El minarete norte que domina la puerta llamada Ğdel

Paraísoğ, en la Gran Mezquita de los Omeyas, es el

único que ha sido edificado por los musulmanes: los

otros dos coronan unas torres cuadradas cristianas. Al

este del patio (a la derecha) se alza un edificio que

antiguamente contenía un reloj. Ibn Jubayr describe

minuciosamente este mecanismo que pudo observar

en 1184. Explica que este reloj anafórico indica tanto la

hora del día como de la noche, gracias a unos rodajes

de repetición y a unos morteretes.