La
súplica (Ad-duaa)
La naturaleza de
la súplica
El beneficio de
las súplicas
Citas del Corán
sobre la súplica
Hay algunos
momentos en los
que es más
probable que
sean respondidas
nuestras
súplicas
Algunas súplicas
para ocasiones
cotidianas
Súplicas para
Ramadan
Felicitaciones
Muhammad sus oraciones y
súplicas
En el nombre de
Allah, el
compasivo, el
misericordioso
(Cuando Mis
siervos te
pregunten por
Mí, estoy cerca
y respondo a la
oración de quien
invoca cuando Me
invoca. ¡Que Me
escuchen y crean
en Mí! Quizás,
así, sean bien
dirigidos.)
(Sagrado Corán,
2:186)
La
súplica
es
adoración |
Ad-duaa
huwa
al-ibadaa |
الدعاء
هو
العبادة |
En verdad que
todas las
alabanzas
pertenecen a
Allah. Lo
adoramos y
glorificamos al
tiempo que le
suplicamos ayuda
y perdón. En
Allah nos
refugiamos de
nuestros
demonios y de
nuestros
errores.
La oración en el
islam (as-salat)
es una forma de
súplica. Deriva
de la palabra
"silah", que
significa
"enlace, unión,
relación". En
verdad, la
oración es un
nexo real entre
el ser humano y
su señor, y está
lleno de súplica
a su señor,
desde el
principio hasta
el final.
La naturaleza de
la súplica:
La súplica o
duaa consiste en
pedir a Allah
que cubra las
necesidades de
una persona,
sean estas
necesidades
mundanas o
espirituales
-relativas a los
asuntos
mundanales de
uno o a los
relativos al
din- estén o no
dentro de las
posibilidades de
adquirirlos de
esa persona. En
todas las
ocasiones, el
musulmán debe
pedir a Allah el
cumplimiento de
sus necesidades.
No es permisible
la súplica por
deseos o
necesidades
ilegítimos.
Cuando se
realiza la
súplica, deben
emprenderse
todos los medios
legítimos
posibles para la
consecución de
nuestro deseo o
necesidad: por
ejemplo, el
granjero que
realiza una
súplica para
obtener una
buena cosecha y
al mismo tiempo
se dedica a los
métodos más
apropiados para
ello; el enfermo
que pide por su
salud y toma las
medicinas
prescritas, etc.
En aquellos
asuntos en los
que no pueden
llevarse a cabo
medios
materiales o
espirituales, la
persona debe
entregarse
entonces
únicamente a la
súplica; por
ejemplo, pedir
por la lluvia,
pedir protección
contra el
shaitán y el
ego, etc.
La súplica no
consiste
únicamente en la
recitación
ritual de
algunas palabras
después de la
oración. La
naturaleza del
duaa consiste en
la petición ante
Allah, ensalzado
sea. Cuando se
realiza el duaa,
el suplicante
debe
concentrarse en
cuerpo y alma al
objeto de su
súplica. Nunca
debe desesperar
del cumplimiento
de su súplica,
aunque parezca
que se retrase o
que no se lleve
a cabo. El
suplicante debe
supeditarse a
los deseos de
Allah, ensalzado
sea. La súplica
es una apelación
a Allah, y es su
única
prerrogativa
conceder o
denegar tal
súplica de sus
siervos. No
tenemos el
derecho de
desilusionarnos
o desanimarnos
si no podemos
comprender la
aceptación o no
de nuestra
súplica.
El momento de la
súplica no se
limita a las
ocasiones de la
oración
obligatoria
(as-salat). Duaa
puede hacerse en
cualquier
momento, cuando
la persona
necesite algo.
Cuando quiera
que alguien
necesite algo,
debe hacer duaa
con su corazón y
con su lengua.
Esta es la
auténtica
naturaleza de la
súplica.
El beneficio de
las súplicas:
Cuando se
realiza duaa
debe hacerse de
acuerdo a la
realidad y
naturaleza de la
súplica tal como
se ha descrito
arriba. Si se
realiza de esta
forma enseguida
se comprende la
eficacia y
beneficio del
duaa. El baraka
del duaa no
significa
necesariamente
que cualquier
cosa que se pida
será concedida.
En muchas
ocasiones el
mismo objeto que
se persigue se
consigue; por
ejemplo, cuando
se pide algo
para la vida
última, pues
cualquier favor
para la última
vida es pura
bondad hacia el
siervo. Para
conseguir las
fortunas de la
última vida son
necesarias la Fe
(iman) y la
obediencia
(itaat). Sin
estas
condiciones no
se consiguen las
bendiciones de
la última vida.
En ocasiones, el
objeto que se
pide no se
consigue. Esto
ocurre porque a
veces, el objeto
mundanal por el
que se pide no
es beneficioso
para nosotros.
Así, Allah lo
retira del
siervo del mismo
modo que un
padre quitaría a
su hijo
cualquier objeto
que pudiera
causarle daño.
El significado
del beneficio o
baraka en este
contexto es que
Allah -ensalzado
sea- dirige su
atención a su
siervo.
Así, si debido a
alguna razón que
Allah conoce, y
aquello por lo
que se pide no
se concede, el
siervo debe
sentirse
igualmente
satisfecho, y no
debe dejarse
invadir por
sentimientos de
frustración y
debilidad. La
fuerza
espiritual con
que se llena el
corazón es el
efecto de la
atención
especial que nos
dirige Allah
como resultado
de nuestra
súplica. Y
constituye, de
hecho, un gran
tesoro.
Cualquier otra
recompensa
resulta
insignificante
en comparación.
Es esta atención
la que debe
luchar por
conseguir el
siervo. Y esta
sensación
agradable de paz
en esta vida y
en la última.
Por tanto, aquél
que hace súplica
siempre tiene
una recompensa y
el beneficio
inherente a la
súplica.
Citas del Corán
sobre la
súplica:
En el Corán
encontramos
numerosas
referencias
sobre los que
realizan
súplicas a
Allah, ensalzado
sea; he aquí
algunas:
(Vuestro
Señor ha dicho:
«¡Invocadme y os
escucharé! Los
que, llevados de
su altivez, no
Me sirvan
entrarán,
humillados, en
la gehena»)
(Sagrado Corán,
40:60)
(¡Invocad a
vuestro Señor
humilde y
secretamente! Él
no ama a quienes
violan la ley.)
(Sagrado Corán,
7:55)
(Cuando Mis
siervos te
pregunten por
Mí, estoy cerca
y respondo a la
oración de quien
invoca cuando Me
invoca. ¡Que Me
escuchen y crean
en Mí! Quizás,
así, sean bien
dirigidos)
(Sagrado Corán,
2:186)
(¿Quién, si no,
escucha la
invocación del
necesitado,
quita el mal y
hace de vosotros
sucesores en la
tierra? ¿Hay un
dios junto con
Allah? ¡Qué poco
os dejáis
amonestar! )
(Sagrado Corán,
27:62)
Algunos hadices
confirman la
importancia de
la súplica:
Relató Abu
Hurairah que
el Mensajero
de Allahe
dijo: "La
súplica del
siervo se
acepta
siempre que
no pida nada
ilícito o
algo
desagradable
para sus
parientes; y
siempre y
cuando no
sea
impaciente".
Alguien le
preguntó:
"Oh,
mensajero de
Allah ¿Cuál
es el
significado
de "ser
impaciente"?".
"Significa
decir: "He
suplicado
una y otra
vez, pero mi
súplica no
ha sido
respondida".
Diciendo
esto, se
pierde la
súplica".
(lo recopiló
Muslim)
Este hadiz nos
enseña que
debemos insistir
en nuestras
súplicas aunque
parezca que no
son aceptadas.
Narró Abu
Huraira que
el Mensajero
de Allah
dijo: "Nada
es más
apreciado
por Allah
que la
súplica" (Lo
recopilaron
Tirmizi e
Ibn Majah)
Ibn Umar
narró que el
Mensajero de
Allah
dijo: "La
súplica es
beneficiosa
en todo. Es
eficaz en
protegernos
de las
desgracias
que ya han
ocurrido asó
como de las
que van a
ocurrir. Por
tanto, los
siervos de
Allah deben
ser
insistentes
en sus
súplicas"
(Recopilado
por Tirmizi
y Ahmad).
Abu Hurairah
narró que el
Mensajero de
Allah
dijo: "Allah
se disgusta
con aquél
que se
abstiene de
hacer
súplica".
Abu Hurairah
refiere que
el Mensajero
de Allah
dijo:
"Debéis
hacer
súplicas
constantemente
y creer
firmemente
que Allah
las acepta.
Allah,
ensalzado
sea, no
acepta la
súplica de
aquél cuyo
corazón es
descuidado"
(Recopilado
por Tirmiz)
La súplica debe
realizarse con
la mayor
honestidad y
concentración
del cuerpo y la
mente y al
tiempo se ha de
estar en la
firme creencia
de que la
súplica es
aceptada por
Allah. Que no se
consiga aquello
que se ha pedido
no quiere decir
que la súplica
no ha sido
escuchada.
Ciertamente, la
súplica ha sido
escuchada, pero
la consecución
de aquello que
se ha pedido
depende de la
sabiduría de
Allah, como se
ha explicado
anteriormente.
Abu Said
Khudri narró
que el
Mensajero de
Allah
dijo: "Todo
musulmán que
realiza una
súplica que
no contiene
una petición
de algo
ilícito o
que
perjudique
los lazos
familiares,
Allah le
concede una
de estas
tres cosas
con la mayor
seguridad: o
bien lo que
ha pedido se
le concede
inmediatamente,
o bien lo
que ha
pedido se le
reserva como
un tesoro
para la vida
última, o
bien Allah
lo aparta de
alguna
calamidad
derivada de
la
consecución
de lo que ha
pedido". Los
Compañeros
del Profeta
(sahaabah)
dijeron que
realizarían
súplicas en
abundancia.
El Mensajero
de Allah
dijo que
para Allah
todas las
cosas se
daban en
abundancia.
Así pues,
ninguna
súplica
tiene una
respuesta
vacía.
Anas narró
que el
Mensajero de
Allah
dijo: "Todos
debería
suplicar al
Creador por
cada una de
sus
necesidades".
En la
narración de
Thaabit se
dice: "Todos
deberían
suplicar a
su Creador
por cada una
de sus
necesidades,
aunque sea
por sal o
por un
cordón de
sus zapatos
cuando se
rompe".
(Compilado
por
Tirmizi).
Por tanto no
debe
considerarse
poco adecuado
realizar
súplicas por
cosas que
pensamos que son
insignificantes,
porque todo
tiene su valor a
los ojos de
Allah.
Cómo realizar
las súplicas:
Las súplicas que
con mayor
probabilidad son
respondidas son
las realizadas
por una persona
que está
realizando
ayuno, que está
viajando, el que
sufre opresión o
enfermedad, y la
de un padre o
madre por sus
hijos.
Las súplicas
también pueden
perfeccionarse
teniendo en
cuenta las
siguientes
indicaciones:
-
Comenzar con
las
alabanzas a
Allah,
ensalzado
sea, y las
bendiciones
para el
Profeta
.
-
Acercarnos a
Allah
mediante el
tawassul:
bien
recitando
sus nombres
y atributos,
bien
presentando
nuestras
buenas
acciones.
-
Estar en
estado de
pureza.
-
Situarse
mirando a la
quibla.
-
Nunca pedir
lo que es
ilícito
(haram).
-
Pedir todo
lo que
necesitemos;
la forma
general de
la súplica
es pedir
"todo lo
bueno de
esta vida
(dunia) y de
la última
(akhirah)".
-
Dejar la
resolución
de la
súplica en
manos de
Allah (no es
necesario
decir
"concédeme
tal si es
bueno para
mí", porque
Allah conoce
bien lo que
es bueno
para cada
uno de
nosotros).
-
Insistir en
nuestra
súplica,
pues
dependemos
enteramente
de Allah.
-
Elevar las
manos, con
las puntas
de los dedos
hacia el
cielo.
-
Bajar la
vista en
señal de
humildad y
no mirar
hacia
arriba.
-
La voz
suave, ni
alta ni muy
baja.
-
Finalizar
con las
alabanzas a
Allah y las
bendiciones
para el
Profeta y
diciendo
"Alhamdulillah
rabi al
alamin"
(Alabado sea
el señor de
los mundos).
Hay algunos
momentos en los
que es más
probable que
sean respondidas
nuestras
súplicas:
-
Cuando
llueve (pues
la lluvia es
una
bendición de
Allah).
-
El último
tercio de la
noche,
especialmente
antes del
Fayr.
-
Entre el
Azan y el
Iqama (la
llamada a la
oración y el
comienzo de
la oración).
-
El día de
'Arafat
(durante la
peregrinación).
-
Durante el
Qunut del
Taraweeh en
Ramadan.
-
La Noche del
Destino.
-
El viernes,
desde el Asr
hasta el
Maghreb.
-
Al romper el
ayuno.
-
Antes de
beber agua
de Zam Zam.
-
Inmediatamente
después de
la oración.
-
En postura
de suyud.
-
El musulmán
debe
procurar que
no hayan
obstáculos
para la
concesión de
la súplica;
en general,
el buen
comportamiento
del
musulmán, su
intención y
su actitud
humilde y de
sumisión con
Allah son
necesarios
para obtener
el honor de
una
respuesta a
nuestra
petición.
-
La súplica
puede
realizarse
en cualquier
idioma,
aunque si se
realiza
durante la
oración sólo
puede
pronunciarse
en árabe.
Algunas súplicas
para ocasiones
cotidianas:
Al salir
de casa
(Salgo)
en el
nombre
de
Allah.
Confío
en
Allah.
Y no hay
poder ni
fuerza
sino en
Allah . |
Al
entrar
en casa
Oh,
Allah,
te pido
bendiciones
al
entrar y
salir de
esta
casa.
En el
nombre
de Allah
entramos
y en su
nombre
salimos.
Y en
Allah,
nuestro
creador,
confiamos.
|
Al
comenzar
cualquier
obra o
acción
En el
nombre
de
Allah,
el
misericordioso,
el
compasivo.
|
Cuando
queremos
hacer
algo
Si Allah
quiere. |
Al
despertarse
Las
alabanzas
sean
para
Allah,
que nos
dió la
vida
después
de
darnos
la
muerte y
a él
volveremos
(el
Último
Día). |
Al irse
a dormir
Allah,
en tu
nombre
vivo y
muero. |
Súplica
de la
mañana y
de la
tarde
Oh,
Allah,
con tu
ayuda
comienzo
este día
y con tu
ayuda
comienzo
esta
tarde, y
con tu
ayuda
será mi
muerte y
a ti
hemos de
volver.
|
Cuando
nos
asaltan
malos
pensamientos
Pido la
protección
de Allah
frente
al
maldito
demonio.
Creo en
Allah y
su
Mensajero. |
Al oir
buenas
noticias
Bendito
sea
Allah;
sea su
voluntad.
|
Para
aumentar
el
conocimiento
Señor,
aumenta
mis
conocimientos |
Antes de
entrar
en el
lavabo,
con el
pie
izquierdo
Señor,
pido tu
protección
frente
al
demonio
y frente
a todos
los
demonios. |
Después
de salir
del
lavabo,
con el
pie
derecho
Busco tu
perdón.
Las
alabanzas
sean
para
Allah,
que
apartó
de mí la
incomodidad
y me dió
alivio. |
Al
saludar
a un
musulmán
Contigo
sea la
paz, la
misericordia
y las
bendiciones
de
Allah.
|
Al
contestar
al
saludo
de un
musulmán
Y c
ontigo
sea la
paz, la
misericordiade
Allah y
sus
bendiciones.
|
Antes de
tomar
una
comida
En el
nombre
de
Allah, y
con las
bendiciones
de
Allah. |
Después
de haber
comido
Las
alabanzas
sean
para
Allah,
que nos
dió
alimento
y bebida
hechos
entre
los
musulmanes.
|
Al
agradecer
a
alguien
Que
Allah te
recompense
bien. |
Al
romper
el ayuno
Oh,
Allah,
he
ayunado
por ti y
en ti
creo y
con tu
provisión
rompo mi
ayuno. |
Al
estornudar
Alabado
sea
Allah.
|
Respuesta
del que
escucha
Que
Allah
tenga
piedad
de
nosotros. |
Ante las
dificultades
Allah
nos
basta
pues es
la mejor
ayuda. Y
en Allah
confiamos.
|
Ante una
pérdida
En
verdad,
a Allah
pertenecemos
y a él
hemos de
volver. |
Al
comenzar
un viaje
Oh,
Allah,
facilitanos
este
viaje y
acorta
la
distancia
a
nuestro
destino.
Oh,
Allah,
eres
nuestro
compañero
en este
viaje y
el
protector
de mi
familia.
Busco tu
protección
frente a
los
rigores
del
viaje,
frente a
las
calamidades
y frente
a un mal
regreso
a mis
pertenencias,
esposa e
hijos.
|
Al subir
al coche
Las
alabanzas
sean
para
Allah.
Gloria a
Allah
que ha
puesto
este
vehículo
bajo
nuestro
control
cuando
no
sabríamos
controlarlo.
En
verdad
es
nuestro
sustento
y a él
hemos de
volver. |
Al
regresar
de un
viaje
Hemos
regresado,
nos
arrepentimos,
rezamos
(a
Allah),
alabamos
a
nuestro
sustentador |
Cuando
debemos
soportar
una
pérdida
Alabado
sea
Allah en
todas
las
condiciones.
|
|
|
Súplicas para
Ramadan
En el nombre de
Allah, el
compasivo, el
misericordioso
(Es el mes de
ramadán, en que
fue revelado el
Corán como
dirección para
los hombres y
como pruebas
claras de la
Dirección y del
Criterio. Y
quien de
vosotros esté
presente ese
mes, que ayune
en él. Y quien
esté enfermo o
de viaje, un
número igual de
días. Allah quiere
hacéroslo fácil
y no difícil.
¡Completad el
número señalado
de días y
ensalzad a Allah
por haberos
dirigido!
Quizás, así
seáis
agradecidos.)
(Sagrado Corán,
2:185)
"Su principio es
misericordia, su
medio es perdón
y su final es la
liberación del
Fuego",
dijo el
Mensajero
sobre el mes de
Ramadan
Súplicas y
felicitaciones
para Ramadan
-
Al comenzar
el ayuno
"Mi
intención es
mantener el
ayuno
durante el
mes de
Ramadan"
-
Al romper el
ayuno
"Oh, Allah,
por tí he
ayunado.
Creo en tí y
rompo mi
ayuno con tu
sustento"
"Se fue la
sed, se
regaron las
venas, y se
logró la
recompensa
con permiso
de Allah"
"Gloria al
Señor de
este mundo y
del mundo
celestial;
Gloria al
que posee el
honor, la
grandeza, el
conocimiento,
el dominio,
la majestad
y el poder;
Gloria al
eterno
soberano,
que no
duerme, ni
muere,
glorioso,
ensalzado,
oh señor y
señor de los
ángeles, y
de las
almas. No
hay dios
sino tú,
perdónanos,
concédenos
entrar en el
Paraíso y
sálvanos del
fuego".
"Que
aquellos que
rompan el
ayuno en tu
casa y sean
de los
sumisos y
piadosos
coman tu
comida y que
los ángeles
hagan
oraciones
por tí".
Aisha contó
que dijo una
vez: "Oh,
Mensajero de
Allah! Si
supiera cuál
es la noche
del destino,
¿qué dirías
en ella?";
él contestó:
"Dí: Allah,
eres el que
todo lo
perdona, y
amas el
perdón, así
pues,
perdóname".
Felicitaciones:
Los musulmanes
usan muchas
expresiones para
felicitarse unos
a otros al haber
completado el
mes de ayuno
obligatorio y
con ocasión de
la festividad
del Aid. He aquí
algunos
ejemplos:
-
"Ramadan
Karim" - Un
Ramadan
lleno de
generosidad
-
"Ramadan
Mubarak" -
Un Ramadan
lleno de
bendiciones
-
"Kul aam wa
antum bijair"
- Que todo
el año
estéis bien
-
"Atyab at-tihani
bi-munassabat
hull shahru
Ramadan al-Mubarak"
- Las
mejores
felicitaciones
con ocasión
de la
llegada del
bendito
Ramadan
|
|
Fuente:
Centro Cultural de Valencia
Muhammad sus oraciones y
súplicas
El
Mensajero
siempre
rezaba
a
Allah
antes
de
emprender
acción
alguna.
Los
libros
de
Tradiciones
(hadiz)
no
han
registrado
ningún
caso
en
el
que
no
rezase.
Tal
y
como
hemos
mencionado,
la
oración
es
un
misterio
de
la
servidumbre
a
Allah,
y el
Mensajero
es
el
primero
en
servidumbre.
Esto
queda
patente
en
cada
repetición
de
la
declaración
de
fe:
“Doy
fe
de
que
no
hay
más
dios
que
Allah;
y
doy
fe
de
que
Muhammad
es
Su
siervo
y
Mensajero”.
Nótese
que
es
llamado
siervo
antes
que
Mensajero.
Cualquier
cosa
que
quisiera
hacer,
se
lo
consultaba
a
Allah
a
través
de
la
oración.
Allah
es
nuestro
creador
y el
creador
de
nuestras
acciones.
Aunque
tenemos
que
tomar
las
precauciones
necesarias
y
seguir
los
precedentes
a
fin
de
lograr
objetivos
en
este
mundo
material,
donde
la
causa
y el
efecto
juegan
un
papel
especial,
no
debemos
olvidar
nunca
que
todo
depende
en
última
instancia
de
Allah
para
existir.
Por
lo
tanto
debemos
combinar
la
acción
y la
oración.
Esto
también
lo
exige
nuestra
creencia
en
la
unidad
de
Allah.
El
conocimiento
de
Allah
que
tenía
el
Mensajero
nunca
podrá
ser
igualado.
Como
resultado
de
ello,
era
el
que
más
Le
amaba
y,
paradójicamente,
el
que
más
Le
temía.
Era
perfectamente
consciente
de
que
todo
depende
de
Allah
para
su
existencia
y
subsistencia.
Sea
lo
que
sea
que
Allah
quiera,
ocurrirá:
Cuando
quiere
algo,
Su
orden
es
decir
“Sé”
y es
(36:82).
Las
cosas
existen
y el
universo
opera
según
las
leyes
establecidas
por
Allah
y
según
el
cumplimiento
de
sus
condiciones.
Totalmente
consciente
de
ello,
el
Mensajero
hacía
lo
que
tenía
que
hacer
y
luego,
combinando
la
acción
con
la
oración,
confiaba
el
resultado
a
Allah
con
total
confianza.
Sus
súplicas
nos
han
sido
transmitidas.
Cuando
las
leemos,
vemos
que
poseen
un
significado
profundo
y
que
coinciden
con
las
circunstancias
del
momento.
Reflejan
una
profunda
creencia,
una
profunda
sinceridad,
una
sumisión
absoluta
y
una
completa
confianza.
Veamos
algunos
ejemplos
a
continuación:
•
Cuando
te
vayas
a
acostar,
haz
wudu
tal
y
como
lo
haces
antes
de
las
oraciones
diarias
y
di:
¡Oh, Allah!, anhelando (Tu Misericordia) y temiendo (Tu ira), me someto a Ti, Te confío mis asuntos y busco refugio en Ti. No hay refugio de Ti y manera de estar a salvo de Ti excepto en Ti. Creo en el Libro que hiciste descender y el Profeta que enviaste.[1]
•
Sin
pecados,
el
alma
es
como
un
espejo
pulido
o un
trozo
de
tela
blanco.
Los
pecados
manchan
el
alma,
y
sólo
pueden
ser
eliminados
con
el
arrepentimiento
e
implorando
Su
perdón.
El
Profeta
solía
suplicar
lo
siguiente
a
pesar
de
carecer
de
pecados:
“¡Oh
Allah!
Pon
entre
mí y
los
errores
una
distancia
tan
grande
como
la
que
has
puesto
entre
el
Este
y el
Oeste.
¡Oh,
Allah!
Límpiame
de
errores
tal
y
como
se
limpia
de
suciedad
una
prenda
blanca”.[2]
Todo
un
volumen
podría
ser
escrito
sobre
las
significativas
palabras
y
las
comparaciones
aquí
usadas.
Además
de
estas
súplicas
para
casos
específicos,
el
Profeta
nos
dejó
amplias
súplicas
de
distintas
extensiones.
Aquí
presentamos
algunas:
•
Allah,
Te
pido
todo
lo
bueno,
lo
inmediato
y lo
aplazado,
lo
que
ya
conozco
y lo
que
desconozco.
Me
refugio
en
Ti
de
todo
mal,
lo
inmediato
y lo
aplazado,
lo
que
ya
conozco
y lo
que
desconozco.[3]
•
Allah,
nada
obstaculiza
lo
Tú
que
concedes,
ni
nada
de
lo
que
Tú
obstaculizas
es
concedido.
Ningún
rico
puede
hacernos
bien
alguno,
pues
la
riqueza
Te
pertenece.[4]
•
Allah,
no
he
dicho
nada,
ni
he
hecho
juramento,
voto
o
acto
que
Tú
no
hayas
previamente
querido
que
haga.
Todo
lo
que
quieres
que
sea
es,
y
todo
lo
que
no
quieres
que
sea,
no
es.
No
hay
fuerza
ni
poder
salvo
por
Ti,
Tú
eres
ciertamente
Todopoderoso
sobre
todas
las
cosas.[5]
•
Allah,
cualquier
súplica
que
haya
hecho,
que
sea
para
quien
Tú
tengas
misericordia,
y
cualquier
maldición
que
haya
invocado,
que
sea
para
quien
Tú
hayas
maldecido.
Ciertamente,
Tú
eres
mi
protector
en
esta
vida
y en
la
próxima.
Hazme
morir
como
musulmán
e
inclúyeme
entre
los
rectos.[6]
•
Allah,
te
pido
satisfacción
en
la
desgracia,
vivir
en
paz
tras
la
muerte,
el
placer
de
contemplar
Tu
Faz
y el
deseo
de
encontrarme
contigo.
Busco
refugio
en
Ti
de
ser
injusto
con
los
demás
y de
que
sean
injustos
conmigo,
de
mostrar
animosidad
y de
padecer
la
animosidad,
y de
incurrir
en
falta
o de
cometer
pecados
imperdonables.
Si
me
dejas
a mí
mismo,
me
dejas
en
estado
de
debilidad,
necesidad,
pecado
y
error.
Dependo
sólo
de
Tu
Misericordia.
Perdona,
pues,
todos
mis
pecados,
ya
que
sólo
Tú
puedes
hacerlo.
Acepta
mi
arrepentimiento,
pues
Tú
eres
el
Perdonador
y el
Compasivo.[7]
•
Allah,
Tú
eres
el
que
más
merece
ser
mencionado,
y
nadie
excepto
Tú
merece
ser
adorado.
Eres
el
que
más
ayuda
de
todos
aquellos
a
los
que
se
puede
pedir
ayuda;
más
afectuoso
que
cualquier
soberano;
más
generoso
que
todos
a
los
que
se
les
puede
pedir
algo;
y
más
generoso
que
todo
el
que
da.
Eres
el
Soberano
sin
asociados
y el
Único
sin
igual.
Todo
perece
excepto
Tú.
No
eres
obedecido
sino
con
Tu
permiso,
y
nunca
desobedecido
sin
que
esté
en
Tu
conocimiento.
Cuando
Te
obedecen,
les
premias;
cuando
Te
desobedecen
les
perdonas.
Presencias
todo,
estando
más
cerca
que
cualquier
testigo;
proteges
todo
estando
más
cerca
que
cualquier
protector.
Ordenas
los
actos
de
toda
la
gente
y
determinas
la
fecha
de
sus
muertes.
Sabes
lo
que
hay
en
cada
mente
y
todos
los
secretos
Te
son
manifiestos.
Lo
permitido
es
lo
que
Tú
has
permitido;
lo
prohibido
es
lo
que
Tú
has
prohibido.
La
Religión
es
la
que
Tú
has
establecido;
los
mandamientos
son
los
que
Tú
has
decretado.
La
creación
es
Tu
creación,
y
los
siervos
son
Tus
siervos.
Tú
eres
Allah,
el
Clemente
y
Compasivo.
Te
pido
por
la
luz
de
Tu
Faz,
con
la
que
son
iluminados
los
Cielos
y la
Tierra,
por
todos
los
derechos
que
Te
pertenecen,
por
todos
los
que
Te
imploran,
que
me
perdones
sólo
esta
mañana
y
sólo
esta
tarde,
y
que
me
protejas,
por
Tu
Poder,
del
Fuego
del
Infierno.[8]
•
Allah,
busco
refugio
en
Ti
de
todo
conocimiento
que
no
aporte
beneficio,
de
un
corazón
que
no
Te
tema,
de
un
alma
insatisfecha,
y de
una
súplica
desatendida.[9]
•
Allah,
Te
pido
perseverancia
en
mis
asuntos,
resolución
y
guía;
gratitud
por
Tus
obsequios
y un
aceptable
servicio
a Tu
Persona;
una
lengua
sincera
y un
corazón
sano.
Busco
refugio
en
Ti
del
mal
que
conoces.
Te
pido
el
bien
que
conoces
y Tu
perdón
de
lo
que
ya
sabes.
Ciertamente
Tú
eres
el
Conocedor
de
lo
Oculto.[10]
•
Allah,
Te
pido
que
me
permitas
hacer
el
bien,
dejar
el
vicio,
amar
a
los
pobres
y
que
me
perdones
y me
tengas
misericordia.
Cuando
quiera
que
la
gente
se
desvíe
y
que
haya
disensión
y
desorden
en
la
vida
pública,
hazme
morir
antes
de
tomar
partido
en
dicho
desorden.
Te
pido
Tu
amor
y el
amor
de
los
que
amas,
y el
amor
de
las
obras
que
me
acerquen
a Tu
amor.[11]
•
Allah,
te
pido
lo
bueno
en
el
principio
y en
el
final,
en
su
forma
más
completa
con
su
comienzo
y
resultado,
en
sus
modos
manifiestos
y
ocultos,
y el
más
alto
rango
en
el
Paraíso.[12]
•
Allah,
ayúdame
a
recordarte
y
mencionarte,
agradecerte
y
adorarte
del
modo
más
correcto.[13]
•
Allah,
Te
pido
guía,
temor
de
Ti,
castidad
e
independencia
de
los
demás.[14]
•
Allah,
lleva
todos
nuestros
asuntos
a
buen
fin,
protégenos
de
la
desgracia
y la
ignominia
en
esta
vida
y
del
tormento
en
la
Próxima.[15]
•
Allah,
Te
pedimos
todo
lo
bueno
que
el
Profeta
Muhammad
Te
haya
pedido,
y
buscamos
refugio
en
Ti
de
todo
lo
malo
de
lo
que
el
Profeta
Muhammad
buscó
refugio
en
Ti
[16].
La
oración
era
parte
fundamental
de
la
vida
del
Profeta.
Todas
las
súplicas
mencionadas,
además
de
otras,
se
convirtieron
en
llaves
en
las
manos
de
santos
como
Abu
Hasan
al-Shazili,
Ahmad
al-Badawi,
Ahmad
al-Rifai
y
Abd
al-Qadir
al-Yilani,
que
las
usaron
para
llamar
a la
puerta
de
la
Misericordia
Divina.
[1]
Bujari,
“DaAwat”
6;
Muslim,
“Zikr,”
56.
[2] Bujari,
“Azan”
89;
Muslim,
“Masajid”
147.
[3] Ibn
Hanbal,
Musnad,
6:147.
[4]
Bujari,
“Azan”
155;
Muslim,
“Salat”
205;
Abu
Dawud,
“Salat”
139.
[5] Ibn
Hanbal,
Musnad,
5:191.
[6] Nasa’i,
“Sahw”
62;
Ibn
Hanbal,
5:191.
[7] Ibn
Hanbal,
5:191.
[8] Hayzami,
Majma‘
al-Zawa’id,
10:117.
[9] Muslim,
“Zikr”
73;
Abu
Dawud,
“Witr”
32.
[10] Tirmizi,
“DaAwat,”
23;
Nasa’i,
“Sahw”
61.
[11] Tirmizi,
“Tafsir
al-Corán”
39;
Imán
Malik,
Muwatta’,
“Corán”
73.
[12]
Hakim,
Mustadrak,
1:520.
[13]
Ibíd.,
1:499.
[14] Ibn
Maya,
“DuA”
2;
Muslim,
“Zikr”
72;
Tirmizi,
“DaAwat”
73.
[15] Ibn
Hanbal,
4:181;
Hakim,
3:591.
[16] Tirmizi,
“DaAwat”
89.
60
veces
mostradas
|