LOS MAS BELLOS NOMBRES
V
A L - H A K A M
A L - ' A
D L
A L - L A
T I F
A L - K H A B I R
A L - H A
L I M
A L - ' A
Z I M
A L - G H A F U R
A S H - S
H A K U R
A L - ' A
L I
A L - K A
B I R
A L - H A
F I Z
A L - M U
Q I T
El es quien ordena.
El es quien trae la justicia
y la verdad. El juzga y
ejecuta Su
justicia. No existe justicia
salvo la Suya. Nadie puede
oponerse a Su
decreto y nadie puede impedir o
demorar que Sus órdenes se
lleven a cabo. El es la causa de
quien es juzgado, el juez, la
justicia, y el juicio. Todo lo
que ocurre en el universo es el
efecto de esa sola y única
causa.
¿¨Cómo puede el hombre, que es
miope, ver el comienzo y el
final de una cadena de
acontecimientos? ¡Cuán a menudo
los nietos pagan los errores de
los abuelos, y los padres pagan
por adelantado los pecados de
las generaciones futuras! No
juzgue la justicia de Allah.
Con frecuencia lo que constituye
un veneno para alguien es la
medicina de otro.
Allah ha escrito Su divina ley
en Sus sagrados libros. El
hombre comprende hasta el límite
de su pureza, sinceridad, fé,
conocimiento, sabiduría, y
finalmente hasta la extensión de
su destino. Y nuevamente, de
acuerdo a su sino, el hombre
obedece o se rebela y es
recompensado o castigado con
acuerdo a ello.
Dentro del atributo de Allah
del gran Juez, “al-Hakam”, hay
mensajes propicios para los
fieles, y un aviso para los
incrédulos.
Oh creyente, primeramente sé
un juez equitativo de tí mismo.
No te tiranices ni te brindes
excusas o desproporcionadas
indulgencias.
Entonces juzga a otros tal y
como te has juzgado a tí mismo.
Si posees algún poder para
cumplir tu juicio, asegúrate que
tu juicio no es otro que el
decreto de Allah y tu poder
ningún otro diferente de aquello
que se encuentra en Su mano.
" 'Abd al-Hakam" es el que
ejecuta los juicios de Allah
sobre sus servidores de la
manera en que El lo dispone.
El es la justicia absoluta. La
justicia es lo opuesto de la
tiranía.
La
tiranía causa dolor,
destrucción y perturbación. La
justicia
asegura la paz, el equilibrio,
el orden y la armonía. Allah el
Justo es el enemigo de los
tiranos; El odia a aquellos que
sostienen a los
tiranos, y a sus amigos,
simpatizantes y partidarios.
Dentro del Islam, la tiranía en
cualquier forma o manera es
ilícita. Ser justo es un honor y
una distinción apropiadas para
un Musulmán.
Los opuestos que denominamos
justicia y tiranía poseen
amplias
implicancias, más importantes
aún que sus simples
consecuencias
morales y sociales. Son
similares a la armonía contra la
desarmonía,
el orden contra el caos, lo
correcto en contra del error. Si
en una
expresión de su generosidad
alguien diera dinero a los
ricos, espadas
a los eruditos y libros a los
soldados, sería considerado en
determinado nivel, un tirano -
ya que las espadas corresponden
a los
soldados, los libros a los
eruditos, y el dinero lo
necesitan los pobres. Sin
embargo si Allah hiciera lo
mismo Su acto sería de justicia
- porque El lo vé‚ todo, el
antes y el después, lo interno y
lo externo. El es el
Todo-Sapiente, el Clemente, el
Misericordioso, la Absoluta
Justicia. El crea a algunos
hermosos y a otros feos, a
algunos fuertes y a otros
débiles; luego El vuelve al
hermoso, feo, y al fuerte,
débil; al rico, pobre; al sabio,
tonto; al sano, enfermo.
Todo es justo. Todo es exacto.
A algunos les parece injusto
que haya baldados, ciegos,
sordos, hambrientos, insanos, y
que haya quienes mueren jóvenes.
Allah es el creador de lo
hermoso y de lo feo, de lo
bueno as¡ como de lo malo. En
esto hay misterios de difícil
comprensión. No obstante
nosotros comprendemos que al
menos uno necesita a menudo de
conocer lo opuesto de una cosa,
a fin de comprenderla. Quien
no haya experimentado tristeza,
no puede distinguir la
felicidad. Si no hubiese
fealdad, seríamos ciegos a la
belleza. Ambos, lo bueno y lo
malo son necesarios. Allah
muestra uno con el otro, lo
correcto contra lo erróneo, y
nos hace ver las consecuencias
de cada uno. El exhibe las
recompensas contra los
castigos; luego El nos deja en
libertad de usar nuestro propio
juicio. Cada uno, de acuerdo a
su destino puede hallar
salvación en el sufrimiento y en
la enfermedad, o condenación
en las riquezas. Allah sabe
lo que es mejor para Su
creación. Solamente Allah
conoce nuestros destinos. La
realización de los destinos es
Su justicia.
Movidos por el respeto al
hermoso nombre de Allah,
`al-'Adl'
nosotros debemos aprender a
ejercitar `shukr', `tawakkul', y
`rida`' -
agradecimiento, confianza en
Dios, y aceptación. Hemos de
estar
reconocidos por lo bueno, y
aceptar, sin juicio personal
ni queja,
cualquier cosa que venga a
nuestra vida, aunque en
apariencia no sea beneficiosa.
Al hacerlo así , quizás el
misterio de la justicia de
Allah le sea revelado, y usted
será feliz con ambas, la
alegría y el
dolor que le lleguen desde el
Amado.
" 'Abd al-'Adl " es el
representante de Allah en la
manifestación de Su justicia.
La equidad divina no es
igualdad como el hombre imagina
que lo sea. Allah adjudica lo
que corresponde, en la medida
apropiada, a los que poseen el
derecho.
El es el más delicado, fino,
gentil y bello. El es quien
conoce los
detalles más sutiles de la
belleza. El es el hacedor de una
delicada
belleza y el otorgador de la
belleza sobre Sus servidores,
porque El
es Todo-Belleza. Las más finas
de Sus bellezas están escondidas
en los secretos de las bellezas
del alma, de la mente, de la
sabiduría, de la luz divina. El
contiene los más mínimos
detalles de un divino
rompecabezas en el que todas las
cosas ajustan dentro de las
otras. El feto encaja dentro del
útero de su madre, la perla
dentro de la ostra,
la fina seda dentro del gusano
de seda, la miel dentro de la
abeja, y
dentro del corazón del ser
humano, el conocimiento de Allah
El Mismo. Pero un corazón que no
contiene la hermosa luz del
conocimiento de Allah, como una
abeja sin miel, se convierte en
una avispa con un aguijón
ponzoñoso, que pica a cualquiera
que se acerca a ella.
Abra sus ojos del corazón y
observe atento y concentrado
para ver las manifestaciones
de “al-Latif”. Algunas veces
es una fina y
delicada bruma de quietud en
medio de la turbulencia de la
actividad
mundana. En otras oportunidades
es una gentil bendición dentro
de Su áspero castigo. Feliz es
aquél que puede ver, porque para
él no hay más dudas, ni
ansiedades, ni desesperanzas.
" 'Abd al-LatIf " es aquél cuyo
fino ojo interno es abierto
para ver
la belleza interior en todo. De
esta manera él mismo recibe
belleza y
se relaciona bellamente con toda
la creación, haciéndola bella.
La
exquisita belleza de Allah
“al-LatIf” no puede ser
apreciada con
nuestros toscos ojos exteriores.
El
es quien tiene consciencia de
los acontecimientos ocultos en
el interior de todas las cosas.
El es aquél cuya comprensión
alcanza los más profundos,
obscuros y escondidos rincones
de Su reino, donde ni la
inteligencia humana ni Sus
ángeles pueden penetrar.
En todo
lugar del universo, una infinita
cantidad de cosas están
ocurriendo, algunas del cosmos,
algunas pequeñas, arriba y
abajo, adentro y afuera de
cada una. El es consciente de
todas ellas desde su mismo
comienzo hasta su fin, con
infinito detalle.
Acontecimientos que todavía no
han tomado realidad, sino que se
hallan en estado de formación o
siendo planeados y ocultos, como
secretos dentro de secretos, son
para El, manifiestos. Nada puede
escapar a Su atención.
Sepa que no existe nada que
usted pueda obrar en secreto -o
pensar de hacer- que no sea
conocido por “al-Khabir”.
Igualmente sepa que sus
necesidades más secretas y los
deseos por los cuales usted no
ha pedido en la plegaria, son
conocidos para El, y son a
menudo otorgados a usted sin que
los pida a El.
" 'Abd al-Khabir" es bendecido
con la comprensión total. El ha
sido hecho consciente, para
saber el antes y el después,
así como el presente, del
acontecer.
El es paciente en el castigo de
los culpables.
El espera, dando tiempo al
pecador para darse cuenta de su
culpa y pedir indulgencia a fin
que El pueda perdonarlo antes
que castigarle. El posee el
poder absoluto y es justo. No
obstante El es gentil y
compasivo; El prefiere absolver
al culpable antes que tomar
venganza.
Tantos de entre nosotros lo
niegan a El, se rebelan en
contra de El, desobedecen a El,
abusan de Sus buenos
servidores, maltratan Su
creación y se tiranizan a sí
mismos. Y continúan haciéndolo,
sin
recibir ni siquiera un dolor de
estómago por comer lo que es
robado a
los huérfanos. No piense que
ellos saldrán indemnes de
castigo. Allah al-' Alim sabe.
Allah al-Adl juzga. Pero el
gentil “al-Halim” espera,
prefiriendo verlos lamentarse,
cambiar, arrepentirse, compensar
por el
daño que ellos han causado, de
modo que El pueda perdonarlos y
transformarlos en buenos
servidores, antes que
destruírlos.
Dentro de este compasivo
atributo de Allah existe un
aliento de alivio para todos
nosotros. “Hay un día o una hora
que transcurra en la cual no
hayamos pecado? Si Allah fuese
expeditivo en Su castigo, no
dándonos oportunidad de tomar
consciencia de lo que hemos
actuado y sus consecuencias, de
rogar por Su perdón y esperar de
Su misericordia, no habría un
solo hombre vivo sobre la faz de
la tierra.
Allah ama a los puros y
limpios corazones que, como
pulidos espejos, reflejan Sus
bellos atributos. Allah ama el
hombre “halim” gentil que no se
permite condenar ni vengar, sino
que más bien aguarda y confía
que su adversario cambiar y se
convertirá en “halim” él mismo.
"Abd al-Halim" es bendecido con
carácter perfecto. Su
manifestación es dulzura y
perdón. No obstante que posee
el poder para castigar y tomar
venganza, él perdonará y
tratará con dulzura a aquellos
que lo tiranizan. El
ser paciente delante de la
traición de los falsos y la
estupidez de los viles. Y sin
embargo él sale siempre
victorioso con su gentileza, por
encima de los mezquinos.
El es el Más Grande - abajo
sobre la tierra y arriba en los
cielos, en dominios donde
nuestra vista no alcanza a ver y
los cuales nuestras mentes no
pueden concebir. La Suya es la
absoluta y perfecta grandeza. La
que nosotros conocemos es toda
relativa, y toda ella no es
sino un testigo de que Su ser
es el Más Grande. No existe
vastedad que se compare con la
Suya. Lo más grande que nosotros
somos capaces de conocer,
todavía está en falta de algo.
¨Cómo podría el absoluto Más
Grande tener necesidades? Allah
al-'Azim no las tiene. El es el
saciador de todas las
indigencias.
Llamamos grandes a algunos de
entre nosotros. La grandeza, en
el hombre, depende de la
labor de uno, de nuestras
realizaciones. Designamos a
algunos de estos, "los más
grandes" -aquellos cuyo trabajo
es el más gigantesco. La tarea
de estos es nada en comparación
con los billones de trabajos más
grandes de Allah al-'Azim. El
más grande hombre es uno de los
trabajos de Allah. La obra más
colosal que este hombre haya
hecho, es uno de los trabajos
de Allah. La realización más
humilde de Allah, una hoja de
pasto con sus pulsantes células
transformando la tierra, el
agua, el aire, la luz del sol,
en vida, color y sustento para
todos Sus otros trabajos- todo
esto es una fábrica que contiene
misterios que ningún botánico
podría aventurarse a imaginar.
Para ver la grandeza del Más
Grande, esa hoja de pasto es un
testigo lo suficientemente vasto
como para sobrepasar nuestra
comprensión. Usted que ni
siquiera puede desentrañar el
misterio de la creación de esa
hoja de pasto, para ver Su
grandeza, debe compararla con
innúmeras otras cosas visibles e
invisibles, alcanzables mediante
todos sus telescopios y
microscopios, inconcebibles con
su más alocada imaginación.
En su pequeñez y asombro,
usted debe prosternarse y
glorificar a El, y suplicar el
ser incluído entre aquellos
servidores que hallan Su
complacencia y son aceptados por
El.
" 'Abd al-'Azim" es aquél a
quien Allah aparece en Su
perfecta grandeza. Y con el
poder generado desde lo justo,
él se ocupa de la condenación
de los que se oponen a lo
legítimo. El emerge por encima
de otros en magnificencia y
poderío, ya que su grandeza
interior se refleja en su
apariencia exterior.
El es el más perdonador. Un
aspecto del perdón es el ocultar
nuestras faltas y tratarlas como
si ellas jamás hubiesen
existido.
Hay tres diferentes
acepciones para el perdón de
Allah, tres
separados y divinos atributos –
“al-Ghaffar”, “al-Ghafir” y
“al-Ghafur”.
`Al-Ghafir” es Su cualidad de
ocultar los vergonzosos actos
de Sus servidores a fin de que
ellos sean capaces de vivir
el uno con el otro, tener fé
cada uno en el otro, y ser
capaces de confiar, amar y
respetarse el uno al otro. De
lo contrario, si Allah al-Ghafir
en Su
misericordia no escondiese
nuestras faltas, nuestras
adversas opiniones, feos
pensamientos y odiosos
sentimientos, todos correríamos
a huir de todos y cada uno de
los demás. No podría haber ni
una sociedad, ni una sola
familia.
A continuación Allah
al-Ghafur oculta nuestras faltas
en las
regiones del espíritu y de los
ángeles del mismo modo que El
lo hace
en este mundo. Los ángeles ven
cosas que nosotros somos
incapaces de ver en este mundo.
Allah encubre nuestras faltas a
ellos de modo que no seamos
avergonzados en el Más Allá. Por
medio de este nombre nosotros
podremos hallar el mismo respeto
y cercanía de los espíritus y de
los ángeles - a los cuales
nuestros pecados son ocultados
por Allah al-Ghafur - que Su
perdón nos permitió entre los
hombres.
El nombre de Allah
`al-Ghaffar” es el más abarcante
en indulgencia. Un hombre cuyos
errores se hallan escondidos de
otros está a salvo de ser
avergonzado delante de ellos,
pero todavía puede avergonzarse
de sí mismo dentro de él. Cada
uno posee un grado de
consciencia que sufre de sus
acciones. Allah al-Ghaffar en Su
misericordia esconde las faltas
del hombre aún de sí mismo, y
le hace olvidarlas a fin de
aiviar su sufrimiento.
Recuerde a `al-Ghafir', el que
cubre con un velo nuestras
faltas de los ojos de otros
hombres; a `al-Ghafúr' ,
quien aparta el
conocimiento de nuestros pecados
aún de los ángeles; ya
`al-Ghaffar',
quien nos otorga alivio al
sufrimiento provocado por el
continuo
recuerdo de nuestros errores.
¨Acaso no hemos de estar
agradecidos a alguien así de
compasivo? ¨No deberemos
confesar nuestros errores,
arrepentiéndonos con lágrimas en
los ojos, pidiendo Su perdón?
" 'Abd al-Ghafur" es el
perdonador de las maldades y
quien oculta las faltas.
El es aquél que remunera una
buena acción con una recompensa
mucho más grande. La gratitud
consiste en devolver bueno por
bueno. El ser agradecido es un
deber del hombre hacia Allah. El
es quien lo ha creado a usted y
vertido sobre usted todos Sus
dones. El le ha dejado libre
para contemplar sus presentes y
para tener gratitud, o para ser
cegado por la arrogancia,
negando un Su existencia.
Bendito es aquél que elige el
sendero del agradecimiento,
gastando lo que Allah ha
otorgado sobre él en el modo de
Allah. Entonces Allah ash-Shakur
retribuye su gratitud con
galardones infinitamente
superiores a sus buenos actos,
y ello a su vez prepara el
camino para ulteriores buenas
acciones.
El que tiene reconocimiento
sabe que todo cuanto él es y
todo cuanto él posee proviene de
Allah. El usa cada parte de su
cuerpo - su mente, su lengua,
sus manos - únicamente hacia los
propósitos para los cuales ellas
fueron creadas. El utiliza todo
lo que posee - sus talentos, sus
energías, su dinero - para el
placer de Allah en la creación
de Allah. Allah ayuda a los
agradecidos e incrementa su
sabiduría, sus habilidades y sus
fortunas.
Aquellos que niegan las
generosidades de Allah y las
esconden todas para ellos, en
cuartos secretos, son míseros
que simulan no poseer nada.
Como resultado, y a pesar de que
tienen más que suficiente, es lo
mismo que si no dispusiesen de
nada, así pues, desean más y
más. Al no encontrar
satisfacción, sufren penurias en
medio de la abundancia. Allah
los abandona solos con sus egos,
su insaciable codicia. Todos los
dones que ellos han recibido se
deterioran, almacenados en algún
lugar secreto, carentes de uso.
Estas gentes pasan de una
pérdida a la otra, desde un
desastre a otro peor. Si ellos
no toman en cuenta estas
lecciones, su ingratitud les
conducir a la condenación
eterna. Nosotros tomamos refugio
en Allah de una eventualidad
tal.
" 'Abd Ash-Shakur" ve todo lo
bueno y nada salvo lo bueno, y
que toda bondad proviene de
Allah. El se encuentra en un
estado de continuo
agradecimiento como lo estaba
Hz. 'Ali (quiera Allah estar
complacido con él), quien dijo:
"
Toda las alabanzas y las gracias
son para Allah quien confiere
Sus más grandes favores a Sus
amados servidores bajo la forma
de penurias y aflicciones, y
presenta a Sus enemigos Su
castigo en la forma de dones."
El es el Más Alto. El es más
alto que la totalidad del
universo
creado. Esto no significa que Su
elevación está cercana a las
altas
montañas, arriba a las
estrellas, ni a los altos
intelectos ni a quienes ocupan
las altas posiciones. Tampoco se
halla El más lejos que los más
profundos abismos ni que los más
bajos de los bajos. El se
encuentra próximo a cada átomo
de Su creación en todos los
lugares y más cercano al hombre
que su vena yugular.
Como Su esencia y atributos
no conllevan semejanza alguna
con la esencia y atributos de
Sus seres creados, Su cercanía o
lejanía y Su ser elevado son
imposibles de medir dentro
de los límites del intelecto
humano.
El es más elevado que las
alturas inimaginables. Nadie se
asemeja a El. El es más alto
que todos los atributos
perfectos en poder,
conocimiento, juicio y voluntad
juntos. `Al-'Ali' es Aquél quien
es el más alto por Sí Mismo, en
Sí Mismo, en las
cualificaciones que
solamente son aplicables a El.
Algunos, con buena voluntad
pero menor comprensión mental y
espiritual, piensan que Allah es
un Ser que reside en los altos
cielos, en Su trono, e imaginan
que El es un rey con un vasto
reino gobernando el universo
por medio de Sus agentes,
funcionarios, sacerdotes y
potentados.
Allah El Más Elevado no tiene
lugar, porque El es el lugar de
todos los lugares.
El no posee tiempo, porque El
es el tiempo de todos los
tiempos.
El no necesita de ningún
agente para que actúe en Su
nombre.
El es el más alto en el
sentido de que El está por
encima y abarca todo cuanto
ha existido, todo cuanto existe
y todo cuanto existir .
" 'Abd al- 'Alí " es aquél que
es valorado por todos porque le
han
sido otorgadas virtud y
generosidad, y es quien sostiene
y ayuda a
cuantos se encuentran a su
alrededor.
El es el Más Grande, cuya
grandeza se extiende desde antes
del comienzo hasta después del
fin. La grandeza de toda
grandeza concebible desde el
inicio hasta el fin es
únicamente Su creación y es
prueba de Su grandeza.
Usamos el vocablo "infinito"
en relación a los cielos y al
tiempo.
Esta atribución de infinitud a
las cosas creadas se
da solamente
debido a que una apropiada
concepción de ellas no ajustaría
dentro de nuestra comprensión.
Si poseyésemos un vehículo
tan veloz como nuestros
pensamientos y nuestra
imaginación, y si fuésemos
llevados en él en una línea
recta, en una dirección, dentro
de las profundidades de los
cielos, a través de
incomensurables distancias,
pasando millones de soles en
cada segundo, y si tuviésemos
una duración de vida de
billones de siglos, viajaríamos
únicamente a través de una muy
pequeña porción del universo y
del tiempo creados.
Todo esto que no cabe dentro
de nuestra comprehensión fue
creado con una sola palabra y
con Su voluntad. Si El así lo
deseara, El podría hacerlo
nuevamente y nuevamente y más y
más, sin consumir nada de Su
potencia. No existe diferencia
para El entre la creación de un
tomo y la de un universo de
apariencia infinita. Esta es Su
grandeza hasta la medida en que
nosotros podemos comprenderla.
Pero El es más grande aún que
eso.
La constatación de su
grandeza debiera hacer
surgir dentro de nosotros el
temor y el amor de El, y el
deseo de no ser otra cosa que
Sus servidores. El temor de El
no es el temor a una fuerza
tiránica que podría
aplastarnos, ya fuere
justamente, en venganza, o
arbitrariamente. El es el
Misericordioso, el Compasivo, el
Sabio, el Justo, el Generoso, el
Amante. El temor de Allah es un
pavor que se produce como
resultado del amor a El -
deseando ser amados por El y
temiendo la pérdida de Su amor,
y por ello enfrentar Su
decepción en nosotros. La
pérdida más grande para el
hombre es el recibir la
decepción y la ira de Allah, y
el beneficio más grande para el
hombre es el ser amado por
Allah.
Cuántos esfuerzos empeñamos
nosotros para la aprobación y el
amor que aspiramos a recibir de
aquellos a quienes consideramos
grandes! Qué desperdicio de
esfuerzos significa el buscar el
amor del servidor en lugar del
amor del Señor!
" 'Abd al-Kabir" crece y es
perfeccionado por la mano de
Allah solamente, sin ningún
esfuerzo de su parte o
asistencia de otros.
El es quien recuerda todo lo que
fué y todo lo que es,
manteniendo dentro de Su divina
protección todo cuanto ser .
El se apercibe, recuerda, y
almacena en Su memoria todo
cuanto usted hace, o dice, y
piensa, en todo momento. El
preserva todo; nada se
extravía. En Su preservación,
también existe protección. El
protege Su creación de todo
perjuicio y desarmonía. Es así
como los cuerpos celestes rotan
veloces en gran apresuramiento y
viajan dentro de sus órbitas
prefijadas, en lugar de chocar
el uno contra el otro. Como una
manifestación de Su nombre de
`al-Hafiz', El ha colocado en
cada una de Sus creaciones un
instinto para la sobrevivencia.
El protege al hombre al enseñar
que aquello que es malo para él,
es prohibido. El alimento
permisible, pasado y
descompuesto, se convierte en
ilícito. El pan permitido,
quemado y carbonizado, se
transforma en ilícito. Ambos se
han tornado veneno.
De la misma forma los tóxicos
del alcohol, el adulterio, el
juego y
la maledicencia están
prohibidos, y la arrogancia,
hipocresía, envidia
e ignorancia son venenos para
nuestro ser espiritual. Como
una
bendición de `al-Hafiz', el
Protector, Allah ha enviado Sus
profetas,
Sus libros, Sus maestros, para
enseñar sabiduría, inteligencia,
la ley
divina para proteger al hombre
del daño material y espiritual.
Pero
quienes son desconsiderados con
Allah, Sus profetas y Sus
libros, los
que descreen y se rebelan -
ellos son desagradecidos. Con
su propia y pequeña voluntad
ellos se alejan de la protección
y preservación de Allah. Así
pues Allah no los trata con Su
atributo de `al-Hafiz', sino
con Su atributo de `ar-Raqib',
el Vigilante, que responde de
acuerdo
a nuestras acciones.
Utilice bien los medios de
preservación y protección de
Allah que El ha otorgado a
usted. Defiéndase a sí mismo del
mal, de la rebelión, del error;
socorra y proteja a otros;
recuerde y guarde las palabras
de Allah en Su Sagrado Corán, Su
sagrada ley, y las palabras de
Sus profetas, y ayude a otros a
hacer lo mismo.
" 'Abd al-Hafiz "se encuentra
protegido en todos sus rangos,
acciones, palabras,
exteriormente e interiormente,
por Allah el Protector. La
protección de Allah sobre él es
tan poderosa que también están
amparados por ella aquellos que
se hallan cercanos a él, los que
están a su alrededor, los que lo
conocen o lo tocan. Se dice que
los amigos y conocidos de Hz.
Abu Sulayman Darani (Quiera
Allah estar complacido con él)
que permanecieron en su
compañía por treinta años,
jamás sufrieron la adversidad,
ni tuvieron nunca un mal
pensamiento que llegara a sus
mentes, ni tampoco, durante ese
período de tiempo, un
sentimiento negativo, entró en
sus corazones.
El es Alimentador de toda la
creación.
Antes de crear cada una de Sus
criaturas, Allah crea su
alimento. Nadie puede apoderarse
del alimento destinado para cada
elemento de la creación.
No se extinguen los nutrientes
prescriptos para cada uno hasta
que lo alcanza la muerte. Mire a
las plantas, observe a los
pájaros.
Piense en los mellizos en el
útero de su madre, como cada
uno toma el alimento destinado
para él sin intentar despojar al
otro y sin luchar.
Sin embargo los mismos
mellizos que tranquila y
pacíficamente
recibieron su alimento a través
de la corriente sanguínea de su
madre,
al llegar a este mundo y crecer,
pueden matarse el uno al otro
por la
herencia de su madre. ¨Acaso
Allah les ha dicho, "Cuando
llegues a
este mundo, vé y trae tu propio
sustento, Yo hé terminado
contigo"?
¨Acaso ha olvidado El de
proveerles su manutención?
Allah es `'Alim'. El es
`Khabir'. El no olvida. El no
cae en el
error. El es `Qayyum',
`Muhaymin', el Señor de los
Universos. El no
pierde de vista a Su creación,
no abandona Su protección y
cuidado ni siquiera aún por la
fracción de un segundo.
El brinda nutrientes sin que
le sean requeridos, a los que no
pueden pedirlos y trabajan para
su propia nutrición. Allah ha
creado medios de sustento para
los que pueden pedirlos. El no
necesita medios. Sus
servidores pueden elegir ,
porque Allah así lo desea,
entre medios legítimos y
erróneos.
El optar por los medios
ilegítimos no incrementará su
sustento. Sea lo que fuere su
alimento y dondequiera usted lo
reciba, solamente puede ser su
porción. Los medios no crean el
sustento. Ni siquiera lo
brindan. Los medios son como
conductos provenientes desde
Allah el Alimentador para cada
una y todas las creaciones. El
nutrimento fluye en ellas
mientras la muerte comprime
desde el final de los conductos.
Ella no llegará a usted
hasta que el sustento esté
terminado, y ciertamente
arribará sobre usted después
de su último bocado y
respiración.
Por lo tanto un fiel servidor
de Allah, que cree que Allah al-Muqit
es el creador y el dador de
su alimento hasta el día de su
muerte,
solamente cuenta con la promesa
de Allah. El opta por los
medios
legítimos. El no pone en
peligro su vida aquí, ni en el
Más Allá con
viles ambiciones, traiciones,
ni mentiras, intentando
conseguir el
sustento preservado para otros.
" 'Abd al-Muqit" recibe la
percepción de las necesidades de
otros y los medios de
satisfacerlas, en el momento
justo, en la medida correcta,
sin dilaciones y sin omisión
alguna.