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El Hajj (La Peregrinación)

 

Manual para el peregrino (Zip / PDF)

 

Por Hadrat Abdul Qadir al-Jilani

La peregrinación, de acuerdo con los preceptos religiosos, es hacer una visit a la Ka’aba, en la ciudad de Meca. Hay requerimientos concretos para esta Peregrinación: vestir la ropa del peregrino –dos piezas de tela sin costuras blanca que representan el haber dejado atrás todas las ataduras mundanas; al llegar a Meca uno debe estar en purificación ritual; se deben completar siete circunvalaciones alrededor de la Kaaba - un signo de completo de entrega; el recorrer siete veces entre el espacio entre Safa y Marwa; ir a la llanura de Arafat y estar allí esperando hasta la puesta de Sol; pasar la noche en Muzdafila; hacer el sacrificio en Mina; hacer otras siete circunvalaciones alrededor de la Kaaba; beber del agua de Zamzam; y hacer dos Rakats en el lugar donde estuvo el Profeta Abraham cerca de la Kaaba. Cuando todos estos requerimientos han sido realizados, la Peregrinación está completa y su recompensa garantizada, y si algo falta en este ritual la recompensa será cancelada. Allah el Más Alto dijo: " Y completa el peregrinaje y la visita para Allah" (Sura Baqara, 196). Cuando esto ha sido completado, muchas de las conexiones con el mundo que eran ilegítimas durante el ritual se vuelven permitidas de nuevo. En estado normal se realiza la ultima circunvalación, y retorna a la vida normal.
El premio para el peregrino está anunciado por Allah:

" y todo aquel que entre está a salvo, y el Peregrinaje a la Casa es una obligación que los hombres deben a Allah, todo aquel que pueda encontrar forma para ir" (Sura Al-Imram,96).

Todo aquel que pueda realizar el Peregrinaje encontrará salvación del Fuego del Infierno. Esta es su recompensa.

El Peregrinaje interno necesita un gran esfuerzo de preparación y reunión de provisiones antes de iniciar el viaje. La primera cosa es encontrar un guía, un maestro, alguien a quien se le tenga amor y respeto, alguien de quien uno depende y a quien uno obedece. Él es quien va a proveer al peregrino con las provisiones que necesita.

Entonces cada uno debe preparar su corazón. Para despertarlo se recita la sagrada frase La ilaha illa Llah –"no hay más Dios que Allah"- y recuerda a Allah con la contemplación del significado esta frase. Con el corazón despierto, este revive. Esto también hace recordar a Allah hasta que el ser interior ha sido purificado y limpiado por completo de todo excepto Él.

Después de la purificación interior, uno debe recitar los Nombres de Allah, los cuales encenderán la luz de la belleza y la gracia de Allah. Es en esta luz en la cual uno espera poder ver la Kaaba de la esencia secreta. Allah ordenó a Sus profetas Abraham e Ismael a realizar esta purificación diciendo:

"No asocieis nada con Migo, y purificad Mi Casa para aquellos que la rodean" (Sura Hajj, 26)

En efecto la Kaaba material en la ciudad de Meca se mantiene limpia para los peregrinos. ¡Cuan limpia debe mantener uno la Kaaba interior con la contemplación de la Verdad!

Después de estos preparativos los peregrinos internos deben abandonarse a si mismos en la Luz del espíritu sagrado, transformando su contenido material en la esencia interior, y circunvalar la Kaaba del corazón, imperturbable recitando el segundo divino Nombre –Allah, el nombre propio de Dios. Se mueve en círculos porque el camino de la esencia no es rectilíneo sino circular. Su final es su comienzo.

Entonces se dirige al Arafat del Corazón, el lugar interno de suplicación, ese lugar donde uno espera saber el secreto de "No hay dios sino Él, El cual es Uno sin asociados". Allí se mantiene recitando el tercer Nombre, Hu – no solo, pero con Él, porque Allah dijo: "Y Él esta contigo allá donde estés"(Sura Hadid, 4). Entonces se recita el cuarto nombre –Haqq, la Verdad, el nombre de la luz de la Esencia de Allah- y el quinto nombre, Hayy – el viviente divino, eterno, del cual derivan las vidas temporales. Entonces él se reúne con el Nombre del Siempreviviente con el sexto nombre –Qayyum, El Autoexistente de quién proviene toda existencia. Esto le trae al Muzdafila del centro del Corazón.

En ese momento es llevado a la Mina de los secretos sagrados, la esencia, donde recita el séptimo Nombre –Qahhar , Aquél que Conduce Todo, el Todo-Encauzador. Con el poder de este Nombre el ser y el egoismo son sacrificados. Los velos de la incredulidad vuelan y las puertas al vuelo libre se abren.

Con respecto a los velos que separan lo creado del Creador el Profeta (saws) dijo: "Fe y la falta de ella existen en un lugar más allá del Trono de Allah Hay velos separando el Señor de la vista de sus siervos. Uno es negro y otro es blanco".

Entonces la cabeza del espíritu sagrado es cortada de todos sus atributos materiales.

Recitando el Octavo Divino Nombre, wahhab – El Dador de Todo, sin límites, sin condiciones- entra en el área sagrada de la Esencia. Aquí recita el noveno nombre, Wahid –Allah Aquel Que no tiene igual, ninguno como Él. Entonces empieza a ver la manifestación del atributo de Allah Samad, la Fuente. Él ve el principio de un exuberante tesoro. Es una visión sin forma o materia, indescriptible.

Entonces la ultima circunvalación comienza: siete vueltas en las cuales él recita los siete últimos Nombres y añade el decimoprimer Nombre, Ahad- El único, el Solo Uno. Entonces el peregrino bebe de la mano de la intimidad de Allah. "Y su Señor les hizo beber un agua pura" (Sura Insan, 21). La copa en la esta bebida es servida es ofrecida por el duodécimo Nombre Divino, Samad- La Fuente, el Satisfactor de todas las necesidades, el Solo Recurso.

Al beber de esta Fuente uno ve todos los velos descorrerse del rostro eterno. Uno mira Lo mira con la luz viniendo desde Él. Ese Mundo no tiene parecido, no tiene figura, no tiene forma. Es indescriptible, inasociable, este mundo "que ningunos ojos han visto, ningunos oídos han escuchado su descripción, que ningún corazón humano recuerda". Las palabras de Allah no son escuchadas por el sonido ni vistas como una palabra escrita. El deleite que ningún corazón humano puede probar es el deleite de ver la Verdad de Allah el Más Alto, y oirLe hablar.

Después de la Peregrinación todo lo malo se convierte en bueno. Durante el Peregrinaje todo lo que no es legal es transformado en cosas permitidas, y todo esto es con la nueva unidad obtenida, que es continua. Allah dijo:

"Aquel que se arrepienta y crea y realiza rectas acciones, para él Allah le cambiará sus acciones incorrectas por buenas"(Sura Furqan,70).

Entonces el peregrino será liberado todo temor y pena. Allah dijo: "Con seguridad ahora los amigos de Allah no tendrán temor ni pena" (Sura yunus,62). Finalmente la última vuelta es realizada con la recitación de todos los Nombres Divinos.

Entonces el peregrino retorna a casa, a la casa de su origen, esa tierra sagrada donde Allah donde Allah creó al hombre en su mejor y más bella forma. En la vuelta él recita el duodécimo nombre, Samad, la Fuente, el tesoro de donde todas las necesidades del mundo son satisfechas. Este es el mundo de la Proximidad a Allah es donde se encuentra el peregrino interno, y este es al lugar al que éste retorna.

Esto es todo lo que puede ser explicado, todo lo que la lengua puede decir y la mente comprender. Mas allá de aquí no se pueden dar noticias, porque más allá es imperceptible, inconcebible, indescriptible. Como el Profeta (saws) dijo: "Hay un conocimiento que permanece como un tesoro enterrado. Nadie lo puede conocer y nadie lo puede encontrar excepto aquellos a los que les ha sido dado el conocimiento divino". Pero cuando ellos oyen de la existencia de tal conocimiento, ellos sinceramente no lo niegan.

El hombre de conocimiento ordinario tiene lo que puede recoger de la superficie. El que posee la sabiduría divina lo dibuja de las profundidades. El conocimiento del sabio es el verdadero secreto de Allah el Más Alto. Nadie sabe lo que Él sabe excepto Él mismo. Allah dice:

"Y ellos no sabrán nada de Su conocimiento excepto lo que Él quiera. Su conocimiento se extiende por encima de los cielos y de la tierra y su mantenimiento de ambos no le es oneroso" (Sura Baqara,255).

Aquellos bendecidos sobre los que Él deja Su conocimiento son Sus Profetas Sus Amados quienes se esfuerzan para llegar a estar cercanos a Él.

"El sabe el secreto y hasta lo que está más escondido"(Sura TaHa,7)

"Allah, no hay dios sino Él, Sus Nombres son los Más Bellos"(Sura TaHa,8).

Y Allah es el que mejor sabe.


 

La Peregrinación y La Peregrinación Restringida

 

Por: Al Bahiye Al Joli

 

Este libro es el segundo de una serie destinada a exponer, lo más brevemente posible la esencia del Islam.

Ninguna cuestión de Historia o de Filosofía es discutida ni planteada. La más completa verdad sobre el Islam es expresada de una manera clara y concisa. 

Esta serie persigue un fin noble y generoso. A aquellos que ignoran el Islam, se presenta como una introducción directa al espíritu de esta religión. A los que poseen nociones sobre ella, permite un conocimiento más serio y una mejor comprensión.

En el Nombre de Dios, Clemente y Misericordioso.

"Dios ha impuesto a los hombres, la Peregrinación a este Templo, para cualquiera que tenga medios de ir a él." 

El Profeta ha dicho: 

"Aquél que cumpla la Peregrinación y no se entregue a la lujuria o a la maldad, estará tan sin pecado como un recién nacido." 

Y dice también: 

"La única recompensa para una Peregrinación piadosa, es el Paraíso." 

 

INTRODUCCIÓN 

 

Que Dios sea alabado y pueda bendecir a su Profeta. 

La peregrinación tiene implicaciones detalladas que ,escapan a la atención de más de un lector. Es una obligación bien definida y uno de los cinco pilares del Islam, que han sido descritos por el Profeta de la manera siguiente : 

"Testimonio de que no hay otro dios sino Dios, y Muhammad su mensajero; las oraciones; el Zakát (la parte del pobre); el ayuno del Ramadán; y la peregrinación a la Ka'ba". Las implicaciones que decimos no deben ser buscadas en estas palabras, sino en las de Dios, que dice: 

"Haz llamada, entre los hombres, a la peregrinación; vendrán a pie o sobre toda (montura) de flanco hueco, Vendrán por cualquier camino." 

 

Este versículo de El Corán ha atraído la atención de los sabios musulmanes, que se asombran ante la idea de que, a la voz del almuédano, oída en la mezquita de La Meca, el pueblo venga de cada camino profundo. Pero, su asombro no dura, cuando en sus espíritus se asoma la idea de que, aunque el esfuerzo humano es limitado, la potencia de Dios es infinita. Explican el sentido de este versículo, diciendo que, cuando Dios dijo a Abraham: "proclama la Peregrinación entre los hombres...", 

Abraham le respondió : "Oh, Señor, ¿ cómo puede mi voz alcanzar los horizontes?'' 

Y Dios respondió, diciendo: 

"Yo aseguraré el que la llamada alcance aquél a quien yo designe, aunque esté en el fin de la Tierra".

Con arreglo a esto, el peregrino responde a un llamamiento divino en el momento en el que comienza su peregrinación. Dios ha puesto este pensamiento en lo más profundo de su corazón y responde con piedad: "Dios mío, heme aquí. He aquí que vengo hacia Ti, que careces de asociados. Que las alabanzas, las bendiciones y la potencia sean tuyas." Su Señor le ha llamada hacia El, y él responde diciendo: "heme aquí''. (labbayka). La consecuencia a extraer aquí es que cada peregrino es verdaderamente consciente de lo que le es presentado y de que es llamado por su Señor, el Señor de la Creación, para que le visite, y es, por tanto, necesario considerar esta invitación como un honor. Cada peregrino, cuando toma el Haram debe controlar severamente sus sentimientos y arrojar todos los malos pensamientos, y contra ello Dios nos ha prevenido diciendo: "haremos probar un tormento cruel a quienquiera que, con respecto a (esta Mezquita), quiera (actuar) con sacrilegio, con injusticia." 

 

Es evidente que Dios inflige un castigo, no sólo por un acto malo, sino por un pensamiento malo: ya que, en presencia de Dios, nadie debe dejar errar su pensamiento 

Este libro es, en cierta manera, un indicador de algunas obligaciones que debemos observar al visitar los Santos Lugares. En este libro encontraremos reunidas las prescripciones concernientes a los ritos de la peregrinación y la manera de llevar a cabo esta obligación divina. Quiera Dios ayudarnos a seguir sus recomendaciones y, así, merecer su Gracia. 

¡Que la paz sea con vosotros ! 

BAHIYE EL JOLY.

 

LA PEREGRINACIÓN (AL HAGG) Y LA PEREGRINACIÓN RESTRINGIDA (AL 'UMRA) EN EL LENGUAJE Y EN LA JURISPRUDENCIA ISLÁMICAS 

 

1) El sentido literal de la palabra Hagg, en árabe, quiere decir "dirigirse hacia un fin determinado." En la jurisprudencia islámica quiere decir ir a la Ka'ba, el Templo Sagrado, y cumplir los ritos de la peregrinación. 

2) 'Umra deriva de la palabra I'timár, que quiere decir "visita". En la jurisprudencia islámica significa ''visitar el Templo Sagrado", acercándose a Dios y de acuerdo, con las reglas de las que hablaremos a continuación. 

La diferencia entre Hagg y 'Umra será definida en su momento oportuno. 

 

ALGUNAS REGLAMENTACIONES CONCERNIENTES A LA PEREGRINACIÓN Y A LA PEREGRINACIÓN RESTRINGIDA. 

 

1) La peregrinación es una obligación para los musulmanes, de acuerdo con los preceptos de El Corán y de la Sunna, o Tradición, (la práctica de El Corán por el Profeta y sus Compañeros). 

    a) En El Corán Dios dice: "Dios ha impuesto a los hombres la peregrinación a este Templo, a quienquiera que tenga medios de dirigirse a él." 

Esto quiere decir que la peregrinación es un deber impuesto a todos los musulmanes, al cual no pueden sustraerse en tanto tengan los medios de cumplirlo. 

    b) En lo que respecta a la Sunna, Ibn Abbas recuerda que, en uno de sus discursos, el Profeta dice: 

''¡Oh, gentes¡ La peregrinación os está impuesta. Cumplidla.'' 

Al Aqra' Ibn Hari le preguntó: 

''¿ Se debe cumplir cada año, oh mensajero de Dios?'' 

A lo que el Profeta respondió : 

"Si respondo que sí, esto será tomado como una obligación que os ligará más allá de vuestras fuerzas... La peregrinación debe ser cumplida una vez en vuestras vidas, y el que la lleve a cabo más de una vez, lo hará voluntariamente''.

2) Con arreglo a este Hadiz (Tradición del Profeta), la peregrinación es un deber que se debe a Dios, una vez en la vida; hacerla más de una vez es una cosa voluntaria. Todos los sabio ('ulama') están de acuerdo a este respecto.

3) En cuanto a la peregrinación restringida, algunos sabios dicen que es de desear, pero no es obligatoria, y citan a Abu Hurayra que cuenta lo que el Profeta dice a propósito, de ello: "la peregrinación es un deber, pero la peregrinación restringida es facultativa." 

Una vez un beduino vino al Profeta y le dijo: 

"Oh, mensajero de Dios¿ la 'Umra es una obligación?'' 

El Profeta le respondió: 

"No, pero es preferible para vosotros cumplirla." 

4) El Mensajero de Dios recomienda el cumplimiento rápido de la peregrinación. "Aquél que desee ir en peregrinación, debe apresurarse, ya que podría caer enfermo, perder sus medios de transporte o afrontar la pobreza.'' 

 

¿PARA QUIEN ES OBLIGATORIA LA PEREGRINACIÓN ? 

 

1) La peregrinación incumbe al musulmán adulto en plena posesión de sus facultades mentales. Sólo los musulmanes deben cumplirla. No existe obligación, para los niños o los locos, según las palabras del Profeta, que dijo: 

"La pluma (o sea la sabiduría que inspira los actos humanos) - que escribe los actos humanos dependientes de la Justicia Divina - es retirada de tres personas : el durmiente hasta que se despierte, el niño hasta que se haga mayor y el loco hasta que se cure de su enfermedad mental." 

 

2) La peregrinación es un deber para los que pueden cumplirla, como dice El Corán : "Dios ha impuesto a los hombres la peregrinación a este Templo, a quienquiera que tenga medios para hacerlo."

Los ulemas interpretan estas palabras de Dios como una capacidad, por parte del peregrino, de costear los gastos del viaje y preparar las provisiones necesarias para si mismo y para la familia que queda en la casa. Esta prescripción no concierne, naturalmente, a los habitantes de la Meca y alrededores. 

A propósito de esto, debemos recordar los inmensos progresos realizados en materia de comunicaciones, como los trasatlánticos, aviones y trenes. Así, puede decirse que "aquellos que son capaces de hacer el viaje, significa los que tienen medios para pagar los gastos, bastarse por si mismos y dejar lo necesario a los miembros de su familia que están en casa.  

 

3) Como ya hemos dicho, la peregrinación no es una obligación para los muchachos. Pero si estos acompañan a sus familias, es una acción loable; lo cual no les dispensa de cumplir con la peregrinación una vez que han alcanzado su mayoría de edad.  

Si los muchachos no han alcanzado la edad de la razón, sus padres o tutores llevan a cabo por ellos todos los ritos del Hagg. Esto fue practicado por el mismo Profeta, según tradición de Gábir Ibn 'Abd Al-lah. Según Al Sana'áni, el tuter dice, en lugar del muchacho, y hablando de corazón: "le he puesto en estado sacro (ihrám)".  

 

4) En lo que concierne a las mujeres, hay que tener en cuenta ciertas condiciones. Algunos ulemas insisten en el hecho de que las mujeres deben ir acompañadas de un pariente muy próximo, hermano o hijo (mahárim), Otros no son tan categóricos en este punto y declaran que la mujer puede cumplir su peregrinación, tanto vaya acompañada por un próximo pariente, como no.

 

5) El que muere sin haber llevado a cabo su peregrinación, es liberado de esta obligación si sus descendientes la llevan a cabo por él, con su propio dinero, o si pueden Pedir a uno que la haga por delegación.  

 

6) Si un hombre es incapaz de cumplir la peregrinación a causa de su vejez o de tina enfermedad incurable, puede escoger una persona y encargarle que la haga en su lugar. Este peregrinación por, delegación no es válida sino en el caso en que la persona designada haya ya realizado el Hagg.  

 

ALTOS (MAWAQUIT) DE LA GRAN PEREGRINACIÓN Y DE LA PEREGRINACIÓN RESTRINGIDA

 

La palabra "mawáquit'' debe ser tomada, aquí, en un sentido amplio, de tal manera que comprenda la idea de tiempo, y de lugares en donde comienzan los ritos de peregrinación.  

 

LA GRAN PEREGRINACIÓN Y LA PEREGRINACIÓN RESTRINGIDA  

 

1) Fecha del Hagg y de la 'Umra.

La fecha en que debe ser cumplida la peregrinación es definida por Dios mismo con estas palabras: "la peregrinación tiene lugar en los meses conocidos."  

Estos meses son Shawwal, Dhu'l Qa'da y Dhu'l Hiya. Los ulemas añaden que sólo los diez primeros días de Dhu'l Hiya están incluidos. Así, no es permitido entrar en estado sacro (ihrám) para la peregrinación, antes de estos meses, es decir antes de Shawwal.  

En cuanto a la peregrinación restringida, no tiene fecha determinada durante el año. Esta es Una de las diferencias entre el Hagg y la 'Umra. Se dice que el profeta la llevó, a cabo, una vez, en Shawwal y otra en Dh'ul Qa'da, aunque haya declarado que la 'Umra en Ramadán (mes de ayuno) es semejante al Hagg en lo que concierne a las bendiciones de Dios, sin, por ello, decir que le remplaza.  

 

2) Los altos de reunión (mawáquit makániya).   

Esto se refiere a los lugares fuera de La Meca, en donde los musulmanes se reúnen antes de entrar en el Haram. Llegando a estos lugares de reunión, se preparan física y espiritualmente a cumplir su deber sagrado. Estos sitios están determinados por la jurisprudencia religiosa y cada uno de ellos es conocido con el nombre de miqát. El mismo, Profeta los ha fijado al sur, al este y al norte de La Meca. Son los siguientes: 

    a) Dhul`l Hulayfa: Situado al norte de la Meca, a una distancia de 450 kilómetros, está reservado a los habitantes de Medina y a aquellos que se encuentran al norte de esta ciudad.  

    b) Al Yuhra: aldea situada al noroeste de La Meca que servía de parada para las gentes que venían de Levante. Hace tiempo que está en ruinas y en su lugar existe la aldea de Rabigh, que es el ''miqát'' para las personas procedentes de la República Árabe Unida, Turquía, Países Balcánicos, Siria, Túnez, Argelia, Marruecos, y todos los procedentes del noroeste.  

    c) Yalamlam: es una montaña al sur de La Meca, alto reservado por el Profeta, para las gentes procedentes del Yemen y de los países que se encuentran aún más al sur.  

    d) Qarn el Manázil: montaña al este de La Meca,  considerada como alto, para los procedentes del Negd  y de otras tierras del este.  

Toda persona que llega al alto que le está destinado, debe entrar en el estado sacro llamado Ihram.  

Aquéllos que viven entre estos altos y La Meca. deben asumir su Ihram en el mismo momento y sitio en el que comienzan su viaje sagrado. En cuanto a los de La Meca misma, comienzan el Ihrám en sus casas. Si el Ihrám está destinado a la Peregrinación restringida, las gentes de La Meca deben dirigirse hacia más allá del Haram para llevar a cabo el Ihrám. Desde este sitio empiezan su peregrinación. 

 

TÉRMINOS QUE TIENEN UN SIGNIFICADO PARTICULAR 

 

Antes de hablar de los ritos de la peregrinación, hay un cierto número de términos que necesitan explicación, como Ihrám, Ifrád, Qirán y Tamattu'.  

Ihrám: implica literalmente el sentido de prohibición y requiere la abstención de todas las cosas ilícitas. Lo contrarío de Ihrám es Ihlal.  

 

Ifrád, Qirán y Tamattu': para aprehender el significado dé estos términos, es preferible mencionar que los diferentes ritos de la peregrinación restringida son el Ihrám, la circunvalación de la Ka'ba, la carrera entre As Safa y Al Marwa, y tener la cabeza afeitada o cortado e pelo. Con estas prescripciones, el Ihrám relativo a la peregrinación restringida termina y las otras restricciones son levantadas.  

 

 En cuanto a la Peregrinación, sus ritos son : el Ihrám, la circunvalación de la Ka'ba, la carrera entre As Safa y Al Marwa, la parada (wuqúf) en el monte 'Arafat el noveno día de Dhul Hiyyá, el lanzamiento de piedras en el día del sacrificio (décimo de Dhu'l Hiyyá), así como otras prescripciones que indicaremos más adelante.  

De lo dicho podemos extraer, ciertas diferencias entre la Peregrinación y la peregrinación restringida. Las ceremonias del Hagg son más numerosas que las de la 'Umra. En tanto que en la peregrinación restringida el Ihram termina con la carrera entre As Safa y Al Marwa. teniendo la cabeza afeitada o el pelo cortado, en la Peregrinación cesa tras de la parada sobre el monte 'Arafat, cumpliendo todos los ritos del décimo día de Dhul'l Hiyya.  

 

Además, la Peregrinación está limitada a meses determinados, mientras que la peregrinación restringida puede ser hecha en cualquier momento.  

¿ Y qué pasa si la 'Umra es llevada a cabo durante los meses del Hagg? En realidad, es posible que una persona pueda pertenecer a una de las tres categorías siguientes: mufrid, qárin y mutamatti'.

     a) Si el peregrino desea cumplir el Hagg solamente, se llama mufrid, lo que significa que no tiene intención de combinar la 'Umra con el Hagg.  

    b) El que, desde el comienzo, quiere combinar la 'Umra con el Hagg, se llama qárin. La diferencia está, no en los ritos observados, sino en la intención primera. 

    c) El tercer caso es el de aquél que desea cumplir primero al 'Umra. Lleva a cabo todos sus ritos y queda libre del Ihrám. Entonces, se dispensa de las restricciones impuestas por el estado sacro hasta que llega el octavo día de Dhu'l Hiyyá, en el que vuelve a tomar el Ihrám para realizar el Hagg. A este se le llama mutamatti'. El mutamatti' no debe, en ningún caso, haber conducido ya su bestia de sacrificio a la Ka'ba.  

Los tres casos quedan ilustrados por el testimonio de 'Aisha : "hemos acompañado al Enviado de Dios cuando hizo su Peregrinación del Adiós. Algunos de entre nosotros cumplieron el Ihrám y se pusieron a gritar labbayka, con la intención de llevar a cabo la 'Umra, otros con la firme intención de combinar la 'Umra con el Hagg. y otros con el deseo de cumplir el Hagg solamente."  

 

CEREMONIAS DEL HAGG Y DE LA 'UMRA  

 

Ciertas prescripciones concernientes a la Peregrinación y a la peregrinación restringida son seguidas por todos los musulmanes.

 

1) Ihrám:  

Como ya hemos explicado, el Ihrám es la toma de posesión de un estado, sacro físico, y espiritual. En la practica, el hombre debe realizar sus abluciones antes de dirigirse al lugar de reunión (miqát) o a la estación misma; debe perfumarse, y hacer su oración llevando a cabo dos prosternaciones (rak'a).

 

Ibn 'Abbas cuenta que, al alcanzar Dhu'l Hulayfa, alto reservado a los habitantes de Medina, el Enviado de Dios hizo su Ihrám, dos prosternaciones, y volvió a montar en su camello. En cuanto a las mujeres sujetas al flujo sanguíneo anterior al parto, o durante las menstruaciones, pueden llevar a cabo el Ihrám y todos los demás ritos, excepto, la circunvalación de la Ka'ba. En estado de Ihrám, el peregrino es llamado, muhrim. Lleva el vestido, de Ihrám, que es una simple túnica sin coser, echa, da a través del cuerpo, que deja desnudos el brazo y hombro derechos. Se compone de dos piezas sin remate ni adorno, hechas de cualquier tela, excepto seda. Una ,de las piezas queda plegada en torno a la cintura y la otra es puesta sobre el cuello y los hombros, dejando libre el brazo derecho. La primera pieza se llama Izár y la segunda Ridá'. La cabeza debe quedar al descubierto, aunque las personas de edad y los enfermos pueden en-volvérsela con alguna cosa, a cambio de lo cual deben dar limosna a los pobres. Los tobillos tienen que quedar desnudos y la gente, a este efecto, lleva sandalias. Sin embargo, se pueden emplear zapatos con la parte superior cortada, a fin de que los tobillos queden al descubierto. En lo que concierne a las mujeres, llevan el traje tradicional que las cubre desde la cabeza hasta los pies, no enseñando sino la cara y las manos. 

 

Cuando el muhrim se viste, comienza por decir: ¡ labbayka ¡ labbayka ¡ (¡ heme aquí, Señor!) expresando, su intención de cumplir este acto, tanto su viaje tenga por intención el Hagg como la 'Umra, o los dos reunidos.  

Acciones prohibidas durante el Ihrám:  

Mientras se encuentra en estado de Ihrám, el peregrino no debe ni afeitarse, ni cortarse las uñas, ni lavarse excepto, para las abluciones rituales relacionadas con los ,diversos altos del viaje. No puede tener conversaciones licenciosas, ni cometer pecado, carnal, ni abandonarse a la maldad o al vicio, o a las querellas, o a los actos de violencia. Dios ha prohibido estas acciones en El Corán :

"la peregrinación tiene lugar en los meses conocidos Para el que se compromete a la peregrinación, ninguna galantería, ninguna libertinaje, ninguna discusión, en torno a la peregrinación."  

En materia de vestidos, nada está permitido excepto, el Izár, el Ridá' y el Na'l (o sandalia). Así, un muhrim no puede llevar ni camisa, ni pantalón, ni guantes, turbantes, fez, sombrero, o cualquier otra clase de vestido, ya sea cosido o teñido. Aunque las mujeres pueden llevar los vestidos que deseen, no pueden ponerse guantes, velarse la cara o llevar ropas que hayan sido total o parcialmente teñidas de color azafrán.  

La caza está también prohibida, ya sea hecha en grupo o a solas. Tampoco tiene derecho el muhrim a aceptar un animal matado en cacería, comprarlo, o comerlo. Pero el Profeta permite matar a los animales peligroso, y molestos, y, también, a ciertos pájaros; en total, el cuervo, el halcón, el escorpión, la rata y el parro rabioso. Los ulemas añaden a esta lista el león, el leopardo, el lobo y la serpiente.

 

2) Talbiya:

Un musulmán muestra su devoción desde su entrada en estado de Ihrám, arrojando piedras a Mina y gritando devotamente "labbayka, labbayka".  

Un peregrino que realice la peregrinación restringida, o 'Umra, lleva a cabo la talbiya- es decir, grita labbayka - desde el sitio en el que debe comenzar su Ihrám, hasta que entra en el Santuario, Sagrado y toca la Piedra Negra.  

Es de desear que este grito sea preferido en voz alta. La talbiya es uno de los ritos de la Peregrinación y de la peregrinación restringida, y, con arreglo a las prescripciones del Profeta, se debe decir de la siguiente manera:  

''Heme aquí (labbayka), ¡ Oh, Dios ¡ Heme aquí ¡ Heme aquí ¡ Tú no tienes asociado alguno. ¡ Heme aquí ? Que las alabanzas y la Gracia sean las Tuyas, y que Tu Autoridad sea indiscutida."  

 

3) Tawáf (circunvalación de la Ka'ba).  

Antes de entrar en La Meca, el muhrim debe hacer sus abluciones, pudiendo, luego, dirigirse hacia el Santuario Sagrado, y, cuando sus miradas caen sobre esta Mezquita, debe decir: 

"Dios mío, Tú eres la paz, y la paz viene de TI. Recíbenos, Señor, con paz." Al entrar en la Mezquita, debe ir hacia la piedra Negra, que ha de besar, y, si se lo impide la multitud, debe solamente tocarla. Si no puede tocarlo, levantará la mano y gritará "Dios es grande" (takbír) cada vez que se encuentre frente a uno de sus rincones. Partiendo de la Piedra Negra y dejando el edificio a su izquierda, gira siete voces, las tres primeras rápidamente y las otras cuatro a paso normal. Ciertas oraciones son repetidamente dichas, y, al final de cada circunvalación, debe besar, o tocar, la Piedra Negra. 

 

Las mujeres durante su menstruación y flujo sanguíneo anterior al parto, no deben hacer la circunvalación. Se cuenta que 'Aisha, mujer del Profeta, se quejó amargamente cuando le fue prohibido cumplir este rito. El Profeta le recordó que era condición de las mujeres y que el Tawáf no puede ser cumplido antes de haberse lavado.

El peregrino cuando hace el Tawáf echo, generalmente, el borde de su Ridá' sobre el hombro izquierdo, conservando la mitad sobre el codo y dejando, así, el hombro derecho descubierto y el izquierdo cubierto. Las gentes que no pueden realizar su Tawáf a pie, pueden hacerlo con la ayuda de una montura, o llevados a hombres en sillas. 

 

Una vez el Tawáf terminado, el peregrino se refugia en el alto de Abraham. (maqám) y recita las siguientes palabras divinas: ''y acordáos de cuando hicimos del Templo de La Meca un lugar de acudimiento."  

Después, mira a la Ka'ba. A mitad de camino entre, ella y el alto se prosterna dos veces. En cada rak'a recita la sura primera de El Corán, o Fatiha. Con la primera prosternación recita, también, el versículo, siguiente de  El Corán: "di: El es Dios, Único, Dios, el Solo", y con la :segunda. dice: "di.- ¡Oh, infieles¡ no adoro lo que adoráis ...'' .

 

4) La carrera entre As Safa y Al Marwa.  

El rito siguiente es la carrera entre las dos colinas ,de As Safa y Al Marwa. Al llegar a As Safa, recita las palabras divinas siguientes: "As Safa y Al Marwa están entre los símbolos sagrados."  

Trepa hasta Al Safa, mira a la Ka'ba y levanta las manos en señal de agradecimiento. Después desciende a paso normal hasta que alcanza el valle entre As Safa y Al Marwa; en este momento, acelera su paso. Para llegar a Al Marwa, trepa hasta la Piedra y lleva a cabo el mismo rito que ha llevado a cabo en As Safa.  

Este subir y bajar entre As Safa y Al Marwa se hace siete veces, y se dice que es en recuerdo de Hagar, que, sobre este mismo terreno, buscaba agua para su hijo Ismael.  

 

5) Afeitado de cabeza o corte de cabellos.

Tras de las ceremonias de As Safa y Al Marwa, el muhrim que desee cumplir simplemente el Hagg, o la 'Umra y el Hagg combinados, conserva su estado sacro Pero si es un mutamatti', es decir si desea cumplir la 'Umra seguida del Hagg, puede abandonar el Ihrám, ahora que la 'Umra ha acabado. Puede hacerse afeitar la cabeza o cortarse el pelo. En cuanto a las mujeres, tienen necesidad de acortar Sus cabellos y no de afeitarse, como recomienda el Profeta. El mutamatti' debe conformarse con las palabras divinas que dicen: "a quienquiera, que haga uso de la 'Umra hasta la Peregrinación, Incumbirá lo que (le) sea cómodo (sacrificar) como ofrenda". Esta ofrenda puede ir desde un carnero a una vaca, e, incluso, un camello.  

 

6) El hecho de abandonar La Meca para dirigirse hacia los puntos de agua (Al Tarwiya)  

El octavo día de Dhu'l Hiyyá es llamado Al Tarwiya, porque durante esta jornada los peregrinos se aprovisionan de agua para los días siguientes. El mutamatti' entra de nuevo en estado de Ihrám y se une a los otros peregrinos que abandonan La Meca camino de Mina, adonde  llegan al mediodía. Cumplen sus oraciones del mediodía,  de la tarde, del ocaso y de la noche. Pasan la noche en  Miná. Al día siguiente por la mañana, hacen sus oraciones de la mañana, esperan la salida del Sol y se ponen en camino rumbo al monte 'Arafat.  

Tal era la manera de actuar observada por el Profeta, y es deseable que los musulmanes sigan su ejemplo  

 

7) El alto en el monte 'Arafat.

Después de  amanecer, en el noveno día de Dhu'l Hiyyá, los peregrinos echan a andar hacia el monte 'Arafat, gritando todos juntos: ¡ labbayka ¡ labbayka ¡ y ¡ Allah Akbar ¡ (Dios es Grande). Después, esperan desde el mediodía hasta el ocaso y hacen las oraciones del mediodía y de la tarde. Levantan sus manos en señal de plegaria y agradecimiento, repitiendo las palabras del Profeta: 

"no hay otro Dios sino Dios. No tiene asociados. De El son la autoridad y la plegaria. El Bien emana de El y tiene poder sobre toda cosa."  

El alto de 'Arafat es uno de los ritos mayores de la Peregrinación. Aquél que no lo cumpla no puede ser llamado peregrino.  

Los que, teniendo en cuenta las circunstancias, no pueden llegar al monte antes del anochecer, pueden hacerlo después de la caída del Sol e incluso, hasta el alba del día del sacrificio, que es el décimo de Dhu'l Hiyyá. A propósito de ésto, el Profeta dijo: 

''aquél que fue testigo de nuestra oración - la del alba del Día del Sacrificio - y queda con nosotros hasta que cumplamos nuestro sacrificio, tras de haberse detenido anteriormente sobre el monte 'Arafat, durante el día o la noche, ha cumplido su Peregrinación."  

Y dijo también: "no hay Peregrinación sin 'Arafat, Aquél que llega la noche de Al Gam' (es decir la noche de Muzdalifa), antes del alba del Día del Sacrificio ha cumplido los ritos esenciales de su Peregrinación". 

 

8) La noche de Muzdalifa. 

Después de la puesta del Sol, comienza la marcha hacia Muzdalifa. Las banderas marcan los límites del Haram, que son sobrepasados. La oscuridad de la noche cae y son encendidas las antorchas. De esta manera, Muzdalifa es alcanzada. Se hace la oración del Magrib (puesta del Sol) y la del Ishá, (de la tarde); luego, se pernocta. Al alba, se hacen las oraciones de la mañana.  

Con arreglo a las Tradiciones, el Profeta cumplía sus,oraciones de la mañana en Muzdalifa; montaba, después, a camello, hasta alcanzar el monumento sagrado que se encuentra frente a la Qibla y quedaba, así, de pie, hasta que la luz brillaba con fuerza en el firmamento. Justo antes de salir el Sol, ofrecía en sacrificio un camello. Aquí, es necesario citar los términos del Corán, que dicen:

''cuando partís desde 'Arafat, invocad a Dios, en el Santuario sagrado. Invocadle por el premio que El os ha dado, aunque antes de ello, en verdad, hayáis estado con certeza entre los Descarriados."  

Pasar la noche en Muzdalifa es considerado coma obligación por ciertos ulemas, en tanto que otros lo consideran corno Sunna. En cuanto a las mujeres y a las personas débiles, son exceptuadas, por el Profeta, de pasar esta noche en Muzdalifa.  

 

9) El día del Sacrificio.  

Cae en el décimo día de Dhu'l Hiyyá y es necesario, seguir ciertas reglas:

    a) el lanzamiento de piedras.  

El Profeta, habiendo alabado a Dios sobre la Montaña Sagrada, se llegaba a las piedras levantadas, conocidas con el nombre de Yamrat al 'Aqab, a y tiraba hacia ellas siete piedras, una tras otra, gritando con cada una de ellas: 

''¡ labbayka ¡ labbayka ¡ Al-lah  Akbar!"  

Una vez terminado este rito, dejaba de tirar piedras y decía: 

''quiera Dios bendecir esta Peregrinación y perdonarnos nuestros pecados."  

El tiempo reservado al lanzamiento, de piedras comienza, generalmente, en la mañana del Día del Sacrificio, siguiendo el hábito del Profeta; sin embargo, puede ser llevado a cabo hasta la tarde. En cuanto a la lapidación anterior a la salida del Sol, está reservada a los niños, las mujeres y las personas débiles.  

La lapidación es simbólica, ya que recuerda el lanzamiento de piedras contra Satán, que, dicen, fue expulsado de esta manera por Abraham.  

    b) El Sacrificio.  

Tras de la lapidación, el Profeta se refugiaba en su casa. de Mina, en donde hacía el sacrificio de las ofrendas. Millares de carneros, cabra, y camellos, son preparados en Mina para el sacrificio. Aunque no hay lugares especialmente reservados a éste, la roca que se encuentra en el extremo oeste del valle es el lugar preferido para, hacerlo. En este día, décimo de Dhu'l Hiyya, los musulmanes, en todo el mundo, ofrecen su sacrificio y celebran, el ('Aid al Adha), o Pascua Grande.  

    c) Afeitado de cabeza o corte de cabellos. 

Habitualmente, el día del sacrificio se realiza con la cabeza afeitada o el pelo cortado. Con este fin, hay barberos en Mina. Los peluqueros, así como los peregrinos, observan ciertas reglas durante` la operación, como la de volverse hacia la Qibla. Para ciertos peregrinos, es preferible hacerse afeitar, que cortarse el pelo, tal y como, ha sido establecido por el Profeta y los ulemas. Para los musulmanes que llevan a cabo la 'Umra estas prácticas. son iguales.  

    d) Tawaf al Ifada. 

Según una tradición procedente de Gabir, después de que el Enviado de Dios hubo realizado el sacrificio de las ofrendas, montó en camello y se dirigió hacia la Ka'ba. Allí llevo a 'cabo una circunvalación llamada Tawaf al Ifada e hizo sus oraciones del mediodía en La Meca.  

Esta circunvalación es un rasgo indispensable del Hagg, según los ulemas, y todos están de acuerdo en que es preferible realizarlo en el Día del Sacrificio, tras de la, lapidación, el afeitado, y el sacrificio. Aún, realizarlo más tarde, por ejemplo durante los días de Al Tashriq, y aún después, está permitido. 

El orden de, ciertas de estas prescripciones y del Tawaf al Ifada puede ser cambiado. Es posible hacerse afeitar antes de tirar las piedras, o antes de la muerte, del animal sacrificado. 

Según el Enviado de Dios, estas ceremonias están simplemente limitadas por el tiempo, mientras sean realizadas en el décimo día del Dhu'l Hiyya. 

 Si el peregrino es un mufrid o un mukrin, su Hagg termina con el Tawaf al Ifada y no tiene necesidad de  un comenzar la carrera entre As Safa y Al Marwa. Si es un mutamatti' debe volver a hacerlo y no debe quedarse sin hacer su Tawaf al Ifada.  

Una vez afeitado o cortado el pelo, el peregrino abandona el Ihram, pero ha de abstenerse de toda acción carnal. Después del Tawaf al lfada y la carrera entre As Safa y Al Marwa, en el caso de ser mutamatti', y después de  este Tawaf, en el caso de ser mufrid o muhrim, el peregrino se pone en estado de Ihlal, o vuelta al mundo. 

 

10) Retorno a Mina.

'Aisha dijo que el Enviado de Dios volvía a Mina tras del Tawaf al Ifada y pasaba en ella el resto de los días de All Tashriq (los días de Al Tashriq son el undécimo, duo-décimo y décimo tercero de Dhu'l Hiyya). Recomenzaba la lapidación de las tres rocas, echando siete piedras sobre cada una de ellas.  

Todos los peregrinos, salvo raras excepciones, deben refugiarse en Mina con el fin de pasar en ella los tres días y terminar la ceremonia de la lapidación, gritando: ¡ Al-lala Akbar ¡. 

El lanzamiento de piedras tiene lugar, durante estos tres días y ordinariamente, después de la caída del Sol. 

 

11) El Tawaf del Adiós.

Finalmente, debe realizarse la circunvalación de adiós a la Ka1a. Ibn 'Abbas nos dice que el Profeta insistía en que ningún peregrino abandonara La Meca sin haber realizado su ultimo tawaf. Para hacerlo, el peregrino iba a Al Tan'im, en el extremo del territorio sagrado, y volvía a tomar el Ihrám. 

Una vez estas ceremonias terminadas, la Peregrinación propiamente dicha, toca a su fin. Algunos días más tarde, los peregrinos abandonan La Meca para ir a Medina, a fin de visitar la Mezquita del Profeta. 

 

CIERTAS REGLAS CONCERNIENTES AL HAGG.  

 

Dios ha hecho oír claramente en El Corán el estatuto del peregrino que cumple el Hagg tras de la 'Umra:

''a quienquiera que haga uso de la 'Umra hasta la Peregrinación, incumbirá lo que (le) sea cómodo (sacrificar) como ofrenda. (Pero) quienquiera que no encuentre qué sacrificar, se rescatará mediante un ayuno de tres días durante la Peregrinación y siete días durante su vuelta, o sea diez días enteros. Esto vale solamente para aquél cuya familia no esté presente en la Mezquita Sagrada, Sed piadosos para con Dios y sabed que Dios es terrible en su castigo."  

 

Esto comprende, pues, tres reglas:

 

    a) Primeramente, el musulmán que desee continuar la 'Umra llevando a cabo el Hagg, y desee sustraerse a las restricciones sacras, desde el fin de su carrera entre As Safa y Al Marwa, hasta que vuelve a tomar el Ihrám del Hagg, debe ofrecer, como mínimo, un carnero y como máximo un camello. No debe ofrecerlo antes de tomar el Ihrám del Hagg y tampoco, entre la 'Umra y el Hagg. De hecho, no es llamado mutamatti' sino cuando pasa de la 'Umra al Hagg, y no antes.  

 

    b) Si no puede presentar una ofrenda, o si algo se lo impide, debe ayunar tres días durante el Hagg, en tanto que es muhrim. El ayuno debe comenzar el octavo día de Dhu'l Hiyya y continua hasta el fin del alto en el monte 'Arafat. 

Si no puede ayunar estos tres días, puede dejarlo  hasta el fin de los días de Al Tashriq, y, después, deberá ayunar tres días antes de comenzar, el Tawaf al Ifada. Una vez vuelto a su casa, el peregrino deberá ayunar otros siete días, completando así el ciclo de diez días de ayuno según las prescripciones de Dios, que se encuentran en el versículo de El Corán ya precitado.  

 

    c) Esta ofrenda o ayuno es un rescate por el período durante el cual se libra del Ihram, y que es únicamente observado por aquellos que no habitan en los límites de La Meca. En una palabra, esta prescripción no se aplica a los habitantes de La Meca.  

 

2) Si el muhrim se encuentra frente a dificultades imprevistas o frente a un acontecimiento urgente, debe someterse a las palabras siguientes de Dios:  

''a quienquiera que haga uso de la 'Umra hasta la Peregrinación, incumbirá lo que (le) sea cómodo (sacrificar) como ofrenda. (Pero) quienquiera que no encuentre qué sacrificar, se rescatará mediante un ayuno de tres días durante la Peregrinación y siete durante su vuelta, o sea diez días enteros."  

Entre aquellos obstáculos se cuenta el de ver cortado el camino por los enemigos. Esto le ocurrió un día al Profeta, cuando, acompañado de algunos discípulos ,abandonaba Medina con la intención de llevar a cabo la 'Umra. Los infieles le cortaron el camino y él no pudo seguir adelante. Entonces, sacrificó un camello reservado como ofrenda, abandoné el Ihram, se afeitó la cabeza y volvió a Medina con sus compañeros.  

 También entre los obstáculos debe contarse el de la incapacidad física resultante de una enfermedad o de un accidente, así como otras dificultades imprevistas, por ejemplo la pérdida del camino, la falta de provisiones para continuarlo, la puesta en prisión o el no, poder llegar a puerto en la fecha prevista.  

 En todos estos casos, el muhrim debe presentar una  ofrenda, prescindir del Ihrám, volver a su casa y dejar el Hagg para otra fecha.

 

 3) Si un muhrim se ve obligado: a afeitarse la cabeza, durante el Ihrám. a causa de una enfermedad del cuero cabelludo, u otra muy fuerte, puede hacerlo a condición de poner en práctica las instrucciones de Dios:

 '' a quienquiera de entre vosotros que esté enfermo afecto de un mal de cabeza, incumbirá el rescate por el ayuno, la limosna o un sacrificio ritual."

 Así, según las explicaciones del Profeta, el muhrim debe ayunar tres días, ofrecer un sacrificio o los pobres, o alimentar a seis personas diferentes.  

 

4) Si, por razones de salud, una persona se ve obligada a ponerse vestidos cosidos o reducidos, por miedo al frío o al calor, debe seguir la regla impuesta al muhrim que sufre de una enfermedad en la cabeza. Por tanto, ayunará tres días, ofrecerá un sacrificio, o alimentará a seis pobres.  

 

5) El peregrino debe beber cuanta agua pueda del pozo bendito Zamzam, que se encuentra en la Mezquita Sagrada.

 

LA VISITA A LA MEZQUITA DEL PROFETA 

 

El Profeta recomendaba constantemente visitar tres mezquitas: el Templo Sagrado (la Ka'ba) en la Meca, su propia Mezquita de Medina, y la mezquita de Masyid al Aqsa en Jerusalén.

 

Al terminar los ritos del Hagg, el peregrino hará bien en dirigirse a la Mezquita del Profeta en Medina, dotada de cinco minaretes y de una cúpula verde colocada sobre la tumba del Enviado de Dios.

 

Cuando penetre en esta mezquita, debe recordar todo lo que sepa de los actos gloriosos del Profeta y de sus directrices espirituales. Debe recordar que fue en esta mezquita en donde el Profeta enseñó a los musulmanes, los principios de su fe, inculcándoles las reglas de la fraternidad, la justicia y la igualdad.

 

Al entrar en ella el peregrino debe hacer dos prosternaciones y dirigirse a la tumba del Profeta, que saludará con estas palabras: 

''que la paz de Dios sea sobre ti, Mensajero de Dios, Juro que no hay otro dios sino; Dios y que tú eres su Profeta".  

 

Es de desear que el visitante se vuelva un poco hacia el este, a fin de saludar las tumbas de los Jalifas Abu Bakr y Omar lbn Al Jattab.

 

Con esta visita, el sentimiento de devoción del peregrino queda realzado con el recuerdo de las glorias del Islam. En ese sentido esta mezquita sirve como fuente de inspiración para los musulmanes de todo el mundo.

 

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