La
Mujer en el Islam
(I)
La
Mujer en el Islam
La Condición de la Mujer en el
Islam
La Mujer ante las difamaciones
Mujeres Ideales en el Corán
¿Cómo
Protege el Islam a la Mujer, de la Violencia Doméstica?
La Voz de una
Mujer en el Islam
¿Qué brinda el
Islam a la mujer occidental?
La Mujer en el Islam
Durante miles de años, con
contadas excepciones la mujer ha estado sometida y dominada por el hombre, quien
le restringe sus derechos y libertades, así como pisotea y humilla su
personalidad y orgullo.
La historia nos demuestra como
en Europa y en todo el mundo la mujer era despreciada, se le trataba sin darle
ninguna importancia, los sabios y filósofos discutían sobre ella, si poseía alma
o no, y en caso de tener alma ¿sería humana o animal? y suponiendo que si posee
un alma humana, entonces, su posición social en cuanto al hombre, ¿Es la
posición de los esclavos, o es un poco más elevada que ellos?
En otras civilizaciones como la
del Imperio Romano que abarca casi diez siglos, años 500 antes de nuestra era
hasta 476 de nuestra era, la mujer se encontraba en una tutela permanente de su
padre o de su marido, la mujer no podía sin ayuda o consentimiento previo del
tutor escoger a su futuro esposo o contraer matrimonio, tampoco podía disponer
de sus bienes, testar o ejercer cualquier actividad.
Esta situación de la mujer
continuó por mucho tiempo, sin que existiera ningún cambio práctico,
aproximadamente hasta el año 1900 una mujer tenía difícilmente algún derecho, la
peor catástrofe que ha afectado a la mujer, llegó con la Revolución Industrial,
ellas eran explotadas por ser más baratas como trabajadoras que el hombre.
Entre los principales logros en
la emancipación de la mujer fue la legislación de 1882, por medio de la cual se
decretó, que en adelante las mujeres de Gran Bretaña gozarían del privilegio sin
precedentes de quedarse con el dinero que ganasen.
En nuestros tiempos vemos como
la mujer, atraves de miles de engaños y fraudes por medios auditivos, visuales,
psicológicos, sensoriales, estéticos, artísticos y banales, utilizan su
existencia para persuadir a los consumidores a adquirir innecesariamente
productos, mancillando su honor y dignidad. Vemos como es desnudada en
almanaques, revistas, reinados de belleza, vallas publicitarias, en programas de
televisión y en prostíbulos en general. La mujer dentro del medio social actual,
ha caído en un irrespeto tal que sólo se le mira desde un punto de vista
material, vemos como una persona invita a su hogar a un amigo y éste a la
primera oportunidad falta el respeto a sus hijas, a su esposa o a su madre.
La mujer y sus
valores en el Islam
Algunas personas que no conocen
la realidad del Islam, o que conociéndola y luego intencionalmente tratan de
ocultar lo justo par desviar a la gente del conocimiento del Islam, dicen que el
Islam es enemigo de la mujer, que degrada su dignidad y humilla su orgullo, y la
deja aun nivel más cerca del estado puramente animal, que solamente es un goce
sensual para el hombre y un instrumento para engendrar, de tal suerte que la
mujer está en una posición inferior al hombre y dominada por él. No existe otra
cosa más falsa y fuera de la realidad que esta afirmación, quien así lo dice
ignora totalmente las normas islámicas. Dios todopoderosos en el Islam desde
hace más de 14 siglos, por medio del Sagrado Corán declara la igualdad de
hombres y mujeres en la vida, el honor, la dignidad y en la sociedad en general,
respetando los bienes de ambos(hombres y mujeres), Dios nos dice que los bienes
de todas las personas son sagrados y por lo tanto está prohibido menoscabar
directa o indirectamente, todos estos derechos son comunes a hombres y mujeres
sin ninguna distinción.
En el Sagrado Corán, Dios
todopoderoso nos enseña esta igualdad entre el hombre y la mujer, no solamente
porque nos lo ordena de una manera clara, sino también por cuanto en muchas Ayas
Dios se refiera tanto a la mujer como al hombre en sus derechos y obligaciones
sin hacer distinción. Veamos al Sura 33, Aya 35: "Dios ha preparado perdón y
magnífica recompensa para los musulmanes y las musulmanas, los creyentes y las
creyentes, los devotos y las devotas, los sinceros y las sinceras, los pacientes
y las pacientes, los humildes y las humildes, los que y las que dan limosna, los
que y las que ayunan, los castos y las castas, los que y las que recuerdan mucho
a Dios". También en el Sagrado Corán Dios les dedicó un capítulo entero (Sura)
la número 4, dándole por nombre "Las Mujeres". Se necesitarían muchos volúmenes,
para analizar todas las bondades y derechos que Dios le ha dado a la mujer en el
Islam hace más de 14 siglos y que están escritos en el Sagrado Corán y los
Hadices del Profeta -La paz y las bendiciones de Dios sean con él.
El Matrimonio
Es importante resaltar que la
mujer antes de la Revelación del Sagrado Corán, no tenía el derecho a elegir su
futuro esposo, eran los padres de ella quienes lo escogían y ella debía aceptar
así no fuera de su agrado, pero desde la Revelación del Sagrado Corán (hace
1,413 años). La mujer es quien elige o rechaza al hombre con el cual quiere
formar su hogar (este derecho fue conquistado por la mujer mucho después en
otras sociedades).
El Islam, considera el
matrimonio un compromiso sumamente serio, por eso los esposos deben esforzarse
por lograr una comprensión y estabilidad general de pareja, no es permitido en
el Islam los matrimonios de prueba, de duración determinada, el Profeta (La paz
y las bendiciones de Dios sean siempre con él) declaró que se condenan a los
hombres y mujeres que gozan cambiando frecuentemente de cónyuge, que disfrutan
de pareja por un tiempo, y luego la cambian por otra, después por una tercera y
así sucesivamente. También es sumamente grave y condenable a los ojos de Dios y
de los hombres el adulterio o la fornicación, por eso el musulmán nunca realiza
tal acto y su vida la dedica a su hogar y a su esposa, siempre esta recordando
las consecuencias de este acto que trae consigo la desintegración de la familia,
las enfermedades venéreas, la inmoralidad y la criminalidad.
La vida familiar
El Profeta (La paz y las
bendiciones de Dios sean con él) llegó a afirmar que el mejor musulmán es aquel
que mejor se comporta con su familia, y que el mayor y más bendito gozo de la
vida se encuentra en una esposa buena y recta, por eso el musulmán se dedica a
su esposa y sigue las indicaciones del Sagrado Corán y la Sunnah del Profeta (La
paz y las bendiciones de Dios sean con él) que ordenan la gentileza con su
esposa, es un deber del marido armonizar con su esposa de manera equitativa y
amable, cumpliendo el mandato divino, es su responsabilidad en cuanto el entero
mantenimiento de la mujer, que debe cumplir alegremente sin reproches, injurias
o condescendencias. Este mantenimiento implica el darle vivienda, vestirla,
alimentarla, darle atención y bienestar en general de acuerdo a sus medios y
estilo de vida.
Además el musulmán debe tratar
a su esposa con justicia, respetar sus sentimientos, hacerla objeto de
gentilezas y consideración. No debe la mujer recibir animadversión alguna por
parte del marido, ni ser sometida a ansiedades o incertidumbres. El musulmán
también recuerda el último sermón del Profeta(La paz y las bendiciones de Dios
sean siempre con él) cuando durante la peregrinación dijo entre otras cosas:
"¡Vosotros! tenéis derechos sobre vuestra esposa y vuestra esposa tienen derecho
sobre vosotros. Tratad a vuestra esposa con amor y gentileza. Es verdad la
habéis tomado como un encargo de Dios y la habéis hecho legitima con la palabra
de Dios. Sed siempre fieles al encargo que os confía y evitad los pecados".
El Divorcio
Además de la breve exposición
anterior, sobre el significado del matrimonio en el Islam, hagamos énfasis en
que es solemne, sagrado, en el que Dios interviene como primer testigo y primera
parte, se suscribe en Su nombre, en obediencia a Dios y de acuerdo con sus
mandatos. Por lo tanto no es un simple contrato civil o comercial en el que se
evalúan beneficios materiales y obligaciones contrapuestas entre sí.
El musulmán desde el momento en
que se casa, sabe que es una relación permanente y de continua armonía no sólo
entre el hombre y la mujer, sino también entre éstos y Dios. El divorcio es el
último recurso al que la pareja debe acudir si existen obstáculos muy graves que
no permiten la reconciliación el Profeta(La paz y las bendiciones de Dios sean
con él), lo describe como la cosa más detestable de todos los medios legítimos a
los ojos de Dios. Para llegar al divorcio tanto el hombre como la mujer deben
cumplir con los siguientes pasos:
1. Las dos partes afectadas
deben tratar de resolver sus disputas entre sí, tratando el tema de la mejor
manera.
2. Si no lo consiguen, deben
encargarse dos árbitros, uno de la familia del marido y otro de la familia de la
esposa quienes tratarán de poner paz entre ellos y zanjar sus diferencias, si
esto fracasa viene el 3er. paso.
3. Se aplica el divorcio. La
Ley Islámica requiere que sea aceptado por ambas partes y que se conceda con
dignidad y con el debido respeto.
La Condición de la Mujer en el
Islam
ESCRITO POR SALEEM KAYANI
Para las mujeres, el Islam es
una bendición especial y el profeta del Islam es en verdad el más grande de los
benefactores de las mujeres. En Arabia, antes de que llegara el Islam, el
nacimiento de una niña era considerado una desgracia y vergüenza. Los padres las
enterraban vivas:
« Cuando les llegaban las
noticias acerca de (el nacimiento de) una mujer, su rostro se oscurecía y le
llenaba una gran tristeza. con vergüenza, él se ocultaba de su pueblo, por las
malas noticias recibidas. ¿Deberá conservarla con sufrimiento y resignación, o,
enterrarla en la arena? ¡Ah! ¡Qué mala elección al decidirlo! » (Corán 16:58-59)
El Islam hizo de esta
injusticia uno de los primeros casos para la Corte Mayor en el Día del Juicio :
« La enterrada viva preguntará
del crimen por el cual fue asesinada. » (Corán 81:8-9)
"Antes del Islam," escriben los
autores del Atlas del Islam, "la mujer era considerada como una amenaza para el
honor de la familia y , por eso, merecedora de ser enterrada viva en su tierna
infancia. Ya adulta, era considerada un objeto sexual que podía comprarse,
venderse o heredarse. De esta posición de inferioridad e incapacidad legal, el
Islam llevó a las mujeres a una posición de gran influencia y prestigio dentro
de la familia y la sociedad."
El Islam dio a este sector
oprimido de la sociedad, al igual que otros grupos y clases sociales, su lugar
legítimo en la vida. En un mundo donde la mujer no era más que un objeto de uso
y placer sexual para el hombre, y en un tiempo que los circulos religiosos
alegaban sobre si la mujer era un ser humano o no, con alma propia, el Islam
proclamó :
« ¡Oh humanidad! Nosotros los
creamos a partir de un solo (par), de un hombre y una mujer. » (Corán 49:13)
« ¡Oh humanidad! Reverenciad a
vuestro Señor Protector, que os creó de una sola persona, y creó de ella a su
pareja, de ellos esparció a innumerables hombres y mujeres. Tened temor de Allah,
a través de quien demandáis vuestros mutuos derechos y respetad los úteros (que
os guardaron), porque Allah siempre os vi-gila. »
(Corán 4:1)
Hombres y mujeres son de la
misma familia, y como tal, tienen los mismos derechos y deberes, ya que el Señor
les promete:
« Nunca despreciaré el trabajo
de quien obre de vosotros, sea hombre o mujer, ya que lo uno es de lo otro. »
(Corán 3:195)
El Islam eliminó algunos de los
falsos conceptos sobre la mujer. Negó, por ejemplo, la idea de que Eva tentó a
Adán a desobedecer a Dios, y causó así su perdición. el Corán, explícitamente,
dice que ambos desobedecieron, y con esto se afirma que la mujer no es una
fuente de maldad. El Corán menciona a varias mujeres con gran respeto, por
ejemplo, las esposas de Adán, Abraham, las madres de Moisés y Jesús. Algunas de
ellas (María y Sara) fueron visitadas por ángeles y conversaron con ellas. Esto
pone claramente a la mujer sobre un pedestal de respetabilidad social y personal
que jamás habían gozado antes.
La civilización islámica se
apoya en dos principios capitales. Primero, el creer en un Dios Único, que es el
Señor y Creador de todos los humanos. Así todos los humanos son iguales y tienen
derechos y obligaciones similares como siervos de Dios. Segundo, que todos los
humanos, hombres y mujeres, están creados "de una sola persona" (O también "de
un solo par, de un macho y una hembra"). en otras palabras, son hijos de los
mismos padres, miembros de una misma familia y tienen derechos y deberes
similares. Si el primer principio representa la unión Dios-hombre, el segundo
sostiene los lazos sanguíneos o relaciones del hombre con su prójimo (hombre o
mujer).
Enfatizando su importancia, el
profeta Muhammad (PBDE) dijo: "La palabra Ar-rahm (útero) deriva su nombre de Ar-Rahmán
(v.gr. El Misericordioso, uno de los nombres de Allah) y Allah dijo: ´Mantendré
buenas relaciones con aquel que mantenga buenas relaciones contigo, (Utero v.gr.
parientes y amigos) y cortaré relaciones con aquel que corte relaciones
contigo." (Albujari). La mujer (o ar-rahm - útero) ocupa así una posición
central en la sociedad humana.
El Islam elevó la posición de
la mujer en la sociedad y se le trató con igualdad al hombre, y en algunos
casos, como madre por instancia, le dio claramente un precedente sobre el
hombre. Así, cuando un hombre preguntó al Profeta Muhammad (PBDE):
"¿Quién tiene más derecho a
ser tratado con la mejor cortesía?" El profeta (PBDE) le contestó: "Tu madre" El
hombre preguntó: "¿Quién después?" El profeta (PBDE) le contestó: "Tu madre". De
nuevo preguntó el hombre: "¿Quién sigue?" El Profeta (PBDE) respondió: "Tu
madre". El hombre preguntó por cuarta vez: "¿Quién sigue?" y el Profeta (PBDE)
respondió: "Tu padre". (Al-bujari)
En otra ocasión, cuando un
hombre vino al Profeta (PBDE) y le expresó el deseo de unirse a una expedición
militar, el profeta (PBDE) le preguntó si tenía madre. Cuando le respondió que
sí, el Profeta (PBDE) le dijo: "Permanece con ella. Porque las llaves del
Paraíso están a sus pies." (Ahmad, Basri y Al-Baihaqui).
En la transformada sociedad
islámica, el tener una hija no fue más un estigma o una causa de vergüenza, sino
una fuente perpetua de bendiciones y un medio de complacer a Allah. El Profeta (PBDE)
dijo: "Si alguno de vosotros cuida tres hijas, las disciplina, las hace casar y
es amable con ellas, irá al Paraíso." (Abu Dawud)
El Islam dio a la mujer una
identidad independiente, y declaró que sus alcances morales y espirituales
dependen solamente de su propia iniciativa. Al igual que el hombre, su éxito o
su fracaso descansa sobre sus propias creencias y actitudes, conducta y
comportamiento. Ella es un ser responsable con derechos propios y lleva una
carga de obligaciones morales y espirituales. El profeta Muhammad (PBDE) dijo:
"Cada uno de vosotros es guardián y responsable por lo que está a su cargo. El
gobernante está a cargo de sus gobernados y es responsables de ellos; el esposo
es guardián de su familia y es responsable de ella; la esposa es el guardián del
hogar de su esposo y es responsable de él." (Al-bujari)
Es un hecho que el Corán
presenta a las mujeres como un ejemplo a seguir para los creyentes al igual que
para los no creyentes. En la sura "Al-tahrim" leemos:
« Allah pone por delante, como
ejemplo de los incrédulos a la esposa de Noé y a la esposa de Lot. Las dos
estuvieron bajo (el cargo) de dos siervos justos, sin embargo eran falsas con
sus esposos y no obtuvieron beneficio alguno ante Allah en su favor, pero se les
dijo: ´¡Entrad al fuego junto con los que han entrado!´. Y Allah pone por delante
como ejemplo para aquellos que creen, a la esposa del Faraón. Contemplativa,
ella dijo: ´¡Oh mi Señor! construye para mi, cercana a Ti, una mansión en el
Paraíso, y cuídame de Faraón y sus actos, y cuídame de aquellos que hacen mal. Y
María, de la familia de Imrán, quien guardo su castidad. Nosotros soplamos en
ella de nuestro espíritu y ella atestiguó la verdad de las palabras de su Señor
y de Sus revelaciones y fue una de las devotas. »
(Corán 66: 10-12)
Para permitir, tanto a la mujer
como al hombre, alcanzar su potencia total, el Islam provee un marco social y
busca crear una atmósfera de moral saludable. En el Islam la mujer, sin
considerar su estado marital, es completamente capaz de comprar, adquirir,
vender y heredar :
« A las mujeres de familia
pertenece una cantidad de lo que los padres y parientes cercanos dejen, ya sea
poco o mucho, una cantidad legal. » (Corán 4:7)
Como un ente legítimo, su
matrimonio no se realiza sin su consentimiento, y donde un caso extremo se
presente, ella podrá divorciarse de su marido. El Imam Málik registró en Al-Muwatta,
que una viuda llamada Jansa fue entregada por su padre en matrimonio. Ella
desaprobó tal acción y fue a ver al Mensajero de Allah (PBDE), y él revocó el
matrimonio. En otra ocasión, una mujer virgen vino al Profeta (PBDE) y mencionó
que su padre la había casado en contra de su voluntad. Entonces el Profeta (PBDE)
le permitió elegir su marido. (Abu Dawud).
La esposa de Thábit bin Qais
llegó con el Mensajero de Allah (PBDE)y dijo: "¡Oh Mensajero de Allah! Yo no
reprocho a Thábit por cualquiera de sus defectos en su carácter o su religión,
sino que no puedo soportar vivir con él." A lo que el Mensajero de Allah
respondió: "¿Le devolverías el jardín (Que Thábit le había regalado en la boda)
que te regaló?" Ella contestó : "Sí" y el Profeta (PBDE) los separó. (Al-bujarí)
Las mujeres musulmanas han sido
compañeras, con igualdad, de los hombres en todos los ámbitos. La función más
importante de la comunidad musulmana, como se describe en el Corán, es:
Prescribir el bien y prohibir
el mal". En esto, mujeres pueden contar con los hombres:
« Los creyentes, hombres y
mujeres, se protegen uno al otro. Ellos prescriben lo bueno y prohiben lo que es
malo. Ellos observan la oración con regularidad, practican la caridad con
regularidad y obedecen a Allah y a Su mensajero. Sobre ellos Allah a prometido a Sus
creyentes, hombres y mujeres, jardines sobre los cuales fluyen ríos, para
habitarlos, y hermosas mansiones dentro de los jardines con eterna bendición. »
(Corán 9: 71-72)
Al término del tratado de
Hudaibía, el profeta (PBDE) pidió a sus compañeros abandonar su estado de ihram
afeitando sus cabezas y sacrificando sus animales. Ellos estaban tan alterados
por lo que parecía tan humillante de los términos del tratado que ninguno de
ellos se movió. Con enojo el Profeta (PBDE) entró en su tienda y relató lo
sucedido a su esposa Umm Sálama. Ella le aconsejó que saliese, afeitase su
cabeza y sacrificase su animal, porque si así lo hiciese , sus compañeros
seguramente lo harían igual. Y así ocurrió.
Una mujer musulmana, Umm Hani,
dio protección a uno de los idólatras. El profeta (PBDE) aprobó tal cosa y dijo:
"Nosotros damos protección a aquellos que Umm Hani ha dado protección."
El conocimiento, que es base de
todo progreso y avance, es obligatorio para todo musulmán, sea hombre o mujer.
Así que, cuando una dama reclamó al Profeta (PBDE): "Mensajero de Allah, los
hombres han mono-polizado todo lo que has dicho. Señala para nosotros un día en
el que tú puedas enseñarnos lo que Allah te ha enseñado." El indicó el día, hora y
lugar para instruirlas separadas de los hombres para que aprendieran.
Aisha ocupa una posición única
en la historia del Islam, no porque fuese esposa del Profeta (PBDE), sino porque
ella fue una de las más grandes maestras que el Islam haya tenido. en la nueva
comunidad islámica, las mujeres eran tan activas y bien informadas que una vez
una anciana corrigió al Califa Omar cuando éste quiso limitar la cantidad de la
dote. Omar estuvo complacido y dijo: "Acertó la dama y Omar estaba equivocado."
La Mujer ante las difamaciones
El Islam enalteció a la mujer y
la equiparó al hombre, al punto que en el Sagrado Corán recibe un trato
igualitario con su pareja (es prácticamente el único libro sagrado que se dirige
a la mujer como tal y la trata en pie de igualdad con el hombre). La mujer es
valorada en la sociedad islámica por su inteligencia y virtud.
Desde sus mismos orígenes el Islam le otorgó a la mujer derechos y privilegios
que la mujer occidental, en la mayoría de los países, sólo obtuvo en este siglo,
como el libre manejo de sus bienes, la capacidad de testar, el derecho al
divorcio, la separación de gananciales, el derecho a recibir un salario por
tareas realizadas en su propio hogar, etc..
La mujer es, para el Islam, un tesoro incalculable, un bien fundamental sobre el
que se cimenta la familia, núcleo de la sociedad. El Profeta destacó enormemente
el valor de la mujer como compañera del hombre, esposa y madre. Colocó a la
madre en una jerarquía tres veces superior a la del padre, y dijo: 'El Paraíso
yace a los pies de las madres', y prometió la misma recompensa para quien críe,
sustente y eduque en el bien y la fe a una hija mujer.
Pese a esta realidad incuestionable, existe el prejuicio, debidamente alimentado
y atizado por los medios masivos de difusión al servicio del imperialismo, de
que la mujer es poco menos que esclava en la sociedad islámica; y el blanco
preferido de esta crítica es el pudor de la mujer musulmana que cubre su cuerpo
y no lo exhibe como en un escaparate.
Lo que en otra época, en una sociedad más sana, se hubiera valorado como un
signo de virtud y nobleza, hoy, invirtiendo los valores, se denuncia como
degradación y humillación. No olvidemos que la mujer musulmana hoy, como hace
catorce siglos, se viste igual que lo hacía María, la madre de Jesús, la paz sea
con ambos, a quien cualquier mujer occidental cristiana dice venerar pero no
imita.
La realidad que se esconde detrás de esta situación es muy otra. La mujer
occidental moderna es un pobre ser esclavo de la moda y de un estereotipo
femenino artificial. La mujer vale solamente por su cuerpo y su apariencia, poco
importa su inteligencia. Y para cumplir con el 'modelo' que la sociedad le
impone muchas mujeres llevan la peor de las vidas, detrás de dietas y trabajando
sólo para satisfacer sus necesidades de vestuario.
Este es el saldo deplorable de la pretendida liberación femenina que, más que
liberar a la mujer terminó convirtiéndola en esclava de toda una forma de
consumo. El gran logro del sistema capitalista y consumista que agobia a
occidente es precisamente el haber incorporado de lleno a la mujer al ámbito del
consumo y la producción. Medítese sino unos breves instantes en todos los
productos de esta sociedad que tienen como destinatario a un prototipo de mujer
artificial, creado de la nada en las últimas décadas, y que sólo ha alineado a
la mujer de su esencia y sus verdaderos valores, convirtiéndola (igual que al
hombre), en un ser infeliz insatisfecho y desequilibrado.
Mujeres Ideales en el Corán
El Corán tiene
mucho que decir sobre las
mujeres y a las mujeres . Una
Surah ( capítulo en el Sagrado
Corán ), se titula "Mujeres",
otro lleva el nombre de Maryam (
María ), la madre de Jesus (Paz
sea con él).
Ejemplos de mujeres creyentes
en Sagrado Corán
El Sagrado Corán nos presenta a
algunas mujeres monoteístas y pide a todos los seres humanos seguirlas y
tomarlas corno ejemplo. Tenemos allí a Sara, esposa del Profeta Abraham (P.). El
Sagrado Corán cuando se refiere a ellos afírma que, de la misma manera que
Abraham (P.) tenía el don de poder percibir lo invisible y comunicarse con el
mundo angelical, su esposa Sara , también tenía este don. Cuando los ángeles,
enviado de Dios, descendieron para albriciarles la llegada de un hijo (cuando
Abraham tenía 120 años y Sara 90 años), Sara sorprendida habló a los ángeles :
« Dijo: '¡ay de mí! ¡Concebir
yo, que soy una anciana y éste, mi marido, un anciano! Por cierto que esto es
algo asombroso
"Le dijeron: ¿Acaso te
asombrarías del designio de Dios ?Pues sabe ,que la misericordia de Dios y sus
bendiciones os amparan ¡Oh descendientes de la Casa Profética ! Porque El es
Loable Glorioso » (Coran 11:72-73)
El segundo ejemplo es la madre
de Moisés que también es mencionada en el Sagrado Corán y muy elogiada.
Ella había alcanzado un grado
tan elevado de espiritualidad que recibía también la inspiración divina :
« E inspiramos a la madre de
Moisés: "¡Amamántale, y si temes por él échale en el mar, y no temas ni te
aflijas porque te lo devolveremos y le nombraremos uno de los apóstoles!
». (Coran 28:7)
El siguiente ejemplo que cita
el Corán es María, madre de Jesús (P.), que es presentada como modelo para la
humanidad no sólo para las mujeres. María era poseedora de una jerarquía
espiritual tan elevada que, en ocasiones, superaba al de algunos profetas.
María, repetidas veces recibió comida celestial.
Haciendo un estudio de la vida
de María llegarnos a cuatro conclusiones:
1. Su elevada jerarquía
espiritual.
2. La igualdad del hombre y la
mujer para alcanzar grados elevados de espiritualidad..
3. Su tolerancia y su fuerza
interior frente a aquéllos que la acusaban.
4. La superioridad de su rango
respecto a muchos hombres de su época. (Coran 3:45)
Otra de las mujeres que el
Corán presenta como ejemplo para los creyentes es Asia, esposa de Faraón.
A pesar de haberse encontrado
en un ambiente ateo fue una de las primeras personas que creyó en la Profecía de
Moisés.
Naturalmente, Faraón, no toleró
ello y trató por todos los medios de conseguir que renunciara a su fe, Al verse
fracasado en su intento, la torturó hasta martirizarla,
Dice el Corán al respecto :
« Y Dios ejemplifica a los
creyentes con la mujer del Faraón, cuando dijo! ¡Oh, Señor mío! ¡Constrúyeme
junto a Ti una morada, en el paraíso, y sálvame del faraón y de sus fechorias y
sálvame de los inicuos? »( Coran 66 :11 )
Finalmente recordamos que
haciendo un estudio de la historia llegamos a conocer el rol primordial de la
mujer en las grandes religiones y en la consolidación de las mismas
Observamos la ardiente lucha de
la mujer contra el despotismo faraónico en época de Moisés.
Hubo tres mujeres que se
encargaron de¡ desarrollo y educación de Moisés, su madre, su hermana y la mujer
de Faraón. Ellas tres; lucharon contra la agobiante situación política de
aquella época hasta poder conseguir el triunfo de Moisés
Esta historia se encuentra
bellamente relatada en el Sagrado Corán.
En el Cristianismo vemos a la
Virgen María que fue la merecedora de traer al mundo a un Profeta, quien podía
comunicarse naturalmente a través de la palabra con los ángeles y quien luchó
junto a Jesús contra los tiranos de entonces.
Estudiando la última de las
religiones monoteístas, el Islam, observarnos el gran sacrificio y lucha de
Jadiya, la esposa del Profeta Muhammad, de Fátima, su hija, y de algunas otras
mujeres creyentes, quienes ofrecieron sus vidas, su bienes, sus hijos y todo lo
que tenían en pro del avance del Islam.
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¿Cómo
Protege el Islam a la Mujer, de la Violencia Doméstica?
Una de las
tareas principales emprendidas tras el Islam es la protección de la vida humana
contra la desintregración, el desorden, el maltrato y la violencia en todas sus
formas, mediante leyes y valores éticos racionales.
En el Islam la
familia es la piedra angular del edificio social y la que organiza, dirige y
apoya el orden de la sociedad.
La vida
familiar, desde el punto de vista islámico es fuente de felicidad, amor y
afecto, potenciándose el compañerismo y seguridad espirituales entre los esposos
y los niños.
En el Islam, la
mujer tiene una posición de honor, un alto grado de respeto como individuo y
como elemento imprescindible en la sociedad de la que forma parte en todas sus
facetas. Además de sus derechos civiles y legales, goza de este respeto, del
amor y el afecto que más merece. La mujer como hija, como esposa-compañera, como
madre y como mujer que es, está considerada la reina de la sociedad. Por ello,
un derecho que nos ha sido otorgado por Al.lah (Dios) no puede sernos arrebatado
por los hombres.
El Islam llegó a
atender sus inquietudes psicológicas, espirituales o afectivas y también sus
necesidades físicas, en las que se incluyen las sexuales, pues para el Islam la
Sexualidad es una necesidad básica del ser humano, ya sea mujer u hombre.
Se prohibieron
los malos tratos y cualquier forma de violencia física o psíquica. Más de
ochenta ayas (versículas) del Corán tratan sobre estos temas.
El profeta
Mohammad (S.A.S.) afirma que el mejor musulmán es aquel que mejor se comporta
con su familia: "El más perfecto en fé de entre los creyentes es aquel que es el
más bondadoso y trata mejor a su esposa.". Es un deber, pues para el marido
armonizar con su esposa, de forma equitativa y amable. Debe tratarla con
justicia, respetar sus sentimientos, complacerla gentilmente y considerarla
siempre. No debe la mujer recibir animadversión alguna ni ser sometida a
ansiedades ni incertidumbres.
Muhammad (S.A.S.),
en su último sermón durante la peregrinación dijo: "¡Vosotros! Tenéis derechos
sobre vuestra esposa y vuestra esposa tiene derecho sobre vosotrso. Tratad a
vuestra esposa con amor y gentileza."
Así los papeles
del hombre y la mujer se complementan como pareja. Derechos y responsabilidades
de ambos sexos son iguales y equilibrados en su totalidad.
Centro Cultural
Islámico en Valencia
La Voz de una Mujer en el Islam
Muchos
musulmanes han adoptado la ética judeo-cristiana que ve a las mujeres como la
fuente de la tragedia humana debido a su alegado papel bíblico como las
tentadoras que sedujeron a Adán en desobediencia a su Señor.. Tentando a su
marido a comer la fruta prohibida, ella no solamente desafió a Allah, sino que
causó la expulsión de la humanidad del Paraíso, instigando así todo el
sufrimiento humano temporal. Esos misóginos que sostienen este mito bíblico,
rastrean en archivos de las literaturas pseudo-islámicas tales como hadices
falsos y débiles.
Este viejo mito
del testamento es un creencia extensamente difundida en la comunidad islámica a
pesar del hecho de que Al.lah en el Corán testimonia que era Adán solamente
responsable de su error. En 20: 115 se indica: "ya hicimos antes un pacto con
Adam, pero olvidó; y no encontramos de por su parte resolución firme." El verso
20:121-122 continúa "como resultado, ambos comieron del árbol...Adam desobedeció
a su Señor y cayó en error. Luego su Señor lo escogió (por su gracia), se volvió
sobre él y le dio guía." Por lo tanto, no hay nada en la doctrina islámica o en
el Corán que sostenga que las mujeres son responsables de la expulsión de Adán
del Paraíso o de la consiguiente miseria de la humanidad. Sin embargo, la
misoginia abunda en las declaraciones de muchos "eruditos" islámicos y de "imames".
El resultado de
tal interpretación de hadices y de la negatividad esparcida es que sociedades
enteras han maltratado a sus miembros femeninos a pesar del hecho de que el
Islam ha honrado y ha autorizado a la mujer en todas las esferas de la vida. La
mujer en ley islámica es igual a sus contrapartes masculinas. Ella es tan
responsable por sus acciones como es responsable un varón. Su testimonio es
exigido y válido ante un tribunal. Sus opiniones se buscan y se actúa basándose
en ellas. Contrariamente al pseudo hadiz: "consulta a mujeres y haz lo
contrario", el Profeta (S.A.S.) consultó a su esposa, Um Salama en una de las
decisions más importantes para la comunidad musulmana. Tales referencias a las
actitudes positivas del Profeta (S.A.S.) hacia las mujeres, refutan el único
hadiz falsamente atribuído a Ali bin Abu Talib: "la mujer es todo mal y el mal
más grande sobre ella es el que el hombre no puede hacer por ella."
La propaganda de
tal negatividad contra las mujeres ha conducido a muchos "eruditos" e "imames" a
hacer normas irreales sobre el discurso femenino. Demandan que las mujeres deben
bajar su voz a los susurros o aún al silencio, excepto cuando hablan a su
marido, a su guarda o a otras mujeres. El acto femenino de la comunicaciín se ha
convertido para algunos en una fuente de la tentación y de la seducción al
varón.
El Corán, sin
embargo, menciona específicamente que ésas búsquedas de información de las
esposas del Profeta debían dirigirse a ellas detrás de una cortina (33:53).
Puesto que las preguntas requieren respuestas, las madres de los creyentes
ofrecieron fatwas a los que las pidieron y narraron hadices a quienquiera que
quisiese transmitirlos. Además, las mujeres estuvieron acostumbras a preguntar
al Profeta (S.A.S.) mientras los hombres estaban presentes. Ni se avergonzaban
de hacer oir sus voces ni el Profeta (S.A.S.) impidió sus preguntas. Incluso en
el caso de Omar cuando una mujer lo desafió durante su jutba en el minbar, él no
la rechazó. Más bien, él admitió que ella tenía razón y él estaba equivocado y
dijo: "todos son más eruditos que Omar."
Otro ejemplo
coránico de una mujer que habla en público, es la hija del Sheij mencionado en
el Corán en 28:23. Además, el Corán narra la conversación entre Sulayman y la
reina de Saba así como entre ella y sus súbditos. Todos estos ejemplos apoyan la
fatwa de que se permite a las mujeres expresar su opinión en público, porque
cualquier cosa que fue prescrita a los que nos precedieron antes, está prescrita
para nosotros, a no ser que sea rechazado unámimemente por la doctrina islámica.
Así la única
prohibición es que la mujer hable suavemente y flirteando de una manera que se
en tienda para excitar y para tentar al hombre. Esto se expresa en el Corán como
el habla complaciente que Al.lah menciona en 33:32: "¡Mujeres del Profeta! No
sois como cualquier otra mujer. Si teméis a Al.lah, no seáis demasiado
complacientes al hablar, de manera de que aquel que tenga una enfermedad en su
corazón pueda sentir deseo: sino que hablad como se debe".
Lo que está
prohibido es el hablar coqueteando que tienta a los que tienen los corazones
enfermos, que se pueden mover por deseo y eso no es decir que toda
laconversación con las mujeres está prohibida, porque Al.lah termina así el
verso: "...sino que hablad como se debe."(33:32)
Encontrar
excusas para silenciar a mujeres es solo una de las injusticias que ciertos
eruditos e imames intentan inflingir sobre las mujeres. Señalan a aquellos
hadices narrados por Bukhari sobre el Profeta(S.A.S.), que dicen: "no he dejado
un mayor daño a los hombres que mujeres." Asumen que el daño implica que las
mujeres son una maldición malvada que se soportará como se debe aguantar
pobreza, hambre, enfermedad, muerte y miedo. Estos "eruditos" no hacen caso del
hecho de que el ser humano es tentado más por sus bendiciones que por sus
tragedias.
Y Al.lah dice:
"y os pondremos a prueba con lo bueno y con lo malo."(21:35). Para apoyar este
argumento Al.lah dice en el Corán que dos de las bendiciones más apreciadas de
la vida, la riqueza y los niños, son pruebas. Al.lah dice: "sabed que vuestra
hacienda y vuestros hijos constituyen una tentación."(8Anfal 28). Una mujer, a
pesar de las bendiciones que ella concede en sus relaciones, puede ser también
una prueba, porque puede distraer a un hombre de su deber hacia Al.lah (nota de
la web: y viceversa). Así, Al.lah crea la conciencia de cómo las bendiciones
pueden ser distracciones, de modo que se conviertan en maldiciones. Los hombres
pueden utilizar a sus esposas como excusa para no realizar el jihad (nota de la
web: la traducción de jihad es ESFUERZO por la causa del Islam, éste puede ser
de muchas maneras: hablar del Islam a la gente, luchar por los derechos de los
musulmanes, hacer una página web sobre el Islam, y el jihad más fuerte es el que
haces contra tu propio ego, la Guerra Santa no es más que una de las formas de
jihad), o para evitar el sacrificio y perseguir la abundancia. Al.lah en el
Corán advierte: "en verdad entre vuestras esposas e hijos hay enemigos para
vosotros." (64:14).
La alerta es
igual que para las bendiciones de la riqueza abundante y de la descendencia
(63:9). Además, el hadiz sahih dice: "por Al.lah que no temo por vosotros la
pobreza, sino que temo que el mundo sea abundante para vosotros, como lo fue
para los que os precedieron y compitáis por él como ellos han competido por él y
que os destruya a vosotros como les destruyó a ellos."(Bukhary y Muslim). Este
hadiz no significa que el Profeta (S.A.S.) animó a la pobreza.
La pobreza es
una maldición de la cual el Profeta (S.A.S.) buscó refugio en Al.lah. Él no
quería decir que su Ummah debía privarse de la riqueza y abundancia porque él
dijo : "lo mejor de la buena abundancia es para la persona piadosa." (Narrado
por Ahmed y Al Hakam). El Corán menciona a los hombres (Muslim) y las mujeres
musulmanas (Muslimat) como ayuda y bienestar el uno para el otro, aquí y en el
más allá. El Profeta no condenó las bendiciones que Al.lah ha proporcionado para
su Ummah. Más bien el Profeta (S.A.S.) deseaba guiar a los musulmanes y su Ummah
lejos de la deslizante cuesta cuyo agujero sin fondo es un fango de crueldad y
deseo.
Dr. Yusuf al-Qaradawi
¿Qué brinda el Islam a la mujer occidental?
1) El Islam
ofrece a la mujer unas pautas de comportamiento que son la receta perfecta para
un proceder digno y conforme al estatus que Dios le ha dado.
2) La forma de
vida con que el Islam envuelve a la mujer la va ataviando de virtudes excelsas
que la protegen y guían a niveles superiores de entendimiento.
3) Todo el
potencial humano, tan ínfimamente utilizado por el individuo común, despierta y
se desarrolla gracias al seguimiento de los preceptos señalados en el Sagrado
Corán y en las tradiciones del santo Profeta (la Paz y las Bendiciones sean con
él y su familia) y que benefician particularmente a la mujer.
Problemas
acuciantes de la mujer musulmana en Occidente
No podemos
cerrar los ojos a los problemas e inquietudes reales de la mujer occidental que
abraza el Islam. A partir de que da su Testimonio de Fe y se convierte en
musulmana (sometida a Dios), esta persona puede encontrarse con diferentes
problemas que no siempre sabe cómo resolver.
1) La necesidad
de una autoridad legal, que sea conocedora de la idiosincrasia occidental, que
de respuesta a las necesidades de la mujer musulmana y pueda dar solución a sus
problemas concretos.
2) Posibilidad
de ayuda legal y moral a mujeres en situación de indefensión.
3) Modificar
gradualmente a través de charlas y todos los medios posibles, la falsa opinión
que se tiene de la mujer en el Islam.
4) Denunciar la
hipocresía y el trato discriminatorio y de humillación hacia las emigrantes
musulmanas que son intimidadas para que renuncien al hiyab y a otros preceptos
islámicos como condición para acceder a un puesto de trabajo y a la legalización
de su residencia.
5) Problemas
inherentes a la poligamia. La necesidad de hablar más del tema y conocer los
pros y contras de la misma.
6) El grave
problema para la mujer, que ni su padre o hermanos son musulmanes y no la pueden
representar ni velar por ella, pues lo más fácil es que caigan en el error, por
ignorancia, y sus consejos puedan no ayudarla.
7) Mujeres
jóvenes que abrazan el Islam y se casan seguidamente con el primer musulmán que
las pide en matrimonio, desconociendo sus derechos y la importancia de educarse
islámicamente antes de dar un paso tan importante como es el matrimonio.
8) Problemas
legales, económicos y falta de guía y apoyo moral a madres divorciadas.
9) Jóvenes
solteras musulmanas que, debido a sus estudios o al ambiente laboral, se
relacionan principalmente con hombres no musulmanes.
Unión y
solidaridad
La cuestión más
importante y clave para el éxito, tanto personal como de la Umma en general, es
la unión. Es sabido que la sociedad occidental ha utilizado y utiliza todos los
medios a su alcance y todo su poder para acabar con la cultura, las tradiciones
y la religión islámica, aunque bien es cierto que, u pequeño sector de la
sociedad está por la pluralidad y la libertad de credos. Pero no nos dejemos
engañar y no esperemos que otros vengan a solucionar nuestros problemas.
Es fundamental,
para mantener nuestro Islam vivo y "actual", el agruparnos, reunirnos, organizar
charlas y procurar estar siempre en contacto con otros musulmanes que son
nuestro punto de referencia y, sobretodo, facilitar a nuestras/os hijas/os el
encuentro con otros jóvenes musulmanes.
Igualmente, ante
cualquier duda, se debe consultar a una persona cualificada, con autoridad y
conocedora de las leyes de la Shari'ah, para que nos oriente y actuemos siempre
dentro de lo Halal (lícito), evitando lo dudoso. Si seguimos estas reglas nos
ahorraremos los problemas y sufrimientos de males mayores.
Alimentar
nuestro espíritu, fortalecer nuestra fe y tener más confianza en Dios, parecen
frases hechas que oímos una y otra vez, que sabemos son ciertas, pero que en
realidad no han entrado en nuestro corazón. Sólo a través de la reflexión y
oración sincera podremos beneficiarnos verdaderamentre de su contenido.
Creación de la
Plataforma Islámica para la Mujer
Quizás sea el
momento, teniendo en cuenta que en países como Alemania, Francia, Inglaterra y
Estados Unidos, el número de musulmanes se suma por millones, de que la mujer
cuente con un organismo legal y plural al que pueda dirigirse en busca de
información, asesoramiento y conocimiento sobre el Islam y la ayude a entrar con
paso firme en esta vía de sometimiento a Dios sabiendo ver y valorar todos los
beneficios, que seguir el camino recto de Dios, comporta.
Vivir en esta
sociedad que no cree en Dios
No vamos a
marginarnos, ni a guardar silencio ni a esconder nuestra codición de gente
temerosa de Dios. Vamos a participar en todas las cosas buenas que brinda la
sociedad y a saber rechazar con firmeza lo que nos perjudica y a estar
vigilantes en la educación de nuestros hijos en las escuelas. No vamos a cambiar
nuestra forma de vestir y dejar de sentirnos orgullosas de ser musulmanas. Vamos
a reclamar nuestros derechos y a enseñar con el ejemplo, la exquisita educación
que nos legó el Profeta Muhammad (la Paz y Bendiciones de Dios sobre él y su
familia).
Proponemos,
desde esta página, que se formen núcleos locales en todas partes de América y
Europa, siendo el siguiente paso la coordinación e intercambio de experiencias
entre todos ellos, para que sean círculos de expansión del Islam y plataforma de
defensa de nuestros derechos. A partir de un mismo interés: crecer personalmente
en humanidad, fortalecer el Bien y frenar el Mal que se apodera de la sociedad y
poner en práctica con libertad de nuestro sometimiento a Dios (por algo nos
llamamos musulmanes).
Para las que
tenían dudas de si la mujer occidental puede abrazar el Islam, le decimos que
sí; es posible... si lo que busca es una vía que lleve a la felicidad, paz
interior y perfeccionamiento como ser humano. En cuanto a las formas externas,
todo depende bajo qué prisma se mire y bajo qué grado de fe se viva. Desde
luego, si las convicciones no son fuertes o no tiene formada una sólida base
islámica, es probable que cualquier dificultad, se transforme en una gran
montaña a escalar.
Dios nos dice en
el Sagrado Corán:
"Dios quiere
para vosotros la facilidad y no la dificultad" (2:185)
"No fue
dispuesto para vosotros dificultad alguna en la religión" (22:78)
La escala de
valores, de la mujer musulmana, difiere totalmente del tipo de mujer moderna y
liberada, cuyos objetivos en la vida son conseguir éxito profesional y solvencia
económica. Nada que ver la una con la otra. En la mujer musulmana existe una
visión profunda como ser humano donde todas esas virtudes que el individuo
occidental desprecia o simplemente le resultan indiferentes, están firmes y se
mantienen veladas para los profanos. Lo que más cuesta es hacer la voluntad de
Dios en esta sociedad donde continuamente la publicidad, los carteles en las
calles, la radio, la televisión, todo alrededor, es como un enemigo que te
hiere... te hiere la vista, los oídos, el corazón. Duele salir a la calle a
enfrentarte a una realidad con un nivel que raya en la bestialidad.
Hay que empezar
por desear una calidad de vida digna, una moral sana... este es el deseo y
necesidad más inmediata de todo ser sensible y el Islam llega a ser una
alternativa de vida muy beneficiosa para la mujer occidental que no se
identifica con el modelo y los valores materialistas que hoy en día proliferan.
Es el momento de
que la mujer musulmana cuente con el conocimiento necesario sobre el Islam, de
una manera clara y actual, que la ayude a desenvolverse dentro de las sociedades
occidentales, sin tener que hacer concesiones que debiliten su fe.
Barcelona, abril
1998
Iusra Hamida
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