Islam un Modo
de Vida
Capitulo 1
El Concepto Islámico de la Vida
Postulados Básicos
Iman: su naturaleza y
carácter
El Proyecto de Vida
Los Objetivos Y
Características del Proyecto
<<Munkarat>>
Algunas
Características de la Ideología Islámica
El Concepto Islámico de la Vida
La
característica principal de la ideología Islámica es que no admite un conflicto,
ni siquiera una separación significativa entre la vida espiritual y la vida
mundana. No se limita meramente a purificar la vida espiritual y moral del
hombre en el sentido limitado de la palabra.
Su
dominio se extiende a la gama entera de la vida, quiere moldear la vida
individual, así como el orden social en modelos saludables, de modo que el Reino
de Dios pueda realmente ser establecido en la sierra, pare queda paz, el
contento y el bienestar puedan llenar el mundo como las aguas llenan los
océanos. El modo de vida Islámico está basado en ésta única aproximación a la
vida y en un concepto peculiar del lugar del hombre en el universo. Es por esto
por lo que es necesario que antes que procedamos a discutir el sistema moral,
social, político y económico del Islam, deberíamos tener una clara ideal del
concepto Islámico de la vida.
Hay
ciertos postulados básicos que deberían ser comprendidos y apreciados en el
mismísimo principio. Estos postulados son los siguientes:
I -
Postulados Básicos
-
Dios
que es el Creador, el Soberano y el Señor del Universo, creó al hombre y le
proveyó con una estación temporal en esa parte de Su vasto reino (cosmos)
que es conocida como la tierra.
El ha
dotado al hombre con las facultades de pensamiento y comprensión y le ha dado el
poder de distinguir lo correcto de lo equivocado.
El
hombre ha sido también investido con libertad de voluntad y elección y el poder
de usar los recursos del mundo de cualquier manera que quiera.
En
una palabra, el hombre le ha sido dada un tipo de autonomía a la vez que ha sido
de signado vicegerente (Jalifa) de Dios en la tierra.
-
Antes
de asignarle al hombre la vicegerencia de Dios en la sierra, Dios le hizo
explícitamente claro, que solo El es el Señor, el Soberano y la Divinidad.
Como tal, el Universo entero y todas las criaturas en él (incluyendo al
hombre) tienen que someterse a El solo. El hombre no tiene que pensar de si
mismo que es totalmente libre y debería saber que esta sierra no eso
residencia permanente. El ha sido hecho pare vivir en ella sólo durante el
periodo de su prueba, y a su debido tiempo, retornará a su Señor, pare ser
juzgado de acuerdo con el modo que el ha utilizado el periodo de prueba. El
único rumbo correcto del hombre es reconocerlo a El como el Único Dios, el
sostenedor y la Divinidad y seguir Su Guía, Sus Mandatos en todos los pasos
de la vida. El hombre tiene que vivir esta vida, con la compresión de que
tiene que ser juzgado, y su único objeto debería ser merecer la satisfacción
de Allah pare así salir con éxito de la prueba final. La conducta contraria
a esto, conduciría a su extravío. Si el hombre sigue el rumbo de la piedad y
la devoción (que es libre de elegir y seguir) tenderá éxito en este mundo y
en el próximo; en este mundo vivirá una vida de paz y contento, y en el
próximo se cualificará a si mismo pare el cielo de eterna bienaventuranza,
Al-Yannah.
Y si
elige seguir el otro rumbo, el de la impiedad y el mal (que también es
igualmente libre de elegir) su vida será corrupción, quebranto y frustración en
este mundo y se encontrará con una descomunal desgracia en la vida por venir,
-ese domicilio de dolor y miseria que es llamado infierno-.
-
Después
de administrar esta advertencia, Dios puso al hombre en la sierra y proveyó
a los mismísimos primeros seres humanos (Adam y Eva), consu guía de acuerdo
con la cual los hombres vivirán en la sierra. Así la vida del hombre en esta
sierra no comenzó en complete oscuridad. Al mismísimo primer hombre se le
proveyó con una antorcha ardiente de luz y guía, de modo que la humanidad
pudiera alcanzar su glorioso destino. El mismísimo primer hombre recibió
conocimiento del Mismo Dios. Tuvo conocimiento de la realidad, le fue dado
un código de vida y que a través de seguirlo, pudo tener una vida de
bienaventuranza y éxito.
Este
código de vida era Islam, «la actitud le complete sumisión a Allah, el Creador
del hombre y del Universo entero». Fue esta transacción dela vida (Din) lo que
Adam, el primer hombre, transmitió a la posteridad.
Pero
las generaciones posteriores se apartaron poco a poco del camino recto y
adoptaron diferentes mensajes erróneos. Por negligencia, perdieron las
enseñanzas originales, o por necesidad o malicia las adulteraron y las
pervirtieron. Asociaron con Dios innumerables seres humanos, objetos no humanos
y- entidades imaginareis como divinidades y as entregaron al «Shirk»
(politeísmo) del peor tipo. Mezclaron las enseñanzas puras de Dios con mitos
extraños, ideas y filosofías y así produjeron una selva de religiones y de
cultos. Desecharon los principios dados por Dios de ética social y moralidad
colectiva,—la Shari'ah, y privaron la vida humane de paz y tranquilidad.
-
A pesar
de que los hombres se apartaron del camino de la verdad despreciaron y
tergiversaron la Shari'ah y algunos de entre ellos incluso se revelaron
contra el código de la Guía Divina, sin embargo, Dios no los destruyó o
losforzó a la dirección verdadera. Pues la conversión forzada al camino
recto no estaba de acuerdo con la autonomía que El le había dado al hombre.
En cambio, Dios designó a ciertas personas virtuosas de entre la misma
gente, pare desempeñar la responsabilidad de recordar y guiar a los hombres
al camino recto, durante su estancia en la sierra. Estos hombres creyeron en
Dios y vivieronuna vida de obediencia a El.
El
los honró con sus revelaciones y les dio el conocimiento de la realidad. A estos
hombres conocidos como profetas (la paz sea con todos ellos), les fue asignada
la tarea de presentar el mensaje de la verdad a la humanidad y de llamar a la
gente a venir al camino de Dios.
-
Estos
profetas se alzaron en todas las épocas, en todos los países y en todas las
naciones. Su número excede muchos miles. Todos ellos trajeron el mismo
mensaje, todos ellos propugnaron el mismo modo de vida (Din), este es el
modo que le fue revelado al hombre en el primer día de su existencia. todos
ellos siguieron la misma guía; la guía que fue prescrita por Dios pare el
hombre al principio de su carrera en la sierra. Todos ellos representaron la
misma misión; llamaron a los hombres al camino (Din) del Islam, pidieron a
quienes aceptaron la Guía Divina, vivir de acuerdo con ella y los
organizaron en un movimiento pare el establecimiento de la Ley Divina, y
pare poner fin a todas las desviaciones del camino Recto.
Cada
profeta trató de cumplir esta misión en el mejor modo posible. Pero un grupo
bastante numeroso de gente, nunca aceptó su guía y muchos de esos que la
aceptaron, gradualmente se dejaron extraviar, y después de un lapso de tiempo,
habían perdido la guía o la habían tergiversado a través de innovaciones y
perversiones.
-
Finalmente Dios levantó al Profeta Muhammad (la paz y bendiciones de Dios
sean sobre él) en la sierra de Arabia, y le asignó el completar la misión
que le había estado ordenada a los profetas anteriores. El mensaje de
Muhammad (la paz y bendiciones de Dios sean con él) era pare todo el género
humano. Presentó nuevamente las enseñanzas del Islam en su forma prístina y
proveyó a la humanidad otra vez con la Guía Divina que habían perdido en su
forme original. Organizó a todos aquellos que aceptaron su mensaje en une «Ummah»
que estaba encargada de reconstruir su propia vida de acuerdo con las
enseñanzas del Islam, de llamar a la humanidad al camino de la rectitud y de
establecer la Supremacía de la Palabra de Dios en la sierra. Esta Guía está
contenida en el Generoso Corán, que constituye en único código justo de
conducta pare el género humano.
II - Imán: Su Naturaleza Y Su Carácter.
Estos son
los postulados básicos que, por
una parte, revelan el propósito
de Dios de proveerle al hombre
con una guía en este mundo, por
otra parte, definen la
naturaleza, posición y condición
del hombre en el mundo. Ahora
vamos a estudiar los fundamentos
en los que el Corán cultiva la
relación del hombre con Allah y
el concepto de vida que
naturalmente se sigue de esa
relación.
El
Corán trata este problema en muchas ocasiones, paro el concepto de vida
perfecto, concebido por él está resumido en los siguientes versos:
«Allah
ha comprado a los creyentes sus personas y su hacienda, ofreciéndoles, a cambio,
el Jardín. Combaten por Allah: matan o les matan. Es una promesa que Le obliga,
verdad, contenida en la Tora. en el Evangelio y en el Corán. Y ¿quién respeta
mejor su alianza que Allah? ¡Regocijaos por el trato que habéis cerrado con Él!
¡Ése es el éxito grandioso!» (El Sagrado Corán 9:111).
En el
verso anteriormente citado, la naturaleza de la relación que entra en existencia
entre el hombre y Dios a cause del Imán (el acto de depositar la creencia (fe)
en Allah) ha sido llamada un pacto.
Esto
significa que Imán en Allah, no es un mero concepto metafísico; es la naturaleza
de un contrato por el que el hombre trueca su vida y sus pertenencias con Allah
a cambio de la promesa del Paraíso en la otra vida. Dios, por así decirlo compra
la vida y la propiedad de un creyente y la promete a modo de precio, la
recompense del Paraíso en la vida después de la muerte. Este concepto de
contrato tiene importantes implicaciones y deberíamos por lo tanto, lo primero
comprender claramente su naturaleza y su significado.
La
pura verdad es que cada una y todas las cosas de este mundo pertenecen a Allah.
El es el verdadero propietario de todas ellas. Por tanto, la vida y las riquezas
del hombre que son parte de este mundo, también pertenecen a El, porque El es
Quien las creó y es El Quien se las asignó a cada hombre para su uso.
Mirando el problema desde este ángulo, la cuestión de una venta o compra no
aparece en absoluto, Dios es el verdadero propietario, no hay cuestión acerca de
Su comprar lo que ya es Suyo. El hombre no es su verdadero propietario, no tiene
títulos para banderías. Pero hay una cosa que le ha sido conferida el hombre, y
que ahora le pertenece completamente, y eso es su «libre albedrío», la libertad
de elección entre seguir o no seguir el camino de Allah. como el hombre ha sido
dotado con libre albedrío en este respecto, es libre de reconocer, o de no
reconocer la realidad de las cosas.
Sin
embargo, esta libertad de voluntad y elección que el hombre posee, no le hace
automáticamente propietario de todas las energías y recursos sobre las que tiene
señorío, ni adquiere el titulo para utilizarlas de cualquier modo que quiera, ni
su reconocimiento de la realidad o su rechazo a hacer eso, afecta en modo alguno
a la realidad como tal, con todo no significa que él es libre de recononcer la
Soberanía de Dios y Su señorío sobre su propia vida y pertenencias, o, rechazar
reconocerlo arrogarse a si mismo la posición de total independencia.
Puede, si eso le gusta, considerarse a si mismo libre de todas las obligaciones
para con Dios y puede pensar que disfruta derechos y poderes totales sobre todo
lo que tienes, y así él puede usarlas de acuerdo con sus propio deseos no
encadenados a ningún mandato superior.
Es
aquí que el asunto del contrato sale. Este contrato no significa que Dios esté
comprando algo que pertenece al hombre. Su verdadera naturaleza, as esta: Toda
la creación pertenece a Dios, pero El ha concedido al hombre ciertas cosas para
ser usadas por él como una confianza de Dios.
Y al
hombre le has sido dada libertad para cumplir honestamente la confianza o si él
así gusta, traicionarla y abusar de ella.
Ahora, Dios pide del hombre que reconozca de buena gana y voluntariamente (y no
bajo obligación ni coacción) esas cosas que realmente son Suyas (de El) como
Suyas y que las use como una confianza de Dios y no como algo propio y para ser
usado como le plazca.
Así
un hombre que voluntariamente renuncia a la libertad, incluso a rechazar la
supremacía de Dios y en lugar de eso reconoce Su soberanía, por así decir, vende
su autonomía (que también es un regalo de Dios y no algo que el hombre ha
adquirido por si mismo) a Dios, y consigue a cambio la promesa de Dios de eterna
bienaventuranza que es el Paraíso. Un hombre que hace tal pacto es un «Mumin»
(creyente) e «Imán» (creencia, aceptación) es el nombre Islámico de este
contrato; mientras que aquel que elige no entrar en esta convenio o después de
hacer tal pacto adopta un comportamiento opuesto, además de añadir una enorme
violación a este, es un «Kafir» y el intento de evitar o abrogar este contrato
es conocido técnicamente como «Kufr».
Tal
es la naturaleza del contrato. Ahora vamos a estudiar brevemente sus varios
aspectos y estipulaciones:
-
Dios
nos ha puesto dos series pruebas en relación a que:
-
Ha
dejado al hombre libre, pero incluso después de haberle dado esa
libertad El quiere ver si permanece honesto y firme y mantiene su
lealtad y obediencia a Dios, o si pierde su cabeza y se revuelve contra
su propio Creador; si se comporta como un alma noble o si pisotea los
valvas de la decencia y comienza a jugar engaños tan fantásticos que
hacen a los ángeles llorar.
-
El
quiere ver si el hombre está preparado para terner tal confianza en
Dios, como pare ofrecer su vida y su riqueza a cambio de lo que es una
promesa que, ha de materializarse en el otro mundo, y si está preparado
a someter su autonomía y todos los atractivos que van con ello, a cambio
de una promesa sobre el futuro.
-
Es un
principio aceptado de la Ley Islámica que «Imán» consiste en la adherencia a
cierto conjunto de doctrinas y quienquiera que repose su creencia (fe) en
esas doctrinas llega a ser un «Mumin». Nadie tiene derecho a denunciar a un
hombre tal como no-creyente o expulsarlo de la comunidad, de la «Ummah» (la
comunidad de musulmanes), excepto cuando haya prueba explícita de falsedad o
de renuncia a la creencia. Este es el aspecto legal del problema. Pero en
los ojos de Dios, solo es válido ese «Imán» que consiste en un completo
sometimiento de tu propia voluntad y elección a la voluntad de Allah.
Es
ese estado de pensamiento y acción en el que el hombre se somete a si mismo
totalmente a Allah, renunciando a toda pretensión de su propia supremacía. Es
algo que viene del corazón. Es una actitud del intelecto que prepare al hombre
pare un curve positivo de acción. Si un hombre recite la «Kalima»s entra en el
pacto e incluso ofrece sus oraciones y realiza otros actos de adoración, pero en
su corazón se considera a si mismo como el propietario y el soberano,
distribuidor de sus poderes físicos y mentales y de sus recursos morales, y
materiales, los use según su propio gusto y sostiene su libre albedrío, entonces
a pesar de que la gente lo tenga como un «Mumin», a los ojos de Dios será un
incrédulo, porque él de hecho no ha entrado realmente en el convenio que de
acuerdo con el Corán es la esencia del «Imán».
Si un
hombre no use sus poderes y recursos en el modo que Dios ha prescrito pare él, y
en lugar de eso los use en propósitos que Dios ha prohibido, muestra claramente
que no ha empeñado su vida y su propiedad a Allah, o que incluso después de
habérselos empeñado a El, (él) falsifica su empeño con su conducta.
-
Esta
naturaleza de «Imán» es lo que trace el modo de vida Islámico distinto de,
más que eso, completamente opuesto, al modo de vida no Islámico. Un
Musulmán, que tienes verdadera creencia (fe) en Allah, trace cada aspecto de
su vida subsiguiente a la voluntad de Allah, su vida entera es obediencia y
sometimiento y nunca se comporta de un modo arrogante o autónomo, excepto en
un momento de olvido.
Y
después de un lapso tal, tan pronto como llega a ser consciente de ello, de
nuevo se vuelve a dirigir (a si mismo) a su Señor y se arrepiente de su error.
Similarmente un grupo de gente o una sociedad que se componga de verdaderos
Musulmanes no pueden nunca separarse de la Ley de su Señor. Su orden politico,
su organización social, su cultura, su sistema económico, su sistema legal y su
estrategia internacional tienen que estar todas en armonía con el-Código de Guía
revelado por Allah y no tienen, en modo alguno, que contravenirlo. Y si alguna
vez por error u omisión alguna infracción es cometida, al derse cuenta tienen
que corregir esto inmediatamente y regresar sin dilación alentado de
sometimiento a la Ley de Dios. Es el camino de los incrédulos sentirse libres de
la Guía de Dios comportarse como dueños de si mismos.
Quienquiera que adopte tal sistema incluso a pesar de que pueda llevar un nombre
similar a ese de un Musulmán, está hollando en el camino satánico y está
siguiendo el camino de los incrédulos.
-
La
voluntad de Dios, que al hombre le es obligatorio seguir, es aquella que
Dios Mismo ha revelado pare la Guía del hombre. La voluntad de Dios no
puedeser determinada por el hombre mismo. Dios Mismo la anunció claramente y
no hay ambigüedad sobre ella. Por tanto, si una persona o sociedad es
honesta y firme en su contrato con Allah, tiene que moldear escrupulosamente
su vida enterada acuerdo con el Libro de Dios y la «Sunna» (el
comportamiento del Profeta la paz y bendiciones de Dios sean con él).
Una
pequeña reflexión nos mostrará que estos aspectos y estipulaciones están
lógicamente implícitos en el contrato y también está claro partir de la
discusión anterior, el por qué el pago del «precio» ha sido pospuesto hasta la
vida después de la muerte.
El
Paraíso no es la recompense por la «mera declaración» del pacto, sino que es la
recompense por la fiel «ejecución» del contrato. Y a menos que el contrato sea
totalmente cumplido y el comportamiento en la vida actual del «vendedor» cumpla
con los términos del contrato, no llega a tener derecho a la recompense. Siendo
así que el acto final de «yenta» solo es concluido en el último momento de vida
del vendedor, y por tanto es natural que la recompense deba serle dada en la
otra vida.
Hay
otro punto significativo que emerge del estudio del verso citado anteriormente
cuando es elido con referencia a su contexto.
Los
versos que le preceden hacen referencia a la gente que declaró «Imán» y prometió
una vida de obediencia, pero cuando vino la hora de la prueba, se mostraron sin
fuerzas pare la tarea. Algunos fueron negligentes a la llamada de la hora y
traicionaron la cause. Otros hicieron una jugada de hipocresía y rechazaron
sacrificar sus vidas y sus riquezas a la cause de Allah.
El
Corán después de exportar a estas gentes y criticar su insinceridad trace claro
que «Imán» es un contrato, una forma de préstamo entre el hombre y Dios. No solo
consiste en una mere declaración de creencia en Allah. Es un reconocimiento del
hecho de que solo Allah es nuestro Señor, Soberano y Dirigente y que todo lo que
el hombre tiene incluyendo su propia vida, pertenece a El y tiene que ser usado
de acuerdo con Sus directivas. si un Musulmán adopta un curve contrario, él es
insincero en su profesión de fe (creencia).
Verdaderos creyentes son solo esos que realmente han vendido sus vidas y todo lo
que poseen a Dios y que siguen sus Dictados en todos los campos de actividad.
Ellos arriesgan todo en obediencia a los mandatos de Dios, y no se desvían ni
una pulgada del camino de lealtad a Dios. Solo estos son los verdaderos
creyentes.
III - El
Proyecto De Vida.
Esta
discusión aclara que el Islam
comienza con el establecimiento
de l as líneas apropiadas sobre
las que la relación del hombre
con su Dios va a cultivarse; su
vida entera individual y social
es un ejercicio pare desarrollar
y fortalecer esta relación.
«Imán» el punto de partida de nuestra transacción de la vida (Din), consiste en
la aceptación de esta relación con el intelecto y la voluntad del hombre; e
«Islam», es la sumisión en la práctica, el modo de someterse a la voluntad de
Dios, en todos los aspectos de la vida y del comportamiento.
Ahora
estamos en una posición pare echar un vistazo sobre el proyecto de vida que el
Islam concibe. Este esquema -el código de conducta- es conocido como la Shari'ah.
Sus fuentes son el Corán y la Sunnah del Profeta (la paz y bendiciones de Dios
sean con él).
El
Libro Final de Dios y el Mensajero Final se alzan hoy como los depositarios de
esta verdad, e invitan a la totalidad de la humanidad a aceptar la verdad.
Dios
todopoderoso ha dotado al hombre con libre albedrío en el dominio moral, y es a
este libre-albedrio que ésta aceptación trace referencia. Consecuentemente es
siempre un acto de volición y no de compulsión Quienquiera que esté de acuerdo
en que el concepto de la Realidad establecida por el Profeta (la paz y
bendiciones de Dios sean sobre él) y el Generoso Libro, es verdad debe dar un
paso adelante y someter su voluntad a la voluntad de Dios. Es esta sumisión que
es llamada «Islam», la fructificación de la creencia («Imán») en la vida
práctica, y esos que así lo hacen, es decir quienes de su propio libre albedrío,
aceptan a Dios como su soberano, y se someten a Su Divina voluntad y
secomprometen a regalar sus vidas de acuerdo con sus mandatos son llamados
«Musulmanes».
Todas
esas personas que así se someten a la voluntad de Dios, son soldados (unidos) a
una comunidad y así e como la «Sociedad Musulmana» entra en existencia.
Por
tanto, esta es una sociedad ideológica, un, sociedad radicalmente diferente de
esas que están fundadas en las bases de razas, color o territorio. Esta sociedad
es el resultado de una elección y un esfuerzo deliberado; es el resultado de un
contrato que ocurre entre los seres humanos y su Creador. Quiénes entran en este
pacto, se comprometen a reconocer a Dios como su Soberano, Su Guía como suprema,
y sus Mandatos, como Ley absoluta. También se comprometen a aceptar sin cuestión
o dude, Sus clasificaciones de Bueno y Malo, Correcto y Equivocado, Permitido y
Prohibido.
Resumiendo, la sociedad Islámica está de acuerdo en limitar su volición a la
extensión prescrita por Dios, el Conocedor de todas las cosas. «En otras
palabras, es la Voluntad de Dios y no la del Hombre la que es la Fuente primaria
de la Ley en una Sociedad Musulmana.»
Cuando existe una sociedad tal, el Libro y el Mensajero prescribieron pare ella
un código de vida llamado la «Shariah», y esta sociedad está comprometida a
acomodarse a ella en virtud del pacto en el que ha entrado. Es por tanto,
inconcebible, que alguna Sociedad Musulmana merecedora del nombre, pudiera
deliberadamente adoptar un sistema de vida distinto a la «Shari'ah». Si hiciera
eso su contrato estaría «ipso facto», roto y la totalidad de la sociedad se
convertiría en «No-Islamica».
Pero
tenemos que distinguir claramente entre las acciones equivocadas de cada día o
violaciones individuales y una revuelta deliberada contra la «Shari'ah». Lo
primero puede no implicar la ruptura del contrato, mientras que lo último no
significaría más que ese.
El
punto que debería de ser claramente comprendido aquí es que si una Sociedad
Islamica consciente resuelve no aceptar la «Shari'ah», y decide decretar su
propia constitución y leyes o las presta de cualquier otra fuente con completo
desprecio de la «Shari'ah», tal sociedad rompe su contrato con Dios y pierde su
derecho a ser llamada Islamica.
Los Objetivos y Características
del Proyecto
Vamos
ahora a proceder a comprender el
proyecto de vida concebido por
la Shari'ah.
Para
comprender ese, es esencial que comencemos con una clara concepción de los
objetivos y los fundamentos de la «Shari'ah».
El
principal objetivo de la «Shariah» es construir la vida humane en las bases de «Marufat»
(Virtudes) y limpiarla de «Munkarat» (Vicios). El término «Marufat» señala todas
las virtudes y buenas cualidades que han sido siempre aceptadas como «bueno» por
la conciencia humane.
Inversamente, la palabra «Munkarat», indica todas las acciones equivocadas y
todas las maldades que han sido siempre condenadas por la naturaleza humane como
«malo». Resumiendo las «Marufat», (Virtudes) están han armonía con la naturaleza
humane y su existencia en general y los «Munkarat» (Viocios), son justamente lo
opuesto. La «Shari'ah», da una clara visión de estos «Marufat» y «Munkarat» y
los declare como las normas a las que el comportamiento individual y social
debería acomodarse.
La «Shari'ah»,
sin embargo, no limita su función a proveernos solamente con un inventario de
virtudes y vicios; nos establece el proyecto entreoye vida en un modo tal que
las virtudes pueden florecer, y los vicios, no pueden contaminar y destruir la
vida humane.
Para
alcanzar este fin, la «Shari'ah» ha aceptado en su proyecto todos los fracturas
que fortalecen el crecimiento del bien y ha recomendado pasos pare apartar los
impedimentos que puedan evitar su crecimiento y desarrollo. Este proceso
ocasiona una serie de «Marufat» auxiliares consistentes en las causes y los
medios que inician y alimentan el bien, y aún otra serie de «Marufat» consiste
en los mandatos prohibitorios en relación con esas cosas que actúan como
preventivos o impedimentos del bien. Similarmente, hay analista de «Munkarat»
auxiliares que pueden iniciar o permitir el crecimiento del mal.
La «Shari'ah»
moldea la sociedad Islamica de un modo conducente al-crecimiento sin trabas del
bien, la virtud y la verdad en cada esfera de la actividad humane, y da rienda.
suelta a las fuerzas del bien en todas direcciones. Y al mismo tiempo aparta
todos los impedimentos en el camino de la virtud. Junto a esto, intenta extirpar
los males de su proyecto social prohibiendo el vicio, impidiendo las causes de
su aparición y crecimiento, cerrando las entradas a través de las que se desliza
en una sociedad y a través de adoptarmedidas contrarrestasteis pare detener su
acontecimiento.
La
observancia de lo obligatorio (Ma'rufat), es forzoso en una sociedad Musulmana y
la «Shari'ah» ha dado claras y comprometedoras direcciones acerca de ellos. Las
Ma'rufat recomendadas, son esas que la «Shari'ah» quiere que una sociedad
Musulmana debería observar y practicar.
Algunas de ellas nos han sido muy claramente pedidos, mientras que otras nos han
sido recomendadas por implicación y conclusión de los Dichos del Profeta (la paz
y bendiciones de Dios sean son él), Junto a esto, arreglos especiales han sido
hechos pare el crecimiento y el estimulo de algunos de ellos en el proyecto de
vida anunciado por la «Shari'ah». Otros aún han sido simplemente recomendados
por la «Shari'ah» dejando a la sociedad o a sus elementos más virtuosas. el
mirar por su promoción.
Esto
nos deja con los «Ma'rufat» permitido. Estrictamente hablando, de acuerdo con la
«Shari'ah» todo aquelloque no ha sido expresamente prohibido por ella, es un
Ma'ruf Permitido (es decir Mubah). No es necesario, en absoluto, que exista un
permiso formal sobre ello o que haya sido expresamente dejado a nuestra
elección, Consecuentemente la esfera de Ma'rufat permitido es muy amplia, tanto
que las cosas específicamente prohibidas por la «Shari'ah» todo está permitido
pare un Musulmán.
Y
esta es exactamente la esfera donde se nos ha dado libertad y donde podemos
legislar de acuerdo con nuestra propia discreción, como acomodar las exigencias
y condiciones de nuestra era, manteniéndolas por supuesto, dentro del espíritu
general de la «Shari'ah».
«Munkarat»
Los «Munkarat»
(o las cosas prohibidas en
Islam) han sido agrupadas en dos
categorías: «Haram» (es decir
esas cosas que han sido
totalmente prohibidas) y «Makruh»
(es decir, esas cosas que
simplemente no son deseables).
Ha sido ordenado a los
Musulmanes a través de claros y
obligatorios mandatos,
abstenerse totalmente de todo
aquello que ha sido declarado «Haram».
en cuanto a lo «Makruhat» la «Shari'ah»
señala su desagrado en algún
modo u otro, es decir, ya sea
expresamente o por deducción,
dando una indicación también
delgrado de tal desagrado. Por
ejemplo, hay algunos «Makruhat»
lindando con lo «Haram»,
mientras que otros tienen
afinidad con los actos que son
permisibles.
Por
supuesto, su número es muy largo recorriendo entre los dos extremos de acciones
prohibidas y permitidas. Por otra parte, en algunos caves explícitos, la «Shari'ah»
ha prescrito medidas pare la prevención de «Makruhat», mientras que en otros se
han dejado tales arreglos a la discreción de la sociedad o del individuo.
Algunas Características de la
Ideología Islámica
La «Shari'ah»,
por tanto prescribe directivas
pare la regulación de nuestra
vida individual así como
colectiva. Estas directivas
tocan temas tan variados como
ritos religiosos, asuntos
sociales y económicos,
administración derechos y
deberes de los ciudadanos,
sistema judicial, leyes de
guerra y paz y relaciones
internacionales. En resumen,
abarca todos los varios
departamentos de la vida humana.
Estas directivas revelan lo que
es malo y bueno; lo que es
beneficioso y útil y lo que es
pernicioso y dañino; cueles son
las virtudes que hemos de
estimular y cuáles son los males
que hemos de suprimir y
guardarnos contra ellos. Cuál es
la esfera de nuestra acción, sin
trabas, personal y social y
cuáles son sus limites; y
finalmente, qué caminos y medios
podemos adoptar para establecer
una sociedad con un orden así de
Dinámico y qué métodos
deberíamos de evitar. la «Shari'ah»,
es un proyecto completo divida y
un orden social que abarca todas
las cosas, no hay nada
superfluo, no falta nada.
Otro
rasgo notable de la «Shari'ah», es que es una totalidad orgánica. todo el
proyecto de vida propuesto por Islam está animado por el mismo espíritu y por
tanto, cualquier división arbitraria del proyecto terminará dañando el espíritu
como también la estructura del orden Islámico. A este respecto, puedo ser
comparado al cuerpo humano que es una totalidad orgánica. Una pierna arrancada
del cuerpo no puede ser llamada un octavo o un-noveno de hombre, porque después
de su separación del cuerpo humano viviente la pierna no puede realizar su
función humana.
Ni
puede ser puesta en el cuerpo de algún otro animal con alguna esperanza de
hacerle humano en la extensión de ese miembro.
Del
mismo modo no podemos formarnos una opinión correcta acerca dela utilidad,
eficacia y belleza de la mano, el ojo o nariz de un ser humano separadamente,
sin juzgar su lugar y función dentro del cuerpo viviente.
Lo
mismo puede ser dicho con respecto al proyecto de vida concebido por la «Shari'ah».
Islam significa el proyecto entero de vida y no alguna parte o partes aisladas.
Consecuentemente, ni puede ser apropiado mirar las diferentes partes de la «Shari'ah»
aisladas unas de otras y sin relación con el todo, ni tendrá ninguna utilidad
tomar alguna parte en particular y soportarla con cualquier otro «ism». La «Shari'ah»,
puede funcionar armónicamente y puede demostrar su eficacia solamente si el
sistema de vida entero es practicado de acuerdo con él y no de otro modo.
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