LOS MAS BELLOS NOMBRES VI
A L - H A
S I B
A L - J A
L I L
A L - K A
R I M
A R - R A
Q I B
A L - M U J I B
A L - W A
S I '
A L - H A
K I M
A L - W A D U D
A L - M A
J I D
A L - B A ` I T H
A S H - S
H A H I D
El es el que toma cuenta de todo
y cada cosa que hace y le ocurre
a Su creación.
Hay ciertos asuntos y
conceptos que pueden
expresarse en números. Son
necesarios ciertos cálculos para
arribar a una conclusión, que en
la mayoría de los asuntos del
universo creado requiere de
tales cómputos. Pero Allah
conoce el resultado de todo
sin necesidad de operación
alguna, porque Su conocimiento
no depende de causas o de
medios, ni tampoco de ningún
análisis ni pensamiento.
En el Día del Juicio Final el
hombre habrá de presentar sus
cuentas a Allah. Ese es el
motivo por el cual ese día es
también denominado el Día del
Ajuste de Cuentas. Tendremos que
dar razón de todo cuanto hemos
recibido y de cómo lo hemos
gastado. Billones y billones
de otros como nosotros
aparecerán en el mismo día.
Allah es un contador tal, que
El conoce aún desde la cantidad
de respiraciones que tomó el
primer hombre que El creó hasta
las que tomará el último hombre
a quien El regrese a Sí Mismo.
En ese día, todos nosotros
tendremos que responder de todo
el capital que Allah nos ha
confiado.
El capital más grande que El
nos ha prestado es nuestra vida.
Sea lo que fuese lo que
ganemos, lo obtendremos con ese
capital. Y éste va siendo
gastado día por día, hora por
hora. Con cada respiración, el
momento de la cuenta final se
va acercando. Nosotros habremos
de retornar el capital de esta
vida temporaria a su
propietario. Seremos
recompensados por las ganancias
y tomados como responsables
por las pérdidas. Algunos irán
a la bancarrota: los
descreídos que han
despilfarrado el capital de
Allah.
Sepa que cada minuto que
transcurre sin beneficios -cada
hora que usted no
está trabajando por amor de
Allah, cuidando de Su creación o
recordándolo a El,
agradeciéndole a El,
alabándolo a El, vigilando
aquello que usted está haciendo-
es una pérdida. Y usted no
puede albergar esperanzas de
recuperarla jamás, ni de
readquirir el ayer, ni siquiera
utilizando para ello el resto de
su existencia. Sepa el valor de
su vida. No la malgaste en
vagancia, en negligencia ni
ensueños. Haga sus cálculos
ahora antes de que tenga que
presentar sus cuentas ante Allah
al-Hasib.
" 'Abd al-Hasib" vigila el buen
uso de la vida, de los medios,
del
sustento y de todo lo demás
que Allah ha brindado a Su
creación en
cantidades limitadas. El se
ocupa de la correcta
administración de los
dones de Allah a Sus criaturas.
El es el Señor de la Majestad y
del Poder. Su poder y Su
grandeza, Su eternidad no
guardan semejanza con ninguna
energía, materia ni tiempo. Su
esencia, Sus atributos, Su
misma existencia son poderosas
y grandes; ellas son
incomensurables en el tiempo,
tampoco caben dentro de ningún
espacio, y sin embargo El está
aquí, en todas partes, en todo
momento.
Su conocimiento es grande;
todo es conocido para El, ya que
El lo ha creado todo. Su poder
es grande; abarca todos los
universos y cada átomo. Su
misericordia es grande; El
perdona todo. Su generosidad es
sin límite, Sus tesoros son
inextinguibles. ¨A quién
deberemos respetar, alabar, amar
y obedecer, sino al Poderoso, al
Grande?
¨Quién es el Poderoso y el
Grande? El que es potente, el
que es sabio, el que es
generoso, el que es compasivo.
Aún alguien que poseyese alguna
de estas características sería
considerado grande. Allah es
el dueño y la fuente de todos
los atributos de grandeza,
conocidos y desconocidos. El
es quien distribuye partículas
de grandeza a cualesquier
cosa y a quienquiera que El
lo desea en Su creación. El es
el amo de toda bondad y de toda
perfección, la meta de todas las
esperanzas.
La existencia, la vida, la
muerte, la ganancia y la
pérdida, todas
son Su voluntad. La mente, el
corazón, el alma, el ser entero
de quien
sabe esto, están llenos con Su
amor y temor. A través del amor
a El,
él también ama a los que El ama,
los que Lo aman, los que enseñan
Sus palabras y las palabras que
ellos enseñan. Todo el amor es
nuestra deuda hacia El y Su
prerrogativa.
" 'Abd al-Jalil" arroja el temor
en el corazón de todos, ya que
Allah le ha proporcionado una
porción de Su majestad y
potencia.
El es El Generoso. Su más grande
generosidad es Su misericordia
por medio de la cual El perdona,
cuando El podría castigar. El
cumple Sus promesas. El ha
prometido retribuciones para las
buenas acciones. En Su
generosidad, Sus recompensas
sobrepasan todas las
expectaciones. El también
promete castigo para el pecador.
Ello se llama `al-wa'íd', la
amenaza, de acuerdo con la cual
todos quienes pecan han de
esperar castigo. Y sin embargo,
en Su divino juicio, El
encuentra circunstancias
atenuadoras, y en Su
generosidad, perdona.
El es generoso para con
quienes toman refugio en El.
Usted no precisa buscar
intermediarios para comparecer
ante Su presencia. El conoce
sus dificultades y sus apremios,
aún antes que usted mismo las
sepa. En Su generosidad El
brinda ayuda, satisfaciendo sus
necesidades aún antes de que
usted lo pida.
Los generosos entre los
hombres son aquellos que han
recibido más de la munificencia
de Allah que otros; ese don es
la generosidad misma. Esas son
las personas que no están
satisfechas cuando no son
capaces de dar o ayudar a otros.
Entre los hombres, aquellos
que son desprendidos no siempre
logran reconocimiento o
agradecimiento; por el
contrario, son importunados con
crecientes demandas. Los
peticionantes, lejanos y
cercanos se acumulan alrededor
de ellos. El que es
generoso debiera sentir
gratitud y saber que esto es
un signo de que Allah ha
aceptado los servicios de Su
servidor, e incrementado su
honor.
Uno no debiera cansarse ni
enorgullecerse. Estos son los
peligros. Para los que están en
necesidad, son también riesgosos
la desesperanza y el dudar de la
generosidad de Allah. Asimismo
para el pecador, no importa
cuán enorme sea su pecado, el no
confiar en la misericordia de
Allah y de Su generosidad, es
peligroso.
" 'Abd al-Karim" es un testigo
de la infinita generosidad de
Allah y actúa de acuerdo a
ella. El es capaz de apreciar
la munificencia de
Allah en su íntegra dimensión,
por ser consciente de que nada
de lo
que nos es dado, es nuestro.
Quienquiera que recibe los
dones de
Allah, es indigno y ciertamente
no los merece, pero como Allah
esconde nuestras faltas y
debilidades, de igual manera
'Abd al-Karim ignora y deja
pasar nuestros errores y
flaquezas para ocultarlas de
los demás. Así como Allah
perdona nuestra ingratitud, él
también lo hace. Allah dice en
la Surah Infitar, v.6-7
(82:6-7):
"Oh
hombre, ¨qué te seduce para que
te apartes de tu Señor el
Generoso, que te creó, que luego
te completó y que entonces te
colocó en el mejor de los
rangos?"
Se dice que cuando Hz.'Umar
(Quiera Allah estar complacido
con él) escuchó estos
versículos, contestó la
pregunta de Allah diciendo:
"Es tu generosidad misma, Oh mi
Señor". Hz.Muhyiddin ibn
al-'Arabi dice que este
comentario de Hz.'Umar tiene
como propósito el atraer la
atención de otros sobre su
propia y mancillada condición.
Comparados con las inmedibles
munificencias de Allah el
Generoso, los pecados y las
rebeliones del servidor se
tornan mínimos y baladíes. El
servidor en quien El
manifesta Su gracia no conoce
límites a sus dádivas ni
encuentra faltas en la
ingratitud de aquellos que las
aceptan.
El es el que observa todo, y
siempre.
Este escrutinio de cada
detalle de la existencia de toda
la creación es en parte,
protectivo. Allah observa a Sus
fieles servidores mientras
progresan en sus senderos
prescriptos, en armonía el uno
con el otro y con todo lo demás,
y los protege de las intenciones
y de las acciones de aquellos
que se rebelan, y que están a
punto de chocar con lo que es
justo.
Quienes se encuentran bajo el
ojo vigilante de `ar-Raqib', y
que son cuidadosos, atentos y
obedientes, que sirven a Allah
por amor a El, debieran saber
que no habrá sido en vano ni
siquiera una mota de sus buenos
hechos; todo será recompensado.
Los negligentes que sueñan que
ellos son sus propios amos y que
pueden hacer y poseer todo
cuanto desean, habrán de saber
que ni uno solo de sus
movimientos en contra del
divino orden y la armonía habrá
de pasar ignorado e impune.
En concordancia con este
atributo de Allah, el hombre
debiera tener presente que en
adición a Allah ar-Raqib, el
amante y misericordioso
vigilante, existen dos otros
vigilantes, enemigos mortales,
atentos a usted todo el tiempo a
fin de hallar una oportunidad
adecuada y un punto débil para
atacarlo; para poseerlo, para
torturarlo, para matarlo. Estos
dos enemigos alerta son el
maldecido Diablo y el
insaciable egoísta, el `nafs'.
Usted ha de alinear todo su
coraje moral, toda la
perceptividad en su poder, y
vigilar cada minuto los
movimientos de estos enemigos
que lo tienen rodeado por los
cuatro costados y desde su
interior.
" Abd ar-Raqib" está más
consciente de la vigilancia de
Allah hacia él y hacia todas
las cosas, que de su propia
existencia. Es por ello que es
incapaz de cruzar las fronteras
de las prescripciones de Allah.
Ningún otro, sino quien está
bendecido por la manifestación
de este nombre se encuentra
totalmente consciente y en
íntegro control de sí mismo y
de otros a su alrededor. En
realidad, él constituye una
expresión de la vigilancia de
Allah sobre él y sobre otros.
El es el que responde a todas
las plegarias o necesidades de
Sus servidores. Allah está más
cercano a Sus criaturas de lo
que ellas lo están de sí
mismas. Su proximidad a toda Su
creación es la misma. El no se
halla más cercano a un santo de
lo que El lo está respecto de
usted o de una semilla de
mostaza. El conoce las
necesidades de Su creación
antes de que ella las perciba, y
le brinda satisfacción aún
antes de que sea necesaria.
Es la manifestación de
`al-Mujib' en el hombre, la que
nos hace atentos y prestos por
encima de todo para Allah , el
que nos creó y que provee a
todas nuestras necesidades,
mediante glorificarlo a El y
mediante el ruego a El por
nuestra indigencias, a través de
atender a nuestros deberes según
fueron prescriptos por El, y
mediante responder a las
necesidades de Sus otras
criaturas, cuando Allah elige
brindar a través de nuestras
manos.
" 'Abd al-Mujib" es el que
obedece y acepta la llamada de
Allah cuando él escucha lo que
Allah dice en la Surah Ahqaf
v.3l (46:31): "Oh nuestra
gente, aceptad el que os invita
a Allah y creed en él".
En el instante en que él
consiente ante la llamada de
Allah, Allah acepta su llamada
y ese es el momento a
partir del cual Su atributo
de `al-Mujib', El que responde a
la llamada de Su servidor, se
expresa en este. Cuando `Abd
al-Mujib' llama, todo acude ;
así como él ha respondido a
Allah, todo le responde a él.
Allah confirma esto en la Surah
Baqarah (2:186):
"Y
cuando Mi servidor te pida,
concerniente a Mi, con
seguridad Yo estoy cerca. Yo
respondo la plegaria del que
suplica cuando él Me llama.
Así ellos debieran escuchar Mi
llamada y creer en mi, para que
puedan caminar en el recto
sendero."
El es la ilimitada vastedad,
cuyo conocimiento,
misericordia, poder,
generosidad, y todo otro bello
atributo son infinitos.
`Al-Wasi`' es también
interpretado como la tolerancia
sin fin de
Allah. Las maldades y los
pecados del hombre son como una
partícula de polvo en la
vastedad del océano de la
tolerancia de Allah. Un signo de
`al-Wasi`' es la infinita
variedad de Sus creaciones.
Contemple al
hombre; no obstante que todos
somos hechos del mismo material,
no existen dos facciones, ni dos
voces, que sean iguales.
La vastedad de Allah que todo
lo alcanza, está reflejada en
el
hombre - en hombres de vasto
conocimiento de los cuales
muchos se benefician, en
hombres de grandes riquezas y
más grande generosidad, que
ayudan a los necesitados,
lejanos y cercanos; en hombres
de compasión, gentileza y gran
paciencia, cuya justicia de
largo brazo inspira gran
confianza. Todas las otras
incondicionales e ilimitadas
buenas cualidades en el hombre
son reflejos de `al-Wasi`'.
Sepa que el conocimiento de
Allah es vasto, llega a todos y
en todo lugar. Usted no puede
esconder algo de El. Su poder es
abrumador; nada puede evadirlo,
así pues, tenga cuidado de
pecar y de rebelarse. Su
misericordia es infinita, por
ello vuélvase hacia El. El es
tolerante en Sus mandamientos,
e indulgente, de modo que no
abandone la esperanza.
" 'Abd al-Wasi'" posee una
sabiduría que todo lo abarca. Su
ser cubre todos los niveles
posibles a los cuales un ser
humano puede aspirar a elevarse.
El es vasto y no puede ser
limitado dentro de ninguna clase
de restricción.
El es el sabio perfecto, en Su
conocimiento y en Sus acciones.
No hay dudas ni inseguridades
en Su conocimiento, ni éste
tiene fin. Tampoco las hay en
Sus mandamientos. Aquél que los
siga aprenderá del reflejo de Su
conocimiento infinito aquello
que él ignoraba, y evolucionará
hacia ser un hombre perfecto.
Quienquiera que no siga las
órdenes de Allah, no recibirá ni
bien ni beneficio; no solo no
crecerá sino que se secará ,
convirtiéndose en combustible
para el fuego del Infierno.
Examine las cosas que Allah le
ha prohibido. Cada una de ellas
es una calamidad. Allah creó
estas calamidades y lo ilegítimo
así como lo legítimo. El
prohibió lo anterior y permitió
lo último. El es quien le dió a
usted la fuerza para obedecer y
la debilidad para desobedecer.
El dejó a usted libre para
elegir. Esta prueba no es para
mostrar a El si usted es fiel o
infiel. Allah sabía todo sobre
usted antes que El lo creara.
La prueba es para usted y para
otros, de modo que se comprenda
a sí mismo y también otros lo
conozcan.
Ninguna de las acciones de
Allah son carentes de beneficio
y sabiduría. Nada de la
sabiduría y los actos de Allah
son para Su
beneficio. El no los necesita.
El propósito de esta sabiduría
es el
orden y la continuidad del
cosmos hasta el momento
prefijado.
Contemple su ser interior, un
microcosmos, un modelo para el
universo. Vea cómo cada órgano,
cada célula está perfectamente
creada para una función
definida, cómo todo trabaja
armoniosamente sin fallas. El
propósito de esta sabiduría
de cooperación perfecta es
únicamente el mantener vivo al
ser hasta el momento prefijado.
La totalidad del conocimiento
de aquello que lo mantiene a
usted- a su cuerpo, a su mente,
a su alma- vivos, es la porción
del hombre de `al-Hakim'. Cuando
usted vea esto, estar
percibiendo la marca de la
sabiduría de Allah en usted.
" 'Abd al-Hakim" es aquél a
quien son mostrados los
secretos de la razón de la
creación, y como él conoce el
propósito de cada creación, su
conducta y acciones hacia ellas
están acordes con ese
conocimiento. Cuando él ve una
desviación del propósito, es
capaz de corregirla.
El es aquél que ama Sus buenos
servidores. El es el único
que es merecedor de amor.
Allah en Su infinito e
incondicional amor por Sus
buenos servidores les ha dado
toda habilidad, pero por encima
de todas, la capacidad de amarlo
a El. El les ha conferido la
posibilidad de recibir y obtener
la Verdad, que se encuentra más
allá de la comprensión del
intelecto ordinario. Esa aptitud
especial es `Fayd'.
Esto no es suficiente en sí
mismo. Para ser capaz de
aprovechar esa iluminación,
`fayd', hay todavía otra
condición, la fe, y ésta puesta
en acción, que es devoción.
Permítase que aquellos que
buscan iluminación corran hacia
la piedad y la adoración.
`Al-Wadud' es esa única meta
del corazón que anhela el amor
de Allah. Pero el amor
solamente es posible si el
amante es consciente del
amado, así como de la belleza y
perfección del amado.
Para la mayoría de la gente,la
consciencia depende de sus
sentidos, y los sentidos son
muchos. Cada uno es atraído por
cosas diferentes. Cuando el alma
está consciente de sí misma y
uno está consciente de su alma,
entonces los sentidos siguen al
alma que está consciente del
total. Allah es el único Amado
del alma, porque todas las
perfecciones están en El. Todos
los sentidos están estáticos con
el inextinguible y dulce sabor
de esta perfección.
¨Cómo alcanza uno ese estado
de sensibilidad y comprensión
cuando la carne ama naturalmente
su buena vida, sus placeres,
salud, hogar, propiedad,
negocios, y así siguiendo?
Ningún hombre común precisa
educación, inteligencia,
incentivos y guía para amar
estas cosas. Pero para amar a
Allah, él necesita al menos
inteligencia y guía a fin de
darse cuenta de que todo
aquello que él naturalmente
ama, es la posesión de Allah y
su don, que todo esto es un
signo de Su cuidado y amor por
él.
Todo lo que él ama es
temporario, como él mismo lo
es. Unicamente son eternos su
sagrada alma, el regalo más
grande para él, y el
Propietario de esa alma, su
Creador. La comprensión de esto
es un don mucho más grande que
todo cuanto uno pudiere poseer
en este mundo. Porque cuando
Allah ama a Su servidor,
El le da comprensión,
consciencia, fé y amor de El.
El `wadud' entre los hombres
es aquél que ama para otros lo
que él ama para sí mismo. A
decir verdad, él prefiere las
necesidades de otros a las
propias. Uno tan bendecido ha
dicho, "Yo ruego que pueda ser
estirado sobre el total del
Infierno de modo que los pies de
los pecadores no se quemen."
Cuando uno sufra a manos de
aquellos para los cuales desea
más que para sí mismo, se
debiera decir, como lo hizo el
Amado de Allah (Que la Paz y las
Bendiciones de Allah estén con
él) cuando fué herido en la
batalla de Uhud, "Oh, mi Señor,
guía bien a mi tribu, porque
ellos no saben que están
haciendo ni tampoco conocen la
Verdad."
" 'Abd al-Wadud" es aquél cuyo
amor por Allah y por los que
aman a Allah es perfeccionado.
Cuando Allah ama a su servidor,
él esparce el amor por ese
servidor lejos y ampliamente de
modo que todos, excepto los
negligentes, le aman también.
Muhammad, el amado de Allah (Que
la Paz y las Bendiciones de
Allah estén con él) dice:
"Cuando Allah ama a un servidor
El convoca al arcángel Gabriel
(Quiera Allah bendecirlo) y
dice, “Yo amo a este servidor
Mío, ámale también”. Entonces
Gabriel (Quiera Allah
bendecirlo) llama a los cielos
y dice, “Oh, todos aquellos que
están en los cielos, Allah ama
a este servidor, ámenle
también”. De modo que todo
cuanto existe en los cielos lo
ama. Entonces el amor de ese
servidor es propuesto a las
criaturas de la tierra y ellas
lo aman igualmente."
El es el Más Majestuoso y
Glorioso.
Allah el Más Elevado es
glorioso y majestuoso en la
totalidad de Su creación y más
allá de ella. Ninguna mano Lo
alcanza, ni poder alguno Lo
puede tocar, y sin embargo El
está más cercano a Sus
servidores de lo que están sus
propias almas. El tiene amor y
misericordia por ellos, más que
lo que ellos podrían sentir por
sí mismos. Sus dones son
infinitos; no hay fin a Su
misericordia. Su estado es pura
perfección; Sus actos son pura
sabiduría.
En el significado de
`al-Majid' hay dos elementos.
Uno es Su Majestad, Su
Poderío, que Lo mantienen por
encima y superior a cualquier
intento de llegar hasta El, y
por los cuales El es respetado
y temido. El otro es Su Gloria
y Honor mostrados en Sus bellas
acciones y estados, por los que
es alabado y amado.
Es adecuado que el buen
servidor, en consideración a la
gloria y honor de su Señor, sea
sincero, serio, y puro en sus
devociones a El, así como en
todas sus acciones, buscando con
ello Su complacencia. El debiera
retroceder enérgicamente de la
arrogancia, la hipocresía y las
mentiras. Aquellos que alcanzan
la majestad y el honor de su
Señor, que creen, y que se
unen a El, persiguiendo
únicamente Su complacencia,
reciben fuerza y honor ellos
mismos.
"'Abd al-Majid" es aquél cuyo
carácter y moral son
perfeccionados. El es honrado
entre los hombres y el resto de
la creación debido a su bella
conducta hacia ellos. El es
virtuoso por las virtudes de
Allah.
El es el que revive a todos
desde la muerte.
Allah al-Ba`ith devolverá la
vida a toda la creación en el
Día del
Juicio Final. El alzará las
gentes de sus tumbas y extraerá
todas las
acciones, pensamientos, y
sentimientos que ocurrieron
durante sus
vidas sobre esta tierra. Este
atributo de Allah es tan
importante que
es una de las siete
afirmaciones, la última
condición de la fe, ya que
el fiel debe declarar su
creencia en que será
retornado a la vida
después de su muerte. Esto es
verdad. Es la realidad.
Ciertamente,
ocurrirá. Allah ha hecho esta
Verdad conocida en todos los
libros que
El ha revelado y a través de
todos los profetas que El ha
enviado. En
el Sagrado Corán, la mayoría de
los capítulos contienen alguna
mención de ello:
“Y la Hora se acerca, no existe
duda sobre ello , y Allah
levantará a la vida aquellos que
están en los sepulcros.
(La Peregrinación v.7 - 22:7)
A partir de ella (la tierra)
Nosotros te creamos, y
dentro de ella te regresaremos,
y de ella te levantaremos
una segunda vez.
(Ta-Ha v.55 - 20:55)
Allah es El que te creó,
después El te sustenté, luego El
causa que tú mueras, después, te
trae a la vida.
(Los Romanos, v.40 - 30:40)
¨Cómo va alguien a comprender
el significado de `al-Ba`ith'
mientras se piensa que uno
viene a esta vida desde la nada
y desde ningún lugar, y uno va
después de la muerte a la nada y
a ningún lugar? La muerte no es
"la nada" , ni tampoco el
resucitar después de la muerte
es como nuestro nacimiento.
Después de la muerte, está la
vida de la tumba, que es, o un
foso del fuego del Infierno o
uno de los jardines de rosas
del Paraíso. Los muertos son,
o seres torturados en
sufrimiento o seres bendecidos
en beatitud, pero no son
muertos y enviados dentro de la
nada.
El Mensajero de Allah (Que
la Paz y las Bendiciones de
Allah sean con él), se detuvo en
el borde de la fosa donde los
enemigos de Allah que lo habían
combatido en la batalla de Badr
estaban enterrados, y dijo en
voz bien alta, "Yo he visto
ahora que [la victoria] que mi
Señor me prometió se ha
realizado. ¨Están ustedes
también viendo el castigo que
vuestro Señor les ha
prometido?" Cuando sus
seguidores le preguntaron, "Cómo
puedes tú hablar con esos que
están muertos y se han ido?" el
Mensajero de Allah (Que la Paz y
las Bendiciones de Allah sean
con él) dijo, "Ellos escuchan
lo que yo les digo mejor de lo
que ustedes lo pueden hacer,
solamente que ellos no pueden
replicar."
Y Allah, dirigiéndose a los
mártires de la batalla de Uhud,
reveló
los ayats que siguen:
Y no piensen de aquellos que son
ultimados en el sendero
de Allah, como difuntos. Muy al
contrario, ellos están
vivos, y siendo provistos de
sustento por su Señor.
Regocíjense en lo que Allah les
ha brindado, salido de
Su gracia, y ellos se regocijan
por que quienes [habiendo
sido dejados] detrás de ellos,
y que aún no se les han
unido, no tienen nada que temer
ni tampoco se lamentarán.
(Al
'Imran, v.168-169 - (3:168/169)
El nacimiento no es como la
resurrección después de la
muerte. Tampoco son el venir a
este mundo y el regresar
después de la muerte las únicas
instancias en que se recibe la
vida. Existen muchas
revivificaciones, cada una
diferente, que ocurren
frecuentemente durante la vida.
Por ello es que Allah dice,
"Nosotros te recreamos a tí en
lugares donde tú no sospechas."
Dentro de esta vida hay muchas
muertes y resurrecciones. Cuán a
menudo el alma pierde su control
de la carne y nuevamente lo
recupera. Pasa incluso
médicamente: la gente muere y
es revivida. Dentro de su
cuerpo, las células están
continuamente muriendo y nuevas
células están naciendo. ¨No vé
usted que en todos estos casos
lo que muere y es revivido es
únicamente la carne? El alma es
eterna.
Está en la naturaleza del
hombre el negar cosas que él
no ha
explorado, que él no conoce.
Como en esta vida él no ha
experimentado el Más Alla, ni ha
vuelto a la vida después de la
muerte, él no cree. Un niño que
no ha llegado a la edad del
discernimiento y que todavía no
ha quemado su mano se rehusará
a creer que el fuego es
caliente. Si él confía en su
madre y no toca el fuego, es un
bebé feliz. Aquél que cree en
cosas que no ha experimentado y
que no puede comprender es
quien posee fe en lo invisible.
Esta es la clave para la
beatitud.
No sea de los infieles, como
Ubayy ibn Khalaf, quien aplastó
viejos huesos deteriorados entre
sus dedos y los arrojó en la
cara de nuestro Maestro (Que la
Paz y las Bendiciones de Allah
sean con ‚l), diciendo, "Así que
tú afirmas que El revivirá estos
huesos descompuestos?"
El Profeta (Que la Paz y las
Bendiciones de Allah sean con
él) dijo, "Sin duda, así El te
recreará a tí de modo que El te
pondrá a tí en Su fuego."
En esta ocasión, las
siguientes ayats fueron
reveladas:
... Dice él, ¨Quien dará vida a
los huesos cuando ellos
están descompuestos? Dí: El les
dará vida a ellos, quien
los trajo a ellos a la
existencia al comienzo , y El
es
el conocedor de toda la
creación.
(Ya Sin, v.78-79 - 36:78/79)
Es segura la promesa de Allah
de que su ser será vuelto a la
vida en el Día del Juicio Final.
Usted va a morir de la manera en
que vive; y será revivido de la
forma en que muere. Cualquier
cosa que siembra aquí, la
cosechará en el Más Allá. Elija
las semillas de buenas
acciones. Labre el suelo con sus
esfuerzos. Dé agua a sus
semillas con sus lágrimas de
amor y compasión y entibie sus
campos con la divina luz
reflejada sobre el espejo de
su limpio corazón. No olvide
que Allah en Su Sagrado Corán
asimiló `'ilm', el
conocimiento, con `hayyat',
la vida, y `jahl',
ignorancia, a `mawat', la
muerte. El que se reviva a sí
mismo de la muerte de la
ignorancia a la vida del saber,
o quienquiera que ayude a otro a
su renacimiento dentro del
conocimiento desde el obscuro
sepulcro de la ignorancia, verá
entonces la manifestación de
`al-Ba'ith' y verdaderamente lo
creerá .
" 'Abd al-Ba'ith” es aquél cuyo
egoísmo, lujuria, deseos de la
carne y el amor del mundo han
sido ultimados, y cuyo corazón
fué purificado y revivido a la
vida eterna. El ha "muerto antes
de morir" y es capaz de revivir
por medio de su conocimiento
y sabiduría, los corazones
ultimados por la ignorancia.
El es el que atestigua todo lo
que ocurre en todo lugar y en
todo momento.
Allah está cercano a todas
la cosas, ya sea que uno
atribuya
cercanía o lejanía a ellas. El
es testigo de la integridad de
cosas y
acontecimientos, ya sean grandes
o pequeños. El conoce todo por
medio de Su atributo `al-'Alim'.
Sabe los secretos y los aspectos
internos de todo por medio de
Su atributo `al-Khabir', y El
atestiguará cada cosa que
aparezca, ya sea que hayan
otros o no, por medio de Su
atributo `ash-Shahid'. El va
a ser el testigo en el final
Día del Juicio para toda acción
de cada hombre.
Ibn Mas'ud (Quiera Allah estar
complacido con él) fué con
algunos de
los Compañeros a pasear al campo
cerca de Medina, en donde vieron
un niño pastoreando una majada.
Ellos lo invitaron a compartir
su comida. El muchacho declinó
la invitación, explicando que
estaba ayunando. Esta excesiva
devoción asombró a los
Compañeros, ya que no era el mes
de Ramadán. En parte como un
cumplido, y en parte a modo de
someterle a examen, pidieron al
muchacho que les vendiese una
oveja, y le prometieron la mitad
de su carne a modo de regalo. El
muchacho replicó que las
ovejas no eran suyas, y que por
lo tanto él no poseía el
derecho de venderlas.
Entonces, ya con la intención
de ponerlo a prueba, ellos
dijeron, "Hijo mío, ¿quién va a
saberlo? Tú siempre puedes
decir que has perdido una
oveja". Ante eso, el muchacho
gritó:
`¨¿Ayn Allah?'” – “¿Dónde está
Allah? - y huyó. A guisa de
recompensa, Ibn Mas'ud (Quiera
Allah estar complacido con él)
compró el rebaño a su
propietario y lo donó al
joven pastor, que de esta forma
se benefició en este mundo por
su consciencia de `ash-Shahid'.
Ibn Mas'ud cuando de tiempo
en tiempo se encontraba con
el joven pastor, en Medina, le
bromeaba preguntándole, "¨Dónde
está Allah?"
" 'Abd ash-Shahid " atestigua la
verdad de todas las cosas así
como la Verdad absoluta, y
percibe que él, así como todo lo
demás, están bajo la voluntad de
la Absoluta Verdad.