Islam un Modo
de Vida
Capitulo 6
El Sistema Espiritual del Islam.
Criterio del Desarrollo
Espiritual.
El Camino a la Espiritualidad.
El Sistema Espiritual del Islam
Cuál
es el sistema espiritual del Islam y cuál su relación con el sistema de vida
como un todo? Pera comprender esto es necesario estudiar cuidadosamente la
diferencia entre el concepto Islámico de espiritualidad ese de otras religiones
o ideologías.
En
ausencia de una comprensión clara de esta diferencia a menudo ocurre que cuando
se habla acerca del sistema espiritual del Islam, muchas de las vagas nociones
asociadas con la palabra «espiritual», inconscientemente vienen a lamente, y en
este estado de confusión se trace difícil comprender el sistema espiritual del
Islam que no solo transciende el dualismo del espíritu y la materialismo que es
el núcleo del concepto de vida integrado y unificado presentado por el Islam.
El
Conflicto Cuerpo-Alma
La
idea que más influencia ha tenido en crear el clima de pensamiento en filosofía
es que el cuerpo y el alma son mutuamente antagónicas y están en conflicto y de
aquí que ellos no puedan ir juntos en la vida, y que uno se puede desarrollar a
costa del otro. Para el alma. los confines del cuerpo y la materia son una cas-prisión;
las actividades mundanas de la vida en el mundo son las cadenas con las que el
alma está mantenida sujeta y le es parado su crecimiento. Esto ha conducido
inevitablemente al bien conocido concepto de clasificar el universo en lo
espiritual y lo secular. Quiénes eligieran el camino secular, estaban
convencidos, en el mismo comienzo, que las demandas de la espiritualidad no
podrían ser completadas y así fueron impetuosamente en una perspectiva sentaste
de la vida culminando en un escueto materialismo y hedonismo. Consecuentemente
todas las esferas de la actividad mundana, ya sea, sociales, políticas,
económicas o culturales, fueron privadas de la luz de la espiritual id ad, y el
mundo fue asolado con injusticia y tiranía. Por otro lado quienes querían hollar
el camino de la excelencia espiritual innovaron tales moos e invenciones pare el
desarrollo y la elevación del espíritu, hasta llegar a ser «nobles parias»
(desechos) en este mundo, creyeron que no era posible encontrar procedimiento
alguno pare el crecimiento espiritual que pudiera ser compatible con una vida
normal en este mundo. Según su punto de vista la negación de sí mismos y la
mortificación de la cama eran necesarios pare el desarrollo y el
perfeccionamiento del espíritu.
Inventaron ejercicios espirituales y prácticas ascéticas que matasen lo deseos
físicos de uno y rindieran el cuerpo insensible, e incluso inútil. Consideran
los bosques, las montañas y otros lugares solitarios, ideales para el desarrollo
espiritual, porque en esos lugares escondidos la actividad y el bullicio de la
civilización no se interferirá en sus prácticas espirituales y meditaciones de
mirarse la nariz. No podrían concebir la posibilidad de algún medio de
desarrollo espiritual excepto a través de apartarse a sí mismos del mundo y de
sus asuntos y cortar todos los contactos con la sociedad y la civilización.
Este
conflicto del cuerpo y del alma dio como resultado la evolución de dos ideales
diferentes para la perfección del hombre. Uno de los ideales era la perfección
material, que significaba que un hombre debería encontrarse rodeado por todas
las comodidades y munificencias del mundo y no considerarse a sí mismo sino como
un animal, siendo el ideal buscar alturas desvanecieres en este reino. El
resultado fue que podía excederse como un animal, pero el hombre en él no podía
buscar su florecimiento. Los hombres aprendieron a volar como los pájaros, nadar
como cocodrilos, correr como caballos e incluso atemorizar y destruir como los
lobos, pero no aprendieron a vivir como nobles seres humanos.
El
otro ideal era el de la perfección de la vida espiritual hasta tal punto que los
sentidos no son sometidos y conquistados sino que poderes suprasensoriales son
despertados y se termina con las limitaciones del mundo sensorial. Con estas
nuevas conquistas los hombres podrían atrapar voces distantes como potentes
radios, ver objetos remotos como uno trace con el telescopio y desarrollar
poderes a través de los que el simple contacto de su mano o la concentración de
su vista puede curar al incurable.
Este
campo de lo supre-sensorial ha sido la otra avenida del avance humano, pero no
es difícil visualizar cuan bivalente «humano» realmente es esto.
El
punto de vista Islámico difiere radicalmente del que tienen con relación a esto
todos los sistemas predominantes religiosos y filosóficos. De acuerdo con el
Islam, Dios ha señalado al alma como su «Jalifa» (Califa, vicegerente) en el
Universo. El la ha investido con cierta autoridad y le impuso ciertas
responsabilidades y obligaciones y El le dotó pare el cumplimiento de las cuáles
con la mejor y la más apropiada forma física.
El
cuerpo ha sido creado con el único objetivo de que el alma hiciera uso de él en
el ejercicio de su autoridad y en el cumplimiento de sus deberes y
responsabilidades. De aquí que el cuerpo no sea una casa-prisión pare el alma,
sino su taller o su fábrica, y si hay alguna posibilidad pare el crecimiento y
el desarrollo del alma es solo a través del uso de los poderes, máquinas e
instrumentos proveídos pare este taller. Consecuentemente este mundo no es en
modo alguno un lugar de castigo, en el que el alma humane ha sido arrestada,
sino que es un campo al que Dios laha enviado pare trabajar y cumplir su deber
pare con el.
Innumerables cosas en este universo han sido puestas a disposición del alma
humane y muchos más seres humanos dotados con ella han sido creados en este
mundo pare cumplir los deberes de esta vicegerencia. Los impulsos naturales del
hombre, han dado nacimiento a la civilización, la cultura y los sistemas
sociales El desarrollo espiritual que es posible en este mundo no debería tomar
la forma del hombre apartando apartando su acre de este taller retirando se en
algún rincón deshabitado. Más bien, única forma que debería tomar, es que el
hombre debería vivir y trabajar en él y defenderse de la mejor manera. Esto
tiene la naturaleza de un centro de examen pare él, cada aspecto y esfera de la
vida, es como si fuera semejante a un formulario en este test; el hogar; la
familia; la vecindad, la sociedad; el mercado; la oficina, la fábrica, la
escuela, los juzgados, la comisaría, el parlamento, la conferencia de paz y el
campo de batalla, todos representan formularios sobre diferentes temas a los
cuales el hombre tiene que responder.
Si no
toma ningún formulario o deja la mayoría de los cuadernos de respuestas en
blanco, está confinado a suspender en el examen. La única posibilidad de éxito y
desarrollo residiría en el empleo por el hombre de todo su tiempo y dar toda su
atención a este examen e intentar el máximo responder todos los cuestionarios
que le han sido entregados.
El
Islam rechaza y condena la visión ascética de la vida, y propone una serie de
métodos y procedimientos pare el desarrollo espiritual del hombre, noguera de
este mundo sino dentro de él, uno que pasa a través de las asperezas y las
caídas de la vida.
De
acuerdo con él, el verdadero lugar para el crecimiento, alzamiento y elevación
del espíritu yace justo en medio de la corriente de actividad de la vida y no en
los lugares solitarios de hibernación espiritual.
Criterio del Desarrollo
Espiritual
Después de
esta exposición de la
aproximación básica del Islam
trataremos de discutir el
criterio dado por el Islam para
juzgar el desarrollo o el
decaimiento del alma.
La
respuesta a esta pregunta está en el concepto de «Jilafat» que acaba de ser
mencionado. En su capacidad como el califa (vicerregente) de Dios, el hombre
tiene que responder a Él por todas sus actividades. Es su deber usar todos los
poderes con los que está investido y todos los medios puestos a su disposición
en este mundo de acuerdo con la voluntad Divina. Debe utilizar el máximo todas
las facultades y capacidades que el han sido otorgadas para buscar la aprobación
de Dios. En su trato con otros hombres debe adoptar una actitud que esté
aprobada por Dios.
En
resumen, todos sus esfuerzos y energías deben estar dirigidas hacia regular los
asuntos de este mundo en el modo en que Dios quiere que sean regulados. Cuanto
más admirablemente un hombre realice esta función, con un sentido de
responsabilidad, de obediencia y humildad, y con el objeto de buscar la
complacía de Dios, tanto más cerca de Dios estará. En el Islam, el desarrollo
espiritual es sinónimo de proximidad a Dios.
Del
mismo modo permanecerá apartado de Dios si es perezoso, descuidado, trasgresor,
rebelde y desobediente. Y estar separado de Dios significa en el Islam, la caída
y el decline espiritual del hombre.
Esta
explicación debería aclarar que desde el punto de vista Islámico la esfera de
actividad del hombre inclinado hacia lo religioso y la del hombre inclinado
hacia lo secular es la misma. Ambos trabajarán en el mismo campo de acción; es
más, un hombre de religión, trabajará con mayor entusiasmo que una persona
inclinada hacia lo secular. El hombre de religión será tan activo como aquel que
persigue al mundo, o de hecho más activo, en las funciones domésticas y sociales
de la vida que abarca desde los límites del hogar a la plaza del mercado o en el
salón de las conferencias internacionales. Por supuesto, lo que distinguirá
sucurso de acción será la naturaleza de su relación con Dios y el objetivo que
persiguen. Cualquier cosa, que haga un hombre religioso, estará sintiendo que
tiene que responder a Dios, con el objetive, de asegurarse la complacencia
divina, y de acuerdo con la ley que Dios ha ordenado pare él. Al contrario de
esto la persona mundana será irresponsable, indiferente hacia Dios y estará
guiada en sus acciones solo por sus motivos personales. Esta diferencia trace la
totalidad de la vida material de un hombre de religión una empresa completamente
espiritual y la totalidad de la vida de una persona mundana como algo carente de
la chispa de la espiritualidad.
El Camino a la Espiritualidad
Ahora
estamos en una posición para
completar brevemente el camino
que Islam sigue en su búsqueda
del desarrollo espiritual del
hombre en el contexto de la vida
mundanal de este mundo.
El
primer paso en esta dirección es la creencia (Imán). Significa que la idea que
debería tener supremacía en la mente y el corazón del hombre es que: «Sólo Dios
es su Dueño, Soberano y Deidad; buscar Su complacencia es la meta de todos sus
esfuerzos; solo Sus mandatos constituyen la ley de su vida». Esta debería ser su
firme convicción, no una mera percepción intelectual, sino también de la
voluntad. Cuanto más fuerte y más honda sea esta convicción, tanto más profunda
será la creencia y capacitará al hombre para hallar el camino del desarrollo
espiritual con paciencia y constancia y enfrenarse a todas las vicisitudes,
firme y francamente.
El
segundo estadio es obediencia (Ita'at) significando que un hombre se despoja a
sí mismo de toda su independencia, y acepta el sometimiento a Dios en la
práctica después de haber proclamando una fe en El como su credo. Este
sometimiento es llamado «Imán» (obediencia) en el lenguaje del Corán. Así
significa que el hombre debe no solo reconocer a Dios como su Soberano sino que
debe someterse realmente ante El y moldear su vida entera en obediencia a Dios.
El
tercer estadio es el de tomar («Taqwa»), que consiste en una manifestación
práctica de la creencia en todo lo que Dios ha prohibido o incluso lo que El
desapruebe siquiera ligeramente, y prontitud en emprender todo lo que Dios ha
mandado y en observar la distinción entre lo lícito y lo ilícito, correcto y
equivocado y lo bueno y lo malo en la vida.
El
último y el más elevado estadio es el de excelencia, «Ihsan», que significa que
el hombre ha identificado su voluntad coma voluntad de Dios y se ha puesto, al
menos en cuanto a él respecto, completamente sintonizando en armonía con la
Voluntad Divina con el resultado de que él ha comenzado a querer lo que es
querido por Dios y a aborrecer lo que El desaprueba.
El
hombre entonces no solo debe él mismo evitar que el mal que no es agradable a
Dios, se extienda en Su sierra sino que debe usar todo su poder y energía pare
extirparlos de la faz de la sierra; y no debería descansar tranquilo con solo
adornarse a sí mismo con las virtudes que Dios desea que florezcan, sino que
también debe esforzarse por establecerlas y propagarlas en el mundo, incluso a
costa de su vida.
Un
hombre que alcanza este estado consigue la más alta cumbre de la espiritualidad
y está muy próximo a Dios.
Este
camino de desarrollo espiritual no es solo pare individuos, sino para
comunidades y las naciones también.
Al
igual, que los individuos, una comunidad también, después de pasar a través de
varios estadios de elevación espiritual, puede alcanzar el último estadio de «Ihsan»
(excelencia, beneficio) y un Estado puede también con toda su maquinaria
administrativa, llegar a ser «Mu'min» (benefíciente, excelente). Derecho, los
ideales a los que el Islam aspire, son alcanzados de un modo perfecto solo
cuando la comunidad entera se mueve en este camino y un Estado «Muttaqi» y «Muhsin»
(piadoso y benéfico) entra e existir en este mundo. Esa es la cima de la
civilización donde la virtud reina en la sociedad y el vicio es subyugado.
Vamos
a echar un vistazo al mecanismo del aprendizaje espiritual que el Islam ha
asentado pare preparar a los individuos y a la sociedad en este modo. El sistema
espiritual del Islam se apoya en cinco fundamentos. El primero es oración «Salat»
que pone al hombre en comunión con Dios cinco veces al día reviviendo Su
recuerdo, reiterando su temor, desarrollando Su Amor, recodando al hombre los
mandatos divinos una y otra vez, y así preparándolo pare la obediencia a Dios.
Estas
oraciones no se ofrecen individualmente, sino respondiendo esta llamada hasta la
eternidad. Por último «Yihad» es decir, esforzarse al máximo por diseminar la
Palabra de Dios y hacerla suprema, y apartar todos los impedimentos en el camino
del Islam, ya sea a través de la lengua, o con la pluma o con la espada. La idea
es vivir una vida de dedicación a la cause de Allah y sacrificar la propia vida
en el cumplimiento de esta misión. Este es el tipo de espiritualidad que el
Islam quiere cultivar y no es ese que esquiva la vida.
Es
una afirmación de la vida y es reconstrucción en virtud y piedad y no negación
de la vida lo que el Islam propugna. Y esto constituya la distinción principal
de este transacción de la vida (Din).
Esta es
una versión modificada y no
autorizada de la traducción
original. ISLAM UN MODO DE VIDA
esté publicado por:
International Islamic Federation of Student Organizations
P. O. Box 8631
Salimiah - Kuwait