"El Mensajero de Allah,
Él le bendiga y le de
paz, no rezó una
oración, después de que
le fuera revelado:
‘cuando venga la
victoria de Allah y la
conquista..’, sin que
dijera en ella:
‘Subhanaka rabbana
wa bihamdika, allahumma
agfirli.’
‘(Gloria a Ti, Señor
nuestro, para Ti es la
alabanza. ¡Oh Allah,
perdóname!)’."
Lo relataron Al
Bujari y Muslim.
Y en otro relato
se dijo:
"El Mensajero de
Allah, Él le bendiga y
le de paz, en su
inclinación y
postración, solía
insistir en su dicho:
‘Subhanaka rabbana
wa bihamdika.¡Allahumma
agfirli!’
‘(Gloria a Ti, Señor
nuestro, para Ti es la
alabanza. ¡Oh Allah,
perdóname!)’.
De este modo ponía en
práctica lo que se le
ordenaba en el Corán,
cuando dice Allah,
Altísimo sea: ‘Glorifica
pues y alaba a tu Señor
y pídele el perdón’."
Y en otro relato
de Muslim.
"Dijo Aisha:‘¡Oh
Mensajero! ¿Por qué
repites estas palabras?’
Dijo: ‘¡Me ha llegado
una señal (la sura de la
victoria) para indicarme
que las diga!’
"Cuando llegue la
victoria de Allah y la
conquista.[5]
Y veas a la gente entrar
en tropel en el Din
de Allah. Glorifica pues
y alaba a tu Señor. Y
pídele el perdón.
Verdaderamente Él te lo
aceptará.’."