En Tu Nombre Vivimos
						
						 
						
						
						
						Episodio 18:
						
						
						El nombre de Al·lâh
						
						
						Al·Ghafûr (El Muy Perdonador)
						
						 
						
						
						En el nombre de 
						Al·lâh, 
						el Todo Misericordioso, el Muy Misericordioso.
						
						
						Las alabanzas son 
						para Al·lâh, Señor del Universo y los Rezos y la Paz de 
						Al·lâh sean sobre su mensajero (SAAWS)
						
						
						
						
						
						
						
						
						Hoy vamos a vivir con uno de los nombres 
						más bellos de Al·lâh, muy 
						querido para nosotros, ya que toda la gente, sea 
						creyente o no, adora a Al·lâh, a Quien suele rogar con 
						este nombre tan querido. Un nombre que usamos día y 
						noche, con el que vivimos todo el día pero sin 
						comprender su significado preciso, pese a que venimos 
						reiterándolo desde que éramos niños hasta hoy día. Vamos 
						a hablar hoy de Al·Ghafûr (El Muy Perdonador).
						
						
						
						
						
						
						Significado de 
						perdón, indulgencia o ¡pido perdón a Al·lâh!:
						
						
						
						
						El término 
						“ghafara” (perdona) en árabe significa cubrir, ocultar y 
						preservar. Perdonar algo significa protegerlo de lo que 
						le pueda dañar. Los árabes dicen “ghafara azzawb”, 
						“perdona” la ropa, es decir, protegerla cubriéndola con 
						algo o guardándola en un armario para que no se ensucie. 
						Dicen también “ghifâra o al-ghifâra” para referirse a un 
						pañuelo que cubre la cabeza de la mujer por delante. Los 
						árabes dicen también “tiñe tu ropa” para cubrir y 
						ocultar sus defectos.
						
						
						
						
						
						
						Qué significa que 
						Al·lâh es Ghafûr (Muy Perdonador):
						
						
						
						
						La palabra 
						Perdonador significa que te cubre en esta vida y en la 
						Última y que te protegerá del infierno el Día del 
						Levantamiento. Así vemos que la expresión Perdonador 
						encierra tres acepciones:
						
						
						1-     
						Te 
						cubre en esta vida
						
						
						2-     
						Te 
						cubrirá en La Última Vida
						
						
						3-     
						Te 
						protegerá del infierno
						
						
						
						
						Que Al·lâh es 
						Perdonador, por tanto, quiere decir que Al·lâh perdona 
						tus pecados, que cubre tus fealdades en ésta vida y en 
						la Última y que te protegerá del infierno en el Día del 
						Levantamiento. Por eso, El Perdonador figura mucho en el 
						Corán, también la expresión “¡que Al·lâh me perdone!”, 
						es una de las expresiones más repetidas entre la gente y 
						los musulmanes, que significa ¡Al·lâh cúbreme y no me 
						pongas en evidencia! Es una plegaria a Al·lâh para que 
						te preserve y te cubra en ésta vida y en la Última. 
						Cubrirte en la vida no sólo significa protegerte de los 
						pecados sino también cubrirte de todo lo que es malo 
						como la carencia en el dinero o de todos aquellos 
						defectos que el mismo hombre genera o simplemente, de 
						todo aquello que le pueda dañar, ya que el ser humano es 
						una criatura débil que necesita de perdón y de 
						protección de Al·lâh. 
						
						
						
						Por eso los 
						profetas pedían perdón frecuentemente, como por ejemplo 
						nuestro señor Nûh (Noé) ‘AS’ TSQ,:
						((Y les ha dicho: Pedid perdón a vuestro Señor, Él 
						es Muy Perdonador)), Sura 71, Nûh “Noé”: 
						Aleya 10. O sea, pedid a Al·lâh el perdón y la 
						protección, pues Él quiere (le gusta) perdonar... ((¿Qué 
						ganaría Al·lâh con castigaros si sois agradecidos y 
						creéis?...)), Sura 4, An·nisâ’ “Las Mujeres”: 
						Aleya 147.
						
						
						
						
						Y también nuestro señor Ibrâhîm 
						(Abraham), quien dijo: ((Quien me creó y me guía, 
						Quien me alimenta y me da de beber, y Quien, cuando 
						estoy enfermo, me cura, y Quien me hará morir y luego me 
						devolverá a la vida, y de Quien espero con anhelo que me 
						perdone las faltas el Día de la Rendición de cuentas)), 
						Sura Ash·shu’arâ‘ “Los Poetas”: Aleyas 78: 82.
						
						
						
						
						Tienes que considerar la importancia del 
						perdón al mismo nivel que a la de comer, beber y curarse 
						de la enfermedad. 
						
						
						
						
						Ese es nuestro señor Abraham (AS), padre 
						de los profetas, quien pidió perdón a su Señor al 
						reconocer su error (comprobó que cualquier astro del 
						firmamento termina poniéndose), y he aquí a nuestro 
						profeta Mohammad, señor de los Mensajeros- los 
						rezos y la paz de Al·lâh sean sobre él- quien solía 
						pedir perdón un centenar de veces al día. Entonces ¿cómo 
						deberíamos nosotros vivir con “El Muy Perdonador”?. El 
						hombre es muy débil; necesita de protección, 
						salvaguardia y custodia, así que es nuestro deber 
						conocer a Al·lâh con este nombre tan preciso, pues 
						Al·Ghaffâr “El Inmensamente Perdonador” es el que 
						protege a sus siervos y los cubre con Su protección en 
						la vida mundanal y en la eterna, además los guarda del 
						fuego, pues (Él) pone entre ellos y el fuego un velo 
						protector.
						
						
						((...Bórranos las faltas, perdónanos y 
						ten compasión de nosotros. Tú eres nuestro Dueño, 
						auxílianos contra la gente incrédula)), 
						final de la Sura de La Vaca, aleya 286.
						
						
						
						
						¿No te ha protegido el Señor varias 
						veces en la tierra? Pues, Él lo hizo para que sepas que 
						en el Día del Levantamiento hará lo mismo, así pues, si 
						contemplas tu vida pasada, te acordarás de muchas 
						situaciones en las que Al·lâh te ha protegido y no te ha 
						puesto en evidencia. Todo ello, para que puedas percibir 
						la protección de Al·lâh en el Día del Levantamiento - si 
						Al∙lâh así lo decide - y para que puedas alegrarte de Su 
						protección en ese día.
						
						
						 
						
						
						¿A quién perdona Al·lâh?
						
						
						
						
						Al·lâh, Enaltecido sea, perdona a quien 
						quiere... ((A Él no se le pedirán explicaciones de 
						lo que hace, pero ellos sí serán preguntados)), 
						Sura 21, Al-Anbiyâ‘ “Los Profetas”: Aleya 23. También 
						Al·lâh en la Sura de Las Mujeres, aleya 48 dice: 
						((Es cierto que Al·lâh no perdona que se Le asocie con 
						nada, pero, fuera de eso, perdona a quien quiere...)).
						
						
						
						
						Por esta razón, la súplica y el ruego 
						del perdón es muy importante en tu vida, pues siempre 
						necesitas el perdón de Dios, mientras Él perdona a quien 
						quiere. 
						
						
						
						
						¿Qué es lo que pasa si dedicas las 
						palabras con las que pides el perdón para un cierto 
						pecado que conoces muy bien, y Al·lâh luego te lo 
						concede?
						
						
						Es cierto y verdadero que Al·lâh 
						Glorificado y Enaltecido sea perdona sólo a quien 
						quiere, pero Él te ha ordenado pedirle perdón solo con 
						el fin de concedértelo, así que puedes tranquilizarte. 
						Pide perdón con frecuencia y trata de percibirlo.
						
						
						
						
						La diferencia entre Ghafûr (El Muy 
						Perdonador), Ghaffâr (El Inmensamente Perdonador) y 
						Ghâfir (El Perdonador) y las veces que son mencionados 
						en El Corán:
						
						
						
						
						El nombre de Al·lâh Al·Ghafûr 
						está mencionado en el Corán 91 veces, el nombre 
						Al·Ghaffâr se cita 5 veces y el nombre de Ghâfir una 
						sola vez. 
						
						
						
						
						El nombre Al·Ghafûr viene mucho en el 
						Corán, por ejemplo: “Dijo: Señor mío, he sido 
						injusto conmigo mismo, perdóname. Y lo perdonó, es 
						cierto que Él es el Muy Perdonador, el Compasivo.” 
						(Al-Qasas (Los Relatos), versículo núm. 
						16).
						
						
						
						
						Como ejemplo del nombre de Al·lâh 
						Al·Ghaffâr: “Y les he dicho: Pedid perdón a 
						vuestro Señor, Él es Inmensamente Perdonador.” 
						(Nûh (Noé), versículo núm. 10), “Y es 
						cierto que Yo soy Indulgente con el que se vuelve a Mí, 
						cree, actúa con rectitud y se guía.”(Tâ-Ha, 
						versículo núm. 82).
						
						
						
						
						Y el nombre de Ghâfir: “Él que 
						perdona las faltas y acepta el arrepentimiento…” 
						(Ghâfir (El Perdonador), versículo núm. 3).
						
						
						
						
						Los eruditos explican los significados 
						de los tres nombres distinguiendo que “Ghâfir” significa 
						que perdona un solo pecado, “Ghafûr” perdona muchos 
						pecados, aunque se trate de millares de faltas, entre 
						tanto “Ghaffâr” se utiliza para los delitos más graves e 
						intolerables.
						
						
						
						
						El perdón de Al·lâh no tiene límites:
						
						
						
						
						La gente se divide en tres tipos según 
						sus pecados: injustos, muy injustos y excesivamente 
						injustos “…Y entre ellos, unos serán injustos 
						consigo mismos…” (Fâter (El Originador), 
						versículo núm. 32), “…Realmente él ha sido muy 
						injusto consigo mismo…” (Al-Ahzâb (Los 
						Coaligados), versículo núm. 72), “Di: ¡Siervos 
						míos que os habéis excedido en contra de vosotros 
						mismos,…” (Az·zumar (Los Grupos), 
						versículo núm. 53). 
						
						
						
						
						Para cada categoría de ella hay un 
						nombre de entre los nombres más bellos de Al·lâh para 
						infundirles tranquilidad. Si tú eres injusto, debes de 
						saber que Él es Ghâfir, si tú eres injusto contigo mismo 
						has de comprender que Él es Ghafûr, y en el caso de que 
						te excedas injusticia contra ti mismo, debes saber que 
						Él es Ghaffâr. Percibimos que el perdón de Al·lâh y su 
						protección son ilimitados
						
						
						
						
						Una evidencia de que el perdón de Al·lâh 
						no tiene fin… Un hadîz –dicho -del Mensajero de Al·lâh 
						(SAAWS): “Ÿibrîl me vino y me dijo: Da a tu nación la 
						buena noticia de que Al·lâh perdona todas las faltas. Le 
						pregunté: ¿aunque haya robado y haya adulterado? 
						Respondió: aunque haya robado y haya adulterado. 
						Exclamé: ¿aunque haya robado y haya adulterado? 
						Contestó: aunque haya robado y haya adulterado. 
						Interrogué: ¿aunque haya robado y haya adulterado? 
						Respondió: aunque haya robado, adulterado y bebido vino. 
						Di a tu nación que quien se encuentre con Al·lâh
						sin haber asociado nada 
						con Él, Al·lâh le perdona todos sus pecados.”
						
						
						En un dicho divino: 
						[Hijo de Âdam (Adán), 
						cada vez que me suplicas y me ruegas, te perdono a pesar 
						de todo y no me importa. Hijo de Adán, si tus pecados 
						alcanzasen la cima del cielo y me pidieras perdón, te 
						perdonaría. Hijo de Adán, si me vinieras con pecados 
						equivalentes a la tierra y te encontraras Conmigo sin 
						haber asociado, me encontraría contigo con su 
						equivalente en perdón…].
						
						
						En un dicho, 
						cuenta el Profeta (SAAWS): “Un siervo ha cometido un 
						pecado y luego dijo: “¡Señor mío! he cometido un pecado, 
						perdóname, pues”. Entonces dijo Al∙lâh: “Mi siervo supo 
						que tiene un Señor que perdona los pecados y que castiga 
						por los pecados... He perdonado, pues, a mi siervo”.  
						Luego el siervo reincidió cometiendo otro pecado,  y 
						luego dijo: “¡Señor mío! Perdónamelo”. Entonces Al∙lâh 
						dijo: “Mi siervo supo que tiene un Señor que perdona los 
						pecados y castiga por ellos, luego he perdonado a mi 
						siervo”. Después volvió el siervo a cometer otro pecado. 
						Entonces dijo Al∙lâh, Alabado  y Enaltecido sea: “He 
						perdonado a mi siervo; que mi siervo haga lo que quiera 
						siendo que regresa a Mi y se arrepiente ante Mi.” 
						
						
						
						¡El perdón de Al·lâh no tiene límites 
						aun hablando de los incrédulos! Al·lâh dice: [Di a 
						los que se niegan a creer que si cesan, les será 
						perdonado lo que hayan hecho y esté consumado…] 
						Al-Anfâl 8 (Los Botines de Guerra: 38). Al·lâh perdona 
						también al incrédulo que haya luchado contra el Profeta 
						de Al·lâh [¡Profeta! Di a los prisioneros que 
						tengáis en vuestras manos: Si Al·lâh sabe de algún bien 
						en vuestros corazones, os concederá también algún bien 
						de aquello que se os quitó y os perdonará...] 
						Al-Anfâl 8 (Los Botines de Guerra: 70). Pues si Al·lâh 
						perdona al incrédulo, ¿no nos va a perdonar a nosotros? 
						Y es Él quien nos invita para que nuestros pecados sean 
						perdonados y quien nos perdona aun pudiendo castigarnos
						[El que perdona el pecado y acepta el 
						arrepentimiento; El que es Enérgico cuando castiga y El 
						que da con largueza...] Ghâfir 40 (El 
						Perdonador: 3).
						
						
						
						 
						
						
						La recompensa de quien pide perdón:
						
						
						
						
						El Profeta de Al·lâh, SAAWS, dijo: 
						[quien persista en pedir perdón, Al·lâh hará para él de 
						cada mal momento una salida y de cada pena una apertura 
						y le proveerá a partir de aquello que no se espera]. 
						Y Al·lâh, Enaltecido sea, dijo: [Y les he dicho: 
						Pedid perdón a vuestro Señor, Él es muy Perdonador. 
						Enviará sobre vosotros el cielo con lluvias abundantes. 
						Y os dará más riquezas e hijos, así como jardines y 
						ríos. ¿Pero qué os pasa que no esperáis de Al·lâh 
						magnanimidad? Nûh 71 (Noé: 10-13).
						
						
						
						 
						
						
						¿Cuáles son las cosas que Al·lâh ha 
						mantenido veladas en esta vida y por qué?
						
						
						
						
						¿Durante cuántos años has estado 
						desobedeciendo a Al·lâh y Él te ha tapado? Al·lâh es 
						Al·Ghafûr (El Muy Perdonador), no sólo vela los pecados 
						en esta vida sino que también mantiene ocultas otras 
						muchas cosas porque al mantenerlas así, resultan más 
						beneficiosas. Pues ha velado la Noche del Gran Prestigio 
						para que sus siervos trabajen y se esfuercen en los diez 
						últimos días de Ramadán. Ha velado la hora del viernes 
						en la que la súplica es respondida para que le supliques 
						todo ese día. Ha velado los nombres de sus allegados más 
						benefactores para que enaltezcas y respetes la 
						inviolabilidad de todos los musulmanes. Ha velado Su 
						Nombre Más Grande para que le supliques con todos sus 
						demás Nombres. Ha velado las ideas, pues nadie sabe en 
						qué está pensando la otra persona. Ha velado la 
						capacidad de oír de las personas, dejándola limitada... 
						Ha velado la visión de los ojos haciéndola limitada para 
						que no veamos los virus y microbios. Ha velado la hora 
						de la muerte para prepararnos a recibirla durante toda 
						la vida.
						Quien mantiene en 
						secreto todo esto en esta vida, también lo hará el Día 
						del Levantamiento. Habrá gente a la que se le caerá la 
						carne de su cara El Día del Levantamiento por la 
						vergüenza que sentirán debido a las maldades que había 
						cometido, pues, dice Al·lâh, enaltecido sea, al siervo 
						el Día del Levantamiento: “Siervo mío, ¿recuerdas tal 
						pecado? Te lo he tapado de la gente en la vida mundana, 
						y he aquí que también hoy lo mantendré tapado. Ve, pues, 
						y entra en el Paraíso”. Así que, Al·lâh, Glorificado 
						y Enaltecido sea, perdona a Sus siervos una vez tras 
						otra, y no los pondrá en evidencia tal Día. Por tanto, 
						pidámosle perdón y volvámonos a Él para que no nos ponga 
						en evidencia en la Última Vida, tal como no lo hace en 
						esta vida.
						 
						A quien 
						Al·lâh no le perdona:
						Dice el Profeta 
						(SAAWS), que los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él: 
						“toda mi Umma (la comunidad musulmana) es perdonable 
						– será perdonada si Al·lâh quiere- excepto los 
						manifestadores de los pecados. Preguntaron: ¿cómo, 
						mensajero de Al·lâh? Dijo: El hombre anochece y hace 
						algo de noche- una desobediencia- Luego amanece, 
						habiendo Al·lâh tapado su vicio para que no lo sepan los 
						demás, pero él dice a otro: he hecho esto y aquello, 
						destapando así el velo que Al·lâh ha puesto para 
						cubrirle” 
						Y debido a que 
						Al·lâh quiere el cubrimiento de los vicios de la gente, 
						ha hecho que la condición de la aplicación de la pena de 
						adulterio sea la existencia de cuatro testigos, puesto 
						que la existencia de cuatro testigos significa que este 
						acto tuvo lugar públicamente, lo que implica un motivo 
						de corrupción de la sociedad. Y si existieran tres 
						testigos solamente, sin el cuarto, esto no sería 
						suficiente para aplicar la pena... ¿Porqué? Porque 
						Al·lâh quiere que se eviten los escándalos.
						Se narra que 
						cuatro personas se dirigieron a nuestro señor ‘Omar Ibn 
						Al-Jat·tâb para testificar en un caso de 
						adulterio, y tres de ellos testificaron que la vieron a 
						la mujer, mientras el cuarto dijo: sí, la he visto, solo 
						que él se parece a su marido. Y a consecuencia de esto, 
						no castigó al hombre ni a la mujer y aplicó la pena a 
						los tres testigos.
						Otro caso: Un 
						día, mientras nuestro señor ‘Omar Ibnu Al-Jat·tâb 
						pasaba por un camino,  vio a un hombre y a una mujer 
						cometiendo adulterio. Entonces dijo: “¡oh gente!, he 
						visto con mis ojos y he oído con mis oídos”. Entonces, 
						nuestro señor ‘Ali Ibnu Abî Tâlib le preguntó: “¿Príncipe 
						de los creyentes, tienes cuatro testigos?”. Le 
						respondió que no, así que ‘Ali Ibn Abî Talib le 
						dijo: “si profieres sus nombres, te daremos ochenta 
						azotes”. ‘Omar le dijo: “¡‘Ali, vi con mis ojos y oí 
						con mis oídos!”, entonces ‘Ali le respondió: “la 
						pena se aplicará a ti, en la espalda, si mencionas sus 
						nombres”.
						
						
						
						
						Por eso es ilícito que uno difunda los 
						vicios y el pecado entre la gente ni que  propague 
						falsos rumores de cara a envilecer
						a la gente ¡Cuidado, periodistas, 
						con hacer tal cosa!. Porque el fundamento está en 
						guardar la privacidad de los creyentes y de la sociedad.
						
						
						
						
						Al·lâh, Enaltecido y Glorificado dice 
						-lo que podemos traducir como-: [Verdaderamente 
						aquéllos que desean que se propague la indecencia entre 
						los que creen, tendrán un castigo doloroso en esta vida 
						y en la Otra. Al·lâh sabe y vosotros no sabéis. ] 
						(TSC, Sura 24, An·nûr "La Luz" : Aleya 19).
						
						
						
						
						¡Tú que cometiste el pecado de la 
						fornicación sin que haya sido revelado tu secreto!, pide 
						perdón a Al·lâh pues Él te lo ha perdonado al mantener a 
						salvo tus secretos. A este respecto, el Profeta SAAWS 
						dice:
						
						
						
						
						« Al∙lâh  es  muy Pudoroso, muy 
						defensor de la privacidad, amante de la discreción. Así 
						pues, si alguien de vosotros se toma un baño, que  
						procure hacerlo en privado»
						
						
						Dos tipos de mi Umma (La comunidad 
						musulmana) no  percibirán el olor del paraíso – 
						o sea, se retrasará su entrada al 
						paraíso- y ciertamente, el 
						olor del paraíso se podrá percibir a una distancia de 
						quinientos años…- entre estos 
						dos tipos figura - mujeres 
						semivestidas-semidesnudas »
						
						
						
						
						Esto porque Al∙lâh es Inmensamente 
						Perdonador, muy amante de la decencia, y las mujeres 
						semivestidas-semidesnudas están ciertamente muy alejadas 
						del nombre de  Al·Ghaffâr (El Inmensamente Perdonador)
						
						
						
						 
						
						
						¿Cómo debemos interactuar con 
						Al·Ghaffâr ( El Inmensamente Perdonador) ?
						
						
						Debes llevar  a cabo abundantes obras de 
						caridad y procurar obrar bien lo más posible, para que 
						en el Día del Juicio se contabilicen como obras “de 
						mérito” en tu balanza, tales como contribuir y servir al 
						Islam y a los musulmanes.
						
						
						
						
						Obsérvese la historia de Hatib 
						Ebnu Za’laba, compañero del Profeta SAAWS, quien 
						presenció la batalla de Badr, pero una vez en Madina 
						(Medina) envió a Qoraysh para avisarles de la próxima 
						salida del Profeta SAAWS con vistas a conquistar Makka 
						(la Meca).  Era sólo para advertir a su familia a fin de 
						que tomaran sus precauciones y no por ser un hipócrita. 
						Acto seguido, desciende Ÿibrîl (AS)
						El Arcángel Gabriel y revelando al Profeta SAAWS 
						lo que había pasado realmente. Cuando los compañeros se 
						enteraron de lo que había pasado, ‘Omar Ibnu Al Jattâb 
						pidió al Profeta permiso para matar a Hâtib. En cambio, 
						el Profeta SAAWS no estaba de acuerdo con él y le 
						replicó: 
						
						
						
						
						« Quizás Al∙lâh haya valorado a la gente 
						de Badr y es como si les dijera ‘Haced 
						lo que queráis, pues os  he perdonado’ ». En 
						seguida, ‘Omar rompió a llorar conmovido por el inmenso 
						perdón de Al∙lâh.
						
						
						
						
						Entre los medios para multiplicar 
						nuestras obras de caridad figuran el mes de Ramadán. 
						Procuremos, pues que nuestra proporción de actos de bien 
						sean lo más abundantes en este mes, para que intercedan 
						a nuestro favor en el Día del Juicio. Eso porque se dice 
						que las obras de caridad del pecador interceden por él.
						
						
						
						
						«Quien ayune un día para Al∙lâh, 
						Al∙lâh pondrá entre él y el Infierno una distancia de 
						setenta otoños». Que hará, pues, con quien ha 
						ayunado treinta días?
						
						
						
						
						Que ayunemos, leamos el Qor´ân y hagamos 
						lo posible  para que nuestros actos de bien sean lo más 
						abundantes posible.
						
						
						
						
						
						
						Al comentar Ibnu Taymiyya  las faltas de 
						Mûsâ “Moisés” dijo: “Asesinó a un hombre, arrastró a su 
						hermano de su barba, tiró las tablas divinas.... todas 
						estas faltas le han sido perdonadas por el simple hecho 
						de plantar cara al Faraón con total sinceridad en el 
						camino de Al·lâh, mientras que nuestro señor Yûnos 
						“Jonás”  no tenía acumulado suficientes recompensas 
						como  para que Al·lâh le perdonase. Sin embargo al 
						cometer un pecado Al·lâh hizo que lo tragara el pez. Él, 
						consciente de sus actos, se arrepintió y glorificó a su 
						Señor estando en dicha situación. Fue su alabanza y 
						glorificación a Al·lâh  lo que le sacó del vientre de 
						aquel pez: “Si no hubiera sido de los 
						que glorifican, habría permanecido en su vientre hasta 
						el día de la Resurrección.”
						
						 Sura 
						(capitulo)As·sâffât  (Los 
						puestos en Fila) aleyas (versículos) 143- 144.
						
						
						
						
						Cuando el compañero ‘Uzmân Ibnu ‘Affân 
						financió con su dinero la preparación del ejercito de 
						los musulmanes en una ocasión, le dijo el Profeta, que 
						los rezos y la paz de Al·lâh sean sobre él: “No 
						perjudicará a Uzmân ninguna obra que haga 
						después” 
						
						
						Si deseas sinceramente ganar la 
						protección de Al·lâh, pues, tendrás que obrar algo bueno 
						y útil. Hay  muchas pautas ejemplares a seguir: 
						educación (educar correctamente a los hijos...),  
						fundaciones (proporcionar hogares para huérfanos..), 
						adoración (oraciones prolongadas, obediencia, 
						imploraciones y ruegos..)
						
						
						
						 
						
						
						Cómo vivir con los nombres de Al∙lâh 
						Al·Ghafûr  y Al·Ghaffâr :
						
						
						
						
						Ø 
						
						Hacer más actos de bien.
						
						
						Ø 
						
						Pedir perdón a Al·lâh más a menudo
						
						
						Ø 
						
						¡Proteger la intimidad de la gente!  El 
						Profeta, que los rezos y la paz de Al·lâh sean sobre él, 
						dijo: “quien de entre vosotros proteja la intimidad 
						de un musulmán en la vida, Al·lâh protegerá su intimidad 
						tanto en esta vida como en la otra” y dijo también:
						“ no hagáis daño a los siervos de Al·lâh, ni andéis 
						en busca de sus vergüenzas o intimidades, ya que quien 
						busque la intimidad de su hermano musulmán, Al·lâh le 
						avergonzará en su propia casa”  (Narrado por el imám 
						Ahmad)
						
						
						
						
						“Un día se presentó un hombre ante el 
						Profeta SAAWS y le dijo: ¡he visto con mis propios ojos 
						a una persona cometer el adulterio! Entonces le contestó 
						el Profeta con lo siguiente: “¿acaso no pudiste 
						taparlo aunque solo fuera con tu propia ropa?”
						
						
						
						
						La protección de la intimidad se puede 
						llevar a cabo de diferentes maneras: dando de comer a 
						algún mendigo, proteger y no contribuir en la difusión 
						de las intimidades y faltas de las personas....
						
						
						
						
						La protección de la intimidad es 
						necesaria para que lo inmoral no se expanda en la 
						sociedad, dando pie a que las bajas pasiones y la 
						desobediencia reinen entre la gente. Uno de los 
						requisitos para el desarrollo y el progreso del mundo 
						reside en la protección de la intimidad, a fin de que la 
						Tierra se mantenga pura.
						
						
						
						
						Es esta la finalidad que se persigue del 
						nombre de Al·lâh, El Muy Perdonador, El Inmensamente 
						Perdonador.
						
							
							
								
								
								
								
								Al∙lâh= 
								
								significa Dios. Es el Nombre Más Grande que 
								ostenta el Único Creador que posee todos los 
								atributos propios de la divinidad, tal como fue 
								revelado en el Qor´ân.
								 
							
								
								
								
								
								
								(SAAWS):
								Sal·la Al·lâhu Alayhi 
								Wa Sal·lam: Los Rezos y la Paz  de
								Al∙lâh 
								sean sobre él, que es explicada por los ulemas 
								como sigue:
								
								
								
								Sal·la 
								Al·lâhu Alayhi: 
								significa que le cubra con su misericordia…El 
								motivo de traducirlo literalmente es porque 
								estas palabras son repetidas por los musulmanes 
								de todo el mundo, siguiendo el precepto divino 
								de decir esta expresión siempre que se mencione 
								al Profeta, en la llamada a la oración (Al 
								Âdhân) o en cualquier circunstancia, como 
								veneración concedida por Al·lâh a Su último 
								Mensajero, que ha sido enviado a toda la 
								humanidad. Wa sal·lam: 
								
								
								significa:  y derrame Su Paz sobre él.
								 
							
								
								
						 
						
						
						 Fuente:
						www.amrkhaled.net