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La Mujer en el Islam (I)

 

 

La Mujer en el Islam

La Condición de la Mujer en el Islam

La Mujer ante las difamaciones

Mujeres Ideales en el Corán

¿Cómo Protege el Islam a la Mujer, de la Violencia Doméstica?

La Voz de una Mujer en el Islam

¿Qué brinda el Islam a la mujer occidental?

 


 

La Mujer en el Islam

 

Durante miles de años, con contadas excepciones la mujer ha estado sometida y dominada por el hombre, quien le restringe sus derechos y libertades, así como pisotea y humilla su personalidad y orgullo.

 

La historia nos demuestra como en Europa y en todo el mundo la mujer era despreciada, se le trataba sin darle ninguna importancia, los sabios y filósofos discutían sobre ella, si poseía alma o no, y en caso de tener alma ¿sería humana o animal? y suponiendo que si posee un alma humana, entonces, su posición social en cuanto al hombre, ¿Es la posición de los esclavos, o es un poco más elevada que ellos?

 

En otras civilizaciones como la del Imperio Romano que abarca casi diez siglos, años 500 antes de nuestra era hasta 476 de nuestra era, la mujer se encontraba en una tutela permanente de su padre o de su marido, la mujer no podía sin ayuda o consentimiento previo del tutor escoger a su futuro esposo o contraer matrimonio, tampoco podía disponer de sus bienes, testar o ejercer cualquier actividad.

 

Esta situación de la mujer continuó por mucho tiempo, sin que existiera ningún cambio práctico, aproximadamente hasta el año 1900 una mujer tenía difícilmente algún derecho, la peor catástrofe que ha afectado a la mujer, llegó con la Revolución Industrial, ellas eran explotadas por ser más baratas como trabajadoras que el hombre.

Entre los principales logros en la emancipación de la mujer fue la legislación de 1882, por medio de la cual se decretó, que en adelante las mujeres de Gran Bretaña gozarían del privilegio sin precedentes de quedarse con el dinero que ganasen.

 

En nuestros tiempos vemos como la mujer, atraves de miles de engaños y fraudes por medios auditivos, visuales, psicológicos, sensoriales, estéticos, artísticos y banales, utilizan su existencia para persuadir a los consumidores a adquirir innecesariamente productos, mancillando su honor y dignidad. Vemos como es desnudada en almanaques, revistas, reinados de belleza, vallas publicitarias, en programas de televisión y en prostíbulos en general. La mujer dentro del medio social actual, ha caído en un irrespeto tal que sólo se le mira desde un punto de vista material, vemos como una persona invita a su hogar a un amigo y éste a la primera oportunidad falta el respeto a sus hijas, a su esposa o a su madre.

 

La mujer y sus valores en el Islam

 

Algunas personas que no conocen la realidad del Islam, o que conociéndola y luego intencionalmente tratan de ocultar lo justo par desviar a la gente del conocimiento del Islam, dicen que el Islam es enemigo de la mujer, que degrada su dignidad y humilla su orgullo, y la deja aun nivel más cerca del estado puramente animal, que solamente es un goce sensual para el hombre y un instrumento para engendrar, de tal suerte que la mujer está en una posición inferior al hombre y dominada por él. No existe otra cosa más falsa y fuera de la realidad que esta afirmación, quien así lo dice ignora totalmente las normas islámicas. Dios todopoderosos en el Islam desde hace más de 14 siglos, por medio del Sagrado Corán declara la igualdad de hombres y mujeres en la vida, el honor, la dignidad y en la sociedad en general, respetando los bienes de ambos(hombres y mujeres), Dios nos dice que los bienes de todas las personas son sagrados y por lo tanto está prohibido menoscabar directa o indirectamente, todos estos derechos son comunes a hombres y mujeres sin ninguna distinción.

 

En el Sagrado Corán, Dios todopoderoso nos enseña esta igualdad entre el hombre y la mujer, no solamente porque nos lo ordena de una manera clara, sino también por cuanto en muchas Ayas Dios se refiera tanto a la mujer como al hombre en sus derechos y obligaciones sin hacer distinción. Veamos al Sura 33, Aya 35: "Dios ha preparado perdón y magnífica recompensa para los musulmanes y las musulmanas, los creyentes y las creyentes, los devotos y las devotas, los sinceros y las sinceras, los pacientes y las pacientes, los humildes y las humildes, los que y las que dan limosna, los que y las que ayunan, los castos y las castas, los que y las que recuerdan mucho a Dios". También en el Sagrado Corán Dios les dedicó un capítulo entero (Sura) la número 4, dándole por nombre "Las Mujeres". Se necesitarían muchos volúmenes, para analizar todas las bondades y derechos que Dios le ha dado a la mujer en el Islam hace más de 14 siglos y que están escritos en el Sagrado Corán y los Hadices del Profeta -La paz y las bendiciones de Dios sean con él.

 

El Matrimonio

 

Es importante resaltar que la mujer antes de la Revelación del Sagrado Corán, no tenía el derecho a elegir su futuro esposo, eran los padres de ella quienes lo escogían y ella debía aceptar así no fuera de su agrado, pero desde la Revelación del Sagrado Corán (hace 1,413 años). La mujer es quien elige o rechaza al hombre con el cual quiere formar su hogar (este derecho fue conquistado por la mujer mucho después en otras sociedades).

 

El Islam, considera el matrimonio un compromiso sumamente serio, por eso los esposos deben esforzarse por lograr una comprensión y estabilidad general de pareja, no es permitido en el Islam los matrimonios de prueba, de duración determinada, el Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean siempre con él) declaró que se condenan a los hombres y mujeres que gozan cambiando frecuentemente de cónyuge, que disfrutan de pareja por un tiempo, y luego la cambian por otra, después por una tercera y así sucesivamente. También es sumamente grave y condenable a los ojos de Dios y de los hombres el adulterio o la fornicación, por eso el musulmán nunca realiza tal acto y su vida la dedica a su hogar y a su esposa, siempre esta recordando las consecuencias de este acto que trae consigo la desintegración de la familia, las enfermedades venéreas, la inmoralidad y la criminalidad.

 

La vida familiar

 

El Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean con él) llegó a afirmar que el mejor musulmán es aquel que mejor se comporta con su familia, y que el mayor y más bendito gozo de la vida se encuentra en una esposa buena y recta, por eso el musulmán se dedica a su esposa y sigue las indicaciones del Sagrado Corán y la Sunnah del Profeta (La paz y las bendiciones de Dios sean con él) que ordenan la gentileza con su esposa, es un deber del marido armonizar con su esposa de manera equitativa y amable, cumpliendo el mandato divino, es su responsabilidad en cuanto el entero mantenimiento de la mujer, que debe cumplir alegremente sin reproches, injurias o condescendencias. Este mantenimiento implica el darle vivienda, vestirla, alimentarla, darle atención y bienestar en general de acuerdo a sus medios y estilo de vida.

 

Además el musulmán debe tratar a su esposa con justicia, respetar sus sentimientos, hacerla objeto de gentilezas y consideración. No debe la mujer recibir animadversión alguna por parte del marido, ni ser sometida a ansiedades o incertidumbres. El musulmán también recuerda el último sermón del Profeta(La paz y las bendiciones de Dios sean siempre con él) cuando durante la peregrinación dijo entre otras cosas: "¡Vosotros! tenéis derechos sobre vuestra esposa y vuestra esposa tienen derecho sobre vosotros. Tratad a vuestra esposa con amor y gentileza. Es verdad la habéis tomado como un encargo de Dios y la habéis hecho legitima con la palabra de Dios. Sed siempre fieles al encargo que os confía y evitad los pecados".

 

El Divorcio

 

Además de la breve exposición anterior, sobre el significado del matrimonio en el Islam, hagamos énfasis en que es solemne, sagrado, en el que Dios interviene como primer testigo y primera parte, se suscribe en Su nombre, en obediencia a Dios y de acuerdo con sus mandatos. Por lo tanto no es un simple contrato civil o comercial en el que se evalúan beneficios materiales y obligaciones contrapuestas entre sí.

 

El musulmán desde el momento en que se casa, sabe que es una relación permanente y de continua armonía no sólo entre el hombre y la mujer, sino también entre éstos y Dios. El divorcio es el último recurso al que la pareja debe acudir si existen obstáculos muy graves que no permiten la reconciliación el Profeta(La paz y las bendiciones de Dios sean con él), lo describe como la cosa más detestable de todos los medios legítimos a los ojos de Dios. Para llegar al divorcio tanto el hombre como la mujer deben cumplir con los siguientes pasos:

1. Las dos partes afectadas deben tratar de resolver sus disputas entre sí, tratando el tema de la mejor manera.

2. Si no lo consiguen, deben encargarse dos árbitros, uno de la familia del marido y otro de la familia de la esposa quienes tratarán de poner paz entre ellos y zanjar sus diferencias, si esto fracasa viene el 3er. paso.

3. Se aplica el divorcio. La Ley Islámica requiere que sea aceptado por ambas partes y que se conceda con dignidad y con el debido respeto.

 


 

La Condición de la Mujer en el Islam

 

ESCRITO POR SALEEM KAYANI

 

Para las mujeres, el Islam es una bendición especial y el profeta del Islam es en verdad el más grande de los benefactores de las mujeres. En Arabia, antes de que llegara el Islam, el nacimiento de una niña era considerado una desgracia y vergüenza. Los padres las enterraban vivas:

 

« Cuando les llegaban las noticias acerca de (el nacimiento de) una mujer, su rostro se oscurecía y le llenaba una gran tristeza. con vergüenza, él se ocultaba de su pueblo, por las malas noticias recibidas. ¿Deberá conservarla con sufrimiento y resignación, o, enterrarla en la arena? ¡Ah! ¡Qué mala elección al decidirlo! » (Corán 16:58-59)

El Islam hizo de esta injusticia uno de los primeros casos para la Corte Mayor en el Día del Juicio :

 

« La enterrada viva preguntará del crimen por el cual fue asesinada. »  (Corán 81:8-9)

"Antes del Islam," escriben los autores del Atlas del Islam, "la mujer era considerada como una amenaza para el honor de la familia y , por eso, merecedora de ser enterrada viva en su tierna infancia. Ya adulta, era considerada un objeto sexual que podía comprarse, venderse o heredarse. De esta posición de inferioridad e incapacidad legal, el Islam llevó a las mujeres a una posición de gran influencia y prestigio dentro de la familia y la sociedad."

 

El Islam dio a este sector oprimido de la sociedad, al igual que otros grupos y clases sociales, su lugar legítimo en la vida. En un mundo donde la mujer no era más que un objeto de uso y placer sexual para el hombre, y en un tiempo que los circulos religiosos alegaban sobre si la mujer era un ser humano o no, con alma propia, el Islam proclamó :

 

« ¡Oh humanidad! Nosotros los creamos a partir de un solo (par), de un hombre y una mujer. » (Corán 49:13)

 

« ¡Oh humanidad! Reverenciad a vuestro Señor Protector, que os creó de una sola persona, y creó de ella a su pareja, de ellos esparció a innumerables hombres y mujeres. Tened temor de Allah, a través de quien demandáis vuestros mutuos derechos y respetad los úteros (que os guardaron), porque Allah siempre os vi-gila. »
(Corán 4:1)

 

Hombres y mujeres son de la misma familia, y como tal, tienen los mismos derechos y deberes, ya que el Señor les promete:

 

« Nunca despreciaré el trabajo de quien obre de vosotros, sea hombre o mujer, ya que lo uno es de lo otro. » (Corán 3:195)

 

El Islam eliminó algunos de los falsos conceptos sobre la mujer. Negó, por ejemplo, la idea de que Eva tentó a Adán a desobedecer a Dios, y causó así su perdición. el Corán, explícitamente, dice que ambos desobedecieron, y con esto se afirma que la mujer no es una fuente de maldad. El Corán menciona a varias mujeres con gran respeto, por ejemplo, las esposas de Adán, Abraham, las madres de Moisés y Jesús. Algunas de ellas (María y Sara) fueron visitadas por ángeles y conversaron con ellas. Esto pone claramente a la mujer sobre un pedestal de respetabilidad social y personal que jamás habían gozado antes.

 

La civilización islámica se apoya en dos principios capitales. Primero, el creer en un Dios Único, que es el Señor y Creador de todos los humanos. Así todos los humanos son iguales y tienen derechos y obligaciones similares como siervos de Dios. Segundo, que todos los humanos, hombres y mujeres, están creados "de una sola persona" (O también "de un solo par, de un macho y una hembra"). en otras palabras, son hijos de los mismos padres, miembros de una misma familia y tienen derechos y deberes similares. Si el primer principio representa la unión Dios-hombre, el segundo sostiene los lazos sanguíneos o relaciones del hombre con su prójimo (hombre o mujer).

 

Enfatizando su importancia, el profeta Muhammad (PBDE) dijo: "La palabra Ar-rahm (útero) deriva su nombre de Ar-Rahmán (v.gr. El Misericordioso, uno de los nombres de Allah) y Allah dijo: ´Mantendré buenas relaciones con aquel que mantenga buenas relaciones contigo, (Utero v.gr. parientes y amigos) y cortaré relaciones con aquel que corte relaciones contigo." (Albujari). La mujer (o ar-rahm - útero) ocupa así una posición central en la sociedad humana.

 

El Islam elevó la posición de la mujer en la sociedad y se le trató con igualdad al hombre, y en algunos casos, como madre por instancia, le dio claramente un precedente sobre el hombre. Así, cuando un hombre preguntó al Profeta Muhammad (PBDE):

 

 "¿Quién tiene más derecho a ser tratado con la mejor cortesía?" El profeta (PBDE) le contestó: "Tu madre" El hombre preguntó: "¿Quién después?" El profeta (PBDE) le contestó: "Tu madre". De nuevo preguntó el hombre: "¿Quién sigue?" El Profeta (PBDE) respondió: "Tu madre". El hombre preguntó por cuarta vez: "¿Quién sigue?" y el Profeta (PBDE) respondió: "Tu padre". (Al-bujari)

 

En otra ocasión, cuando un hombre vino al Profeta (PBDE) y le expresó el deseo de unirse a una expedición militar, el profeta (PBDE) le preguntó si tenía madre. Cuando le respondió que sí, el Profeta (PBDE) le dijo: "Permanece con ella. Porque las llaves del Paraíso están a sus pies." (Ahmad, Basri y Al-Baihaqui).

 

En la transformada sociedad islámica, el tener una hija no fue más un estigma o una causa de vergüenza, sino una fuente perpetua de bendiciones y un medio de complacer a Allah. El Profeta (PBDE) dijo: "Si alguno de vosotros cuida tres hijas, las disciplina, las hace casar y es amable con ellas, irá al Paraíso." (Abu Dawud)

 

El Islam dio a la mujer una identidad independiente, y declaró que sus alcances morales y espirituales dependen solamente de su propia iniciativa. Al igual que el hombre, su éxito o su fracaso descansa sobre sus propias creencias y actitudes, conducta y comportamiento. Ella es un ser responsable con derechos propios y lleva una carga de obligaciones morales y espirituales. El profeta Muhammad (PBDE) dijo: "Cada uno de vosotros es guardián y responsable por lo que está a su cargo. El gobernante está a cargo de sus gobernados y es responsables de ellos; el esposo es guardián de su familia y es responsable de ella; la esposa es el guardián del hogar de su esposo y es responsable de él." (Al-bujari)

 

Es un hecho que el Corán presenta a las mujeres como un ejemplo a seguir para los creyentes al igual que para los no creyentes. En la sura "Al-tahrim" leemos:

 

« Allah pone por delante, como ejemplo de los incrédulos a la esposa de Noé y a la esposa de Lot. Las dos estuvieron bajo (el cargo) de dos siervos justos, sin embargo eran falsas con sus esposos y no obtuvieron beneficio alguno ante Allah en su favor, pero se les dijo: ´¡Entrad al fuego junto con los que han entrado!´. Y Allah pone por delante como ejemplo para aquellos que creen, a la esposa del Faraón. Contemplativa, ella dijo: ´¡Oh mi Señor! construye para mi, cercana a Ti, una mansión en el Paraíso, y cuídame de Faraón y sus actos, y cuídame de aquellos que hacen mal. Y María, de la familia de Imrán, quien guardo su castidad. Nosotros soplamos en ella de nuestro espíritu y ella atestiguó la verdad de las palabras de su Señor y de Sus revelaciones y fue una de las devotas. »
(Corán 66: 10-12)

 

Para permitir, tanto a la mujer como al hombre, alcanzar su potencia total, el Islam provee un marco social y busca crear una atmósfera de moral saludable. En el Islam la mujer, sin considerar su estado marital, es completamente capaz de comprar, adquirir, vender y heredar :

 

« A las mujeres de familia pertenece una cantidad de lo que los padres y parientes cercanos dejen, ya sea poco o mucho, una cantidad legal. » (Corán 4:7)

 

Como un ente legítimo, su matrimonio no se realiza sin su consentimiento, y donde un caso extremo se presente, ella podrá divorciarse de su marido. El Imam Málik registró en Al-Muwatta, que una viuda llamada Jansa fue entregada por su padre en matrimonio. Ella desaprobó tal acción y fue a ver al Mensajero de Allah (PBDE), y él revocó el matrimonio. En otra ocasión, una mujer virgen vino al Profeta (PBDE) y mencionó que su padre la había casado en contra de su voluntad. Entonces el Profeta (PBDE) le permitió elegir su marido. (Abu Dawud).

 

La esposa de Thábit bin Qais llegó con el Mensajero de Allah (PBDE)y dijo: "¡Oh Mensajero de Allah! Yo no reprocho a Thábit por cualquiera de sus defectos en su carácter o su religión, sino que no puedo soportar vivir con él." A lo que el Mensajero de Allah respondió: "¿Le devolverías el jardín (Que Thábit le había regalado en la boda) que te regaló?" Ella contestó : "Sí" y el Profeta (PBDE) los separó. (Al-bujarí)

 

Las mujeres musulmanas han sido compañeras, con igualdad, de los hombres en todos los ámbitos. La función más importante de la comunidad musulmana, como se describe en el Corán, es:

 

Prescribir el bien y prohibir el mal". En esto, mujeres pueden contar con los hombres:

 « Los creyentes, hombres y mujeres, se protegen uno al otro. Ellos prescriben lo bueno y prohiben lo que es malo. Ellos observan la oración con regularidad, practican la caridad con regularidad y obedecen a Allah y a Su mensajero. Sobre ellos Allah a prometido a Sus creyentes, hombres y mujeres, jardines sobre los cuales fluyen ríos, para habitarlos, y hermosas mansiones dentro de los jardines con eterna bendición. » (Corán 9: 71-72)

 

Al término del tratado de Hudaibía, el profeta (PBDE) pidió a sus compañeros abandonar su estado de ihram afeitando sus cabezas y sacrificando sus animales. Ellos estaban tan alterados por lo que parecía tan humillante de los términos del tratado que ninguno de ellos se movió. Con enojo el Profeta (PBDE) entró en su tienda y relató lo sucedido a su esposa Umm Sálama. Ella le aconsejó que saliese, afeitase su cabeza y sacrificase su animal, porque si así lo hiciese , sus compañeros seguramente lo harían igual. Y así ocurrió.

 

Una mujer musulmana, Umm Hani, dio protección a uno de los idólatras. El profeta (PBDE) aprobó tal cosa y dijo: "Nosotros damos protección a aquellos que Umm Hani ha dado protección."

 

El conocimiento, que es base de todo progreso y avance, es obligatorio para todo musulmán, sea hombre o mujer. Así que, cuando una dama reclamó al Profeta (PBDE): "Mensajero de Allah, los hombres han mono-polizado todo lo que has dicho. Señala para nosotros un día en el que tú puedas enseñarnos lo que Allah te ha enseñado." El indicó el día, hora y lugar para instruirlas separadas de los hombres para que aprendieran.

 

Aisha ocupa una posición única en la historia del Islam, no porque fuese esposa del Profeta (PBDE), sino porque ella fue una de las más grandes maestras que el Islam haya tenido. en la nueva comunidad islámica, las mujeres eran tan activas y bien informadas que una vez una anciana corrigió al Califa Omar cuando éste quiso limitar la cantidad de la dote. Omar estuvo complacido y dijo: "Acertó la dama y Omar estaba equivocado."

 


 

La Mujer ante las difamaciones

 

El Islam enalteció a la mujer y la equiparó al hombre, al punto que en el Sagrado Corán recibe un trato igualitario con su pareja (es prácticamente el único libro sagrado que se dirige a la mujer como tal y la trata en pie de igualdad con el hombre). La mujer es valorada en la sociedad islámica por su inteligencia y virtud.


Desde sus mismos orígenes el Islam le otorgó a la mujer derechos y privilegios que la mujer occidental, en la mayoría de los países, sólo obtuvo en este siglo, como el libre manejo de sus bienes, la capacidad de testar, el derecho al divorcio, la separación de gananciales, el derecho a recibir un salario por tareas realizadas en su propio hogar, etc..


La mujer es, para el Islam, un tesoro incalculable, un bien fundamental sobre el que se cimenta la familia, núcleo de la sociedad. El Profeta destacó enormemente el valor de la mujer como compañera del hombre, esposa y madre. Colocó a la madre en una jerarquía tres veces superior a la del padre, y dijo: 'El Paraíso yace a los pies de las madres', y prometió la misma recompensa para quien críe, sustente y eduque en el bien y la fe a una hija mujer.


Pese a esta realidad incuestionable, existe el prejuicio, debidamente alimentado y atizado por los medios masivos de difusión al servicio del imperialismo, de que la mujer es poco menos que esclava en la sociedad islámica; y el blanco preferido de esta crítica es el pudor de la mujer musulmana que cubre su cuerpo y no lo exhibe como en un escaparate.


Lo que en otra época, en una sociedad más sana, se hubiera valorado como un signo de virtud y nobleza, hoy, invirtiendo los valores, se denuncia como degradación y humillación. No olvidemos que la mujer musulmana hoy, como hace catorce siglos, se viste igual que lo hacía María, la madre de Jesús, la paz sea con ambos, a quien cualquier mujer occidental cristiana dice venerar pero no imita.


La realidad que se esconde detrás de esta situación es muy otra. La mujer occidental moderna es un pobre ser esclavo de la moda y de un estereotipo femenino artificial. La mujer vale solamente por su cuerpo y su apariencia, poco importa su inteligencia. Y para cumplir con el 'modelo' que la sociedad le impone muchas mujeres llevan la peor de las vidas, detrás de dietas y trabajando sólo para satisfacer sus necesidades de vestuario.


Este es el saldo deplorable de la pretendida liberación femenina que, más que liberar a la mujer terminó convirtiéndola en esclava de toda una forma de consumo. El gran logro del sistema capitalista y consumista que agobia a occidente es precisamente el haber incorporado de lleno a la mujer al ámbito del consumo y la producción. Medítese sino unos breves instantes en todos los productos de esta sociedad que tienen como destinatario a un prototipo de mujer artificial, creado de la nada en las últimas décadas, y que sólo ha alineado a la mujer de su esencia y sus verdaderos valores, convirtiéndola (igual que al hombre), en un ser infeliz insatisfecho y desequilibrado.

 


Mujeres Ideales en el Corán

 

El Corán tiene mucho que decir sobre las mujeres y a las mujeres . Una Surah ( capítulo en el Sagrado Corán ), se titula "Mujeres", otro lleva el nombre de Maryam ( María ), la madre de Jesus (Paz sea con él).

 

Ejemplos de mujeres creyentes en Sagrado Corán

 

El Sagrado Corán nos presenta a algunas mujeres monoteístas y pide a todos los seres humanos seguirlas y tomarlas corno ejemplo. Tenemos allí a Sara, esposa del Profeta Abraham (P.). El Sagrado Corán cuando se refiere a ellos afírma que, de la misma manera que Abraham (P.) tenía el don de poder percibir lo invisible y comunicarse con el mundo angelical, su esposa Sara , también tenía este don. Cuando los ángeles, enviado de Dios, descendieron para albriciarles la llegada de un hijo (cuando Abraham tenía 120 años y Sara 90 años), Sara sorprendida habló a los ángeles :

 

« Dijo: '¡ay de mí! ¡Concebir yo, que soy una anciana y éste, mi marido, un anciano! Por cierto que esto es algo asombroso

"Le dijeron: ¿Acaso te asombrarías del designio de Dios ?Pues sabe ,que la misericordia de Dios y sus bendiciones os amparan ¡Oh descendientes de la Casa Profética ! Porque El es Loable Glorioso » (Coran 11:72-73)

El segundo ejemplo es la madre de Moisés que también es mencionada en el Sagrado Corán y muy elogiada.

 

Ella había alcanzado un grado tan elevado de espiritualidad que recibía también la inspiración divina :

 

« E inspiramos a la madre de Moisés: "¡Amamántale, y si temes por él échale en el mar, y no temas ni te aflijas porque te lo devolveremos y le nombraremos uno de los apóstoles! ».        (Coran 28:7)

 

El siguiente ejemplo que cita el Corán es María, madre de Jesús (P.), que es presentada como modelo para la humanidad no sólo para las mujeres. María era poseedora de una jerarquía espiritual tan elevada que, en ocasiones, superaba al de algunos profetas. María, repetidas veces recibió comida celestial.

 

Haciendo un estudio de la vida de María llegarnos a cuatro conclusiones:

 

1. Su elevada jerarquía espiritual.

2. La igualdad del hombre y la mujer para alcanzar grados elevados de espiritualidad..

3. Su tolerancia y su fuerza interior frente a aquéllos que la acusaban.

4. La superioridad de su rango respecto a muchos hombres de su época. (Coran 3:45)

 

Otra de las mujeres que el Corán presenta como ejemplo para los creyentes es Asia, esposa de Faraón.

 

A pesar de haberse encontrado en un ambiente ateo fue una de las primeras personas que creyó en la Profecía de Moisés.

Naturalmente, Faraón, no toleró ello y trató por todos los medios de conseguir que renunciara a su fe, Al verse fracasado en su intento, la torturó hasta martirizarla,

 

Dice el Corán al respecto :

 

« Y Dios ejemplifica a los creyentes con la mujer del Faraón, cuando dijo! ¡Oh, Señor mío! ¡Constrúyeme junto a Ti una morada, en el paraíso, y sálvame del faraón y de sus fechorias y sálvame de los inicuos? »( Coran 66 :11 )

 

Finalmente recordamos que haciendo un estudio de la historia llegamos a conocer el rol primordial de la mujer en las grandes religiones y en la consolidación de las mismas

 

Observamos la ardiente lucha de la mujer contra el despotismo faraónico en época de Moisés.

 

Hubo tres mujeres que se encargaron de¡ desarrollo y educación de Moisés, su madre, su hermana y la mujer de Faraón. Ellas tres; lucharon contra la agobiante situación política de aquella época hasta poder conseguir el triunfo de Moisés

 

Esta historia se encuentra bellamente relatada en el Sagrado Corán.

 

En el Cristianismo vemos a la Virgen María que fue la merecedora de traer al mundo a un Profeta, quien podía comunicarse naturalmente a través de la palabra con los ángeles y quien luchó junto a Jesús contra los tiranos de entonces.

 

Estudiando la última de las religiones monoteístas, el Islam, observarnos el gran sacrificio y lucha de Jadiya, la esposa del Profeta Muhammad, de Fátima, su hija, y de algunas otras mujeres creyentes, quienes ofrecieron sus vidas, su bienes, sus hijos y todo lo que tenían en pro del avance del Islam.

 

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¿Cómo Protege el Islam a la Mujer, de la Violencia Doméstica?

 

Una de las tareas principales emprendidas tras el Islam es la protección de la vida humana contra la desintregración, el desorden, el maltrato y la violencia en todas sus formas, mediante leyes y valores éticos racionales.

 

En el Islam la familia es la piedra angular del edificio social y la que organiza, dirige y apoya el orden de la sociedad.

 

La vida familiar, desde el punto de vista islámico es fuente de felicidad, amor y afecto, potenciándose el compañerismo y seguridad espirituales entre los esposos y los niños.

 

En el Islam, la mujer tiene una posición de honor, un alto grado de respeto como individuo y como elemento imprescindible en la sociedad de la que forma parte en todas sus facetas. Además de sus derechos civiles y legales, goza de este respeto, del amor y el afecto que más merece. La mujer como hija, como esposa-compañera, como madre y como mujer que es, está considerada la reina de la sociedad. Por ello, un derecho que nos ha sido otorgado por Al.lah (Dios) no puede sernos arrebatado por los hombres.

 

El Islam llegó a atender sus inquietudes psicológicas, espirituales o afectivas y también sus necesidades físicas, en las que se incluyen las sexuales, pues para el Islam la Sexualidad es una necesidad básica del ser humano, ya sea mujer u hombre.

 

Se prohibieron los malos tratos y cualquier forma de violencia física o psíquica. Más de ochenta ayas (versículas) del Corán tratan sobre estos temas.

 

El profeta Mohammad (S.A.S.) afirma que el mejor musulmán es aquel que mejor se comporta con su familia: "El más perfecto en fé de entre los creyentes es aquel que es el más bondadoso y trata mejor a su esposa.". Es un deber, pues para el marido armonizar con su esposa, de forma equitativa y amable. Debe tratarla con justicia, respetar sus sentimientos, complacerla gentilmente y considerarla siempre. No debe la mujer recibir animadversión alguna ni ser sometida a ansiedades ni incertidumbres.

 

Muhammad (S.A.S.), en su último sermón durante la peregrinación dijo: "¡Vosotros! Tenéis derechos sobre vuestra esposa y vuestra esposa tiene derecho sobre vosotrso. Tratad a vuestra esposa con amor y gentileza."

Así los papeles del hombre y la mujer se complementan como pareja. Derechos y responsabilidades de ambos sexos son iguales y equilibrados en su totalidad.

 

Centro Cultural Islámico en Valencia

 


 

La Voz de una Mujer en el Islam

 

Muchos musulmanes han adoptado la ética judeo-cristiana que ve a las mujeres como la fuente de la tragedia humana debido a su alegado papel bíblico como las tentadoras que sedujeron a Adán en desobediencia a su Señor.. Tentando a su marido a comer la fruta prohibida, ella no solamente desafió a Allah, sino que causó la expulsión de la humanidad del Paraíso, instigando así todo el sufrimiento humano temporal. Esos misóginos que sostienen este mito bíblico, rastrean en archivos de las literaturas pseudo-islámicas tales como hadices falsos y débiles.

 

Este viejo mito del testamento es un creencia extensamente difundida en la comunidad islámica a pesar del hecho de que Al.lah en el Corán testimonia que era Adán solamente responsable de su error. En 20: 115 se indica: "ya hicimos antes un pacto con Adam, pero olvidó; y no encontramos de por su parte resolución firme." El verso 20:121-122 continúa "como resultado, ambos comieron del árbol...Adam desobedeció a su Señor y cayó en error. Luego su Señor lo escogió (por su gracia), se volvió sobre él y le dio guía." Por lo tanto, no hay nada en la doctrina islámica o en el Corán que sostenga que las mujeres son responsables de la expulsión de Adán del Paraíso o de la consiguiente miseria de la humanidad. Sin embargo, la misoginia abunda en las declaraciones de muchos "eruditos" islámicos y de "imames".

 

El resultado de tal interpretación de hadices y de la negatividad esparcida es que sociedades enteras han maltratado a sus miembros femeninos a pesar del hecho de que el Islam ha honrado y ha autorizado a la mujer en todas las esferas de la vida. La mujer en ley islámica es igual a sus contrapartes masculinas. Ella es tan responsable por sus acciones como es responsable un varón. Su testimonio es exigido y válido ante un tribunal. Sus opiniones se buscan y se actúa basándose en ellas. Contrariamente al pseudo hadiz: "consulta a mujeres y haz lo contrario", el Profeta (S.A.S.) consultó a su esposa, Um Salama en una de las decisions más importantes para la comunidad musulmana. Tales referencias a las actitudes positivas del Profeta (S.A.S.) hacia las mujeres, refutan el único hadiz falsamente atribuído a Ali bin Abu Talib: "la mujer es todo mal y el mal más grande sobre ella es el que el hombre no puede hacer por ella."

 

La propaganda de tal negatividad contra las mujeres ha conducido a muchos "eruditos" e "imames" a hacer normas irreales sobre el discurso femenino. Demandan que las mujeres deben bajar su voz a los susurros o aún al silencio, excepto cuando hablan a su marido, a su guarda o a otras mujeres. El acto femenino de la comunicaciín se ha convertido para algunos en una fuente de la tentación y de la seducción al varón.

 

El Corán, sin embargo, menciona específicamente que ésas búsquedas de información de las esposas del Profeta debían dirigirse a ellas detrás de una cortina (33:53). Puesto que las preguntas requieren respuestas, las madres de los creyentes ofrecieron fatwas a los que las pidieron y narraron hadices a quienquiera que quisiese transmitirlos. Además, las mujeres estuvieron acostumbras a preguntar al Profeta (S.A.S.) mientras los hombres estaban presentes. Ni se avergonzaban de hacer oir sus voces ni el Profeta (S.A.S.) impidió sus preguntas. Incluso en el caso de Omar cuando una mujer lo desafió durante su jutba en el minbar, él no la rechazó. Más bien, él admitió que ella tenía razón y él estaba equivocado y dijo: "todos son más eruditos que Omar."

 

Otro ejemplo coránico de una mujer que habla en público, es la hija del Sheij mencionado en el Corán en 28:23. Además, el Corán narra la conversación entre Sulayman y la reina de Saba así como entre ella y sus súbditos. Todos estos ejemplos apoyan la fatwa de que se permite a las mujeres expresar su opinión en público, porque cualquier cosa que fue prescrita a los que nos precedieron antes, está prescrita para nosotros, a no ser que sea rechazado unámimemente por la doctrina islámica.

 

Así la única prohibición es que la mujer hable suavemente y flirteando de una manera que se en tienda para excitar y para tentar al hombre. Esto se expresa en el Corán como el habla complaciente que Al.lah menciona en 33:32: "¡Mujeres del Profeta! No sois como cualquier otra mujer. Si teméis a Al.lah, no seáis demasiado complacientes al hablar, de manera de que aquel que tenga una enfermedad en su corazón pueda sentir deseo: sino que hablad como se debe".

 

Lo que está prohibido es el hablar coqueteando que tienta a los que tienen los corazones enfermos, que se pueden mover por deseo y eso no es decir que toda laconversación con las mujeres está prohibida, porque Al.lah termina así el verso: "...sino que hablad como se debe."(33:32)

 

Encontrar excusas para silenciar a mujeres es solo una de las injusticias que ciertos eruditos e imames intentan inflingir sobre las mujeres. Señalan a aquellos hadices narrados por Bukhari sobre el Profeta(S.A.S.), que dicen: "no he dejado un mayor daño a los hombres que mujeres." Asumen que el daño implica que las mujeres son una maldición malvada que se soportará como se debe aguantar pobreza, hambre, enfermedad, muerte y miedo. Estos "eruditos" no hacen caso del hecho de que el ser humano es tentado más por sus bendiciones que por sus tragedias.

 

Y Al.lah dice: "y os pondremos a prueba con lo bueno y con lo malo."(21:35). Para apoyar este argumento Al.lah dice en el Corán que dos de las bendiciones más apreciadas de la vida, la riqueza y los niños, son pruebas. Al.lah dice: "sabed que vuestra hacienda y vuestros hijos constituyen una tentación."(8Anfal 28). Una mujer, a pesar de las bendiciones que ella concede en sus relaciones, puede ser también una prueba, porque puede distraer a un hombre de su deber hacia Al.lah (nota de la web: y viceversa). Así, Al.lah crea la conciencia de cómo las bendiciones pueden ser distracciones, de modo que se conviertan en maldiciones. Los hombres pueden utilizar a sus esposas como excusa para no realizar el jihad (nota de la web: la traducción de jihad es ESFUERZO por la causa del Islam, éste puede ser de muchas maneras: hablar del Islam a la gente, luchar por los derechos de los musulmanes, hacer una página web sobre el Islam, y el jihad más fuerte es el que haces contra tu propio ego, la Guerra Santa no es más que una de las formas de jihad), o para evitar el sacrificio y perseguir la abundancia. Al.lah en el Corán advierte: "en verdad entre vuestras esposas e hijos hay enemigos para vosotros." (64:14).

 

La alerta es igual que para las bendiciones de la riqueza abundante y de la descendencia (63:9). Además, el hadiz sahih dice: "por Al.lah que no temo por vosotros la pobreza, sino que temo que el mundo sea abundante para vosotros, como lo fue para los que os precedieron y compitáis por él como ellos han competido por él y que os destruya a vosotros como les destruyó a ellos."(Bukhary y Muslim). Este hadiz no significa que el Profeta (S.A.S.) animó a la pobreza.

 

La pobreza es una maldición de la cual el Profeta (S.A.S.) buscó refugio en Al.lah. Él no quería decir que su Ummah debía privarse de la riqueza y abundancia porque él dijo : "lo mejor de la buena abundancia es para la persona piadosa." (Narrado por Ahmed y Al Hakam). El Corán menciona a los hombres (Muslim) y las mujeres musulmanas (Muslimat) como ayuda y bienestar el uno para el otro, aquí y en el más allá. El Profeta no condenó las bendiciones que Al.lah ha proporcionado para su Ummah. Más bien el Profeta (S.A.S.) deseaba guiar a los musulmanes y su Ummah lejos de la deslizante cuesta cuyo agujero sin fondo es un fango de crueldad y deseo.

 

Dr. Yusuf al-Qaradawi

 


 

¿Qué brinda el Islam a la mujer occidental?

 

1) El Islam ofrece a la mujer unas pautas de comportamiento que son la receta perfecta para un proceder digno y conforme al estatus que Dios le ha dado.

2) La forma de vida con que el Islam envuelve a la mujer la va ataviando de virtudes excelsas que la protegen y guían a niveles superiores de entendimiento.

3) Todo el potencial humano, tan ínfimamente utilizado por el individuo común, despierta y se desarrolla gracias al seguimiento de los preceptos señalados en el Sagrado Corán y en las tradiciones del santo Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con él y su familia) y que benefician particularmente a la mujer.

 

Problemas acuciantes de la mujer musulmana en Occidente

 

No podemos cerrar los ojos a los problemas e inquietudes reales de la mujer occidental que abraza el Islam. A partir de que da su Testimonio de Fe y se convierte en musulmana (sometida a Dios), esta persona puede encontrarse con diferentes problemas que no siempre sabe cómo resolver.

1) La necesidad de una autoridad legal, que sea conocedora de la idiosincrasia occidental, que de respuesta a las necesidades de la mujer musulmana y pueda dar solución a sus problemas concretos.

 

2) Posibilidad de ayuda legal y moral a mujeres en situación de indefensión.

 

3) Modificar gradualmente a través de charlas y todos los medios posibles, la falsa opinión que se tiene de la mujer en el Islam.

 

4) Denunciar la hipocresía y el trato discriminatorio y de humillación hacia las emigrantes musulmanas que son intimidadas para que renuncien al hiyab y a otros preceptos islámicos como condición para acceder a un puesto de trabajo y a la legalización de su residencia.

 

5) Problemas inherentes a la poligamia. La necesidad de hablar más del tema y conocer los pros y contras de la misma.

 

6) El grave problema para la mujer, que ni su padre o hermanos son musulmanes y no la pueden representar ni velar por ella, pues lo más fácil es que caigan en el error, por ignorancia, y sus consejos puedan no ayudarla.

 

7) Mujeres jóvenes que abrazan el Islam y se casan seguidamente con el primer musulmán que las pide en matrimonio, desconociendo sus derechos y la importancia de educarse islámicamente antes de dar un paso tan importante como es el matrimonio.

 

8) Problemas legales, económicos y falta de guía y apoyo moral a madres divorciadas.

 

9) Jóvenes  solteras musulmanas que, debido a sus estudios o al ambiente laboral, se relacionan principalmente con hombres no musulmanes.

 

Unión y solidaridad

 

La cuestión más importante y clave para el éxito, tanto personal como de la Umma en general, es la unión.  Es sabido que la sociedad occidental ha utilizado y utiliza todos los medios a su alcance y todo su poder para acabar con la cultura, las tradiciones y la religión islámica, aunque bien es cierto que, u pequeño sector de la sociedad está por la pluralidad y la libertad de credos. Pero no nos dejemos engañar y no esperemos que otros vengan a solucionar nuestros problemas.

 

Es fundamental, para mantener nuestro Islam vivo y "actual", el agruparnos, reunirnos, organizar charlas y procurar estar siempre en contacto con otros musulmanes que son nuestro punto de referencia y, sobretodo, facilitar a nuestras/os hijas/os el encuentro con otros jóvenes musulmanes.

 

Igualmente, ante cualquier duda, se debe consultar a una persona cualificada, con autoridad y conocedora de las leyes de la Shari'ah, para que nos oriente y actuemos siempre dentro de lo Halal (lícito), evitando lo dudoso. Si seguimos estas reglas nos ahorraremos los problemas y sufrimientos de males mayores.

 

Alimentar nuestro espíritu, fortalecer nuestra fe y tener más confianza en Dios, parecen frases hechas que oímos una y otra vez, que sabemos son ciertas, pero que en realidad no han entrado en nuestro corazón. Sólo a través de la reflexión y oración sincera podremos beneficiarnos verdaderamentre de su contenido.

 

Creación de la Plataforma Islámica para la Mujer

 

Quizás sea el momento, teniendo en cuenta que en países como Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos, el número de musulmanes se suma por millones, de que la mujer cuente con un organismo legal y plural al que pueda dirigirse en busca de información, asesoramiento y conocimiento sobre el Islam y la ayude a entrar con paso firme en esta vía de sometimiento a Dios sabiendo ver y valorar todos los beneficios, que seguir el camino recto de Dios, comporta.

 

Vivir en esta sociedad que no cree en Dios

 

No vamos a marginarnos, ni a guardar silencio ni a esconder nuestra codición de gente temerosa de Dios. Vamos a participar en todas las cosas buenas que brinda la sociedad y a saber rechazar con firmeza lo que nos perjudica y a estar vigilantes en la educación de nuestros hijos en las escuelas. No vamos a cambiar nuestra forma de vestir y dejar de sentirnos orgullosas de ser musulmanas. Vamos a reclamar nuestros derechos y a enseñar con el ejemplo, la exquisita educación que nos legó el Profeta Muhammad (la Paz y Bendiciones de Dios sobre él y su familia).

 

Proponemos, desde esta página, que se formen núcleos locales en todas partes de América y Europa, siendo el siguiente paso la coordinación e intercambio de experiencias entre todos ellos, para que sean círculos de expansión del Islam y plataforma de defensa de nuestros derechos. A partir de un mismo interés: crecer personalmente en humanidad, fortalecer el Bien y frenar el Mal que se apodera de la sociedad y poner en práctica con libertad de nuestro sometimiento a Dios (por algo nos llamamos musulmanes).

 

Para las que tenían dudas de si la mujer occidental puede abrazar el Islam, le decimos que sí; es posible... si lo que busca es una vía que lleve a la felicidad, paz interior y perfeccionamiento como ser humano. En cuanto a las formas externas, todo depende bajo qué prisma se mire y bajo qué grado de fe se viva. Desde luego, si las convicciones no son fuertes o no tiene formada una sólida base islámica, es probable que cualquier dificultad, se transforme en una gran montaña a escalar.

 

Dios nos dice en el Sagrado Corán:

"Dios quiere para vosotros la facilidad y no la dificultad" (2:185)

"No fue dispuesto para vosotros dificultad alguna en la religión" (22:78)

 

La escala de valores, de la mujer musulmana, difiere totalmente del tipo de mujer moderna y liberada, cuyos objetivos en la vida son conseguir éxito profesional y solvencia económica. Nada que ver la una con la otra. En la mujer musulmana existe una visión profunda como ser humano donde todas esas virtudes que el individuo occidental desprecia o simplemente le resultan indiferentes, están firmes y se mantienen veladas para los profanos. Lo que más cuesta es hacer la voluntad de Dios en esta sociedad donde continuamente la publicidad, los carteles en las calles, la radio, la televisión, todo alrededor, es como un enemigo que te hiere... te hiere la vista, los oídos, el corazón. Duele salir a la calle a enfrentarte a una realidad con un nivel que raya en la bestialidad.

 

Hay que empezar por desear una calidad de vida digna, una moral sana... este es el deseo y necesidad más inmediata de todo ser sensible y el Islam llega a ser una alternativa de vida muy beneficiosa para la mujer occidental que no se identifica con el modelo y los valores materialistas que hoy en día proliferan.

 

Es el momento de que la mujer musulmana cuente con el conocimiento necesario sobre el Islam, de una manera clara y actual, que la ayude a desenvolverse dentro de las sociedades occidentales, sin tener que hacer concesiones que debiliten su fe.

 

Barcelona, abril 1998

Iusra Hamida

 

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