Profetas en el Corán
El
Profeta Ayyub
El Profeta Dhu'l Kifli
El
Profeta Shu'aib
El Profeta Ayyub
La paz sea con él
Ayyub fue
descendiente de Ishaq, pero no por medio de Ya'qub. Por lo tanto no pertenecía a
la Tribu de Israel, si no que era un pariente de ellos. La historia de Ayyub nos
dice el hecho de que a veces los tiempos de dureza y desgracia le llegan a la
gente no por sus malas acciones, si no como una prueba de ALLAH.
Ayyub siempre se
confió en ALLAH y dependió de El. En una cierta etapa de su vida, disfruto de
dinero y salud- pero luego ALLAH le quito las dos cosas. Perdió su dinero.
Perdió su familia. Su cuerpo estaba cubierto de llagas. Se dice que ni siquiera
los mas pobres mendigos se juntaban con él.
Al inicio Ayyub
mostró mucha paciencia. Aceptaba todo lo que le pasaba, sabiendo que todo venia
de ALLAH, y se negó a quejarse. Pero en una cierta etapa de su vida no pudo con
todo y se voltio a ALLAH y le pidió su ayuda:
Y Ayyub cuando
imploró a su Señor: El mal me ha tocado pero Tú eres el más Misericordioso de
los misericordiosos. (21.82).
Y también: Y
recuerda a Nuestro siervo Ayyub cuando clamó a su Señor: ¡El Sahytán me ha
tocado con enfermedad y padecimiento! Golpea el suelo con tus pies y tendrás
agua fresca para lavarte y bebida. (38.41-42).
Cuando Ayyub
lavo su cuerpo con el agua que surgía de donde había pateado la tierra- la cual
nos acuerda de Isma'il y la fuente de Zamzam- todas sus llagas fueron sanadas, y
AllahH le regreso a su familia y su riqueza:
Y le respondimos
apartando de él el mal que tenía. Y le devolvimos a su familia dándole además
otro tanto, como misericordia de Nuestra parte y recuerdo para los adoradores.
(21.84).
Y también: Y le
concedimos que recuperara a su familia y otro tanto más con ellos, como
misericordia procedente de Nos y recuerdo para los que saben reconocer lo
esencial. (38.42).
Ayyub antes
había jurado golpear a su mujer por algo que había hecho, y por lo tanto AllahH se
lo hizo fácil cumplir con su juramento sin lastimarla:
Toma en tu mano
un haz de ramas y golpea con él para que así no perjures. Es verdad que lo
hallamos paciente.
¡Qué excelente
siervo! El se volvía mucha (a su Señor). (38.43).
La paciencia de
Ayyub no sólo fue recompensado con tener a su familia y riqueza otra vez, sino
que también le fue dado un hijo quien también era profeta- Dhu´l Kifli.
El Profeta Dhu'l
Kifli
La paz sea con él
Dhu'l Kifli fue
el hijo de Ayyub, y el Corán se refiere a él por su nombre dos veces, en Surah
Sad y en Surah al-Anbiya':
Y recuerda a
Isma'il, al Yasa y a Dhul Kifl, todos predilectos. (38.47).
Y también:
Isma'il, Idris y Dhul-Kifl, todos de la gente de constancia. Los pusimos bajo
Nuestra misericordia, es cierto que eran de los justos. (21.84-85).
Se dice que el
nombre de Dhu'l Kifli es derivado de el pueblo en que esta enterrado, el pueblo
de Kefil, entre Najaf y Hilla, en lo que ahora de sonoce como Iraq; y que Dhu'l
Kifli fue él hombre que conocen los Judíos y Cristianos como el Profeta Ezekiel,
quien después de la destrucción de Jerusalén por Nebuchadnezzar- fue llevado en
cautiverio a Babilonia.
Por lo tanto
también algunos comentaristas del Corán dicen que le hombre al que se refiere
los siguientes ayah de Surah al-Baqara es Dhu'l Kifli, y que el pueblo
mencionado es el antiguo Jerusalén:
O como aquel que
pasó por una ciudad en ruinas y dijo: ¿Cómo le devolvería ALLAH la vida después
de muerta? Entonces ALLAH lo hizo morir y pasados cien años lo devolvió a la
vida. Dijo: ¿Cuánto has estado así? Contestó: Un día o parte de un día. Dijo:
No. Has estado cien años; pero mira cómo tu comida y tu bebida no se han
estropeado y mira tu asno. (Del cual por el contrario sólo quedaban los huesos).
Todo ha sido
para hacer de ti un signo que la gente pudiera ver. Mira cómo componemos de
nuevo los huesos y los revestimos de carne. Y cuando lo vio con claridad, dijo:
Es verdad que ALLAH es Poderoso sobre todas las cosas. (2.258).
El Profeta Shu'aib
La paz sea con él
Shu'aib fue
mandado a la gente de Madyan, quienes eran un gente nómada que vivían en el
Hijaz, el Noroeste de Arabia, porque se habían vuelto adoradores de ídolos y sus
practicas comerciales se habían vuelto corruptas.
Madyan- por cuyo
nombre se había nombrado la tribu- era un descendiente de Ibrahim- pero no por
medio de Isma'il ni por medio de Ishaq, y Shu'aib era descendiente, después de
varias generaciones, de Madyan. Por lo tanto, cómo Ayyub y su hijo Dhu'l Kifli,
Shu'aib no era parte de la Tribu de Israel, aunque era pariente de la Tribu por
virtud que eran la misma descendencia de Ibrahim.
Cómo todos los
profetas antes de él, que ALLAH este complacido con ellos, Shu'aib llamo a su
gente que adoraran solamente a ALLAH, y que se comportaran honestamente en sus
transacciones con la demás gente. Así como con los profetas antes de él, la
mayoría de la gente lo rechazo y rechazaron a adorar a ALLAH. Cómo resultado
fueron destruidos:
Y a los Madyan,
a su hermano Shuayb que dijo: ¡Gente mía! Adorad a ALLAH, no tenéis otro dios
que El, no quitéis en la medida ni en el peso. Ciertamente os veo con bienestar
y temo para vosotros el castigo de un día al que nadie escapará ¡Gente mía!
Cumplid con la medida y el peso según la equidad. No desvaloricéis las cosas de
los hombres ni cometáis maldades en la tierra como corruptores. Las cosas de
ALLAH que permanecen, son mejores para vosotros si sois creyentes.
Yo no soy un
protector para vosotros. Dijeron: ¡Shuayb! ¿Es que tus creencias te ordenan que
abandonemos lo que nuestros padres adoraban o que hagamos con nuestras riquezas
lo que queremos? ¡Oh! Entonces tú eres el comprensivo, el rectamente guiado.
Dijo: ¡Gente
mía! ¿Pero es que no veis que me baso en una prueba clara de mi Señor que me
provee con una buena provisión Suya y que no quiero ser distinto de vosotros en
lo que os prohíbo sino tan sólo corregir aquellos que pueda? Yo no puedo estar
bien encauzado si no es por ALLAH y a El me vuelvo. ¡Gente mía! Que no os pueda
vuestra oposición contra mí para que no os suceda lo mismo que le sucedió a la
gente de Nuh, a la de Hud o a la de Salih. Y no queda muy lejos de vosotros la
gente de Lut.
Y pedid perdón a
vuestro Señor y volveos a El, pues es cierto que mi Señor es Compasivo, Amable.
Dijeron: ¡Shuayb! No comprendemos mucho de lo que dices y realmente te vemos
débil entre nosotros; de no haber sido por tu clan te habríamos apedreado, no
eres importante para nosotros. Dijo: ¡Gente mía! ¿Acaso mi clan es más
importante para vosotros que ALLAH y por ellos lo habéis dejado a El a un lado?
En verdad mi Señor rodea lo que hacéis.
¡Gente mía!
Actuad en consecuencia con vuestra posición que yo también lo haré y ya sabréis
a quién le habrá llegado un castigo que lo rebajará y quién es mentiroso. Y
vigilad que yo también vigilo.
Y cuando Nuestra
orden llegó, salvamos a Shuayb y los que junto a él creíangracias a una
misericordia procedente de Nosotros, y el Grito sorprendió a los injustos, que
amanecieron en sus hogares caídos de bruces. Como si jamás hubieran vivido con
prosperidad en ellos.
¡Fuera con los
Madyan! Igual que quedaron fuera los Zamud. (Fuera de la misericordia de ALLAH).
(11.83-95).
El intercambio
de palabras entre Shu'aib y su gente también es relatado en Surah ash-Shu'ara,
en el cual su gente es referida como la gente del bosque: Los dueños de al-Ayka
(el bosque) negaron lo que decían los enviados. Cuando Shuayb les dijo: ¿No vais
a temer? Yo soy para vosotros un mensajero fiel, así pues temed a ALLAH y
obedecedme. No os pido ningún pago a cambio; mi recompensa sólo incumbe al Señor
de los mundos. Sed justos al medir sin perjudicar a la gente en ello. Y pesad
con la balanza equilibrada sin menguar a la gente sus cosas. Y no cometáis
maldades en la tierra como corruptores.
Temed a Aquel
que os ha creado a vosotros y a las generaciones primeras. Dijeron: No eres mas
que uno de los hechizados. Tan sólo eres un humano como nosotros y no te
consideramos sino como uno de los que mienten. Haz que caiga sobre nosotros un
trozo de cielo si dices la verdad. Dijo: Mi Señor conoce mejor lo que hacéis.
Y lo negaron y
los sorprendió el castigo del día de la nube que les dio sombra, Ciertamente fue
el castigo de un día grave. Verdaderamente ahí hay un signo. La mayoría de ellos
no fueron creyentes. Es cierto que tu Señor es el Poderoso, el Compasivo.
(26.176-191).
Y también: Y a
los Madyan (les enviamos) a su hermano Shuayb, que dijo: ¡Gente mía! Adorad a
ALLAH y estad a la espera del Ultimo Día, y no hagáis el mal en la tierra como
corruptores. Pero lo negaron y les agarró la Sacudida, amanecieron en sus
hogares caídos de bruces. (29.36-37).
Y después de
referirse a lo que quedaba de la gente de Lut, en Surah al-Hiyr, AllahH dice que
también lo que queda de la gente de Shu'aib- otra vez nombrados como 'la gente
del bosque'- también siguen visibles:
Es cierto que
los dueños de la Espesura fueron injustos. Y nos vengamos de ellos. Ambos están
en un camino que se puede ver. (15.78-79).
La historia de
Shu'aib también es relatada en Surah al-Araf: Y a los Madyan, su hermano Shuayb,
que dijo: ¡Gente mía! Adorad a ALLAH; no tenéis otro dios que El. Os ha llegado
una evidencia de vuestro Señor; así pues cumplid con la medida y el peso y no
menoscabéis a los hombres en sus cosas ni corrompáis en la tierra después del
orden que se ha puesto en ella. Esto es un bien para vosotros si sois creyentes.
Y no estéis
esperando al acecho en cada camino para intimidar, ni desvíes del camino de AllahH
a quien cree en El, deseando que sea tortuoso. Recordad cuando erais pocos y El
os multiplicó, y mirad cómo han acabado los corruptores.
Y si hay entre
vosotros un grupo que ha creído en aquello con lo que ha sido enviado y otro
grupo que no ha creído, tened paciencia hasta que ALLAH juzgue entre nosotros.
El es el mejor de los jueces. Dijeron los ricos y principales, aquellos de su
gente que se habían llenado de soberbia: ¡Shuayb! Te vamos a expulsar de esta
ciudad a ti y a los que están contigo, a menos que volváis a nuestras creencias.
Dijo: ¿Aunque sea en contra de nuestra voluntad? Si volviéramos a vuestras
creencias, después de que ALLAH nos ha salvado de ellas, caeríamos en una
mentira inventada contra ALLAH. Nunca volveremos a ellas menos que ALLAH,
nuestro Señor, lo quiera. Nuestro Señor abarca todas las cosas con Su
conocimiento, en ALLAH nos confiamos. ¡Señor nuestro! Juzga entre nosotros y
nuestra gente con la verdad; Tú eres el mejor de los jueces.
Y dijeron los
ricos y principales de su gente, los que se habían negado a creer: Si seguís a
Shuayb estaréis perdidos.
Los agarró la
gran sacudida y amanecieron en sus hogares caídos de bruces. Fue como si los
habían tachado de mentiroso a Shuayb nunca hubieran habitado en ella. Y ésos que
habían negado a Shuayb fueron los perdedores. Se aparto de ellos y dijo: ¡Gente
mía! Os he hecho llegar los mensajes de mi Señor y os he aconsejado. ¿Por qué
habría de sentir lo que le sucediera a una gente incrédula? (7.84-92).
ALLAH continua:
No hemos enviado a una ciudad ningún profeta sin haber castigado a su gente con
la miseria y el padecimiento para que pudieran humillarse. Y luego les dábamos
bienestar en lugar de mal. Pero cuando se veían prósperos, decían: La fortuna y
la adversidad eran cosas que ya afectaban a nuestros padres. Y entonces los
agarrábamos de repente sin que hubieran podido darse cuenta.
Si las gentes de
las ciudades hubieran creído y se hubieran guardado, les habríamos abierto las
bendiciones del cielo y la tierra. Sin embargo negaron la verdad y los
castigamos a causa de lo que adquirieron. ¿Acaso la gente de las ciudades está a
salvo de que les llegue Nuestro castigo de noche, mientras duermen? ¿O están a
salvo de la astucia de ALLAH? Sólo la gente perdida se siente a salvo de la
astucia de ALLAH.
¿Acaso los que
han heredado la tierra después de otros que hubo en ella, no les sirve de guía
saber que, si quisiéramos, los agarraríamos también a causa de sus
transgresiones, sellando sus corazones para que no escucharan?
Esas son las
ciudades parte de cuyas noticias te contamos. Les llegaron sus mensajeros con
las evidencias, pero no iban a creer en lo que antes habían tachado de mentira.
Así es como ALLAH sella los corazones de los incrédulos. En la mayor parte de
ellos no encontramos compromiso alguno, sólo que se habían pervertido.
(7.93-101).