lâh([1]), el Todo Misericordioso, el Muy Misericordioso;

Alabado Sea Al·lâh, el Señor de los mundos

Que los rezos y la paz de Al·lâh sean sobre su Profeta (SAAWS) [2],

Antes de hablar del Nombre de hoy quiero apuntar que estamos en los últimos diez días de Ramadán, escasos días pero muy valiosos. Todos esperamos apasionados la misericordia, el perdón, la bondad y la aceptación del arrepentimiento por parte de Al·lâh, que nos permita salvarnos del infierno. Una vez que el Generoso libera nunca más vuelve a prender. Como sucede a esa persona en cuyo cuello lleva atada una cadena que se alarga hasta el infierno, y entonces viene el Ramadán y los diez últimos días, se rompe la cadena, se libera su cuello del grillete quedando a salvo del infierno. Si Te salva nunca más Te cautivará. El árabe originario si tenía un esclavo y lo liberaba, era imposible que lo volviese a esclavizar. ¡Qué decir entonces del Más Generoso y del Más Magnánimo, Glorificado y Enaltecido sea!

Nos acercamos a la noche que vale más que mil meses. La recompensa por la adoración en esta noche para Al·lâh supera a la de mil meses, lo que supone cerca de 84 años. Entonces la recompensa de esta noche equivale a unos 84 años de adoración. Cuando se acercaban los diez últimos días el Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, permanecía en vilo, se remangaba su ropa y despertaba a su familia. La gran recompensa es salvarse del infierno. En esta noche Al·lâh acepta las súplicas dirigidas a Él. Son unos momentos muy valiosos en los que tienes que aumentar tu devoción, rogando mucho, acercándote a Al·lâh, frecuentando las mezquitas y recitando mucho el Qor´ân (Corán). Dos Rak' as (inclinaciones) equivalen a 84 años durante los cuales repites esas dos raka’as. Una lágrima de temor de Al·lâh equivalen a mares de lágrimas que se añaden a tus buenos actos. Si dejas satisfecha a tu madre en la Noche de Gran Prestigio es como dejarla satisfecha durante 84 años; una Sadaqa (limosna no obligatoria) en esta noche equivale a 84 años dando limosnas. Entonces tus buenos actos van aumentando más y más en esta noche.

El nombre de hoy te da esperanza, tranquilidad, felicidad y optimismo, te incita a más entusiasmo, más adoración y más ruegos a Al·lâh. El nombre de hoy es Al·Muÿîb (El Que Responde). Al·lâh dice: “Mi Señor está cerca, y responde TSQ[3], (Hûd, aleya 61). El término (Y hemos respondido) se repite en muchas suras del Qor´ân. Existen varios ruegos en el Qor´ân que te enseña Al·lâh para implorarle con ellos.

El nombre de Al·Muÿîb (El Que Responde) tiene contigo una relación muy especial, y tú tienes con Al·Muÿîb (El Que Responde) en los diez últimos días una relación aún más especial. El Profeta, que los Rezos y la Paz de  Al·lâh sean sobre él, dice: “El ayunante al romper su ayuno su ruego no se rechaza”. La expresión no se rechaza indica que realmente no se rechaza. Por otra parte, el ruego más famoso figura en medio de las aleyas de ayuno: “Cuando Mis siervos te pregunten por Mi, estoy cerca y respondo a la oración de quien invoca cuando me invoca” (Al Baqara, La Vaca, aleya 186). Además, los ruegos que se hacen en la Noche de Gran Prestigio son aceptados. Tienes tres cosas con Al·Muÿîb (El Que Responde) en Ramadán y los diez últimos días.

Por eso los compañeros del Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, preparaban unas súplicas especiales a propósito para el mes de Ramadán y la peregrinación mayor, e insistían con mucha perseverancia en repetirlas cada Ramadán, en cada inclinación y en cada prosternación. Decían: ¡Por Al·lâh que no llegaba el siguiente Ramadán sin que Él haya respondido a nuestras presentes súplicas!

 

Significado de Al·Muÿîb “El Que Responde”:

El Que corresponde a la necesidad de los que Le piden, con la respuesta y con generosos ofrecimientos. Al·Muÿîb, es pues, El Que Responde a las súplicas de aquellos que piden. Si Él no hubiese querido responderte, no habría permitido a tu lengua pronunciarlas, pero si ésta lo hace (suplicar y rogar a Al·lâh), entonces has de saber que “Al·Muÿîb”, Glorificado y Enaltecido sea, quiere darte lo que necesitas. Aquí encontramos otro significado de “El Que Responde”, o sea El Que pone Ad·do‘â’ (la súplica) en los corazones y en las lenguas de la gente. Primero: corresponde tu petición con la respuesta y segundo: es Él el que la arroja en tu corazón.

El primer significado es el cercano, el fácil, o sea: tú pides y Él te responde, mientras el segundo es el más bello, o sea: que Él lanza en tú corazón la palabra: suplicadme.

Por este motivo nuestro señor ‘Omar Bnu Al·Jattâb dijo: “Yo no cargo con la preocupación de la respuesta sino de la súplica, pues cuando se me inspira (la súplica), sé que Él me ha concedido la respuesta”, o sea, que estaba seguro de su repuesta. Además nuestro señor ‘Ali dijo: “Si en el Día del Levantamiento me dijeran: dejaremos el ajuste de cuentas (el Juicio Final) a cargo de tus padres, yo rechazaría, porque Al·lâh será más Misericordioso que ellos (mis padres)”. No cabe duda que ‘Ali conocía muy bien al Muy Misericordioso. Alguien afirmó: (tengo más miedo de estar privado de la súplica que de obtener la respuesta). Entonces si Al·Muÿîb permite a mi lengua pronunciar la súplica, significa que la respuesta está con Él, por eso el Profeta (SAAWS) dijo: “A quien se le abre la puerta de la súplica, se le ha abierto una de las puertas de la misericordia”. Así pues, el primer significado es que Al·lâh responde al ruego de los que preguntan, pero el significado más bello es que Él coloca en sus corazones y en sus lenguas la inspiración de dirigirse hacia Él con ad·do‘â’ (la súplica y el ruego a Al·lâh), para responderles, pues Él es quien inspira y quien responde.

 

Observaciones acerca del nombre de Al·lâh “Al·Muïîb” (El Que Responde):

Al·Muÿîb no ha establecido un momento específico para la súplica: cuando me necesites, me encontrarás. Si el momento de la respuesta fuera en un tiempo determinado del día, habría dificultad; también, si imagináramos que el momento de la súplica entre los hombres fuera siguiendo un orden preciso, sería igualmente difícil. Así que “El Que Responde” te facilitó la cosa: puedes suplicarle alzando tus manos o sin alzarlas, con la lengua o sin mover los labios, puedes también suplicarle en tu interior sin pronunciar palabra, pues Al·Muÿîb “El Que Responde” está contigo en cualquier momento e instante del día.

“El Que Responde” te hace conocer el resto de Sus nombres más bellos, pues el Profeta (que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él) dijo: (la súplica es (la) adoración), puesto que es posible que durante el rezo no sientas que lo estás adorando, o cuando donas el Azaque (limosna obligatoria) no sientas la adoración, lo mismo puede ocurrir cuando ayunas, pues estás acostumbrado a hacerlo, pero no es posible que alces tus manos con el fin de suplicarle sin que te sientas su siervo. El hecho de alzar las manos y suplicarle significa que confías en Sus nombres más bellos y que crees que Él es El Inmensamente Sublime, El Dueño del Poder, El que tiene todo en Sus manos, El Soberano, El Que todo lo oye y El Que todo lo ve.

Así pues, el hecho de que tú te dirijas hacia Al·Muÿîb “El Que Responde” significa que tienes el convencimiento de todos Sus más bellos nombres.

También con el nombre de Al·Muÿîb comprendes la gloria de As·samî‘(El Que todo lo Oye) y Al·Basîr (El Que todo lo ve) porque millares y millones suplican a Al·Muÿîb en el mismo momento y nada le entretiene, Glorificado Sea, de oír. Por ejemplo, algunas veces alguien está hablando contigo, y otro viene para hablarte y le pides que espere porque estás oyendo a la primera persona, mientras Al∙lâh es incomparable pues millones le ruegan en el mismo momento y cada uno de ellos sabe que Al∙lâh le oye. Es imposible que alguien se enfade con otro que implora a Al·lâh a la vez, porque está seguro que Al·Muÿîb es As·samî‘ y Al·Basîr y que a Al·Muÿîb nada le entretiene de oír, como tampoco se le mezclan las voces. En el bello Hadiz qudsiyy: “! Siervos míos! Si el primero de vosotros y el último, si vuestros hombres y vuestros genios se levantaran en una misma región y me pidieran, y le diese a cada uno de ellos lo que pidiese, no haría disminuir eso de lo que poseo sino lo equivalente a lo que reduciría una aguja que se introdujera en el mar”. Es un nombre que te introduce en los demás nombres más bellos de Al∙lâh, te hace quererlos y te enseña Su grandeza y Quién es As·samî‘ y Al·Basîr. Es cierto lo que el Enviado de Al∙lâh, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dice cuando afirma que la súplica es adoración. Al·Muÿîb gasta generosamente en sus siervos “…Por el contrario Sus dos manos están abiertas (extendidas), y gasta como quiere…” (Sura de Al-Mâ´ida (La Mesa Servida), versículo núm.64).        

Al·Muÿîb quiere a los insistentes. Si le insistes a un hombre termina hartándose mientras que Al∙lâh ama a los insistentes en la súplica. El Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dice: “Al∙lâh ama a los insistentes en la súplica” porque cada vez que insistes te realizas más como siervo y confirmas que no tienes nadie sino Él. Asimismo Al·Muÿîb te impone unas circunstancias ya que hace tiempo que no le suplicaste; enfrenta al enfermo a la enfermedad para que alce sus manos y diga: ¡Señor, cúrame!; enfrenta a la gente a los desastres para que se vuelvan a Él y lo conozcan confesando ser siervos de Al·Muÿîb; hace naufragar al barco con el fin de que la gente eleve su voz en el mar pidiendo: ¡sálvanos, sálvanos!; hace que el hombre se pierda en el desierto a fin de arrepentirse y poder rogarle: ¡Señor, sálvame, sálvame! E impone a toda una nación su debilitamiento para que levante sus manos, consciente de que se trata de una orden de Al·lâh e implore: ¡Señor, sálvanos, sálvanos! Así es como Al·Muÿîb te invita a que te dirijas a Él. 

Siempre Al·Muÿîb en el Qor´ân viene acompañado por el nombre de Al·Qarîb (El Cercano) “…cierto que mi Señor está cerca, y responde.” (Sura de Hûd, versículo núm.61). El siervo está más cerca de su Señor cuando está prosternado, por eso, incrementad vuestras súplicas “Y cuando Mis siervos te pregunten sobre Mí, Yo estoy cerca y respondo al ruego del que pide, cuando Me pide...”  (Sura de Al-Baqara (La Vaca), versículo núm.186). ¿Por qué? Pues porque tú no suplicas a quien está lejos de ti sino a quien está cerca. Está cerca y no necesita que le expliques tu problema o lo que deseas porque lo sabe al estar cerca de ti. También le ruegas sin rubor y sin necesidad de explicación, debido a que al estar cerca, no necesitas elevar tu voz en la súplica, pues Él sabe lo que hay en los pechos. Al∙lâh está más cerca de ti que cualquier otra persona en el mundo, más que tu madre, tu padre y tus hijos. Está más cerca que todos ellos. “Hemos creado al hombre y sabemos lo que su alma le susurra. Estamos más cerca de él que su propia vena yugular.” (Sura de Qâf, versículo núm.16). “A Él le piden todos los que están en los cielos y en la tierra. Cada día, Él está en algún asunto.” (Sura de Ar·rahmân (El Más Compasivo), versículo núm.29). La semilla pide a Al∙lâh que la haga crecer, la ballena en el océano ruega a Al∙lâh que la sustente, la hormiga implora a Al·lâh que la provea. Todo el universo se dirige a El Que Responde, Aquel que quiere que le implores en todo, hasta en las cosas ínfimas. El Profeta SAAWS decía cuando algo se perdía: “Oh, Al·lâh, El que hace reunir a la gente en el Día del Levantamiento, reúneme con lo que he perdido” 

Al·lâh quiere que le ruegues acerca de todo en tu vida, acerca de las cosas importantes como de las ínfimas! Imagina a un hombre rico que le dice a otro pobre: nunca te dirijas a otra persona ni te humilles ante nadie, pues yo soy el que me hago responsable de ti. Pues a Al·lâh corresponde el mejor y el más sublime ejemplo.

 

Aleyas y dichos del Profeta SAAWS que describen a El Que Responde, Glorificado y Enaltecido sea:

Un beduino fue al Profeta SAAWS y le dijo: dime Mensajero de Al·lâh, ¿está Al·lâh tan lejos que tengamos que llamarle en voz alta o está tan cerca que baste susurrarle en voz baja?. El Profeta no supo qué contestarle y se le reveló la respuesta. Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Y cuando Mis siervos te pregunten sobre Mí... Yo estoy cerca y respondo al ruego del que pide, cuando Me pide;] (TSC, Sura 2, Al-Baqara "La Vaca" : Aleya 186).

Esa pregunta era muy fácil de responder para el Profeta SAAWS, pero no la contestó, porque a esa pregunta solo contesta Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, para que así sepas que la relación con Al·lâh es directa.

Todas las aleya que empiezan con “si te preguntan” o “te preguntarán”, siempre contiene la palabra “di

Como por ejemplo, Al·lâh, Enaltecido y Glorificado dice -lo que podemos traducir como- [Y te preguntarán sobre la menstruación. Di: Es una impureza. ] (TSC, Sura 2, Al-Baqara "La Vaca" : Aleya 222).

Al·lâh, Enaltecido y Glorificado sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Te preguntarán si se puede combatir durante los meses inviolables. Di: Hacerlo es grave, ] (TSC, Sura 2, Al-Baqara "La Vaca" : Aleya 217).

Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Te preguntarán sobre el vino y el juego de azar. Di: En ambas cosas hay mucho daño para los hombres y algún beneficio] (TSC, Sura 2, Al-Baqara "La Vaca" : Aleya 219).

La única vez que no se mencionó la palabra “di” fue en la siguiente aleya, en la que Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Y cuando Mis siervos te pregunten sobre Mí... Yo estoy cerca y respondo al ruego del que pide, cuando Me pide] (TSC, Sura 2, Al-Baqara "La Vaca" : Aleya 186). Porque la relación es tan cercana, también usó la expresión “el que pide” y no la del creyente o el siervo, y también la frase “cuando me pide”, eso para saber que todo está en tus manos.

Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Y vuestro Señor ha dicho: Invocadme y os responderé. Pero es cierto que aquellos cuya soberbia les impida adorarme, entrarán en Ÿahannam humillados. ] (TSC, Sura 40, Ghâfir "El Perdonador" : Aleya 60). Aquí no dijo "Invocadle y os responderá” porque la relación es directa y cercana, y quien no invoque a Al·lâh, es un arrogante, ya que no tiene a nadie a quien suplicar más que a Al·lâh.

Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Pedid a vuestro Señor, humilde y secretamente; es cierto que Él no ama a los que se exceden. ] (TSC, Sura 7, Al-A'râf : Aleya 55).

Al·lâh, Glorificado y Enaltecido sea, dice -lo que podemos traducir como-: [Y no corrompáis las cosas en la tierra después del orden que se ha puesto en ella; e invocadlo con temor y anhelo. Es verdad que la misericordia de Al·lâh está próxima a los bienhechores. ] (TSC, Sura 7, Al-A'râf : Aleya 56).

Y el Dicho del Profeta SAAWS “La invocación a Al·lâh es la adoración” y también: (Al·lâh no ha honrado nada tanto como la invocación) y ( Quien no suplique a Al·lâh, provoca su ira) así como: (No dejéis de invocar a Al·lâh, pues con la súplica a Al·lâh nadie se pierde). Tu  dispones de un arma poderosísima, que se llama la invocación, porque Al·lâh se llama El Que Responde. Cuán bello es el dicho que dice: (Al·lâh siente tanto embarazo y generosidad que le da vergüenza que un siervo levante las manos pidiendo algo y se las devuelva vacías, llenas de decepción). (Al·lâh baja al primer cielo en la tercera parte de la noche, llamando a los siervos: ¿Quién Me suplica para responderle, y quien Me pide algo para dárselo, y quien Me pide perdón, para perdonarle?). El Generoso da sin necesidad de que le pidan. ¡¡¡Imagínate si le imploras, llorando, suplicando e insistiendo en tu súplica!!! Cuanto más consciente seas del nombre de El Que Responde, cuanto más cerca estará Su respuesta.

Lo extraño es que la aceptación y el cumplimiento de las súplicas en Al-Qor´ân (El Corán) siempre se dan con las súplicas imposibles de cumplir para que te tranquilices, pues la frase ((y le respondimos)), es necesario que esté precedida de una súplica muy difícil desde el punto de vista de los humanos, por ejemplo, nuestro señor Ibrâhîm (Abraham) vino a este Lugar Sagrado cuando no había ninguna persona ni planta en él, y dijo como viene en la aleya: “Y cuando dijo Ibrâhîm: ¡Señor mío! Haz de este territorio un lugar seguro y provee de frutos a aquéllos de sus habitantes que crean en Al·lâh y en el Último Día…” (sura de Al-Baqara (la Vaca), aleya 126) y en la otra aleya: “…así pues haz que los corazones de la gente se vuelquen hacia ellos” (sura de Ibrâhîm “Abraham”, aleya 37). Por lo tanto, este lugar es una prueba de Al·Muÿîb (El Que responde), Glorificado y enaltecido sea. ¿Acaso nuestro señor Ibrâhîm (Abraham) imaginaba que a este lugar se dirigirían millones de personas en verano y en invierno, que toda la tierra espera e intenta venir a este lugar, y que el pozo de Zamzam no ha dejado de manar hasta nuestros días?

Igualmente, nuestro señor Zakariyyâ´ (Zacarías)Cuando llamó a su Señor en súplica escondida (sura de MaryamMaría”, aleya 3),  le suplica pidiendo tal como viene en esta aleya: Dijo: ¡Señor mío! Mis huesos se han debilitado y mi cabello ha encanecido y nunca, Señor, en lo que Te he pedido, he sido decepcionado (sura de MaryamMaría”, aleya 4) y en otra aleya dice: … y mi mujer es estéril, concédeme de Tu parte un hijo (sura de MaryamMaría”, aleya 5),  y en otra: es cierto que mi Señor atiende las súplicas (sura de Ibrâhîm  “Abraham”, aleya 39). Esto demuestra la confianza en Al·lâh, Enaltecido sea, la confianza en que le responderá, pues a pesar de que es un hombre viejo, que su mujer es estéril y que su cabello ha encanecido suplica a Al·lâh, y Al·lâh le satisface su súplica de inmediato: Y le respondimos y le concedimos a Yahyâ restableciendo para él a su esposa (sura de Al-Anbiyâ´ “Los Profetas”, aleya 90), puesto que la letra "y" es para indicar la rapidez.

También, nuestro señor Sulaymân (Salomón) dice: …y concédeme un reino que nadie más después de mí pueda tener…, (sura de Sâd, aleya 35), pues fue respondido. Asimismo, del fondo del mar, nuestro señor Yûnos (Jonás) hace una súplica, pues dicen los ángeles: "una voz conocida desde un lugar ignorado", y dice Al·lâh, enaltecido sea: éste es mi siervo Yûnos (Jonás) Y le respondimos y lo libramos de la angustia. Así es como salvamos a los creyentes (sura de Al-Anbiyâ´ (los profetas), aleya 88). Así que, Al·lâh ha respondido a la súplica de quien quería la descendencia pese a su imposibilidad, así como la súplica de nuestro señor Ibrâhîm (Abraham) que quería el sustento aunque era imposible, y ésta de nuestro señor Sulaymân (Salomón) que quería el reino, a pesar de lo imposible que era también, y la de nuestro señor Yûnos (Jonâs) que estaba en una seria aflicción, tristeza y calamidad. Lo mismo ocurrió con nuestro señor Nûh (Noé), después de 950 años de su misión: Y abrimos las puertas del cielo con un agua torrencial, e hicimos que la tierra se abriera en manantiales y se encontraron las aguas por un mandato que había sido decretado. Y lo llevamos en una embarcación hecha de tablas y clavos (sura de Al-Qamar“La Luna”, aleyas 11-13), y también la hermosa aleya: Y así fue como Nûh nos llamó. ¡Qué excelentes fuimos al responderle!(sura de As·sâffât Los Alineados en Filas, aleya 75).

Estos días son días de respuesta de las súplicas, y tenemos un Dios (Al·lâh) cercano y que responde (Muÿîb). Nuestro señor Abû Horayra dice: “fui al Profeta (SAAWS), que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, y le dije: “Oh mensajero de Al·lâh, cada vez que voy a mi madre me hace escuchar malas palabras de ti, y blasfema contra ti, pues, suplica a Al·lâh, mensajero de Al·lâh, para que guíe a la madre de Abû Horayra”. Entonces, el Profeta levantó sus manos y dijo: “Oh Al·lâh, orienta a la madre de Abû Horayra”. Así que, me fui, teniendo por buen augurio la súplica del Profeta, volví a casa y llamé a la puerta. Entonces ella dijo: “Abû Horayra, permanece en tu lugar”. Dije: “va a hacerme escuchar otra vez malas palabras sobre el Mensajero de Al·lâh”, entonces abrió la puerta, me miró y dijo: “Abû Horayra, escucha: Testifico que no hay más dios que Al·lâh y que Mohammad es Su mensajero”. Entonces lloré de alegría, y volví al mensajero de Al·lâh llorando y diciendo: “Oh mensajero de Al·lâh, Al·lâh ha respondido a tu súplica y mi madre se ha convertido al Islam”, entonces el Profeta (SAAWS), que los rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dijo: “La alabanza es para Al·lâh”, así le dije: “Mensajero de Al·lâh, ¿no harás una súplica para mí? Suplica a Al·lâh, Mensajero de Al·lâh, que nos haga a mí y a mi madre queridos por los musulmanes, y nos haga quererlos”. Entonces el Profeta dijo: “Oh Al·lâh, haz a este siervito Tuyo y a su madre queridos por los creyentes, y haz que ellos quieran a los creyentes”. Dice Abû Horayra: “no hay ningún musulmán que haya oído de mí y no me haya querido””. 

Recuerda cuantas invocaciones imploraste a Al·lâh siendo que Al·lâh siempre te ha respondido, pero Satán te hace olvidar que a causa de tal o cual invocación, tal o cual gracia es por lo que Al·lâh te ha respondido, por miedo a que te pongas radiante de júbilo, haciéndote olvidar de este modo a Al·Muÿîb (El Que Responde). Porque si te hubieras percatado de que esta gracia es en origen a causa de la invocación, y si te hubieras enterado de que tienes a mano un arma singular, habrías alcanzado la cúspide del amor a Al·lâh, amén de que te habrías sentido radiante de júbilo por haber alcanzado la plena manifestación de la esclavitud a Al·lâh, porque la invocación es el meollo de la adoración,  por eso Satán te hace olvidar que es a causa de Al·lâh que se debe esta gracia.

¡Glorificado y Enaltecido sea Aquel a quien no se le enredan las voces! ¡Glorificado y Enaltecido sea Aquel que no desatiende a uno por estar a la escucha de otro! ¡Glorificado y Enaltecido sea Aquel que se dio a Sí mismo el nombre de Al·Muÿîb (El Que Responde) y dijo: ((estoy muy cerca y respondo))! ¡Glorificado y Enaltecido Sea Aquel que te inspira para que le implores a fin de responder a tu invocación, te inspira a que lo hagas a fin de darte! ¡Glorificado y Enaltecido sea!...

 

Al·Muÿîb (El Que Responde) te responde en todo momento pero los momentos en los que se manifiesta en Toda Su Magnificencia, y son más recomendables para implorarle, son los siguientes:

 

  • En la tercera parte final de la noche: “un hombre vino al Profeta SAAWS y dijo: Mensajero de Al·lâh ¿cuál es la imploración que Al·lâh atiende más? El Profeta SAWWS  le respondió: la de la tercera parte final de la noche”.
  • Entre al-Adân (la llamada a la oración) y la Iqâma (la llamada que anuncia que ha comenzado la oración obligatoria).

 

  • En viernes. Dice el Profeta SAWWS: “en el viernes hay ciertamente una hora  con la que no coincide cualquier musulmán implorando a Al·lâh, sin que reciba cumplida respuesta” Ha sido ocultada para que le implores en todos los momentos señalados del día, a saber: ya sea directamente después del alba o en plena aurora o durante el tiempo de la salât del viernes o directamente después, o  en el intervalo entre la salât de ‘Asr y al Maghrib o bien  en el momento del crepúsculo.

 

·         En el día de ‘Arafa,  la noche de Al-Qadr (La Noche de Gran Prestigio), el mes de Ramadán, a la hora de romper el ayuno, ante la Ka'ba a la hora de la circunvalación  a la Ka'ba ( tawâf), ante al-Multazam (El área entre la Piedra Negra y la puerta de la Ka'ba), a la hora de beber del agua de Zamzam, a la hora de postrarse, a la hora de terminar la lectura del Qor´ân, a la hora de arrepentirse, a la hora  de tomar la decisión de dejar un pecado, de ponerse el hiÿab (vestimenta islámica), cuando uno implora con su hermano el musulmán sin que éste esté presente (dice el profeta SAAWS : « (…)  se le  encomienda un ángel  para que cada vez que invoque( para su hermano) el ángel le responda: âmîn (amén) y para ti lo mismo».

 

Al·Muÿîb (El Que Responde) no te pide que Le invoque con estilo pomposo o bien especial, invócale cualesquiera que sea tu lengua. Un hombre dijo al Profeta SAAWS: “Mensajero de Al·lâh no me veo capaz  de invocarle a Al·lâh como lo haces tu ni como lo hace Mu’ad Ibnu Ÿabal. El profeta SAWWS le respondió: ¡hombre¡¿ y qué dices tu?. EL hombre le replicó: yo digo: ¡Al·lâh haz que entre al paraíso, Al·lâh sálvame del infierno! Entonces el Profeta SAAWS le respondió: en torno a esto gira mi  invocación así como la de Mu’ad”

Requisitos y condiciones  para la respuesta a las invocaciones::

  1. Tener la absoluta certeza y confianza en su respuesta. Dijo el Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él: “¡suplicad y rogad  a Al·lâh estando completamente seguros que os responderá!

Y dijo también (SAAWS): “ Cuando alguien suplique y  ruegue a Al·lâh que no diga “¡señor! si quieres concédeme esto” sino que sea firme en su asunto”.

  1. Sentir ebriedad y sumisión durante las invocaciones. Dijo el Profeta  (SAAWS): “Al·lâh no responde a las invocaciones de un individuo cuyo corazón esté totalmente abstraído”. Dijo Ibnu ‘Omar, que Al·lâh esté complacido con ellos:  “Sé cuando son respondidas mis invocaciones y mis ruegos” Le preguntaron:

“ y ¿como lo sabes?” Dijo: “cuando se embriaga el corazón, cuando vibran todos los sentidos y cuando lloran los ojos. Me digo a mí mismo: es momento apropiado para la respuesta, y es entonces cuando me excedo más y más en mis invocaciones”

Dijo el imán Ahmad Ibnu Hanbal: “¿Sabéis las invocaciones de quiénes son respondidas?” Le preguntaron: “¿de quiénes?” dijo: “Imaginad a un hombre que se encuentra a la deriva perdido en el inmenso océano. Su barco ha quedado destruido y está agarrado a un trozo de madera, a punto de morir, con el mar totalmente agitado, rodeado de un fuerte oleaje y pidiendo socorro e implorando.: Oh Señor, Oh Señor. Si vuestras súplicas llegan a ser semejantes a las de este hombre, serán atendidas sin lugar a dudas”

  1. No apresurarse nunca. Dijo el Profeta, que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él: “se conceden las invocaciones de aquel que no es apresurado” Preguntaron: ¿cómo se apresura uno, Mensajero de Al·lâh!?  Dijo (SAAWS): “ diciendo: he suplicado y rogado una y otra vez  pero no se me ha respondido; entonces abandona las invocaciones y es entonces  cuando verdaderamente no va a ser respondido

  1. Alimentarse totalmente de lo lícito. Uno de los principios recomendables para que sean atendidas las invocaciones, está el sacar limosna del dinero ahorrado para garantizar su pureza. Narró el Profeta (SAAWS) la historia de este hombre: “Un hombre que emprende un prolongado viaje, suplica constantemente: ¡Señor.. Señor.. Señor!”“  pero su alimento es ilícito, su bebida es ilícita y su vivienda es  ilícita ¡¿cómo se le va a responder?!”

Formas éticas de implorar:

Ø  Levantar y elevar las manos

Ø  Ablución (siempre que sea  posible)

Ø  Orientación hacia la Ka’ba

Ø  Comenzar alabando a  Al·lâh; a continuación  invocar  los Rezos y la Paz de Al·lâh  para  el Profeta (SAAWS); posteriormente, dirigirse a Al·lâh con sus más bellos nombres; luego, insistir en las invocaciones y finalmente, dar limosna.

Dijo Ibnu Al-qayyim: “Quienes cumplan literalmente con estos cuatro requisitos”:

1.      Certeza en la respuesta

2.      Ebriedad durante las súplicas. No apresurase nunca

3.      Alimentarse única y exclusivamente de lo licito

4.      Aplicar las normas éticas para las invocaciones.

no serán rechazadas sus plegarias, aunque sea después de transcurrido algún tiempo. Pregunta  Al·lâh, Bendito Enaltecido sea:  “¡Yibrîl! ¿Me ha invocado mi siervo? Contesta Yibrîll: “Sí, Oh Señor”; “Yibrîl demora la respuesta a mi siervo, quiero seguir oyendo su voz”


[1] Al∙lâh= significa Dios. Es el Nombre Más Grande que ostenta el Único Creador que posee todos los atributos propios de la divinidad, tal como fue revelado en el Qor´ân.

[2] (SAAWS): Sal·la Al·lâhu Alayhi Wa Sal·lam: Los Rezos y la Paz  de Al∙lâh sean sobre él, que es explicada por los ulemas como sigue:

Sal·la Al·lâhu Alayhi: significa que le cubra con su misericordiaEl motivo de traducirlo literalmente es porque estas palabras son repetidas por los musulmanes de todo el mundo, siguiendo el precepto divino de decir esta expresión siempre que se mencione al Profeta, en la llamada a la oración (Al Âdhân) o en cualquier circunstancia, como veneración concedida por Al·lâh a Su último Mensajero, que ha sido enviado a toda la humanidad. Wa sal·lam: significa:  y derrame Su Paz sobre él.

[3] TSQTraducción de los Significados de Al Qor'ân. Es imposible transmitir exactamente los verdaderos significados que contienen las palabras de Al Qor'ân o imitar su elocuente retórica. Se han traducido los significados de Al Qor'ân y no se puede decir que sea una traducción de Al Qor'ân. Esta traducción nunca podrá reemplazar la lectura de Al Qor'ân en lengua árabe -la lengua en que fue revelado.

 

 Fuente: www.amrkhaled.net

 

Portada | Almadrasa | Foros | Revista | Galería | Islam | Corán | Cultura | Poesía | Andalus | Biblioteca | Jesús | Tienda

© 2003 - 2019 arabEspanol.org Todos los derechos reservados.