El Primero:
convertir las acciones malas en buenas. Por ejemplo: el cambio de la
idolatría en fe, el adulterio en honradez, la mentira en sinceridad, o la
traición en lealtad, etc.
Segundo: El cambio de malas obras realizadas en buenas, en el día del
juicio. Reflexiona en el dicho del Todopoderoso: “ A éstos, Dios les
cambiará sus obras malas en buenas”. No dice exactamente, que reemplazará
cada obra mala por una buena, sino que es posible que Dios le exima de su
mala obra.
Otra posibilidad; es que lo exima y además le registre en su haber obras
buenas.
Otra posibilidad; es que Dios a pesar de no eximirlo por su mala obra le
registre algunas obras buenas en su haber, superando esa mala; esto, según
sea la sinceridad del arrepentido y la perfección de su arrepentimiento.
¿Acaso conocemos un favor mayor que este?
Observemos la explicación de éste don divino, en el siguiente hadiz:
? Narró Abdur-Rahman Bin Yubeir, que un anciano llamado Abi Tauíl Shatab Al
Mamdud, se presentó frente al el Profeta (PyB) y le dijo:
Acaso un hombre como yo que cometió todo tipo
de pecados sin dejar ninguno, pequeño o grande sin hacer en la tierra.¿
existe forma de arrepentirme por esto?-
Respondió (PyB):
“Aceptaste el Islam?”.
Dijo el anciano: -Yo atestiguo de que no hay divinidad excepto Dios, y que
tú eres el Mensajero de Dios –
Contestó (PyB): “Ház el bien y apártate del mal, Dios convertirá en buenas
todas tus obras
Preguntó el anciano: -¿Mis traiciones y mentiras también?-,
“¡Sí!” respondió el Mensajero, entonces el hombre exclamó:
-¡Dios es el más grande!-, continuó repitiéndolo hasta que lo perdimos de
vista”.
Aquí es posible que el arrepentido se
cuestione diciendo: “ Cuando era un desviado, no oraba y me encontraba lejos
de la fé, no obstante, realicé obras buenas ¿Acaso las computarán a mi
favor, o las perderé?”.
Hakim Bin Huzam dijo al Mensajero de Dios (PyB):
-¡Mensajero ! Yo acostumbraba en la yahilía (época pre-islámica) a hacer
caridad, liberé esclavos y preservé los lazos de parentesco ¿Acaso seré
recompensado por ello?-. Respondió el Mensajero de Dios (PyB):
“Al abrazar el Islam continuarán contigo las obras buenas que hayas
realizado”.
¿QUE HARE SI HE COMETIDO UNA
FALTA Y LUEGO ME ARREPIENTO?
Puede que digas al cometer una falta, ¿cómo me
arrepiento de ella?
Y....¿Cuáles son las acciones a seguir luego
del arrepentimiento?
Corresponde hacer dos cosas luego de
desarraigar el pecado:
Primero: lamentarse, y tener la firme resolución de no retornar a el. Esto,
es el resultado del temor a Dios.
Segundo: obrar de hecho, realizaándo buenas acciones, entre ellas:
La oración del arrepentimiento (Salat at Tauba) , que exponemos a
continuación:
Abu Bakr (Dios se complazca de él), dijo: - Oí
al Mensajero de Dios (PYB) decir:
“ No hay hombre que cometa pecado alguno, luego se purifique, realizándo el
Udú y ore dos raka’as, y luego pida perdón a Dios, sin que Él lo perdone”,
seguidamente recitó esta aleya:
“ Aquellos que si cometen una obscenidad siendo
injustos consigo mismos, recuerdan a Dios, y piden perdón por sus pecados ¿Y
quién puede perdonar sus pecados sino Dios? ¡Y no reinciden a sabiendas!”
(Sura 3, aleya 135).
Se han citado otras formas de realizar las dos
raka’as, que sirven para expiar los pecados, por ejemplo:
1.-Realizar correctamente el Udú (ablución), (
que es una forma de purificar los pecados) por ejemplo decir: Bismillah (en
el nombre de Dios) antes de comenzar a realizarlo, y mencionar luego:
Atestiguo que no hay
más divinidad excepto Dios, Único, sin asociados; y atestiguo que Muhammad
es su Siervo y Mensajero - Señor nuestro, cuéntame entre los arrepentidos y
házme de los purificados - Glorificado seas, Señor nuestro, contigo sean
las alabanzas. Atestiguo que no hay otro dios sino Tú. Pido Tu perdón y me
arrepiento ante Ti.
(Estas invocaciones luego del Udú, tienen cada una de ellas, una recompensa
grandiosa).
2. -Luego realizar las dos raka’as.
3.- Intentar no distraerse en ellas..
4.- Invocar correctamente a Dios, con sumisión.
5.- Luego, pidir Su perdón.
Ante esto, se obtiene estos resultados:
.
-Le son perdonadas las faltas cometidas, y
-Se hace merecedor del Paraíso.
Luego, debe aumentar las buenas acciones y su
sumisión ante Dios.
Cuando Omar Ibn al Jattab (RA), percibió luego
de su irreverencia en la expedición de Hudeibía, haber discutido con el
Mensajero de Dios (PyB), dijo: realicé obras de bien, para expiar mi pecado.
Reflexiona en el citado ejemplo en este hadiz
Dijo el Profeta (PYB):
“ Por cierto que el ejemplo de quien obra mal y luego hace una buena
acción, es como quien, tiene puesta una cota de mallas muy estrecha que le
ciñen bien el cuello asfixiandólo. Luego obra correctamente, comenzándo a
aflojárse una de esas mallas entorno a su garganta. Luego realiza otra obra
buena , aflojándose otra; hasta caer totalmente la armadura de su cuerpo”.
Las buenas acciones, liberan al pecador de la prisión del pecado,
extrayéndolo hacia el amplio mundo de la obediencia.-
¡Oh hermano! analiza y aprovecha lo que te
ofrece la siguiente historia:
De Ibn Masud (RA) quien dijo:
Se presentó un hombre al Profeta (PyB) y dijo:
“¡Oh, Mensajero de Dios! Encontré una mujer en un huerto, abusé de ella,
tocándola, y besándola, sin mantener relaciones sexuales. ¡Ház conmigo lo
que corresponda!”.El Mensajero de Dios (PyB) nada dijo, entonces el hombre
se marchó y Omar exclamó:
“Dios, ya habría cubierto su falta,( lo mejor
hubiese sido no divulgarla)”.
Lo siguió el Mensajero de Dios (PYB) con su
mirada, luego dijo: Traédlo ante mi, y le recitó:
“Observa la oración en las dos horas extremas
del día y en las primeras de la noche. Las buenas obras disipan las malas.
Esta es una amonestación para los que recuerdan” (Sura 11, aleya 114).
Dijo Mu’ad ¡Oh, Mensajero de Dios! ¿Esto es solo para él, o para toda la
gente?; respondió (PyB): ‘Es para toda la gente”.
LOS PERVERSOS ME PERSIGUEN
Es posible que digas: quiero arrepentirme pero
compañeros perversos me persiguen por todo lugar. Ni bien supieron, acerca
de mi intento de cambiar, lanzaron contra mi un ataque violento, y yo me
siento débil ¿Qué debo hacer?.
Te decimos que seas paciente, pues ésta es la ley de Dios con la que prueba
a sus siervos sinceros, para evidenciar quien es veráz y quien embustero y,
para distinguir a los benévolos de los perversos.
Ya has dado el primer paso, manténte firme, pues los demonios, de entre los
genios y los hombres, se conspiran para hacerte volver sobre tus pasos.
No les obedezcas. Ellos te dirán: esta confusión y esta crisis, no te
durarán mucho.-.
Dios nos expresa en el Sagrado Corán:
“Di: Me refugio en el Señor de los humanos.
Soberano de los humanos. Dios de los humanos. Del mal del susurrador,
detractor. Quien susurra en el pecho de los humanos”. (Sura 114, aleyas 1 a
6).
¿Acaso, tus compañeros del mal tienen prioridad de ser seguidos por ti, o
es Dios quién tiene la prioridad de ser obedecido y seguido?
Debes saber que te atacarán en todo lugar, se esforzarán por hacerte
regresar al camino desviado por todos los medios.
Dice el Sagrado Corán:
“Dios asevera con la palabra firme a quienes creen en la vida mundanal y en
la otra” (Sura 14, aleya 27).
Se esforzarán en recordarte tu pasado, enaltecerán tus faltas anteriores por
todos los medios, recuerdos….imágenes….y mensajes. No les obedezcas, sé
prevenido, evita ser seducido .
Te recuerdo la historia de Ka’ab Bin Malik (RA), el Compañero ilustre,
cuando el Mensajero de Dios (PyB) ordenó a todos los Sahabas que lo
aislaran y no le hablaran, por haberse negado a participar en la batalla de
Tabuk, hasta que Dios asi lo permitiese
- El Rey de Gassán, el incrédulo, envió a Ka’ab
una carta en la que decía: “Me he enterado que tu compañero te ha
despreciado, y que Dios no dispuso para ti ningún lugar digno. Ven con
nosotros, que te compensaremos”.
Este, quería influenciar a Ka’ab, para que
saliese de Medina y se perdiera en la incredulidad.
Cuál fue la posición de este Sahabi ilustre, quien dijo: “ cuando leí la
carta, esto también es parte de la prueba que atravesaba-, la arrojé a las
llamas ”.
Así, de esta forma, propóntelo ¡Oh, musulmán!, varón o mujer, haz lo mismo
con lo que te envíen la gente del mal, dezhácete y no lo recuerdes nunca
más”:
¡Persevera! ¡Lo que Dios promete es verdad!
¡Que no te encuentren humillado quienes no están convencidos! (Sura 30,
aleya 60)
ELLOS ME AMENAZAN...
Deseo arrepentirme, pero mis viejas amistades
me intimidan con escandalizarme ante la gente, y difundir mis secretos.
Ellos poseen fotos, documentos y yo temo por mi reputación. ¡Tengo miedo!
Te decimos: combate a los secuaces de Satanás,
porque sus trampas son débiles. Y estas presiones contra ti, no pasarán
mucho tiempo hasta que se alejen y caigan abatidas frente a la paciencia y
firmeza del creyente, de no volver al pecado.-
Debes saber que si sigues su postura y te
sometes a ellos, se afirmarán aún más en tu contra. Tú serás el primer y
último perdedor. No les obedezcas, y refúgiate de ellos en Dios, y di:
“Me es suficiente con Dios, y Él es el mi mejor Protector”.
El Mensajero de Dios (PyB) cuando temía de
algún pueblo, decía:
“¡Señor nuestro! Nosotros te ponemos como
Socorredor, y nos refugiamos en Ti de sus malicias”. (Allahumma inna
nay’aluka fi nuhúrihim, ua na’udu bika min shurúrihim).
Pero Dios está con los temerosos, y los
arrepentidos. El es El Protector de los creyentes y no los abandona. Cuando
se refugia un siervo en Él, no es defraudado jamás. Y debes saber que con la
dificultad está la facilidad, y que luego de la estrechez viene el alivio.
He aquí, hermano arrepentido, esta historia , que atestigua y aclara lo que
decimos:
Es la historia del Sahabi Marzad Al Ganauí al Fidai (RA), quien ayudaba a
huir a los musulmanes débiles de Makka a Medina en secreto. “Este hombre,
dijo: había una mujer de mala reputación en Makka, llamada ‘Anaq, quién era
su amiga. En una ocasión, llevaba a un hombre de Makka, al llegar hasta los
muros de la ciudad, en una noche de luna, apareció ‘Anaq, al ver mi sombra,
y al acercarse me reconoció y dijo: -Bienvenido, ven y pasa la noche con
nosotros-, le dije: -¡Oh, ‘Anaq! Dios ha vedado la fornicación-. Ante esto,
irritada exclamó: ¡Oh, gente del campamento! Este hombre se lleva a vuestros
cautivos.
Fuí perseguido, tomé rumbo a Al Jandama (monte de una de las entradas de
Makka), llegué a una cueva e ingresé, vinieron tras de mi; pero Dios les
impidió que me vieran, y se marcharon. Entonces regresé en busca de mi
compañero y lo conduje hasta Medina. Me dirigí al Mensajero de Dios (PyB) y
le pregunté en dos oportunidades: ¡Oh, Mensajero de Dios! ¿puedo casarme con
‘Anaq?, pero el Mensajero de Dios (PyB) se contuvo, no me respondió, hasta
que le fue revelado:
“El fornicador no podrá casarse mas que con una
fornicadora o con una idólatra. La fornicadora no podrá casarse mas que con
un fornicador o con un idólatra” (Sura 24, aleya 3).
Dijo el Mensajero de Dios (PYB): “¡Oh, Marzad! El fornicador no se casa sino
con una fornicadora o idólatra; y la fornicadora no lo hace sino con un
fornicador o idólatra.- No te cases con ella”.
Aprecia, cómo defiende Dios a quienes creen en Él.
En el peor de los casos, si sucediera lo que temes, o descubrieran cosas y
necesites dar una explicación, pues aclara tu situación a los demás en forma
franca; y di: ¡Sí! Era un pecador, pero me arrepentí ante Dios. Deben todos
recordar que el escándalo y vergüenza real, será frente a Dios el Día del
Juicio. El día de la humillación mayor. No habrá frente a ti cien o
doscientos, ni mil o dos mil, sino estarás frente a toda la creación,
ángeles, genios y humanos, desde Adán hasta el último hombre.
Reflexiona, sobre la síplica de Abraham, en el
Sagrado Corán:
“No me averguences el
día de la Resurrección. El día que no beneficien la hacienda ni los hijos
varones. Excepto, quien se presente ante Dios, con el corazón sano” (Sura
26, aleyas 87, 88 y 89)
Y protégete en los momentos críticos con las súplicas proféticas:
“¡Señor nuestro! Cubre nuestros defectos y concédenos la seguridad y
tranquilidad ante el temor. ¡Señor nuestro! Protégenos de quién nos oprima.
Y socórrenos de quien nos ataca ¡Señor nuestro! Que no se contenten por lo
que nos acontezca, nuestros enemigos, ni los envidiosos”.
MIS FALTAS ATORMENTAN MI
VIDA
Puede que digas: Yo he cometido muchas faltas y me he arrepentido ante Dios.
Pero mis faltas me persiguen, al recordar mis obras me amarga la vida, me
desvela en la noche y no me deja en paz. ¿Cuál es el camino para lograr la
tranquilidad?
Te digo, querido hermano, que estos sentimientos son una prueba del
arrepentimiento sincero. Esto es un lamento verdadero y el lamentarse, es
arrepentirse. Ten esperanza en la misericordia de Dios. Él nos dice en el
Corán:
“Y no desesperan de la misericordia de Dios sino los desviados” (Sura 15,
aleya 56)
Dijo Ibn Masud, Dios se complazca de él:
“El mayor de los pecados es asociar a Dios con alguien, el sentirse a
salvo del designio de Su designio, y la falta de confianza en Su
misericordia ”.
El creyente transita hacia Dios con temor y esperanza, a veces prevalece,
una sobre la otra por algún motivo. Si comete una falta, prevalece el temor,
para así arrepentirse; y si se arrepiente, prevalece la esperanza para pedir
el perdón de Dios.
¿ACASO DEBO CONFESAR MIS
FALTAS?
Alguien preguntó con voz triste: - Deseo arrepentirme, pero... ¿Debo acaso,
confesar cuanto haya cometido? ¿Y entre las condiciones de mi
arrepentimiento... ¿Está el confesar ante un juez en los tribunales, de
todo lo que haya cometido, y solicitarle que me aplique la pena
correspondiente?
Te digo, hermano que el vínculo entre el siervo y su Señor es sin
intermediarios. Esto es lo que destaca a esta fé monoteísta, la cual Dios
eligió para nosotros:
Menciona el Sagrado Corán:
”Cuando Mis siervos te pregunten por Mi, estoy cerca y respondo el ruego
de quien Me implora ” (Sura 2, aleya 186)
Y si creemos que el arrepentimiento es ante Dios entonces, la confesión es
ante Él también. La mejor súplica del perdón es:
“Reconozco Tus gracias hacia mi, y reconozco mi falta”.
Es más, Dios dice:
“No saben que Dios es Quien acepta el arrepentimiento de sus siervos” (Sura
9, aleya 104) sin intermediarios.
En cuanto a la aplicación del castigo, si el caso no llega al Imám o al
juez, no es obligación presentarse y confesarlo. Es suficiente el
arrepentimiento entre él y el Todopoderosos. Uno de los nombres de Dios,
glorificado sea, es “El Protector”, y es quién ama la protección de Sus
siervos.
En cuanto a los Sahabas, como Ma’iz; la mujer que había fornicado,o el del
hombre que estuvo con la mujer en el huerto (Dios se complazca de ellos), se
arrepintierón así, por el profundo deseo de purificarse que los invadía, y
no por otra obligación.
La prueba es que cuando Ma’iz vino al Profeta (PYB), éste lo rechazó en
principio, lo mismo sucedió con la mujer. Según fue el comentario de Omar(RA)
acerca del hombre que había estado con la mujer en el huerto, dijo:
“Dios había cubierto ya su falta,lo mejor hubiese sido no divulgarla”
El Mensajero (PYB) guardó silencio en señal de aprobación.-
A continuación exponemos un ejemplo:
Un pecador arrepentido se dirigió a un guía religioso con escasos
conocimientos, y confesó sus faltas, pidiéndole una solución.
Dijo el guía: - Debes primero, ir al juzgado, certificar tu confesión
legalmente, y que te sea aplicada la pena correspondiente,…-. Cuando este
hombre advirtió, que no podría cumplir con el pedido del guia, abandonó su
intención de arrepentirse y regresó a la situación que se encontraba
anteriormente.-
Hermanos: Conocer las normas de la religión es un deber y una
responsabilidad, y aprenderlas de sus fuentes correctas, también.
Dios nos exhorta, a través del Sagrado Corán:
“Si no sabéis, preguntád a la gente de conocimiento” (Sura 16, aleya 43) Y
dice:
“El Compasivo ¡Interroga a quien esté bien
informado de El!” (Sura 25, aleya 59).
No todo guía religioso está en condiciones de emitir veredictos legales (Fatwas).
Y no cualquiera en la mezquita, está en condiciones de informar sobre las
normas legales en los distintos casos o problemas de los creyentes, o
transmitir esos fallos. Siendo responsabilidad de todo musulmán recurrir a
la persona idónea para tomar una fatwa.-
El Profeta (PYB) temía de aquellos guias religiosos que podian conducir al
desvío a su nación: dijo uno de los “predecesores” (creyentes que se
encuentran dentro de las tres primeras generaciones subsiguientes al Profeta
(PyB)):
Por cierto que este conocimiento es Din (forma de vida), observad de
quienes tomáis vuestro Din. Estad prevenidos siervos de Dios, de estos
peligros; y recurrid a la gente de conocimiento cuando tengáis dudas. Dios
es El Socorredor.
FATWAS, (dictámenes
legales) PARA LOS ARREPENTIDOS
Puede que digas: deseo arrepentirme, pero ignoro las reglas del
arrepentimiento. Y tal vez giren por tu cabeza muchas preguntas sobre la
autenticidad ó validez del arrepentimiento de algunos pecados. Y cómo
compensar con Dios, los deberes que has descuidado.
Cuál es el camino para devolver los derechos (deudas, injusticias, etc.)
que hayas usurpado de los demás. ¿Acaso hay respuestas a estas preguntas?
Te respondemos que sí, y citaremos algunos ejemplos:
1) Cometo faltas y me arrepiento de ellas,
luego me domina el mal y regreso a ellas! ¿Acaso esto invalída mi primer
arrepentimiento, y pende sobre mí el primer pecado y los que le siguieron?
Respuesta: Lo correcto del arrepentimiento consiste en desarraigar la
falta, lamentarse de ella, y tener la firme resolución de no volverla a
cometer. Y si retornas a ella, entonces es como quien comete una falta
nueva, y debe arrepentirse de ella. Siendo el primer arrepentimiento
correcto.
2) ¿Es válido el arrepentimiento de un pecado, mientras yo persisto en
otro?
Respuesta : Es correcto el arrepentimiento de un pecado, aunque persista en
otro; siempre que no sea de la misma índole, y que no esté relacionado con
el primero. Por ejemplo: si una persona se arrepiente de cometer usura, pero
no de beber alcohol; el arrepentimiento de la usura es correcto, y si fuese
a la inversa también. Siempre y cuando, la tendencia y la intención, sea el
arrepentimiento de todos los pecados.-
En cambio, si se arrepiente de una forma de usura (Al Fadl) y persiste en
otra forma de ella ( Al Nasi-a), no es aceptado su arrepentimiento.
Igualmente sucede con quien se arrepiente de consumir drogas y persiste en
beber alcohol, o a la inversa. También, quien se arrepiente de fornicar con
una mujer, y continúa haciéndolo con otra. En todos estos casos, el
arrepentimiento es inválido, lo que hacen es cambiar un pecado por otra
variedad del mismo.
3) Dejé algunas obligaciones para con Dios en el pasado, como oraciones
que no hice, ayunos que abandoné, o zakat que no realizé ¿Qué hago ahora?
Respuesta: Quienes abandonan la oración durante un tiempo, repararán esta
falta con arrepentimiento, pedido de perdón, reiniciándo la oración y
aumentando las obras piadosas, tal vez así, Dios los dispense.
Quien abandonó el ayuno, deberá compensarlo y alimentar a un menesteroso por
cada día que no ayunó, sin excusa válida. Esta es la expiación por su
abandono.
Ejemplo: Quién no ayunó tres días de Ramadán de
un año cualquiera, y cinco días del Ramadán del año siguiente, por
negligencia en ambos casos, (no por causas de fuerza mayor), luego de varios
años se arrepiente ante Dios. Deberá compensar ayunando todos esos días
faltantes y, alimentándo también a un menesteroso por cada uno de esos días
perdidos.-
Otro ejemplo: Una joven que llegó a la pubertad el año anterior, y tuvo
vergüenza de comunicarlo a su madre; ayunándo los días de su menstruación
(ocho por ejemplo) y no los compensó. Luego se arrepiente ante Dios. Le
corresponderá ayunar de la misma manera que en el caso anterior.-
Puesto que, durante su período menstrual, la mujer tiene prohibido el
ayuno, y si así lo hiciere, su ayuno esta invalidado.
En cuanto al Zakat deberá darlo, por ser un
derecho de Dios por un lado, y un derecho de los pobres por el otro.-
4) Si la falta está relacionada con los derechos del prójimo: ¿Cómo es el
arrepentimiento?
Respuesta: La base está en este hadiz del Mensajero de Dios (PyB): “Quien
haya cometido una injusticia con su hermano, ya sea con su honor o con sus
bienes, que lo corrija hoy, antes de que sea castigado por ello el día que
no le beneficie, dinar ni tampoco dirham (el Dia del Juicio). Si tiene obras
piadosas, le serán quitadas según la injusticia cometida, y si no las
tiene, serán tomadas de las faltas cometidas por su hermano,(con quien fue
injusto) y se las cargarán a él”.
Narró Al Bujari:
Se eximirá el arrepentido de estas injusticias, devolviéndo el derecho a su
dueño, compensándolo, o pidiendo ser perdonado.
5) Cometí maledicencia (hablar mal del ausente), en perjuicio de varias
personas; calumnié a otras por cosas de las que eran inocentes. ¿Es
condición que se los comunique a ellos, y que les pida disculpas? Si no es
una condición, ¿Cómo me arrepiento?!
Respuesta: El caso aquí se fundamenta en
considerar las ventajas y las desventajas. Si informarles de tu maledicencia
o calumnia, no los enfurecerá y no aumentará su rencor y pesar; házlo, y
pídeles disculpas, aunque fuese con frases indirectas, por ejemplo: - Yo he
cometido faltas en el pasado, o he sido injusto al expresarme; me he
arrepentido ante Dios ¡Pido disculpas!-
Si informarles de tu maledicencia y calumnias
los enfurecerá y aumentará su rencor - que es lo más probable – o, si
expresándote en forma indirecta no los satisface, entonces nada debes
informarles, porque la ley divina no ordena incrementar el odio.
Es posible también, que el informarles, sea
motivo de enemistad, perdurando el rencor en el corazón del damnificado para
siempre. En este caso, es suficiente para el arrepentido lo siguiente:
a) - Lamentarse y pedir perdón a Dios, a la vez reflexionar por la
gravedad de su falta y tener la seguridad que lo cometido es pecado.-
b) - Retractarse ante quien oyó su maledicencia o calumnias; reivindicándo
la inocencia de quienes calumnió.-
c) - Elogiar a quien haya calumniado en los lugares donde fue injusto con
ellos, mencionándo y destacándo sus buenas cualidades.
d) -Defender a quien haya calumniado, refutándo ante quienes deseen
perjudicarlo.
e) - Que pida perdón a Dios por el damnificado.-
6) ¿Cómo es el arrepentimiento del homicidio intencional?
Respuesta: El homicida tiene tres deudas que saldar:
Con Dios, con los herederos de la víctima y con la víctima.-
- La deuda con Dios no se satisface sino con arrepentimiento.
-La deuda con los herederos: consiste en
ponerse a disposición de ellos para que reclamen; la aplicación de la pena
correspondiente, la indemnización o bién el perdón.-
-Resta, la deuda con la víctima, la que no es posible pagarla en este mundo.
Dicen algunos erudítos, que si el arrepentimiento del homicida es sincero,
Dios lo liberará de ella; y compensará a la víctima con una recompensa.-
7) ¿Cómo se arrepiente el ladrón?
Respuesta: En caso de tener en su poder lo
sustraído, lo devuelve a su dueño. Si se hubiere dañado o desvalorizado por
el uso, o por el paso del tiempo, deberá compensarlo. A menos que sea
disculpado.-
8) Siento mucha vergüenza cuando me
encuentro con aquellos a los que les he robado, y no puedo manifestárselos,
ni tampoco pedirles disculpas ¿Que debo hacer?
Respuesta: Busca la vía más apropiada para
evitar esta situación embarazosa que no puedes enfrentar, por ejemplo:
enviar lo robado por algún medio o persona, y pedir no ser mencionado. O
devolverlo en secreto. Lo importante, es reintegrar lo tomado a sus dueños.-
9) Solía robar del bolsillo de mi padre en
secreto, ahora deseo arrepentirme , no se cuánto he tomado exactamente,
además me averguenza devolvérselo.
Respuesta: Debes estimar cuánto robaste,
aproximadamente. No hay inconveniente en que lo reintegres a tu padre en
secreto, tal como lo habías tomado.
10) Hurté bienes de ciertas personas, y ahora
me he arrepentido ante Dios, pero desconozco sus direcciones actuales.
Otro caso: Tomé dinero de una empresa a
hurtadillas, luego esta terminó su trabajo y se fue a otro país.-
Y un tercero: Robé mercadería de un comercio,
el mismo se mudó, y no conozco su paradero ni a su dueño.-¿ Como devolver
lo robado?.-
Respuesta: Debes buscarlos, según tus
posibilidades, Si los encuentras, debes restituir lo tomado. Si ha fallecido
su dueño, lo entregas a sus herederos y si no los encuentras, a pesar de una
intensa búsqueda, haz una caridad con esos bienes, y que tu intención sea:
“Que la recompensa por esa caridad sea registrada para ellos”, aunque no
fueran musulmanes .
Este caso se asemeja al mencionado por Ibn Al
Qayym (Dios sea misericordioso con él), el su libro Al Madariy: Un hombre
del ejército musulmán, se apoderó del botín de guerra a repartir entre sus
compañeros, y luego se arrepintió. Pasado un tiempo, se dirigió al Emir del
ejército con cuanto había robado, pero éste se negó a aceptarlo diciéndole:
- Cómo podría hacérlo llegar a nuestro ejército si este se ha dispersado
ya!-
Ante esto, el arrepentido fue hasta Hayyay Bin
Ash-Sha’ir para pedir su dictamen ( Fatwa) -. Le respondió Hayyay: - Por
cierto que Dios conoce al ejército, sus nombres y sus ascendencias, toma un
quinto para ti, pues te corresponde por ser integrante de ese ejercito, y
haz caridad con el resto en nombre de ellos, pues Dios hará que les llegue
(la recompensa).-
11) Valiéndome de mi situación como tutor de
un huerfano, me apropié de sus bienes, comercié con ellos, obtuve ganancias,
multiplicándose las mismas. Luego temí de Dios, lamentándome por lo
ocurrido. ¿Cómo me arrepiento?
Respuesta: Los estudiosos tienen varias
opiniones sobre esto, la más moderada y justa es que, devuelvas el capital
original a ese huérfano, más la mitad de las ganancias.-
12) Un hombre trabajaba en un comercio, tomó
de allí un electrodoméstico, luego de varios años se arrepientió ¿Deberá
devolver lo robado, ó devolver el valor del mismo u otro similar; puesto que
ese tipo de mercadería se ha agotado en el mercado?
Respuesta: Debe devolver el mismo, más el
importe equivalente a la pérdida de su valor; ya sea por su uso, o por el
paso del tiempo. Este es el camino correcto. Pero si existen inconvenientes,
deberá hacer una caridad por su valor, a favor de su dueño original.
13) Tenía dinero proveniente de la usura.
Gasté ese dinero totalmente, ahora estoy arrepentido ¿Qué debo hacer?
Respuesta: No debes hacer otra cosa que
arrepentirte ante Dios, Todopoderoso, en forma sincera. La usura es un
peligro; y Dios autorizó a combatir en el Sagrado Corán a la gente de la
usura. Pero, si esos bienes provenientes de ella, no los tienes ya en tu
poder, no puedes (ni debes) hacer nada al respecto.
14) Compré un automóvil con dinero que, en
parte era lícito, y en parte nó. El automóvil lo tengo en mi poder ¿Qué debo
hacer?
Respuesta: Quien compra algún bien
indivisible, como una casa o un vehículo, con dinero que en parte es lícito
y en parte no, es suficiente que ofrezca una caridad acorde a la cantidad
del dinero ilícito, como forma de purificación del objeto comprado.
15) ¿Qué hacer con el dinero de las ganancias del comercio ilícito? ¿Y
también, si se han mezclado con dinero lícito?
Respuesta: Quien comercia con cosas vedadas,
sabiendo que está mal y, luego se arrepiente, debe invertir las ganancias de
dicho comercio vedado en obras de bien, para deshacerse de ellas, no siendo
esto aceptado por Dios como una caridad (Sadaqa). Puesto que Dios es
Benévolo, y no acepta sino lo bueno.
Si se confundiera el dinero lícito con el ilícito, como en el caso del dueño
de un comercio, que vende artículos vedados y permitidos, entonces debe
estimar el monto del dinero ilícito y donarlo o repartirlo, con la idea de
purificar su ingreso. Dios lo recompensará por su arrepentimiento. Él es
Amplio y Generoso.-
16) Una persona que acepta sobornos, luego Dios lo guía al camino recto
¿Qué debe hacer con el dinero que tomó?
Respuesta: Esta persona tiene solamente dos
posibilidades:
a) Que haya recibido el soborno de una persona oprimida, que se ve obligado
a pagar para obtener su legítimo derecho al no tener otro camino para
alcanzarlo. Aquí, deberá el arrepentido devolver el dinero del soborno a
quién se lo dió, porque se considera dinero usurpado.-
b) Que reciba el soborno de una persona injusta
como él, lográndo por este medio, cosas que no le corresponden. En este
caso, no debe devolver lo que haya recibido sino, que el arrepentido debe
deshacerse del dinero ilícito dedicándolo a obras de bien, ó entregándolo a
los pobres. También, deberá arrepentirse por haber sido motivo de malograr
derechos ajenos.
17) Cometí actos prohibidos, por los que recibí dinero. ¿Debo ahora que me
he arrepentido, devolver el dinero a quien me pagó?
Respuesta: Si la persona que realiza trabajos
ilícitos, o presta servicios ilícitos, recibiendo una paga por ello, cuando
se arrepiente ante Dios, tiene en su poder el dinero mal habido, deberá
deshacerse de él, y no devolverlo a quien se lo dió, sino realizar con él
obras de caridad.
Quien dé falso testimonio, y reciba una paga por ello, no ha de devolverlo
a quien lo haya utilizado para atestiguar en falso, y así sucesivamente. El
motivo es que, si devuelve el dinero ilícito al pecador que le pagó, será
para él un resarcimiento ilícito( harám), siendo también ilícito para el
resarcido (harám). Aumentando así la desobediencia a Dios. Por lo tanto, es
suficiente que se deshaga de él.
8) He cometido fornicación con una mujer
¿Cómo me arrepiento?
Respuesta: Ciertamente se han multiplicado las
preguntas relacionadas con este tema. Esto, hace que sea un deber para los
musulmanes retornar la mirada a la guía del Libro y de la Sunna.
Especialmente ante el peligro de la promiscuidad, el cuidado y la
integración del hogar musulmán, velar por la familia musulmana, contraer
matrimonio a temprana edad y allanar sus dificultades.
En cuanto a esta pregunta, hay dos
posibilidades:
1 - Que haya forzado a la mujer para fornicar
con el (violación). El arrepentido debe estar dispuesto a afrontar las
consecuencias de este acto: indemnización y castigo.-
2 - Que haya fornicado con el consentimiento de ella. Entonces solo debe
arrepentirse y no comentar lo sucedido.-
19) Una mujer se casó con un hombre piadoso,
pero ella había cometido acciones que no complacían a Dios, antes de ese
matrimonio. Su conciencia la censura hoy, y pregunta si debe informarle a su
esposo cuanto haya realizado en el pasado.
Respuesta: No debe ninguno de los cónyuges
informarle al otro sobre las faltas realizadas en el pasado. Quien haya
atravesado por una situación indebida, que se refugie bajo la protección de
Dios. Siendo suficiente arrepentirse sinceramente.
20) Me arrepentí ante Dios, pero tengo en mi
poder cosas vedadas: revistas, películas, etc. ¿Me está permitido venderlas?
Especialmente porque ello significa una suma de dinero importante.
Respuesta: No está permitido vender cosas
prohibidas, y el valor obtenido de su venta es ilegal, dijo (PyB):
“Ciertamente cuando Dios veda algo, veda también su valor”.
Puesto que, tú sabes que otro lo utilizará
ilícitamente, entonces no te está permitido venderlos. Dios lo ha prohibido
y dice:
“No cooperéis en el pecado y la enemistad”(Sura
5, aleya 2).
No importa lo que perdieses de valores
mundanos, puesto que todo lo que hagas por Dios será lo mejor y perdurable.
Y El te compensará con Su gracia y generosidad.
21) Era una persona desviada, difundía
ideologías confusas, escribía historias y tratados sobre ateísmo. Empleé mi
prosa para propagar el libertinaje y la corrupción. Pero, Dios me cubrió con
Su misericordia. Me extrajo de las tinieblas a la luz y me guió. ¿Cómo me
arrepiento?
Respuesta: Esto es un favor grandioso;
alcanzar la guía. Agradece a Dios por ella, pídele que te consolide, y que
te colme con Sus gracias.
En cuanto a quien utilizaba su palabra y su pluma para combatir al Islam,
difundiéndo una doctrina desviada, una falsa innovación y la corrupción,
deberá hacer lo siguiente:
Primero: Hacer público su arrepentimiento y
cambio de parecer , por todos los medios posibles. Hasta ser perdonado por
aquellos a quienes desvió. Deberá poner en evidencia la falsedad de lo que
difundía. Desmentir los argumentos dudosos que difundía, y los errores que
cometió, refutándolos, y desdiciéndose de cuanto profesó. Estas aclaraciones
son un deber para el arrepentimiento. Expresa El Altísimo en el Sagrado
Corán:
“Pero aquellos que se
arrepientan y se enmienden y aclaren, a ésos les aceptaré el
arrepentimiento. Yo soy El Indulgente, El Misericordioso”. (Sura 2, aleya
160).
Segundo: Que disponga su pluma y su verba para difundir el Islam. Ocupando
su energía y capacidad en apoyar la religión de Dios, y para instruir a la
gente en la verdad, invitándolos a ella.
Tercero: Utilizar dicha energía para refutar a
los enemigos de Dios. Enfrentándolos y desenmascarando sus planes.
Convirtiéndose en una espada de la verdad contra la falsedad.-
Igualmente deberá actuar, aquel que haya convencido a otros, de algo
prohibido: como autorizar la usura y los beneficios permisibles que ella
tiene; deberá explicarles de la misma manera que los desvió, para que puedan
corregir su error. Y así, Dios será su Guía.