Tras los pasos del Bien-amado
Episodio 19: La Batalla de Uhud
En el nombre de
Al·lâh, el Más Compasivo, el Muy Misericordioso. Los
Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre nuestro maestro, el
más noble Profeta Mohammad (SAAWS) [1].
Quisiera
recordarles que los diez últimos días del Ramadán
comienzan hoy. Nos estamos acercando a Laylatul-Qadr
(la Noche del Gran Prestigio). Que todos los
teleespectadores que están viendo el programa consigan
ser salvados del fuego del infierno.
En cuanto al
episodio de esta noche, hablaremos acerca de la batalla
de Uhud, que tuvo lugar un Sábado, el séptimo día de
Shawwal, del tercer año de la Hégira
(E.H.) [2]
Motivos de la
batalla:
Es cierto que
Qoraysh estaba decidido a vengar la muerte de aquellos
que estuvieron en la batalla de Badr, pero éste no era
realmente su verdadero motivo por la batalla de Uhud. El
motivo principal es que Qoraysh empezaba a descubrir que
su liderazgo estaba en peligro y que el poder de los
musulmanes aumentaba continuamente; más y más tribus
comenzaban a escuchar al Profeta (SAAWS), lo que
significa que él (SAAWS) estaba a punto de
erigirse en el líder de la Península Arábiga.
Por otra parte,
Qoraysh comenzó a preocuparse por su comercio e
intereses. Y todo lo que el Profeta (SAAWS)
deseaba era solamente poder comunicarse con la gente.
Sin embargo, Qoraysh rechazaba obstinadamente dejarle
actuar con libertad porque sus intereses comerciales
representaban la fuente de ingreso de la cual el Profeta
(SAAWS) quería privarlos - como ellos pensaban.
Al·lâh (SWT) [3]
los describió en el Sagrado Qor’ân de manera que puede
ser traducido como, [¿Y agradecéis negando la
verdad?] (TSQ, 56:82) [4]. Mientras que
mucha gente lucha hoy en día por la verdad por su propio
interés particular, mucha otra está dispuesta a luchar
sacrificando su vida por una causa que tiene como fin
último hacer llegar su mensaje.
Esta vez, bajo el
pretexto de tomar revancha por su derrota en la batalla
de Badr, Qoraysh emprendió su lucha. Para ello movilizó
a unos 3000 soldados. El Profeta (SAAWS) conocía
esta noticia con anterioridad, gracias a la
"inteligencia islámica" representada en Talha
(RA)[5]
y Sa‘îd Ibnu-Zayd (RA).
Una
introducción a la batalla:
El Profeta (SAAWS)
tuvo una visión en sueños. Él (SAAWS) vio que
llevaba vestido un fuerte escudo, su espada estaba rota
y algunas vacas yacían muertas. El Profeta (SAAWS)
interpretó esta visión como que el fuerte escudo
representaba a Madina; la espada quebrada significaba
que uno de sus parientes iba a morir; y las vacas
muertas significaba que algunos de sus compañeros
también iban a morir. En otras palabras, el significado
de esta visión fue que el Profeta (SAAWS) debería
tomar refugio en Madina y no debería salir de allí. Sin
embargo, el Profeta (SAAWS) reunió a la gente y
les consultó. (¿Quién dijo que el Islam se opone a la
democracia?)
Mientras que los
jóvenes optaron por ir a luchar contra el enemigo fuera
de Madina, los ancianos prefirieron permanecer en la
Ciudad, y esto fue apoyado por el Profeta (SAAWS).
Él (SAAWS) dijo "nosotros permaneceremos en
Madina y lucharemos desde aquí. Cuando tengamos éxito
para arrastrarles hasta aquí, los hombres van a luchar
en las calles y las mujeres van a luchar desde las
azoteas de sus casas ". Incluso mientras planeaba la
batalla, el Profeta (SAAWS) no se olvidó del
papel de las mujeres. (¡De nuevo!, ¿quién dice que el
papel de las mujeres en el Islam carece de importancia?)
El Profeta (SAAWS)
no impuso su opinión, aunque las visiones de los
Profetas son siempre verídicas; pero la consulta en el
Islam tiene un valor muy importante. Si él (SAAWS)
hubiera informado a sus compañeros sobre la visión, él (SAAWS)
habría anulado sus opiniones. La mayoría de los
compañeros acordó enfrentarse al enemigo fuera de la
ciudad, y el Profeta (SAAWS) se conformó así con
la opinión de la mayoría.
Una vez que el
Profeta (SAAWS) estuvo preparado para la guerra,
algunos de los compañeros le dijeron: "parece que usted
no está satisfecho con esta decisión. Podemos cambiar
nuestra opinión para satisfacerle". El Profeta (SAAWS)
poniéndose enojado les dijo "no hay manera de que un
profeta que se ha puesto el traje de guerra pueda
quitárselo sino después de que haya terminado de
entablar la lucha entre él y su enemigo.
Cuando estés resuelto, entonces pon tu
confianza en Al·lâh". Él
(SAAWS) nos demuestra aquí el valor de las
consultas, de la democracia y del respeto por la opinión
de la mayoría. No porque él (SAAWS) sea el líder,
su opinión deba ser obedecida siempre.
Mil musulmanes
salieron al encuentro del ejército de los infieles. De
camino a Uhud, Abdul·lâh Ibnu-Ubay Ibnu-Salûl - el jefe
de los hipócritas en Madina - se retiró del ejército
musulmán junto con 300 soldados, expresando su cólera
porque el Profeta (SAAWS) había accedido a la
opinión de los jóvenes y no hizo caso a los ancianos,
incluido él mismo (SAAWS). Este hombre salió de
la batalla en primer lugar para desalentar a los
musulmanes y desmoralizarlos. Después de su retirada, la
confianza de los musulmanes en sí mismos comenzó a
resquebrajarse; Así pues, Al·lâh (SWT) los
tranquilizó con el versículo que podemos traducir como [Cuando
dos grupos de los vuestros temieron flaquear y Al·lâh
era Su protector. Que en Al·lâh confíen los creyentes.]
TSQ, 3:122).
Como se puede ver
ahora, estamos filmando en el área de Uhud. La de Uhud
es una de las montañas del Paraíso. El Profeta (SAAWS)
dijo acerca de ella “Esta es la montaña que nos ama y es
amada por nosotros”. Esta nos ama porque conoce cuántos
musulmanes han sido sacrificados; nosotros la amamos
porque protegió a los musulmanes el día de Uhud, como ya
veremos.
Un día, el Profeta
(SAAWS) estaba parado sobre Uhud, junto con Omar
(RA), ‘Ozmân (RA) y Abu-Bakr (RA).
La montaña comenzó a temblar por la pasión que esta
tenía hacia el Profeta (SAAWS) y sus compañeros
(RA). El Profeta (SAAWS) dijo, “Cálmate,
Uhud. Ahora tienes sobre ti a un Profeta, a un hombre
fidedigno y a dos mártires”. La montaña se calmó.
Volviendo a la
batalla en sí, el ejército de Qoraysh llegó desde las
montañas lejanas. El Profeta (SAAWS) se encontró
con ellos en el campo de batalla, pues Madina – que está
rodeada de montañas- no tenía otra entrada sino ésta.
El plan de
acción:
Observe cuán grande
fue la estrategia militar planeada por el Profeta (SAAWS).
Él quiso forzar a Qoraysh a encontrarse con su ejercito
cara a cara, en vez de ser flanqueado. Así, el plan era
asegurar el ala izquierda haciendo parar a su ejército
en una línea en el estrecho espacio entre el monte
Darters y el monte Uhud, de modo que el primer soldado
del ejército musulmán estuviera parado adyacente a la
montaña. El ala derecha fue asegurada colocando 50 de
los compañeros (RA), conducidos por Abdul·lah
Ibnu-Jubair, encima del monte Darters para que el
enemigo no consiguiera flanquearla por la parte
posterior.
En cuanto a
Qoraysh, su ala izquierda estaba formada por 700
soldados, conducidos por Ikrima Ibnu-Abi-Yahl. El ala
derecha la constituían 300 jinetes, conducidos por
Khaled Ibnu-al-Walîd. El ala media estaba formada por
2000 soldados, conducidos por Abu-Sufyân. El ejército de
Qoraysh era más de tres veces superior en número al
ejército musulmán.
Abu-Sufyân planeó,
de hecho, flanquear a los musulmanes por su parte
posterior. Sin embargo, su plan fracasó debido al plan
intachable del Profeta (SAAWS) para las alas
derecha e izquierda. Siempre que Khaled Ibnu-al-Walîd
intentaba moverse hacia el monte Darters, los allí
situados le atacaban a él y a su ejército, así que lo
obligaban a permanecer donde él estaba. En cuanto al ala
derecha, la única manera para Ikrima Ibnu-Abi-Yahl de
atacar a los musulmanes era circundar el monte Uhud,
pero se trataba de una distancia muy grande - cerca de
23 kilómetros. Así pues, tal como lo planeó el Profeta (SAAWS),
Abu-Sufyân se vio forzado a encontrarse con al ejército
musulmán solamente con el ala media.
El abanderado en el
ejército musulmán era Mos'ab Ibnu-‘Umair (RA). El
comandante de operaciones era Hamza Ibnu-Abdil-Muttalib
(RA), que tenía dos ayudantes: Ali Ibnu-Abi-Tâleb
(RA) y Az-Zubair Ibnu-al-‘Awwam (RA) Por
otra parte, el abanderado del ejército de Qoraysh eran
la familia de Abdud-Dar, que constaba de nueve miembros.
El comienzo
de la batalla:
El Profeta (SAAWS)
dio instrucciones específicas y terminantes a los
darters, "si nos veis triunfantes y que estamos
recolectando el botín, no nos sigáis. Si vosotros nos
veis derrotados y muertos, que no intentéis ayudarnos.
Permaneced donde estáis no importa lo que ocurra".
¡Observa cuán previsor era el Profeta (SAAWS)! Él
(SAAWS) sabía que éste era el único punto débil a
través del cual Qoraysh podría conquistarlos.
El Profeta (SAAWS)
quería levantar el espíritu de los musulmanes. Así pues,
él (SAAWS) cogió su espada y preguntó a los
musulmanes:
- ¿Quién quiere
llevar mi espada?.
- Yo quiero,
Profeta de Al·lâh, le respondieron todos.
- ¿Quién va a tener
el valor de llevarla?, les volvió a preguntar
- ¿Cómo puedo tener
el valor de llevarla?, le preguntaron todos
- ¡Quien golpee la
cabeza de los infieles con ella!, respondió él (SAAWS).
Observad cuán serio
y determinado puede llegar a ser en tiempos de guerra
este apasionante Profeta (SAAWS)!
Yo puedo llevarla y
ser el valeroso, dijo Abu-Doÿana, uno de los compañeros
del Profeta.
Az-Zubair
Ibnul-Awwâm cuenta: "Le seguí ( a Abu Doÿana) durante la
batalla, y vi a los infieles golpeando fuertemente,
hasta que él vino a un jinete enmascarado, al que él iba
a atacar, pero resultó ser una mujer. Entonces rechazó
golpearla con la espada del Profeta, porque el Profeta (SAAWS)
nunca llegó a golpear a una mujer con su espada",.
Abu-Doÿana, de hecho, se había valido de
la espada del Profeta (SAAWS),.
Hamza Ibnu-Abdil-Muttalib,
el León del Islam, parado en el centro del campo de
batalla, se coloca una pluma en su pecho, como dando a
entender que no está asustado, comienza a marchar de una
manera jactanciosa. El Profeta (SAAWS) dijo "Al·lâh
odia estos andares, excepto en tal situación".
Tenemos el derecho de jactarnos, pero no delante de
nuestra gente, sino delante del enemigo.
El Profeta (SAAWS)
levantó la moral del ejército y el ejército comenzó a
moverse.
Hamza
(RA) penetró en medio del ejército de Qoraysh hasta
muy adentro y se replegó repetidas veces. Ali (RA)
y Az-Zubair (RA) lo imitaron de forma valerosa.
Hamza decidió matar al abanderado. Al hacerlo, la
bandera pasó a manos de otro, al que también terminó
matando, y siguió pasando la bandera de mano en mano y
repitiendo la operación hasta que mató a nueve de éstos.
¡Observa cómo 700 combatientes, logran triunfar sobre
3000! ¿Te das cuenta hasta dónde la fuerza de la fe
puede llegar?
Enseguida se puso
de manifiesto que los musulmanes eran el bando
triunfante, solo a la media hora de comenzada la
batalla. Sin embargo, Al·lâh (SWT) tiene su
propio dictamen en el Universo. Él (SWT) no
favorece a cualquier persona; quienquiera que incurra en
una equivocación es responsable de sus consecuencias.
Pensando que la
batalla estaba finalizada, los arqueros deciden dejar
sus posiciones en la montaña, para ocuparse de su parte
del botín. Solamente Abdul·lâh-Ibnu-Jubair y diez
arqueros más rechazaron desobedecer la orden del Profeta
(SAAWS), mientras que el resto de los cuarenta
infringieron sus órdenes. Por lo tanto, el ejército
musulmán sufrió un revés.
Ahora, piensa por
un minuto. ¿Qué pasa cuando toda la nación rompe con las
ordenes del Profeta (SAAWS)? ¿Qué habría de
suceder entonces? La frase “Obedece a Al·lâh y al
Mensajero” se repite en el Qor´ân más de treinta veces.
Sin embargo, sus ordenes (SAAWS) han sido
quebrantadas.
Khaled, también
llegó a pensar que la batalla estaba terminada y el plan
había fallado. Así pues, decidió retirar a su ejército.
Cuando él vio los arqueros abandonar las posiciones en
la montaña, volvió a flanquear al ejército musulmán por
su parte posterior. Mandó matar a los diez arqueros que
permanecían en sus posiciones. Entonces, se paró en el
monte Darters gritando en alta voz "Glorificado sea
Hobal"[6], de modo que Abu-Sufyân supiera que su plan
había prosperado.
La moral de Qoraysh
empezó a levantarse, mientras que la de los musulmanes
comenzó a disminuir. Abdul·lâh Ibnu-Qame'a, uno del
ejército de Qoraysh, era un fanático anti-musulmán.
Salió a combatir pero con un solo objetivo: matar al
Profeta (SAAWS). Atacó a Mos'ab Ibnu-‘Umair
(RA), pensando que era el Profeta (SAAWS)
Cortó el brazo derecho de Mos'ab, así que éste cogió la
bandera con su brazo izquierdo. Entonces le cortó el
izquierdo. Mos'ab cogió la bandera con su pecho, de modo
que la bandera del Islam siguió hondeando en lo alto
mientras siguió con vida, hasta que al final lo mataron.
Entonces el otro gritó, "¡yo maté a Mohammad, yo maté a
Mohammad!".
Los musulmanes
comenzaron a arrojar sus armas y a correr en dirección a
Madina. Mientras tanto, el Profeta (SAAWS)
permanecía en el campo de batalla con apenas 20 de sus
compañeros, entre quienes estaba una mujer - Om-Emara,
Nosayba Bint-Ka'b.
Ejemplo de
los compañeros (RA) que amaron al Profeta (SAAWS)
y sacrificaron su vida por él y por Al·lâh (SWT)
en el campo de batalla.
1. Abu-Doÿana
(RA): Los grupos del
ejército de Qoraysh comenzaron a rodear al Profeta (SAAWS).
Las flechas fueron dirigidas hacia el Profeta (SAAWS).
Abu-Doÿana abrazó al Profeta (SAAWS) de modo que
las flechas fueran a parar a su espalda en vez de
alcanzar al Profeta (SAAWS), hasta el punto de
que su espalda parecía la de un erizo con la espalda
completamente llena de flechas. Sin embargo, él (RA)
se negó a moverse. ¿Veis cuánto lo amaron al Profeta (SAAWS)?
¿Estás tú dispuesto a defenderlo (SAAWS) hasta
ese punto como prueba de tu amor hacia él?
2. Sa'd
Ibnu-Abi-Waqqâs (RA):
El Profeta (SAAWS) le dijo a Sa'd Ibnu-Abi-Waqqâs
sosteniendo con él el arco, "¡Tira!
(flechas); por ti sacrificaría a mi padre y a mi
madre"; era la primera vez que el Profeta (SAAWS)
decía eso, pues él era un diestro arquero. El Profeta (SAAWS)
no mostraba su amor hacia cualquier persona; él (SAAWS)
amaba solamente a la gente experta. ¡Cuánto te
envidiamos, Sa'd!
3. Talha
Ibnu-Ubaidul·lâh (RA):
Talha le dijo al Profeta (SAAWS) "baje su cabeza,
de modo que usted no sea lastimado por las flechas.
Estoy dispuesto a sacrificar mi vida por usted ". Él
utilizó su mano como barrera entre el Profeta (SAAWS)
y las flechas. Una de las flechas penetró su mano de
lado a lado. La mano de Talha estaba paralizada mientras
defendía al Profeta (SAAWS).
4. Yazid
Ibnu-As-Sakan (RA):
Yazid vino junto con diez de al-Ansâr y rodearon
al Profeta (SAAWS). El Profeta (SAAWS)
comenzó a sentirse agotado, entonces él (SAAWS)
dijo: "Quién esta dispuesto a empujarlos lejos de mí
y ser recompensado con el Paraíso?". El primer
individuo se ofreció voluntariamente a esa misión, y se
mantuvo peleando hasta la muerte. Y el segundo, el
tercero, el cuarto... y así sucesivamente, se ofrecieron
voluntariamente también, y todos terminaron como
mártires. Después de la muerte de Yazid, el
Profeta (SAAWS) limpió el polvo de su cara y rogó
a Al·lâh (SWT: "Oh, Al·lâh. Te imploro para
atestiguar que estoy satisfecho con Yazid Ibnu As-Sakan".
5. Abdul·lâh
Ibnu-Ÿahsh (RA):
Antes de dirigirse a la batalla, se sentó con un amigo
suyo que estaba implorando. Éste amigo dijo, "yo deseo
enfrentarme mañana a un hombre de los infieles, uno que
sea muy fuerte. Que yo lo combata, que él me combata, y
así hasta que yo le mate". Ibnu-Ÿahsh (RA) dijo,
" yo deseo enfrentarme mañana a un hombre de los
infieles, uno que sea muy fuerte. Combato yo, combate
él, y entonces yo le mato. Y luego me enfrento a un
hombre de los infieles, uno que sea muy fuerte. Que yo
lo combata, él me combata, y después que sea él el que
me mate, que me apuñale en el estómago, me mutile la
nariz, y corte mi oreja. Regresaré a Al·lâh (SWT)
de esa forma en el Día del Juicio y Al·lâh (SWT)
me interrogará sobre la causa. Y entonces yo le diré:
“Por tu causa, Oh Al·lâh". Exactamente aquí en este
mismo lugar, Abdul·lâh Ibnu- Ÿahsh (RA) fue
encontrado apuñalado en el estómago, su nariz mutilada y
su oreja cortada. Cerca de él estaba uno de los infieles
muertos. Al·lâh (SWT) le concedió (RA) su
deseo.
6. Sa'd
Ibnu-Rabi‘a (RA): El
Profeta (SAAWS) pidió a los compañeros que
buscaran a Sa'd Ibnu-Rabi'a y le informaran acerca de lo
que le había sucedido. Lo encontraron tirado en la
tierra, casi muerto. Él (RA) les pidió que
saludaran al Profeta (SAAWS) y le dijeran que él
había cumplido con lo que le había prometido. Él (RA)
también mencionó que no había excusa si los infieles
alcanzaban al Profeta (SAAWS)
No hay excusa para
nosotros tampoco. ¡Trabaja, muévete y traslada el
mensaje! No te olvides de estas palabras y no te olvides
de este lugar después de Ramadán.
7.
Hamza
Ibnu-Abdil-Muttalib (RA):
Éste no murió en Uhud. Murió en el área posterior del
monte Ruma, detrás del campo de batalla. Hamza
(RA), el señor de los mártires, notó que Khaled
Ibnu-al-Walîd había comenzado a tomar el control del
monte Ruma, donde estaban los musulmanes. Hamza
(RA) tomó a algunos compañeros para subir a la
montaña por la parte posterior y para devolver su
posición estratégica a los musulmanes. Algunos infieles
protegían la montaña y él (RA) comenzó a luchar
feroz y rápidamente porque el Profeta (SAAWS)
estaba solo con solamente 20 personas en el campo de
batalla. Oculto detrás de las rocas cerca de la montaña
estaba Wahshey, esclavo de Abu Sufyân - quien había
acudido a la batalla con la única misión de matar a Hamza
(RA). Hind bintu-‘Utba, esposa de Abu-Sufyân,
prometió que si él mataba a Hamza (RA),
ella lo liberaría. Hamza (RA) había
matado a su hermano y a su padre en la batalla de Badr.
Wahshey deseaba ser un hombre libre y era muy experto en
el lanzamiento de jabalina. Tan pronto como Hamza
(RA) le dió de espalda, Wahshey le arrojó una
jabalina, que penetró por su espalda y salió por su
estómago. Hamza (RA) no cayó
inmediatamente. Nada más mirar a Wahshey supo que él era
quien le había disparado. Hamza (RA)
comenzó a caminar hacia él mirándolo directamente a los
ojos con desafío y sin perder la fe. Wahshey cuenta:
"por mi miedo y su mirada fija, no podía moverme de mi
lugar". Cuando Hamza (RA) consiguió
llegar a Wahshey, cayó totalmente. Wahshey fue contento
a compartir la noticia con Hind, que se dirigió contenta
hacia Hamza (RA). Ella tomó una
espada, abrió el vientre de Hamza, sacó
hacia fuera su hígado y lo mordió. Abu-Sufyân rió y un
infiel abrió la boca de Hamza (RA)
y la acribilló a puñaladas. ¡Nunca debe uno preocuparse!
Hamza (RA) ya está en el Al-Ferdaws (el nivel más
alto del Paraíso). Cuando el Profeta (SAAWS) lo
vio después de la batalla, sollozó como nunca antes lo
había hecho. Hamza (RA) fue enterrado en esta
zona hasta que una inundación tuvo lugar en Madina
cuarenta años después de su muerte. El Emir (jefe) de
Madina en aquella época dio orden de trasladar los
cuerpos a otra parte donde pudieran estar más
protegidos. Asombrosamente, el cuerpo de Hamza estaba
exactamente igual que cuando murió; sus heridas se
habían conservado de forma idéntica; nada había
cambiado. Ése era el señor de los mártires. Que nuestras
lágrimas por Hamza (RA) sirvan para
transformar el mundo, para forjar un resurgimiento, y
para el cambio.
El cementerio
de los mártires:
Es aquí donde
encontrarás a todos los mártires de Uhud. Los tres
enfrente de aquí son Hamza Ibnu-‘Abdil-Muttalib
(RA), Anas Ibnu-Jabr (RA) y Mos’ab
Ibnu-‘Umair (RA). Esta es la tierra de los que se
sacrificaron por el mensaje. El Profeta (SAAWS)
viene aquí diariamente para saludarlos, “La paz sea
sobre vosotros; vosotros nos habéis precedido y nosotros
os seguiremos”.
Este lugar es
testigo de lo que hicieron estos grandes personajes.
¿Qué has hecho tú?. No examinamos este lugar para
hacerlo santo o algo por el estilo; es solo para
recordar, prometernos que vamos a trabajar y para hacer
algo útil.
Tú te sientes lleno
de paz y como en el Paraíso en este lugar. Esos mártires
son de la gente del Paraíso y el Monte Uhud es una
montaña del Paraíso. ¡Hazte a ti mismo una promesa de
que viendo este lugar vas a hacer sacrificios por el
Mensaje! ¡No que mueras! ¡Sino que vivas por la causa de
Al·lâh (SWT)! Al·lâh (SWT) puede llevarnos
con ellos a Al-Ferdaws y puede él (SWT) hacer a
Uhud testigo de que a partir de hoy comenzamos a vivir
por el Mensaje.
Ahora volvamos de
nuevo a la batalla El Profeta (SAAWS) y los
compañeros arribaron a la montaña. Como el área es
elevada y estrecha el ejército musulmán lo tuvo que
trepar. Si Qoraysh decidiera seguirlos, se sentirían
como si comenzaran otra lucha y eso es lo que pensó el
Profeta (SAAWS) Pero el Profeta (SAAWS) no
podía trepar hasta lo alto pues estaba agotado, así que
Talha (RA) ofreció su espalda para
ayudarlo (SAAWS) a que se levantara.
Aquí había
aproximadamente entre 500 a 600 compañeros. Como el
monte Uhud por detrás adquiere forma de abrazadera, ello
hizo que Qoraysh sintiera que era estrecha. Abu-Sufyân
estaba parado debajo de la montaña y comenzó una guerra
verbal.
Abu-Sufyân habló y el Profeta (SAAWS)
preguntó a los compañeros, "¿Es que no vais a
contestarle?". Preguntaron, "¿y cómo contestamos, oh
Profeta de Al·lâh?" "Decid Al·lâh es el más grande y
eterno." Entonces gritaron todos juntos desde la
montaña, "¡Al·lâh es el más grande y eterno!".
Abu-Sufyân habló nuevamente y el Profeta (SAAWS)
preguntó otra vez. Finalmente, Abu-Sufyân dijo, "Hoy no
será como Badr". Guiados otra vez por el Profeta (SAAWS)
dijeron "no hay semejanza. Nuestros muertos están en el
Paraíso y los vuestros están en el Infierno!"
Abu-Sufyân entonces
se dio cuenta de que el Profeta (SAAWS), Abu-Bakr
(RA) y Omar (RA) estaban todavía vivos,
porque ellos no habrían hablado de esa manera sin estar
presentes. Eventualmente, Abu-Sufyân se retiró
retrocediendo con su ejército de vuelta a casa.
El Profeta (SAAWS)
y los compañeros descendieron de la montaña sintiéndose
tristes Confortando a los musulmanes, Al·lâh (SWT)
reveló la âya que puede ser traducida como, [No
desfallezcáis ni os apenéis, porque, si sois creyentes,
seréis superiores.] (TSQ, 3:139).
Apenó a los
compañeros ver también al Profeta (SAAWS)
infeliz. Algunos también se preguntaban porqué los
ángeles no estaban presentes en la batalla de Uhud.
Al·lâh (SWT) les contesta del modo que puede ser
traducido como, [Y no lo hizo Al·lâh sino para que
fuera una buena nueva para vosotros y para tranquilizar
vuestros corazones. El auxilio sólo viene de Al·lâh, el
Irresistible, el Sabio.] (TSQ, 3:126).
La Surat Âle-`Imrân
realmente regocija el espíritu de los compañeros, del
Profeta (SAAWS) y da cabal respuesta a la
situación de Uhud. Al·lâh (SWT) dice al Profeta (SAAWS)
lo que puede ser traducido como [Por una
misericordia de Al·lâh, fuiste suave con ellos; si
hubieras sido áspero, de corazón duro, se habrían
alejado de tu alrededor. Así pues, perdónalos, pide
perdón por ellos y consúltales en las decisiones, y
cuando hayas decidido confíate a Al·lâh. Es verdad que
Al·lâh ama a los que ponen su confianza en Él.]
(TSQ, 3:159)
No importa lo que
suceda, la democracia y la consulta no se extinguen,
pues un musulmán no debe seguir simplemente sus propios
pensamientos. Ésta es nuestra religión. El Qor’ân enseña
al Profeta (SAAWS) y a los musulmanes estas
reglas de conducta. Debemos consultarnos entre nosotros
y no abandonar la decisión en manos de unos cuantos.
Y Al·lâh (SWT)
dice más tarde a los compañeros lo que se puede traducir
como [Realmente Al·lâh ha concedido una gracia a
los creyentes al enviarles un Mensajero salido de ellos
mismos que les recita Sus signos, los purifica y les
enseña el Libro y la Sabiduría; ya que antes estaban en
un extravío evidente.] (TSQ 3:164).
Para los que
salieron huyendo, Al·lâh (SWT) dice lo que se
puede traducir como, [A los que de vosotros dieron
la espalda el día en el que se encontraron la dos
tropas... el Shaytán les hizo tropezar a causa de lo que
ellos se habían buscado. Y en verdad que Al·lâh os lo
perdonó.Es cierto que Al·lâh es Perdonador, Indulgente.]
(TSQ 3:155).
Deseo que lean
Surat Âle-‘Imrân, especialmente las âyas relacionadas
con la batalla de Uhud, de las cuales extraemos dos
lecciones principales:
1. No os opongáis
ni desobedezcáis al Profeta (SAAWS)
2. Sacrificaros por Al·lâh (SWT)
y por el Mensaje, tal como los compañeros (RA)
hicieron aquí, siendo tan entusiastas comprometidos con
el Mensaje.
El episodio de
mañana, versará sobre lo que sucedió después de Uhud. Lo
veremos Insha’ Al·lâh